Las novedades más esperadas de la rentrée (2018)

Lo prometido es deuda: hoy, 1 de septiembre, el blog vuelve a ponerse en marcha. Las editoriales han hecho lo propio esta semana, así que, antes de retomar las reseñas, nada mejor que echar un vistazo a los próximos lanzamientos literarios. Como siempre, no pretendo hacer un repaso exhaustivo a todo lo que se publicará –ya hay muchos artículos de ese tipo en la prensa; quien los quiera los encontrará–, sino seleccionar aquellos libros que me gustaría leer a mí (y, si compartimos gustos, tal vez también a vosotros). Por supuesto, esta selección es solo provisional; seguro que en los próximos meses descubriré más títulos interesantes, y otros quizá dejarán de parecérmelo.

Comienzo, por una vez, por la narrativa española. Vuelve Sara Mesa –de quien me gustó mucho su Cuatro por cuatro– con la novela breve Cara de pan (Anagrama, 5 septiembre), que está recibiendo elogios de los libreros que ya han podido leerla. Isaac Rosa, un autor al que tengo muchas ganas de leer, publica Feliz final (Seix Barral, 2 octubre). Este otoño será también el del debut narrativo de la poeta Luna Miguel, El funeral de Lolita (Lumen, 8 noviembre). En literatura catalana, que espero incorporar poco a poco a mis lecturas habituales, destacan El cel no és per a tothom (Anagrama, 29 agosto), de Marta Rojals, una autora que ha sido una de las revelaciones de la última década; y Aprender a hablar con las plantas (Periscopi / Lumen, 1 octubre), la primera novela de Marta Orriols. Entre los latinoamericanos, he tomado nota de Kentukis (Literatura Random House, 11 octubre), de la argentina Samanta Schweblin.

Entre las traducciones del inglés, dará que hablar la ópera prima de Tara Westover, Una educación (Lumen, 6 septiembre), un libro que leí en su idioma y que reseñaré muy pronto. Además, llegan novedades de grandes autores, como Nicole Krauss –una de mis predilectas desde que leí La Gran Casa–, que publica En una selva oscura (Salamandra, 13 septiembre); Rachel Cusk, que concluye la trilogía iniciada en A contraluz con Prestigio (Libros del Asteroide, 3 septiembre); Jeanette Winterson, con la antología de cuentos Días de Navidad (Lumen, 20 septiembre); Jesmyn Ward, con la premiada La canción de los vivos y los muertos (Sexto Piso, 10 septiembre); y la no tan conocida Claire Messud, que firma una novela de amistad femenina en La niña en llamas (Galaxia Gutenberg, 15 octubre). Por otra parte, no faltarán recuperaciones de inéditos, como los cuentos de Lucia Berlin, Una noche en el paraíso (Alfaguara, 8 de noviembre) y los de Charlotte Mew, Algunas formas de amor (Periférica, 27 agosto); y reediciones, algunas con nueva traducción, de Todo cuanto amé (Seix Barral, 13 septiembre), quizá el título más popular de Siri Hustvedt; Bajo la red (Impedimenta, 8 octubre), la primera novela de Iris Murdoch; Lo que Maisie sabía (Gatopardo, 22 octubre), una de las grandes obras de Henry James; Agosto es un mes diabólico / Noche (Debolsillo, 6 septiembre), de Edna O’Brien; y El encantamiento de Hill House (Minúscula, octubre), la novela sobre una casa encantada de Shirley Jackson.

En otros idiomas, presto mucha atención a la narrativa italiana. Este otoño podremos leer a autores que tuvieron una excelente acogida en su país, como Donatella Di Pietrantonio con La retornada (Duomo, 27 agosto); Paolo Cognetti –premio Strega por Las ocho montañas– con su libro de no ficción Nueva York es una ventana sin cortinas (Navona, septiembre); la finalista del Strega Elena Stancanelli, con La mujer desnuda (Anagrama, 7 noviembre); Rosella Postorino, que evoca una vertiente poco conocida del Holocausto en La catadora (Lumen, 18 octubre); y, por último, el debut de Mirko Sabatino, El verano muere joven (Sexto Piso, 22 octubre). Entre los rescates, dos nombres que aprecio mucho: Elsa Morante, de quien se publican sus ensayos A favor o en contra de la bomba atómica (Círculo de Tiza, 1 septiembre), y Marisa Madieri, de quien se recuperan los cuentos en Maria y otros relatos (Minúscula, diciembre).

Para terminar, tres autoras que han triunfado en Francia: Laetitia Colombani, autora de La trenza (Salamandra, 30 agosto); Marie-Hélène Lafon, de Los países (Minúscula, septiembre), y Maryam Madjidi, de Marx y la muñeca (Minúscula, octubre). Y otra que lo ha hecho en Alemania, la georgiana Nino Haratischwili, autora de la monumental La octava vida (Alfaguara, 13 septiembre). No puedo olvidarme de Mircea Cartarescu, de quien se publica El ala izquierda (Impedimenta, 17 septiembre), el primer volumen de su trilogía Cegador, considerada una obra maestra. Me interesan asimismo La vida de Rebecca Jones (Rata, 15 octubre), de la galesa Angharad Price; y la Trilogía de Mozambique (Alfaguara, 18 octubre), que reúne tres novelas ya publicadas del prestigioso autor mozambiqueño Mia Couto. Entre los escritores olvidados o desconocidos, vuelve Nina Berbérova con La acompañante (Contraseña, septiembre), traducida del ruso (en su día se tradujo del francés), y se publica por primera vez en castellano Devastación (Errata naturae, 27 agosto), un clásico moderno danés de Tom Kristensen. Por último, cierra el año Todos los cuentos (Siruela, diciembre), la narrativa breve de Clarice Lispector al completo.

(Me temo que las intenciones de lectura se me han vuelto a ir de las manos…)

Y a vosotros, ¿qué libros de la rentrée os apetece leer?