28 marzo 2010

Fragmentos de libros IV.

Los pilares de la tierra - Ken Follet



Pero ansiaba llorar, rodear a Agnes con su brazos y mantener junto a él su cuerpo mientras se enfriaba, y recordarla cuando sólo era una muchacha que reía y hacía el amor con él. Necesitaba sollozar de rabia y agitar el puño contra el cielo implacable. Endureció su corazón. Tenía que dominarse, tenía que ser fuerte por sus hijos.


Había oído decir que las personas a las que les habían cortado los dedos de un pie no lograban mantener el equilibrio y se caían constantemente, hasta que volvían a aprender a tenerse en pie. Así se sentía él, como si le hubieran amputado una parte de su ser y no pudiera hacerse a la idea de que se había ido para siempre.


- Te quiero – dijo apasionadamente - . Te quise desde el momento en que te vi. Siempre he querido un hombre que fuera fuerte y cariñoso, y estaba segura de que jamás lo encontraría. Luego te vi, te deseé, pero me di cuenta de que amabas a tu mujer. ¡Cómo la envidié, Dios mío! Siento que haya muerto, lo siento de veras, porque veo en tus ojos el dolor y todas las lágrimas que necesitas verter. Me destroza el corazón verte tan triste. Sin embargo, ahora que ella se ha ido te quiero para mí.


Lamenta haberme hecho feliz. Eso es lo que duele, que me hicieras tan feliz.


¡Te quiero tanto! Por favor, no vuelvas a irte – le suplicó -. Lo único que me ha mantenido con fuerzas para seguir adelante ha sido la esperanza de que volverías. No puedo soportar vivir sin ti. No cierres las puertas del paraíso. ¿No te das cuenta de que te quiero con todo mi corazón?


Permaneció donde estaba, vigilando la puerta, pero Aliena no volvió a salir. Le parecía estar haciendo algo extraño, allí, en la calle, con la esperanza de ver a alguien que apenas le conocía. Pero no sentía deseos de alejarse de aquel lugar. En su interior sentía una nueva emoción. Ya nada parecía tan importante como la Princesa. Se había convertido para él en una idea fija. Estaba encantado. Estaba poseído.

Estaba enamorado.


Quienquiera que sea, es una chica afortunada [...]. No pierdas el tiempo intentando olvidarla. No lo conseguirás. Ella es la que tú quieres, así que más vale que lo intentes y lo logres.


Jack tropezó con la mirada de Aliena, esbozó una sonrisa y apartó la vista, como si le avergonzara el que la hubiese sorprendido mirándola. Era un muchacho extraño, con la cabeza llena de ideas. Aliena todavía le recordaba como un chiquillo que no sabía cómo se concebía a los niños. Sin embargo, apenas si había reparado en él cuando se quedó a vivir en Kingsbridge. Y ahora parecía tan diferente, una persona tan nueva que era como si hubiera surgido de pronto, igual que una flor que aparece una mañana donde el día anterior no había más que tierra desnuda. Para empezar, había perdido aquel aspecto peculiar. Aliena lo miró risueña y divertida, y se dijo que las jóvenes debían de encontrarlo guapísimo. Desde luego, tenía una bonita sonrisa. Ella no daba importancia a su apariencia, pero se sentía algo intrigada por su asombrosa imaginación. Había descubierto que no sólo sabía poemas completos, algunos de ellos con miles de versos, sino que también podía hacerlos a medida que recitaba, de manera que Aliena nunca sabía si los estaba recitando de memoria o si improvisaba. Y las historias no eran lo único sorprendente en él. Sentía curiosidad por todo y se mostraba desconcertado por cosas que los demás daban por sentado.


Jack inclinó su cara sobre la de ella y sus labios se encontraron. Fue un beso dulce. Aliena cerró los ojos para concentrarse en aquella sensación. La boca de Jack se movía sobre la suya, y le pareció algo natural abrir los labios. De repente, su propia boca se hizo sumamente sensitiva, hasta el punto de poder sentir el tacto más ligero, el menor movimiento. [...] Aliena se sentía tan abrumada de felicidad que se le llenaron los ojos de lágrimas. Apretó su cuerpo contra el de él [...]. Ya no era tan sólo que sintiera alivio porque Jack estuviera a salvo y alegría de tenerlo allí. Ahora era una nueva sensación. Su presencia la emocionaba hasta el punto de hacer que se sintiese mareada. Abrazada a su cuerpo, necesitaba sentir aún más su presencia, tenerlo todavía más cerca.


Tenía su futuro asegurado [...]. Todo marchaba viento en popa.

Por eso mismo era tan extraño que se sintiera tan desgraciada.


¿Qué derecho tengo a sentirme tan especial? Mis caprichos ya han provocado bastantes dificultades.


Lo quise en el mismo momento en que puse los ojos en él. Era tan cariñoso y parecía tan asustado e infeliz... Sin embargo, cantaba como un pájaro. Hacía meses que nadie hablaba con él. Se puso tan contento cuando le dije que sabía algunas palabras en francés que creo que sólo por eso me enamoré de él.


- ¿Te inspiro aversión? – le preguntó, ansiosa.

Jack la miró.

- Te adoro – dijo, y bajando la cabeza la besó en la boca.


¡Un juramento sólo son palabras! Esto es real, esto somos tú y yo.


No me importa. No quiero tus juramentos. Sólo quiero que estemos toda la vida juntos y hagamos el amor siempre que queramos.


Y entonces vio a una mujer.

La reconoció.

Ella sonrió.

Jack sintió que le daba un vuelco el corazón.


Recordó con nostalgia aquellos primeros días con Jack. Cuando lo conoció era un chiquillo, aunque, eso sí, fuera de lo corriente. Al crecer siguió pensando en él como en un muchacho. A eso se debió que la cogiera desprevenida. Había rechazado a todos los pretendientes, pero nunca había pensado en que Jack fuera uno de ellos, y así había ido dejando que la conociera. Aliena se preguntaba por qué se había resistido tanto a amar. Adoraba a Jack y no existía placer en su vida semejante al gozo de yacer con él. Sin embargo, había habido un tiempo en que había cerrado los ojos de manera deliberada a aquella maravillosa felicidad.


A Aliena le conmovió hasta tal punto el sacrificio que él que quería hacer por ella que se le saltaron las lágrimas. Nadie la había amado así nunca, y nadie más lo haría jamás.


Lo quería porque la había devuelto a la vida. Hasta entonces había sido como una larva, y Jack la había sacado de su capullo mostrándole que era una mariposa.




Entregas anteriores:


Fragmentos de libros I

Fragmentos de libros II

Fragmentos de libros III


24 marzo 2010

Un árbol crece en Brooklyn - Betty Smith

Editorial: Debols!llo
Páginas: 515
ISBN: 9788499081212
Precio: 9,95€

Betty Smith

Betty Smith nació en 1896 en Brooklyn, hija de inmigrantes alemanes. Empezó dedicándose al teatro, pero en 1943 publicó “Un árbol crece en Brooklyn”, que tuvo tanto éxito que se convirtió en una escritora famosa y pudo publicar algunas obras más. En 1944 se adaptó el presente libro al cine.

Enseguida se intuye que “Un árbol crece en Brooklyn” tiene puntos autobiográficos: la protagonista es una niña que nació unos años más tarde que Betty, pero también es hija de inmigrantes, vive en Brooklyn y su sueño es ser escritora. Aun así, como la propia autora dijo, la historia que se narra en la novela no es su vida tal y como fue, sino como debería haber sido. En la novela hay un momento en el que le dicen a la protagonista que escriba las cosas como tendrían que haber sido en lugar de plasmar la cruda realidad. A pesar del hecho de que me gusta mucho todo lo realista, creo que esta manera de escribir las cosas (como deberían haber sido) es algo precioso, otra manera de disfrutar de la cara de la vida que no vivimos.


Humildes, pero maravillosas

La protagonista de este libro es Francie, una niña a la que conocemos desde el momento de su nacimiento hasta la adolescencia. No es una niña especialmente guapa, parece que toda la belleza se la llevó su hermano menor, pero lo que sí es es inteligente y espabilada. Le inculcaron el amor por los libros desde pequeña, y cuando descubre la biblioteca se promete a sí misma que leerá un libro cada día. Como suele ser habitual entre los amantes de la lectura, a Francie también le gusta escribir: es la primera de su clase en la asignatura de lengua, y disfruta escribiendo sobre lo que imagina y también sobre la realidad.

Pero no todo es bonito y fácil en la vida de Francie. Pertenece a una familia pobre: su madre tiene que esforzarse en limpiar casas porque su padre es alcohólico y se gasta las propinas en bebida, lo cual los deja en una situación muy difícil. Francie y su hermano tienen que ayudar a su madre, pero aunque se maten a trabajar a veces les toca pasar días sin comer y nunca han tenido los mismos lujos que otros niños. Aun así, lejos de querer inspirarnos pena, la autora saca el lado positivo de la historia y nos transmite buenos valores. A pesar de todo lo malo, Francie puede disfrutar de la lectura, tiene una familia que la quiere y, cuando al fin puede darse un capricho, éste se disfruta mucho más que si lo tuviera todos los días.

Además de las dificultades por el tema económico, a veces Francie se entristece por otros motivos con los que es más fácil que un lector que no haya pasado apuros económicos se identifique. Por ejemplo, el dolor de Francie porque siente que su madre la quiere menos que a su hermano, aunque al mismo tiempo tiene una gran fortaleza para aceptarlo y eso la hace más parecida a ella. Creo que de este libro se pueden hacer varias lecturas: la de la niña pobre que ama los libros y tiene espíritu de superación, y la lectura de los sentimientos que hay detrás de esta historia, que para mí son lo que la hacen verdaderamente rica literariamente.

Otro tema que entristece a Francie y que nos invita a la reflexión es el hecho de que lo duro hay que vivirlo en nuestras propias carnes para poder hablar de ello. En una ocasión, la niña escribe una redacción sobre su padre para el colegio, y su maestra le pone una mala nota porque no explica una historia bonita, como suele ser habitual en Francie. Para ella es muy duro que su maestra menosprecie su trabajo por haber plasmado su realidad, una realidad que sólo una niña pobre como ella puede comprender lo suficiente como para saber que es cierta. Este hecho marcará a Francie a la hora de escribir, y a mí me hizo pensar dos cosas. Por un lado, es cierto que las experiencias duras hay que vivirlas y que no es agradable que alguien que no haya pasado por lo mismo le quite importancia al tema, casi sería mejor que ese alguien cerrara la boca. Por otro lado, hay gente que quiere decorar la realidad para que todo parezca más bonito, como la maestra de Francie, y de hecho me he encontrado con gente que no quiere leer libros sobre un tema duro para no pasarlo mal. Yo soy más como la niña, aunque las historias bonitas e inverosímiles también me gustan, las que más me suelen llegar son las que narran una realidad con más cosas malas que buenas.

Estoy hablando todo el rato de Francie, pero la niña no está sola. En su familia predominan las mujeres o, más que predominar, son las que tienen un carácter más fuerte y eso las hace destacar más. Esto nos da personajes femeninos con fuerza, algo que como ya sabéis me encanta. A la hora de leer, me resulta más fácil meterme en la piel de una mujer y por ello disfruto más de las protagonistas femeninas que de los masculinos. La madre de Francie tiene bastante peso en el libro, pero a mí en particular me encantó la tía Sissy, una mujer valiente con una mente avanzada a su época, que a pesar de su frustración por no poder tener hijos siempre transmite optimismo y alegría a los demás. Me parece el mejor personaje secundario de la novela, de hecho se podría haber escrito un libro entero sobre ella.

Por ponerle una pega al libro, en las últimas cien páginas Francie ya es adolescente y en esos momentos la historia perdió parte de gracia para mí. Los acontecimientos se dan más rápido, y el hecho de dejar de ser una niña hace que se pierda la ternura que suelen inspirar los niños. A mi parecer esta recta final no tiene tanto encanto como el resto del libro, pero tampoco es algo tan notorio como para bajarle la nota final. Casualmente, con “Las cenizas de Ángela” de Frank McCourt (una autobiografía de la infancia del autor, también llena de pobreza) me ocurrió lo mismo: cuando el protagonista deja de ser un niño, se pierde la gracia.


Un libro, ante todo, bonito

Precioso y bonito, dos sinónimos que para mí definen a la perfección la esencia de este libro. Mientras lo leía no dejaba de pensar que “Un árbol crece en Brooklyn” es un libro bonito, de aquellos que tienen sentimiento y consiguen llegarte. Hay libros que destacan por una gran historia, otros por enganchar muchísimo, otros por un personaje peculiar, otros por su originalidad, etc. Este destaca porque es bonito, tanto en la forma de estar escrito, como comentaré más abajo, como en su contenido.

Está claro que esto es muy subjetivo y depende de los gustos de cada persona, pero la historia de Francie me ha gustado en todos los aspectos. La niña pobre amante de la literatura, con espíritu de superación para llegar a la universidad y convertirse en escritora. Una familia llena de mujeres fuertes que saben sacar adelante a su familia y poner buena cara a la vida a pesar de las penas que les ha tocado vivir. Las redacciones de Francie, el orgullo por las buenas notas y la tristeza posterior por el desprecio de su profesora a una redacción sobre la vida misma. La tía Sissy, esa mujer extravagante que a pesar de no saber leer y escribir es un apoyo para todas sus hermanas. Y podría seguir. La autora ha sabido relacionar todas las tramas a la perfección, de modo que se unan en una sola historia llena de matices.

“Un árbol crece en Brooklyn” es un libro que transmite, no te deja indiferente. Está escrito con mucha ternura, no tiene nada de frialdad, consigue ponerte en la piel de la niña y del resto de personajes de manera que llegas a entenderlos a la perfección. Los personajes son muy humanos y, como tales, tienen sentimientos, unos sentimientos que te llegan a través de la lectura. Es una historia preciosa, con sentimientos preciosos, aunque esto no quiere decir que todo lo que se narra sea feliz y positivo.

Aparte de la historia en general, también quiero destacar que en el libro abundan las escenas que te hacen sonreír, sobre todo por la ternura que tienen y porque es admirable que se den ciertas cosas en un contexto tan, aparentemente, triste. Por poner un ejemplo, después del nacimiento de Francie hay una escena en la que su madre explica a su madre (la abuela de Francie) que tiene dudas acerca de como educarla y no sabe qué debe hacer para que esta nueva generación sea mejor que la anterior. De entrada, una confesión así de una hija a su madre me parece una situación entrañable aunque realista al mismo tiempo. Pero lo bonito viene con la respuesta de la abuela: le dice que cada día le lea una página de dos libros a Francie, saber leer y escribir es algo maravilloso para ella. Me pareció algo precioso, simplemente, y escenas de este tipo hay muchas (lo de la hucha también me parece entrañable, entre otras cosas).

Os copio el principio de la escena que os acabo de comentar, porque la manera de escribir de la autora hace que gane muchos puntos y así os podéis hacer una idea mejor de la narración de la novela:

- Ya empieza el progreso. – Cogió a la niña y la levantó entre sus brazos -. Esta criatura ha nacido de padres que saben leer y escribir. Para mí eso es maravilloso.
- Madre, soy joven. Tengo dieciocho años, soy fuerte. Voy a trabajar duro. Pero no quiero que esta criatura crezca para ser una simple bestia de carga. ¿Qué debo hacer, madre, qué es lo que debo hacer para construir un futuro mejor para ella? ¿Cómo puedo empezar?
- El secreto está en saber leer y escribir. Tú sabes leer. Todos los días debes leer a tu hija una página de algún libro; todos los días hasta que ella aprenda a leer. Entonces ella deberá leer todos los días. Ése es el secreto.


Estilo

Creo que con el fragmento que he puesto ya se puede ver que el libro está muy bien escrito. Es una pena que Betty Smith no escribiera más, aunque también digo que lo tenía muy difícil para superar esta novela. El libro está escrito con mucha ternura, poniéndole el máximo cuidado a cada palabra, cada frase. Se nota que su autora tenía vocación de escritora y no era una simple aficionada que quiso contar su infancia. Para quien desee una narración más directa el estilo de este libro le decepcionará, pero yo he saboreado cada una de sus líneas y es una novela que no me importaría releer. Estoy segura que a pesar de conocer su historia encontraría partes en las que seguir emocionándome por la belleza del contenido y de la forma de contarlo.

El ritmo es, en general, lento, no vamos a engañarnos. La realidad es que la novela se centra en Francie y su familia, por lo que no hay un misterio sobre el que investigar, simplemente se narran acontecimientos de su vida. Esto limitará más su número de lectores, pero como a mí me gustan las novelas sobre vidas de mujeres (niña en este caso) la he disfrutado mucho. Además, tengo que decir que cuando un libro es lento suelo aburrirme enseguida, pero con este no me ha ocurrido: está tan bien escrito y la historia es tan bonita que no se hace pesado en ningún momento, sino que tienes ganas de seguir leyendo (aunque no cumple el prototipo de libro que engancha y no puedes soltar). Esto último también es aplicable a su extensión: tiene unas quinientas páginas pero no se me hizo pesado, hay libros más cortos que este que me han durado más.


Comparaciones

“Un árbol crece en Brooklyn” recuerda un poco a “Las cenizas de Ángela”, de Frank McCourt (realmente tendría que ser al revés, pues la novela de McCourt es posterior a la de Betty Smith). Leí este libro hace años y, aunque me gustó, no llegó a entusiasmarme tanto como a otras personas y creo que la presente novela le da mil vueltas en todos los aspectos.

Ambos libros tienen en común la historia de un niño listo que proviene de una familia humilde y por ello tiene que pasar por muchas penurias, en ambos casos las penurias vienen en su mayor parte por un padre alcohólico (creo que hasta cantan las mismas canciones cuando vuelven borrachos, los dos son irlandeses). Casualmente, el que me parece el punto fuerte de “Las cenizas de Ángela” (la narración desde la perspectiva inocente del niño protagonista) no está presente en “Un árbol crece en Brooklyn”. Aquí todo gira en torno a la niña, pero no es ella su narradora. Sinceramente, creo que en este aspecto ambos libros están bien, cada uno en su estilo.

Pero la realidad es que uno me ha gustado mucho más que el otro. Creo que el de Betty Smith está mejor escrito, tiene más ternura y, aunque no me gusta tener que decir esto, es más femenino. Ojo, es un libro para hombres y mujeres, pero su contenido es más femenino, pues aparte de Francie están su madre y sus tías. En cambio, en “Las cenizas de Ángela” el protagonista es un niño con varios hermanos varones, creo que el único personaje femenino con cierto peso es su madre, Ángela. Esto dependerá del gusto de cada persona, pero si a mí me van más los temas de mujeres, es lógico que “Un árbol crece en Brooklyn” me haya gustado más.

Intentando ser un poco más objetiva, también pienso que este libro es mejor por su exquisita narración y por el hecho de involucrar el amor por la lectura en la trama. Lo veo más rico en matices; aunque ambos libros tengan el mismo punto de partida (niño/a pobre con afán de superación), con el de Frank McCourt sólo me quedé con esa historia y el de Betty Smith me ha gustado también por otros aspectos, como ya he comentado.


Conclusión

Creo que ya está todo dicho: cuenta una historia bonita, los personajes tienen fuerza, está muy bien escrito, hay mucha ternura en él y está lleno de matices que surgen a partir de cada trama. Es un libro muy bonito y me ha encantado.

Recomendado no, recomendadísimo. Si, como a mí, os gustan las historias sobre mujeres o niñas, os gustará. Pero eso sí, no os tiene que importar que sea lento, así que no lo leáis en un momento en el que os apetezca una lectura ligera que enganche. Hay que tomárselo con calma, este libro se disfruta más si se saborea cada una de sus líneas.



Mi valoración: 10/10


22 marzo 2010

Bookmooch.


Hoy voy a hablaros de Bookmooch, una web poco conocida en nuestro país a la que estoy apuntada desde hace más de un año. Espero que sea un gran descubrimiento para todos los lectores que no pueden gastar todo el dinero que quisieran en libros.


¿Qué es Bookmooch?

Bookmooch es una página de intercambio de libros a nivel nacional e internacional. Para quienes nos gusta leer y no tiramos de biblioteca, tener que invertir unos 50€ al mes en libros (es lo que cuestan hoy en día cinco libros de bolsillo) puede llegar a ser mucho dinero (y más en estos tiempos de crisis en los que a muchos nos conviene reducir gastos). Además, en el hecho de acumular libros hay otro inconveniente añadido: la falta de espacio para ellos, que se hace especialmente notable cuando vas a hacer un traslado. Bookmooch es una buena manera de solucionar estos problemas: el dinero que tienes que gastar es bastante menor que el precio de un libro, y puedes quitarte de encima los libros que no te han gustado y que sabes que no vas a leer de nuevo para que otras personas los lean.

Seguro que más de uno está pensando: "para esto me voy a una tienda de segunda mano y vendo mis libros allí o por Internet". Es otra posibilidad, pero hay que tener en cuenta que al vender un libro (por Ebay, por ejemplo, que yo lo he hecho más de una vez), el dinero que consigues en caso de venderlo es mucho menor que lo que cuesta un libro nuevo, así que si lo que quieres es vender libros para comprar libros nuevos, la venta no te compensa. En cambio, Bookmooch sí: por cada libro que das, puedes recibir un libro, de igual a igual. El libro que recibas no será nuevo, pero si tienes muchas manías no te será difícil encontrar a usuarios que tengan los libros en perfecto estado (más abajo amplío esto).


Funcionamiento

El funcionamiento de la página es muy sencillo. En primer lugar, hay que registrarse y escoger un nick. No recuerdo todos los datos que pedían (lo más personal es la dirección, pero es lógico que la pidan para poder enviarte los libros), pero fue fácil y enseguida pude ponerme a utilizar mi cuenta.

En cuanto tienes tu cuenta, verás diferentes secciones dentro de ella:

-Inventario: lo primero que tienes que hacer después de registrarte es añadir los libros que estás dispuesto a dar. Hay diferentes formas de hacerlo, pero yo os recomiendo que busquéis cada libro a través del buscador y una vez deis con él veréis una opción que dice "añadir al inventario", "dar tu copia" o algo por el estilo. Para añadir un libro basta con hacer click en él, no será necesario que le hagáis fotos a vuestra edición ni nada por el estilo.

-Lista de deseos: el mismo nombre lo dice, es una lista con los títulos de libros que deseas recibir. El proceso para añadir los títulos es el mismo que para el inventario: utilizas el buscador y una vez lo encuentras lo añades a la lista de deseos. No es obligatorio rellenar este apartado (para pedir un libro basta con acudir al inventario de otro usuario), pero yo os lo recomiendo por un motivo: cada vez que alguien dé una copia de un libro de vuestra lista, recibiréis un e-mail avisándoos para que, si queréis, lo podáis pedir. Es importante dejar claro que añadir títulos a la lista de deseos no te compromete a nada: si en el momento que alguien lo añade no te apetece pedirlo, no hace falta que lo hagas (en mi lista de deseos hay más de 200 libros, ¡si tuviera que pedirlos todos no terminaría nunca!), pero aun así sigue siendo un apartado interesante.

-Libros recibidos y dados: este apartado permite ver la proporción de libros que cada usuario ha dado y ha recibido. Es interesante visitarlo porque, cada vez que una persona recibe un libro, puede dejar un comentario a la persona que se lo envió, comentando el estado del libro, la rapidez en el envío o cosas similares. Digo que es interesante porque leyendo esos comentarios te puedes hacer una idea del estado de los libros de cada persona. En cada libro hay una opción para explicar el estado del libro, pero no es obligatorio rellenarla y mucha gente la deja en blanco. Así que me he fijado mucho en los comentarios: con gente que tenía comentarios positivos sobre el estado del libro, he recibido libros en muy buen estado; con gente a la que no le comentaban nada sobre el estado de su libro (al fin y al cabo te lo está regalando, no lo vas a criticar), he recibido libros más normalitos. Está claro que puede haber excepciones, y no todo el mundo deja comentario al recibir un libro, pero aun así podéis tomarlo como referencia.

-Puntos: los puntos son la clave del funcionamiento de Bookmooch. Cada vez que añades un libro a tu inventario, recibes 0,1 puntos, lo mismo que si dejas un comentario para agradecer la recepción de un libro. Para pedir un libro a tu país, necesitas un punto. Para pedir un libro al extranjero, necesitas dos puntos. Cuando envías un libro a tu país, recibes un punto. Cuando lo envías al extranjero, recibes tres, de modo que, aunque los gastos de envío sean más caros, en la práctica compensa. En caso de que no queráis enviar libros fuera de España, tenéis una opción para dejarlo indicado, así que ningún problema. Para mí compensa enviarlos, pero cada uno puede hacer lo que quiera.

El proceso es el siguiente: llegas al libro que quieres pedir (ya sea mediante la lista de deseos, el buscador o curioseando por los inventarios), haces clic en la opción de pedir el libro, y automáticamente el dueño o dueña del libro recibirá un mail informándole de tu petición. En este mensaje también aparecerá tu dirección, para facilitar las cosas y hacerlo todo más rápido. A continuación, si no hay ningún problema, la persona aceptará la petición y te comunicará cuándo enviará el libro. En cuanto lo recibes, el libro es tuyo, sólo te queda hacer clic en la opción de "recibido" y si quieres puedes dejar un comentario a esa persona sobre como ha ido el intercambio. Tal vez ahora os parece un poco lioso, pero en cuanto empiezas enseguida ves que es muy fácil.

En cuanto al dinero, sólo tienes que gastar lo que cuestan los gastos de envío de los libros que te pidan. De los que tú pidas no tienes que dar nada. Teniendo en cuenta que los gastos de envío van en función del peso y del destino del paquete, vosotros sois libres de dar solamente libros de bolsillo y de enviar únicamente a vuestro país. Todo esto reduce un poco las posibilidades de que os pidan un libro (lógicamente, cuantos más libros y más destinos, más gente interesada), pero permite que quien no quiera gastarse mucho pueda hacerlo.


Ventajas

- Libros más baratos de lo habitual. Un libro te cuesta lo que te ha costado enviar otro, por la equivalencia entre el punto que recibes cada vez que envías uno y el punto que gastas al pedir otro. El ahorro es considerable: un libro de bolsillo nuevo en tienda te puede costar fácilmente 10€ (incluso más), y los gastos de envío (para un libro de bolsillo) es raro que lleguen a 3€. Lógicamente, si das un libro de tapas grandes y duras el precio subirá (lo mismo que si lo envías al extranjero), pero ahí cada uno ya decide si el cambio le compensa o no.

- Te deshaces de los libros que no quieres. ¿Nunca os habéis sentido estafados por gastar dinero en un libro que no os ha gustado? Aquí podéis compensar el disgusto: es posible que haya alguien que lo quiera leer, y de este modo vosotros recibiréis un punto para pedir otro libro y la otra persona no tendrá que gastar dinero en aquel libro que vosotros consideráis poco más que basura. Esto es lo que hago yo: en mi inventario sólo hay libros que no me han gustado o que me han parecido normalitos, pero como cada persona es un mundo, puede que a alguien le interesen. Habrá inventarios que os sorprenderán: algunos usuarios tienen la biblioteca entera en Bookmooch y después de leer un libro lo vuelven a añadir. Ahí ya cada uno es libre de hacer lo que quiera; yo prefiero quedarme con los libros que me han gustado, pero si os da igual los podéis volver a poner en lista.

- Posibilidad de encontrar libros de fuera de tu país. Esta es la ventaja que le encuentro a Bookmooch con respecto a las tiendas de segunda mano físicas. Para quienes queremos leer en otros idiomas o simplemente sentimos devoción por algún autor cuya obra completa no ha sido traducida al castellano, Bookmooch es muy útil. Para quienes sólo quieran libros en castellano está ventaja no será tan importante, pero tenéis otros beneficios a tener en cuenta.

- Facilidad y rapidez en el proceso. Alguna vez he vendido en Ebay y de vez en cuando hago pedidos online a diversas tiendas, y aunque Bookmooch no sea una tienda me ha sorprendido que todo el proceso sea tan sencillo. Simplemente escribes tus datos al registrarte, y de ahí ya serán enviados a la persona que tenga que enviarte un libro. No tienes que estar escribiendo la dirección cada vez, ni tienes que dar datos de tu cuenta bancaria (sólo pagas los gastos de envío de lo que te piden, no hay ninguna comisión para Bookmooch). Tal vez explicado cuesta más verlo, pero una vez entréis en la página seguro que lo encontraréis muy fácil todo.

- En general, gente bastante legal. El que dependa de cada persona enviarte un libro puede crear desconfianza, pero hasta el momento no he tenido ninguna mala experiencia. Todos me han enviado su libro después de aceptarlo (en caso de que no lo acepten porque no se conectan, tú mismo puedes anular la petición y recuperar tu punto, todo con un solo click), y la mayoría de ellos con bastante rapidez. De todas formas, si veis que la otra persona tarda y no queréis esperar, le dais a cancelar y problema resuelto, recuperáis vuestro punto.


Inconvenientes

Ante todo, que quede claro que la página en sí y la idea del intercambio de libros me parece fantástica, digna de cinco estrellas y las que hagan falta. Por eso mismo, no os asustéis por mi lista de inconvenientes, porque son cosas menores de las que te vas dando cuenta cuando llevas un tiempo en Bookmooch .

- El estado de los libros. Cuando añades un libro a tu inventario hay una opción para indicar su estado, pero no es obligatorio rellenarla y mucha gente pasa de hacerlo. Para mí sí que tendría que ser obligatorio rellenarla (así, al menos, si la otra persona miente le puedes poner una nota negativa; tal y como está ahora, si el libro no te gusta te aguantas porque no sabías nada de él al pedirlo), por eso os recomiendo que no paséis de ella y comentéis brevemente el estado del libro. Seguro que a mucha gente le da igual y aplica lo de "lo importante es el interior" también a los libros, pero personalmente me fastidiaría bastante que me mandaran un libro roto cuando todos los que tengo yo están en muy buen estado y los cuido mucho. Para mí el aspecto de un libro sí que es importante (a ver, es una página de intercambio, lógicamente no estarán nuevos, pero dentro de algo "usado" hay estados y estados), y agradezco que si un libro está roto o muy viejo me avisen antes, porque así no lo pediré. Por eso está bien leer los comentarios que la gente deja a cada usuario, porque si a alguien le han dicho "el libro estaba en perfecto estado" es probable que el resto de sus libros también lo estén (y por lo que he ido comprobando, así es).

Hasta el momento la mayoría de libros que he recibido están en muy buen estado, algunos prácticamente nuevos, pero sí que hay 4 ó 5 que de haber sabido cómo estaban no los habría pedido.

- El sistema de búsqueda de libros deja bastante que desear. Debería existir un método para agrupar los libros en temáticas para que sea más fácil ver lo que hay. Si sólo quieres libros concretos esto da igual, pero si te apetece ver todo lo que se ofrece, tal y como está el sistema, no te queda otra que buscar los libros por país o ir de inventario en inventario, por lo que es un poco complicado.

- Si no te piden libros. El funcionamiento del intercambio de libros es fantástico cuando tienes puntos para pedir y a la vez te van pidiendo libros pero, ¿qué ocurre si no hay nadie interesado en tus libros y te quedas sin puntos? La mejor manera de evitar que eso ocurra es seguir añadiendo libros: así aumenta la posibilidad de que te los pidan y además sumas 0,1 puntos por cada libro de tu inventario. Pero claro, si sólo quieres dar los libros que no te han gustado esto se convierte en un proceso lento. Al principio aún, porque añades todos los libros que has acumulado durante años, pero a partir de ahí vas añadiendo los libros más despacio (porque se supone que no te encuentras con libros malos cada día, gracias a Dios). De todas formas, aunque paséis por momentos de "parón", sigo pensando que estar en Bookmooch compensa: puedes estar dos meses acumulando los libros que recibes y después dejar de pedir por un tiempo para esperar a tener más libros en tu inventario y, como consecuencia, más puntos. Y en fin, que por probarlo no se pierde nada, aunque no estés cada semana pidiendo/recibiendo.

- Poca gente y pocos libros de España. Si en parte llegas a un momento de "parón" en Bookmooch es porque todavía no hay mucha gente de nuestro país registrada y, por lo tanto, es lógico que no haya tanta gente interesada en tus libros en castellano. Hay otro problema con esto: en mi lista de deseos hay más de 200 libros, pero de la inmensa mayoría (especialmente los que están en castellano) no hay ninguna copia disponible. Está claro: a menos gente de España, menos libros en español. Y la cosa es peor cuando se trata de libros que han salido en los últimos años. Yo tengo la esperanza de que con el tiempo cada vez haya más gente de aquí, y el primer paso para que esto ocurra es que, tú que me lees, te registres y empieces a añadir y pedir libros ;) En parte si escribo la opinión es por esto, porque sé que la página necesita gente.

- La gente que ya no entra. La hay de todos los países. En su perfil, cuando llevan un mes sin conectarse ya se advierte que es probable que el usuario en cuestión esté inactivo, pero aun así los libros de su inventario siguen constando en Bookmooch y es un poco molesto encontrarte con esto cuando vas a pedir un libro (pensar "oh, qué bien, podré tener este libro, qué raro que nadie lo haya pedido ya" y después darte cuenta que quien lo tiene está inactivo, decepciona un poco). De todas formas, si finalmente os decidís a pedir un libro igualmente y no recibís respuesta, podéis cancelar la petición y recuperáis vuestro punto.

- Que no te toque alguien legal. Hombre, no me ha ocurrido nunca y cruzo los dedos, pero la posibilidad de que pidas un libro, la otra persona te diga que te lo ha enviado pero tú nunca lo recibas está ahí. Siempre queda la duda de si lo habrán perdido los de Correos o si la otra persona mintió, pero al menos Bookmooch soluciona estos problemas con una opción de "libro perdido". Al hacer clic en ella recuperas los puntos que gastaste para pedir dicho libro. Esta opción podría llevar a abusos si a la gente le diera por mentir y no reconocer que ha recibido un libro para seguir teniendo puntos pero, como digo, por mi experiencia he visto que la gente suele ser legal. Si sois muy desconfiados, mirad primero si esa persona ya ha enviado libros y qué tal fue la experiencia. Da bastante confianza leer a otras personas agradeciéndole el envío.

- Gastos de envío. Son algo inevitable, si estás recibiendo algo, también tendrás que dar algo, y el envío cuesta dinero. Todo eso, sin tener en cuenta el paseo hasta la oficina de Correos (que puede parecer una tontería, pero para quien tiene muy poco tiempo tal vez es un problema). Si no queréis gastar en ellos, olvidaos de Bookmooch, pero aun así sigo diciendo que el cambio compensa.

Aquí podéis consultar las tarifas para los envíos por correo ordinario.


Conclusión

Debo reconocer que al principio era bastante desconfiada con la página, sobre todo en lo referente al estado de los libros (ya he dicho que para mí sí que es importante que un libro esté bien conservado), pero aun así he acabado cayendo. Y cuando caes, caes bien, porque intercambiar libros se puede convertir en algo muy adictivo. Yo nunca he sido de bibliotecas ni de librerías de segunda mano, pero gracias a Bookmooch he descubierto una manera de conseguir otros libros a la vez que me deshago de aquellos que no quiero, y mi experiencia es positiva en los dos ámbitos. Además, tiene la ventaja añadida de que te permite pedir libros que en tu país no puedes encontrar y que comprarlos por Internet, con los gastos de envío y todo, te saldría bastante caro. Si quieres tú también puedes enviar libros a otros países, pero no es obligatorio, así que cada uno puede tomarse Bookmooch como quiera.

Al principio era un poco reacia a deshacerme de mis libros sin saber qué recibiría yo, pero a día de hoy estoy muy contenta con la "experiencia Bookmooch" y por eso os insisto para que lo probéis, incluso a las personas desconfiadas como yo. A pesar de los pequeños inconvenientes de la página, el sistema de intercambio es muy bueno y justo en la proporción de libros; en ningún momento he sentido que estoy dando mucho y recibiendo poco. En fin, que os recomiendo que al menos le echéis un vistazo a la página y os animéis a registraros, en especial si os conviene ahorrar un poco pero no queréis prescindir de leer libros de vuestra propiedad. Si tenéis cualquier duda sobre su funcionamiento, estaré encantada de responderos.


http://es.bookmooch.com/

21 marzo 2010

Fragmentos de libros III.

Sputnik, mi amor (Haruki Murakami)


En nuestra vida imperfecta las cosas inútiles son, en cierta medida, necesarias. Si de la imperfecta vida humana desaparecieran todas las cosas inútiles, la vida dejaría de ser, incluso, imperfecta.


No he tenido muchas experiencias. Me han pasado cosas por casualidad.


Una razón o una lógica que lo explique todo de manera demasiado simple siempre será una trampa.


Detrás de lo que creemos conocer de sobra se esconde una cantidad equivalente de desconocimiento.


Lo que importa no son las grandes ideas de los otros, sino las pequeñas cosas que se te ocurren a ti.




Tres metros sobre el cielo (Federico Moccia)


Se desengaña sola, al igual que, sola, se había engañado. Con un vaso vacío entre las manos y algo más difícil de rellenar dentro. Ella, simple abono de esa planta que a menudo florece sobre la tumba de un amor marchito. Esa rara planta llamada felicidad.


Tal vez porque el hecho de que un amigo nos vea demasiado débiles nos hace sentir mal. Tal vez porque siempre pensamos que nuestro dolor es único, excepcional, como todo aquello que nos afecta.




Amanecer (Stephenie Meyer)


Puedes huir de alguien a quien temes, puedes intentar luchar contra alguien a quien odias. Todas mis reacciones se orientaban hacia esa clase de asesinos, tanto monstruos como enemigos.

Te quedas sin opciones cuando amas a tu potencial asesino. ¿Acaso es posible huir o luchar si eso causa un grave perjuicio a quien quieres? Si la vida es cuanto puedes darle y de verdad le amas por encima de todo, ¿por qué no entregársela?


Te quiero a ti y que sea para siempre. Una sola vida no es bastante.


Edward siempre había pensado que él pertenecía al mundo de los cuentos de terror, pero claro, yo sabía que estaba del todo equivocado. Era obvio que él correspondía a este lugar, un cuento de hadas.

Y ahora yo compartía el cuento con él.


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