29 julio 2011

Fragmentos de libros XXVI: Los perros y los lobos

Pero no había que hablar de los muertos, por miedo supersticioso a atraerse la enfermedad, la desgracia (los demonios siempre estaban al acecho), y también para no entristecer a la pequeña. Tiempo tendría para aprender lo difícil e incierta que era la vida, siempre dispuesta a arrebatarnos los bienes más preciados. Y, además, el pasado era el pasado. Si uno pensaba en él perdía las fuerzas necesarias para vivir. Así que Ada crecería conociendo apenas el nombre de su madre, sin haber ido jamás a visitar su tumba, sin haber oído una sola palabra sobre ella y su breve existencia. En la casa había una fotografía desvaída, la de una niña con uniforme escolar y el largo y negro pelo suelto sobre los hombros. Medio oculto en la sombra de una colgadura, daba la impresión de que el retrato observaba a los vivos con reproche. «Yo también era como vosotros —parecían decir sus ojos—. ¿Por qué os asusto?». Pero por dulce, por tímida que hubiera sido, daba miedo, pues habitaba en un reino donde no hay comida, ni sueño ni temor ni agrias disputas ni, en definitiva, nada de cuanto constituye el destino del ser humano sobre la tierra.

***

En los jardines de Francia se ven rosas muy bellas que, cuando descarga la tormenta, quedan empapadas de agua sin haber perdido una hoja ni desarrugado un pétalo. La lluvia resbala por ellas en forma de gruesas perlas que no consiguen penetrar hasta el corazón más que poco a poco, muy lentamente. Harry había comparado muchas veces a Laurence con esas rosas duras, frescas y apenas abiertas. No había sido fácil insinuarse en aquel corazón secretamente rebelde, pero ahora vivía en él, en él reinaba. Era su recompensa a su larga fidelidad, a su apasionado amor. Cómo la amaba…

***

—Te cogía del pelo, como Dalila a Sansón, y te decía: «¡Ven!». Y tú lo dejabas todo y me seguías. Pero ¿adónde me seguías? Eso es lo que nunca supe. Despertaba temblando de felicidad. Ahora lo sé. No me elevaba hacia ti. ¡Te derribaba, te hacía caer a plomo hacia mí!

***
—Ada, antes de ser nadie, ya te pertenecía. Laurence no se equivocaba: me habría perdonado una aventura con una mujer parecida a ella, pero lo que no me perdona es esto, eres tú. No está en nuestra mano deshacer lo que hizo alguien distinto a nosotros.

***

Nadie la veía llorar. Todas habían llorado tanto que las lágrimas ya no les llamaban la atención, como no llama la atención la lluvia en otoño.

***


Enlace a mi reseña del libro.

27 julio 2011

Vuelo errático de mariposa - T. H. Merino

Editorial: Círculo rojo
Páginas: 116
ISBN: 9788499911861
Precio: 12 €

Vuelo errático de mariposa nos propone un viaje introspectivo al interior de Fátima, una mujer de treinta y siete años que se encuentra en un momento de transición. A raíz de su divorcio, reflexiona sobre diversos aspectos de su vida, desde las razones que llevaron a la separación a su relación con dos compañeros de trabajo, entre otros temas. La propia Fátima decide escribir lo que se le pase por la cabeza en un cuaderno verde (el color de la esperanza), y es a través de su narración en primera persona que la conocemos. Del autor, T. H. Merino, sabemos poca cosa. Es extremeño, aunque hace años que vive en Madrid, y recibió formación en economía. Además del libro que os comento, este mismo año ha publicado la recopilación de relatos breves Algo que contar.

Lo primero que me llamó la atención de este libro fue el título, Vuelo errático de mariposa. Una bella metáfora de la historia que se narra en su interior, en la que la protagonista vaga sin rumbo fijo, descubriendo aspectos de ella misma en los que nunca había reparado, como el revoloteo incierto de estos bonitos insectos. La cuidada elección de estas palabras ya nos hace pensar que en su interior encontraremos un texto igual de pulcro. En efecto, el estilo de la novela se compone de frases elaboradas, con palabras bien escogidas y escaso diálogo. No se trata de una narración tan poética como podría parecer por el título, sino que emplea un lenguaje cercano que engancha con facilidad.

Las divagaciones de Fátima se desgranan en forma de capítulos cortos, de apenas tres o cuatro páginas en su mayoría, lo que permite leer el libro de forma rápida. Aun así, no se puede calificar este Vuelo errático de mariposa de lectura sencilla o playera, pues lo que transmiten sus palabras es más bien un poco de reflexión sobre temas cotidianos. Muchas de las vivencias de Fátima están bastante extendidas en la sociedad actual (cambio de la vida provinciana a la ciudad, divorcio con hijos pequeños de por medio, trabajo en una multinacional), de modo que no resulta difícil hacerse una idea de su personalidad y adentrarse en ella para conocerla a fondo.

En general, Vuelo errático de mariposa me parece una historia de tipo intimista. Aquí no encontraréis un argumento plagado de aventuras con una ambientación exótica (y por eso me he permitido prescindir de esos apartados en esta reseña), sino que lo que importa son los hechos pequeños que nos cuenta Fátima, siempre acompañados de los pensamientos que le pasan por la cabeza. Esto es algo que me ha gustado: a pesar de su apariencia común e incluso un poco insípida (no lo digo en tono despectivo, ella misma en ocasiones se siente poco interesante al lado de los demás), Fátima es una mujer inteligente, vivaz y con espíritu crítico, que al igual que mucha gente se ve insatisfecha en un puesto de trabajo que no le hace sacar lo mejor de sí misma. De todos modos, esta forma de ser tiene un problema: Fátima me ha parecido demasiado fría y seria, no sé si porque pasa por una etapa en la que vive en su burbuja o porque le falta calidez a la narración. Quizá un poco de ambas cosas.

Por otro lado, desde mi punto de vista el tema estelar de la novela son las relaciones que la protagonista mantiene con dos compañeros de trabajo. Son dos historias que no tienen nada que ver entre ellas: en el primer caso hablamos de encuentros esporádicos un superior del que ni la propia Fátima comprende qué tiene, más allá de los desahogos. La segunda trama es más interesante: el acercamiento a una mujer bien colocada en los mejores puestos de la empresa. No esperéis una gran historia de amor porque los derroteros no van por ahí (os recuerdo que este Vuelo errático de mariposa nos da pequeñas gotas, fragmentos breves y cuidados, no una trama espectacular), pero es en esta parte en la que he encontrado más detalles tiernos de los que llegan al lector. Fátima es la primera sorprendida de sentir algo por otra mujer; sin embargo, no hablamos de una mera relación carnal, sino de algo más, un sentimiento en el que la protagonista cae al verse tan sola y desamparada después de su ruptura.

La historia con Cecilia (así se llama la ejecutiva) también nos regala algún que otro momento inesperado. Sin ir más lejos, el final. La novela es tan breve que pensaba que no tendría tiempo de cerrarlo todo como es debido, pero me equivocaba: tiene un desenlace de los que me gustan, de esos que no lo dejan todo perfectamente cerrado, sino que más bien invitan al lector a pensar por sí mismo en lo que vendrá. Creo que es una buena manera de transmitir una sensación que no deja indiferente a nadie.

Además del desamparo de Fátima en un periodo muy concreto de su vida, el libro trata otros temas con los que es fácil identificarse, aunque en esta ocasión de una manera más superficial. Uno de ellos es la crítica a las multinacionales, que se hace más patente a medida que avanza la historia. También hay un espacio para el cambio que ha sufrido Fátima al vivir en la capital tras dejar atrás sus orígenes provincianos. Como digo, no es lo principal, pero hay alguna que otra reflexión sobre sus recuerdos y cómo ha afectado la educación que recibió en su vida posterior.

Me gusta que la literatura plantee cuestiones de este tipo, que no se limite al entretenimiento (que, a todo esto, sobra decir que el libro no se hace nada pesado de leer). Disfruto con historias que no dejan indiferente al lector, y tengo la sensación de que T. H. Merino tiene cosas que contar y, muy importante, sabe cómo hacerlo. La corta extensión de esta novela no es un impedimento para condensar las ideas de forma adecuada y presentar un relato muy atractivo para los lectores que busquen una historia cotidiana y, al mismo tiempo, con enjundia.

Como aspectos negativos, más allá del carácter distante de la protagonista veo poca cosa digna de mención. Tal vez no me habría importado que la historia se alargara más y profundizara un poco en el distanciamiento entre Fátima y sus hijos, aunque insisto en que el libro está bien tal y como está. El autor escogió escribir una historia breve pero intensa, y ha cumplido su objetivo. Salvando las distancias en el hilo principal y el estilo narrativo, me recuerda un poco a Las risas de mi hermano, otro relato intimista que leí este año y que a base de retazos sueltos consiguió transmitirme un sentimiento muy especial.

Cambiando de tercio, el libro debe hacer frente a los problemas típicos de las editoriales pequeñas. De entrada, no le habría venido mal pasar por un corrector ortotipográfico (rayas, comillas, cursivas… Ese tipo de cosas, porque en la ortografía está bien). En segundo lugar, tenemos el tema de la difusión: cuesta mucho más de encontrar que los libros pertenecientes a grandes sellos, aunque si estáis interesados en él siempre os queda la opción de comprarlo a través de Internet. Hoy en día, cuando algo te interesa, con este medio no hay excusas para no conseguirlo.

En definitiva, he disfrutado del libro y por ello os lo recomiendo. Las historias intimistas me gustan y de esta en concreto valoro positivamente que tenga este espíritu crítico y plasme tan bien el momento de desamparo de la protagonista. Me he sentido implicada en la trama, me ha llegado. Tampoco os penséis que es el boom del año, pero no hay duda de que en editoriales pequeñas y autores desconocidos se pueden encontrar propuestas interesantes con un nivel de escritura que nada tiene que envidiar al de otros escritores. Vuelo errático de mariposa es un buen ejemplo de ello.




Mi valoración: 7/10

22 julio 2011

Fragmentos de libros XXV: La cadena rota

Esta vez el miedo se reflejó en los ojos de Mari, aunque no desvió la mirada, y él la contempló a su gusto, sabiéndose el amo de la situación. Le gustaba. Le gustaba aquella muchacha, una contrabandista, una campesina vestida con pobres ropas y, aun así, orgullosa de sí misma como una dama. Era una criatura salvaje nacida para vivir en libertad, sin leyes ni reglas, asustada ante la presencia de un depredador, pero dispuesta a plantarle cara; tan diferente a su madre, cautiva de su propia sumisión. Le excitaba percibir su turbación, mezcla de temor y atracción, y el dominio que él ejercía sobre ella. Le pasó la mano por la cabeza y le quitó el pañuelo. Una mata de cabello castaño se esparció por sus hombros. Sujetó su nuca con la misma mano, acercó sus labios a los de ella y la besó con violencia, ebrio de deseo.



Enlace a mi reseña del libro.

18 julio 2011

Cuando Hitler robó el conejo rosa - Judith Kerr

Editorial: Alfaguara
Páginas: 270
ISBN: 9788420464404
Precio: 8 €

Judith Kerr

Judith Kerr (Berlín, 1923) es la autora de esta pequeña joya, Cuando Hitler robó el conejo rosa, al que siguieron En la batalla de Inglaterra y A small person far away (este último no llegó a traducirse al castellano). Esta trilogía está inspirada en su propia vida y decidió plasmarla sobre el papel para que su hijo supiera que su infancia no había transcurrido como en la película Sonrisas y lágrimas. No deja de ser curioso que las obras que a priori no se escriben con grandes pretensiones se conviertan, no ya en éxitos de ventas, sino en una muestra de calidad y un reflejo de una época. Cuando Hitler ganó el conejo rosa le valió para ganar el Premio Deutscher Jugendliteraturpreis.

¿Qué tuvo de particular la niñez de Judith Kerr? Si os habéis fijado en la fecha y el lugar de su nacimiento, os podéis hacer una idea: a los diez años tuvo que marcharse de Alemania junto a su familia porque su padre estaba en peligro tras criticar duramente al gobierno nazi. Primero viajaron a Suiza, más tarde se instalaron en Francia, aunque su destino definitivo fue Inglaterra (de hecho, ella ha escrito sus libros en inglés, no en alemán). Todas estas experiencias se reflejan en su obra, como comprobaréis más adelante. Además, Judith Kerr trabajó como enfermera, hasta que entró en la BBC de la mano de su marido, un prestigioso guionista. También ha escrito e ilustrado varios cuentos infantiles, entre los que destacan El tigre que vino a tomar el té y una serie sobre un personaje llamado Mog.

Sinopsis

Cuando Hitler robó el conejo rosa nos cuenta la historia de Anna, una niña que vive en Berlín con su familia en una época de grandes cambios políticos. Son felices y viven sin dificultades económicas, pero, cuando la Segunda Guerra Mundial está a punto de estallar, se ven obligados a huir del país porque el padre, periodista de profesión, se ha mostrado crítico con el sistema y ahora sus vidas corren peligro. El destino los lleva a Suiza, que sirve de puente para llegar a Francia, donde se quedan por un tiempo. Allí, Anna y su hermano Max empiezan una nueva etapa en la que tendrán que enfrentarse a muchas dificultades: además de dejar atrás su infancia, aprenderán a valorar más las cosas y se encontrarán con dificultades para integrarse con otros niños, ya que el racismo y los problemas de comunicación por el desconocimiento del idioma les pasarán factura.

Impresiones

Ahora puedo deciros que su argumento me parece precioso, pero cuando de pequeña me llamó la atención lo desconocía por completo. Entonces no había Internet ni teníamos los recursos de ahora; lo que hacía era tomar nota de los títulos a partir de las listas de la colección que aparecían al final de algunos libros, y pedía que me regalaran alguno de ellos por mi cumpleaños y demás festividades. Desconocía el tema de los libros que apuntaba, así que las razones por las que apuntaba uno u otro eran muy básicas: como a casi todas las niñas, me gustaban los peluches y el color rosa, de ahí vino mi interés por Cuando Hitler robó el conejo rosa. El caso es que, pese a no pertenecer al grupo de historias realistas con protagonista femenina que tanto me gustaban (y me gustan, la cabra tira al monte), me encantó, y no dejo de maravillarme por esa casualidad que me hizo llegar hasta esta joya.

En primer lugar, y por si me leen padres, quiero dejar claro que no es un libro duro. Evidentemente, no se trata de una historia alegre y divertida, pero Judith Kerr lo escribió con el propósito de que fuera apto para niños y jóvenes, de modo que a pesar de las terribles circunstancias que se narran es perfectamente apto para estas edades (a partir de los doce, aproximadamente). Más que la historia, debemos valorar la intención con que fue escrita y cuáles son sus destinatarios potenciales. Además, ¿qué mejor prueba hay que mi propia experiencia? No lo pasé mal en absoluto.

Dicho esto, la novela narra un relato sumamente interesante. Los asuntos crueles y ligados a determinados periodos históricos tienen miga de por sí, y en este caso el tema está enfocado a la inmigración y el hecho de abrirse camino en otro país. Anna y su hermano estaban acostumbrados a vivir despreocupadamente, como cualquier niño, y se ven obligados a crecer de golpe por las circunstancias. El conejo rosa de peluche no deja de ser una metáfora de dejar atrás la infancia y adentrarse en la adolescencia (etapa difícil donde las haya, y más con la vida de estos chavales). Hay otros elementos simbólicos, como un álbum de personajes famosos que consiguen sacar de su país. Al principio les parecía aburrido, pero luego les sirvió para aprender que las personas importantes tuvieron que sufrir mucho en sus vidas. Son pequeños detalles que quizá a primera vista pasan desapercibidos para el joven lector, por ese conviene comentarlo con los padres (o incluso en clase, ya que a veces se ha utilizado como lectura obligatoria). Por otro lado, estas cositas con múltiples lecturas son las que dan satisfacción a los adultos, así que os pido que no lo ignoréis de inmediato por su catalogación.

Por si a alguien se le ha pasado por la cabeza, no es para nada una novela desfasada. Aparte de que hay momentos históricos que no conviene olvidar, el tema de la inmigración y los prejuicios hacia lo desconocido siguen muy presentes en la actualidad, por lo que puede ser muy bueno que niños y adolescentes aprendan con esta novela que no deben marginar ni molestar a los que vienen de fuera. Asimismo, al estar orientado hacia este público, puede servir para empezar a hablarles de quiénes fueron los nazis y qué acciones llevaron a cabo.

El estilo, como se puede suponer, es sencillo y ameno, consigue enganchar desde el principio y no aburre en ningún momento. Recuerdo que cuando lo cogí por primera vez me pareció largo al lado de sus compañeros de colección (tened en cuenta que hablamos de literatura infantil-juvenil), y aun así lo devoré rápido de lo mucho que me metió en su trama. Es de admirar que Judith Kerr, sin ser escritora, haya sabido conectar tan bien con el público joven.

Cambiando de tercio, por mucho que algunos se empeñen en ver similitudes entre este libro y el Diario de Ana Frank, en mi opinión no tienen nada que ver. Sí, su historia se desarrolla en la misma época y la protagonista es una niña, pero ahí termina toda coincidencia. Mientras que Cuando Hitler robó el conejo rosa es una obra literaria, escrita claramente con la finalidad de llegar a los lectores (aunque en principio estos solo fueran los hijos de la autora), el Diario de Ana Frank es un testimonio material del periodo, que será muy interesante, pero «literariamente» no lo considero imprescindible en absoluto (no me matéis). Además, Cuando Hitler robó el conejo rosa se centra más en la vertiente de los refugiados políticos que, al menos en este caso, tuvieron un final feliz tras muchas desdichas. Ana Frank narra su encierro y, por desgracia, todos sabemos cómo acabó.

En general, si tuviera que hacer una lista de lecturas imprescindibles, seguro que Cuando Hitler robó el conejo rosa se encontraría entre ellas. Todo en él tiene valor: las motivaciones de la autora al escribirlo, la historia que narra, las metáforas, el modo en que acerca las dificultades de una época a los niños y cómo consigue conectar con el lector. Es una de esas lecturas a las que se puede exprimir mucho jugo, tanto si las lees con doce años como si vuelves a ellas años más tarde. En definitiva, una delicia que todos deberíais descubrir.

Cómo maltratar una buena obra

Hay cosas que nunca cambian: hace poco José Antonio Cotrina (autor de La Cosecha de Samhein, una de las novelas fantásticas juveniles españolas más prometedoras de los últimos años) comentaba que Alfaguara había decidido no publicar la última parte de su trilogía por razones económicas. Yo comprendo que las editoriales son negocios y no siempre pueden moverse por el mundo soñador en el que a menudo vivimos los lectores, de veras que puedo entenderlo, pero me parece rastrero y poco profesional que dejen tirado a un escritor (y a sus lectores) de esa manera, con la saga a medias.

Os cuento este rollo porque, hace unas décadas, ocurrió algo parecido con la novela que me ocupa y la editorial Alfaguara: aunque Cuando Hitler robó el conejo rosa es autoconclusivo, Judith Kerr escribió dos libros más en los que seguía relatando sus experiencias. El segundo fue traducido con el título de La batalla de Inglaterra, pero lleva años descatalogado en España. El tercero, A small person far away (la traducción literal sería Una personita muy lejos), nunca llegó a traducirse. La literatura tiene que renovarse y adaptarse a las exigencias actuales; aun así, me parece una lástima que se pierdan estas joyitas. Por si a alguien le interesa leer los tres libros, en inglés puede encontrarlos reunidos bajo el título Out of Hitler time.



Mi valoración: 10/10

08 julio 2011

Fragmentos de libros XXIII: Last sacrifice

Sin spoilers.

“Sometimes the greatest tests of our strength are situations that don’t seem so obviously dangerous. Sometimes surviving is the hardest thing of all.”He shook his head, the smile rueful now.

***

“Because sometimes, a person can get so caught up in the details that they miss the whole. It’s not just the dress or the hair. It’s you. You’re beautiful. So beautiful, it hurts me.”

***

“I don’t believe in soul mates, not exactly. I think it’s ridiculous to think there’s only one person out there for us. What if your ‘soul mate’ lives in Zimbabwe? What if he dies young? I also thing ‘two souls becoming one’ is ridiculous. You need to hold onto yourself. But I do believe in souls being in sync, souls that mirror each other."


Enlace a mi reseña del libro.

04 julio 2011

¿Acumulamos libros?

En la última encuesta os preguntaba cuántos libros tenéis pendientes de leer, y después de 383 votos estos son los resultados:

¿Cuántos libros tienes pendientes de leer en casa?

Menos de 5 ................................. 119 votos (31%)
Entre 5 y 10 ................................ 91 votos (23%)
Entre 10 y 50 ............................. 87 votos (22%)
Entre 50 y 100 ........................... 32 votos (8%)
Más de 100 ................................. 54 votos (14%)

Parece que a la mayoría os gusta tener pocos libros en la cola. Lo entiendo: menos acumulación, menos estrés, más excusas para ir a la librería a menudo... Aunque también menos variedad para escoger si atravesamos una crisis lectora y necesitamos algo ligerito con urgencia.

Por mi parte, os envidio: desde que descubrí Bookmooch mi montaña de lecturas pendientes aumentó, ¡y de qué manera! No sé cuántos tengo pendientes de leer exactamente porque no los he contado, pero una de las dos últimas opciones, seguro. No disfruto acumulando, pero cuando veo disponible un libro que quiero leer desde hace tiempo, soy incapaz de resistirme. Por ejemplo, uno de los últimos que pedí es la trilogía El elfo oscuro de R. A. Salvatore, que todo el mundo me ha recomendado. No tengo prisa por leerla, pero como sé que en algún momento me apetecerá, no está de más tenerla ya en casa. Al fin y al cabo, no hay que leerlo todo de inmediato, y a mi favor tengo que decir que este año me he controlado bastante.

Lo único malo de esto es que, a pesar de todo, sigo con ganas de comprar más y más libros. ¡Qué cruz esta adicción nuestra!

Por último, os comento que ya tenéis disponible una nueva encuesta para votar. Esta vez he optado por repetir la primera que hice, hace exactamente un año, porque tengo curiosidad por saber si las tendencias de los géneros literarios siguen igual. De momento, sí: llevamos pocos votos, pero la romántica y la fantasía ya destacan. Veremos cómo acaba...

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