28 septiembre 2012

Fragmentos de libros: El ardor de la sangre

—Cuando dejes este mundo, no tendrás que echarlo de menos, o más bien cuando el mundo te deje a ti, como ha hecho conmigo… —comenté, porque a veces tengo la sensación de que la vida me ha escupido como un mar encrespado y he ido a parar a una orilla triste, como una barca vieja aunque todavía resistente, pero con los colores desteñidos por el agua y corroídos por la sal.

Si supiéramos lo que recogeremos por adelantado, ¿quién sembraría su campo?

Los días se arrastran y los años vuelan.

Hay un momento de perfección en que todas las promesas maduran y acaban cayendo como frutos en sazón, un momento que la naturaleza alcanza hacia el final del verano, pero no tarda en dejar atrás; entonces empiezan las lluvias de otoño. Con las personas ocurre igual.

O un nuevo amor, sí. Pero lo mejor para que llegue, y me refiero a un amor auténtico, limpio y sano, es no pensar demasiado en él, no llamarlo. Si no, te equivocas. Le pones la máscara del amor a la primera cara vulgar que se te presenta.

Tranquilidad es su palabra favorita; para ellos es sinónimo de felicidad, o más bien sustituye a la falta de felicidad.

Nadie merece que lo admiren con tanto fervor. Como nadie merece que lo desprecien con demasiada indignación…

Las personas mienten, pero las flores, los libros, los retratos, las lámparas, la suave pátina que el uso deposita en todos los objetos, son más sinceros que los rostros. Antaño solía observar todas esas cosas y pensaba: “Son felices el uno por el otro. Es como si el pasado no hubiera existido. Son felices y se quieren.”.

¿Quién conoce a la verdadera mujer? ¿El amante o el marido? ¿Son realmente tan distintas la una de la otra? ¿O están tan sutilmente mezcladas que resultan inseparables? ¿Están hechas de dos sustancias que una vez combinadas forman una tercera que ya no se parece a las otras dos? Lo que sería tanto como decir que a la verdadera mujer no la conocen ni el marido ni el amante. Sin embargo, se trata de la mujer más sencilla del mundo. Pero he vivido lo bastante como para saber que no hay corazón sencillo.

Cuando la dejé marchar, ya la quería menos.

***

Enlace a mi reseña del libro.


26 septiembre 2012

La guerra en la literatura juvenil

Los jóvenes lectores suelen sentirse atraídos por la literatura fantástica; por eso, las novelas sobre guerras suelen ocupar un lugar secundario en las estanterías de novedades juveniles. Aun así, yo creo firmemente en este género: pienso que la capacidad para hacer disfrutar al lector depende de la habilidad del autor y no del tema escogido. Además, hablar de conflictos bélicos implica narrar escenas al límite que muestran lo mejor y lo peor del ser humano, unos momentos que dan mucho juego. 

De todo esto y más hablo en mi último reportaje para El Tiramilla. ¿Os animáis a echarle un vistazo?

24 septiembre 2012

Reunión en el restaurante Nostalgia - Anne Tyler

Edición: Lumen, 2012 (publicado por primera vez en 1982)
ISBN: 9788426419521
Páginas: 416
Precio: 18,90 €

Anne Tyler (Minneapolis, 1941) está considerada una de las grandes escritoras contemporáneas. Tras licenciarse en Literatura Rusa y trabajar como bibliotecaria durante un tiempo, en 1964 comenzó su espléndida carrera como novelista, con la que ha cosechado galardones tan importantes como el Premio Pullitzer (Ejercicios respiratorios, 1989), el National Book Critics Award (El turista accidental, 1986) y el PEN/Faulkner Award (Reunión en el restaurante Nostalgia, 1983), entre otros. A modo de curiosidad, Tyler no concede entrevistas en persona ni realiza giras para promocionar sus publicaciones; lleva una existencia tranquila junto a su familia en Baltimore, el escenario habitual de sus historias. Desde que oí hablar por primera vez de ella tenía muchas ganas de descubrir su obra y hace unas semanas por fin pude hacerlo con su último libro traducido al castellano, aunque se publicó en inglés hace exactamente treinta años.

Reunión en el restaurante Nostalgia narra la vida de una familia tan normal que podría ser la tuya o la mía: Pearl, la madre malhumorada que saca a sus hijos adelante sola porque su marido los abandonó; Cody, el hijo mayor, primero un adolescente problemático y luego un adulto ambicioso que quiere alejarse de sus orígenes; Ezra, el mediano, el chico tranquilo, torpe y buenazo, favorito de su madre y víctima de los celos de su hermano; Jenny, la pequeña, la niña estudiosa y la adulta insegura. La novela carece de un desarrollo lineal, cada capítulo gira en torno a un personaje y se mezclan fragmentos sobre el pasado y el presente para construir una visión amplia de las vivencias de los cuatro y de quienes están a su alrededor.

Por lo tanto, no se trata de una trama tradicional con planteamiento, nudo y desenlace. Prefiero definirla como una novela de personajes: la autora muestra una gran habilidad para ahondar en la psicología de los protagonistas y plasmar caracteres llenos de matices, realistas. Soy una gran amante de las personalidades complejas y redondas; me parecen fundamentales para poder comprender las acciones que los individuos llevan a cabo y sentir empatía por ellos. Como reza la contracubierta, «Anne Tyler ha construido un mundo en el que cada lector encontrará su propia historia», y así es, en efecto, porque Pearl, Cody, Ezra y Jenny resultan tan cercanos que no cuesta nada ver un poco (o mucho) de nosotros mismos en sus trayectorias vitales.

La caracterización de los personajes se relaciona de forma directa con los asuntos familiares, que son el tema principal de la obra. El interés se encuentra en las relaciones entre los miembros de la familia, desde las dificultades para entenderse que a menudo les hacen daño al amor sincero que aparece en los momentos difíciles. El vehículo conductor es el restaurante Nostalgia que da nombre al libro, un comedor regentado por Ezra, el hijo mediano, que lucha por celebrar una comida juntos, pero, por un motivo u otro, siempre ocurre algo que impide que la reunión finalice bien. La idea de plasmar los (des)encuentros familiares a través de las citas en el restaurante me parece muy original y bien pensada, una buena metáfora de cómo en una situación tan cotidiana como un almuerzo se pueden vislumbrar muchas de las actitudes que atormentan a las personas, sobre todo si están en un ambiente tan íntimo como el familiar.

La mayoría de las vivencias que se narran son duras, pero no se cae en extremos ni en dramatismos; se puede describir como una historia que irradia naturalidad, normalidad, pues como bien sabemos en la vida suele predominar lo complicado (no quiero llamarlo «malo»). Se habla de cuestiones como la felicidad aparente de las otras familias, el paso del tiempo y los cambios que se producen (o no) en la gente. Aunque esté ambientada en Baltimore entre los años cuarenta y setenta (recordad que se publicó en 1982), la considero una lectura atemporal porque hay circunstancias que nunca cambian: una versión actual del libro tendría referencias a las nuevas tecnologías, pero los sentimientos y los temores de sus protagonistas no serían muy diferentes. Además, destaco la capacidad de la autora para fijarse en los detalles, con lo que consigue dar más realismo al conjunto. Hay muchísimas novelas sobre familias; no obstante, pocas alcanzan el nivel de profundidad de esta.

Anne Tyler
Por lo demás, Tyler tiene una prosa amena que contiene tanta narración como diálogo, y escribe con un tono serio y amable, con mucho estilo (hay fragmentos muy logrados). Su ritmo es más bien lento; la considero una obra para saborear con calma, entrando poco a poco en este universo familiar. El primer capítulo es de una sencillez engañosa: no me transmitió demasiado, me pareció correcto y poco más; sin embargo, al seguir leyendo me di cuenta de que la historia se pone cada vez más interesante y compleja, mucho más de lo que esperaba. Me enganchó más y más… ¡Al final las páginas volaban!

En definitiva, Reunión en el restaurante Nostalgia no es un libro para quien solo busque entretenimiento: se lee despacio, carece de la estructura habitual y su peso recae en los personajes, en sus matices y las pequeñas transformaciones que experimentan. A pesar de la importancia de la autora, no esperéis que esta novela os provoque una sensación de impacto o sorpresa en el sentido de giros inesperados o tramas rocambolescas; su mérito reside en el hecho de narrar lo cotidiano, escenas que no tienen nada fuera de lo común pero que se vuelven grandes cuando caen en unas manos como las de Anne Tyler. Por mi parte, me alegro mucho de haberla descubierto, he disfrutado con su buen gusto al escribir y, sobre todo, con esas personalidades llenas de detalles que me han conquistado.

21 septiembre 2012

Fragmentos de libros: Vía Revolucionaria

A veces tengo la sensación de que estoy llena de vida, y tengo ganas de salir y hacer algo absolutamente loco y maravilloso…

Coge a cualquiera que se lamente porque la vida le ha pasado de largo, y tendrás un cien por cien de probabilidades de que sea por sus propios problemas emocionales.

Para hacer algo absolutamente serio, algo de verdad, al final resultaba que tenías que hacerlo tú solo.

***

Enlace a mi reseña del libro.

19 septiembre 2012

Lecturas temáticas: libros breves e intensos

Aunque sé que la mayoría de visitantes del blog prefiere las novelas extensas, también tengo presente que muchos no tienen tanto tiempo para leer como les gustaría y deben optar por libros breves. En esta entrada hago una recopilación de historias de unas doscientas páginas como máximo que me gustaron mucho, cada una dentro de su género. La calidad no depende de la extensión y hay autores que han demostrado que se puede contar mucho en muy poco espacio.

- Buenos días, tristeza, de Françoise Sagan. Un clásico de la literatura francesa del siglo XX, una novela introspectiva que consigue meternos en la piel de la joven protagonista y su particular forma de interpretar la relación de su padre con su nueva amiga.

- El ardor de la sangre, de Irène Némirovksy. En realidad, cualquier título de esta autora encajaría en la selección, pero este es el más breve de los que le he leído y, además, la obra con la que la descubrí. Un relato sobre pasiones desgarradoras que hace una magnífica recreación de la sociedad rural de la época, todo ello con la elegancia y la fuerza que caracterizan a Némirovsky.

- Firmin, de Sam Savage. La rata que vive en una librería y devora libros sin cesar. Además del atractivo evidente para los amantes de la lectura, es una novela que transmite muchas emociones, entre las que destaco la ternura que inspira este peculiar narrador.

- Flores de febrero, de Fan Wu. Una novela desconocida y difícil de encontrar, aunque si os interesa podéis recurrir a las librerías online. Narra la amistad entre dos jóvenes chinas a principios de los noventa, una forma de reflejar el choque entre tradición y modernidad. Me transmitió un sentimiento muy especial.

- La amaba, de Anna Gavalda. Esta autora es sinónimo de elegancia y delicadeza, admiro profundamente el aura tan especial que me transmiten sus novelas. En La amaba recrea una conversación entre suegro y nuera, un ambiente cálido en el que conversan sobre el amor y la ruptura. Delicioso.

- La hija del Ganges, de Asha Miró. Este libro recoge el testimonio de la propia Asha, que fue una niña adoptada, cuando decide regresar a su país de origen, la India. La obra comprende el viaje y el diario de su madre adoptiva, con lo que nos ofrece una visión muy cercana sobre cómo se vive una adopción. Me pareció una historia muy bonita y llena de emociones.

- La mecánica del corazón, de Mathias Malzieu. Una novela mágica y encantadora, un relato sencillo en apariencia pero con un fondo capaz de llegar a lo más hondo del lector. Cuenta las vivencias de Jack, el muchacho con un reloj de cuco por corazón, cuando decide ir en busca de su amada...

- Nada, de Janne Teller. Una propuesta transgresora y distinta a todo lo que hayáis leído: la acción comienza cuando un niño decide subirse a un árbol porque se da cuenta de que nada vale la pena. Sin embargo, sus compañeros deciden demostrarle que se equivoca. Con este planteamiento, la autora construye un cuento arriesgado que provoca tanto amor como odio. Muy interesante.

- Seda, de Alessandro Baricco. Una novela deliciosa y mágica, de las que valen más por la poesía de su lenguaje que por la trama aparente. A través del viaje de un hombre, se construye una historia de amor sutil y exquisita, no para cualquier lector, pero que dejará huella en aquellos que conecten con esta forma de narrar.

- Te trataré como a una reina, de Rosa Montero. Una de las primeras publicaciones de la autora, aunque no por ello menos interesante: en el ambiente oscuro de los años ochenta, se reúnen unos personajes con poco en común cuyas vidas se entrecruzan. Me gustó sobre todo por la caracterización de los protagonistas y las relaciones entre ellos.

Por último, os animo a recordar en los comentarios aquellas novelas breves con las que más habéis disfrutado (sin enlaces a otras páginas, por favor), con el fin de que quien llegue aquí en busca de ideas encuentre muchas más recomendaciones.

17 septiembre 2012

Ley de Murphy aplicada a blogs

No, los blogueros tampoco nos libramos de esta ley:

1. La que consideres tu mejor entrada, la más trabajada y/o la que has escrito con más ilusión, nunca será la más visitada ni la más comentada.

2. En cambio, si hay alguna de la que te arrepientas o que pienses que ahora podrías hacer mejor, no lo dudes: recibirá muchos comentarios (y para ponerte verde).

3. Si tus conocidos de la vida real nunca se pasan por tu blog, cuando escribas una entrada más polémica o personal (ese tipo de texto que preferirías que no leyeran), seguro que no se la pierden.

4. Cuando tengas prisa para programar la entrada del día siguiente, prepárate: las imágenes se rebelarán y no habrá manera de ponerlas donde quieres, copiarás mal los enlaces y, lo peor, Blogger irá terriblemente lento.

5. Las entradas en las que anuncias un sorteo serán las más comentadas, aunque solo recibas frases del tipo "¡Gracias!". El principio del mínimo esfuerzo se cumple siempre.

6. Las segundas entradas más comentadas serán aquellas en las que anuncies el cierre por vacaciones. ¡Incluso recibirás buenos deseos de personas que no han comentado nunca! Y te preguntarás: ¿dónde está toda esta gente cuando recomiendo buenos libros...?

7. Cuando reseñes un libro desconocido cuya cubierta es preciosa u horrible, asúmelo: los comentarios hablarán de la imagen, no de lo que has escrito. El guapo liga más que el inteligente.

8. Al reseñar una novela que crees que gustará mucho a cierto seguidor que te comenta siempre, justamente este no aparecerá y se perderá la recomendación (aunque esto tiene fácil solución: ¡correo electrónico!).

9. Enciendes el ordenador, ves decenas de comentarios nuevos, te haces ilusiones y, ¡oh, no!, el 90% son de spam.

10. Por mucho que te trabajes las reseñas, que intentes mejorar día a día, en definiva, que te esfuerces en ser menos "bloguerito" y más "profesional", te seguirán diciendo que tu blog "es una forma simple de acercar los libros a los lectores". ¡Y como un piropo!

11. Estás orgulloso de tu última entrada, llega el primer comentario, vas a leerlo con ansias... y resulta ser un escueto "¡Me lo apunto!" de alguien que evidentemente pasa más tiempo apuntando que leyendo. Bueno, no es lo peor: podría decirte que dos párrafos han salido pegados.

12. El día que pases menos tiempo conectado recibirás muchos comentarios y correos, hasta el punto de sentirte saturado. Sin embargo, cuando te aburras y busques la distracción aquí, olvídate: estará muerto.

13. Cuando escribas una tontada (como esta) seguro que aparece alguien a buscarle cinco pies al gato.

14 septiembre 2012

11 cosas sobre mí y 11 preguntas perversas

Hace tiempo que ignoro la retahíla de premios, juegos y tests que pululan por la blogosfera, pero este es entretenido y tiene su nota de humor, así que estuve encantada de que Jorge me nominara. Mis respuestas no serán tan divertidas como las suyas, aunque haré lo que pueda para que si algún valiente se atreve a leerlo todo al menos no se aburra. El juego consiste en lo siguiente:

- Decir 11 cosas sobre ti.
- Contestar a las preguntas de quien te ha nominado.
- Elegir 11 personas y nominarlas en la entrada.
- Realizar 11 preguntas a tus nominados.
- Seguir a quién te ha nominado y visitar a 3 de tus nominados.

Tres, dos uno... ¡Acción!

11 cosas sobre mí

1. No me gusta hablar de mí y menos en el blog, por aquello de cuidar mi privacidad y porque cuando lo puse en marcha me dije que los protagonistas de este espacio tenían que ser los libros, no yo.

2. Además de leer novelas, me gusta empaparme de todo lo relacionado con el mundillo: entrevistas a escritores y profesionales del libro, blogs de autores, noticias y curiosidades literarias... Me encanta conocer más este campo.

3. Tengo unos cuantos autores preferidos, pero en función de la cantidad de libros que lea de cada uno durante el año me siento más fascinada por unos o por otros (porque los tengo más frescos, por así decirlo). Ahora mismo la que me tiene embelesada es Irène Némirovsky: qué estilo, qué elegancia, qué pasión, qué vida...

4. Aunque pienso que las librerías pequeñas tienen mucho encanto y seguramente sus empleados son gente con vocación, lo cierto es que casi siempre compro los libros en grandes superficies, como Fnac o Abacus. ¿Los motivos? El descuento del carnet de socia, la facilidad para llegar allí y el hecho de poder dar una vuelta por las otras tiendas del centro comercial.

5. Tengo debilidad por la narrativa francesa. La primera autora que me conquistó fue Anna Gavalda, pero he seguido haciendo descubrimientos muy interesantes, como la desconocida Véronique Ovaldé. Adoro su capacidad para narrar con mucho encanto incluso la escena más trivial; son la demostración de que lo que importa en una obra literaria es la manera de contarla, no la acción.

6. No me gusta que me recomienden libros y autores requetesobados, como Ken Follet o Paulo Coelho. Ya sé que existen, ya los he leído y la verdad es que no me parecen para tanto. Cuando se habla mucho de ciertas obras al final les acabo cogiendo un poco de tirria. ¡Quiero que me sorprendan!

7. Además de leer, me encantan la ropa, el maquillaje y todo lo que tenga que ver con la imagen personal. Para mí no es una frivolidad, sino una forma de vida que me hace disfrutar y sentirme mejor.

8. También me apasiona aprender: aparte de mis estudios, siempre que me lo puedo permitir (y tengo tiempo para ello) hago cursos relacionados con el mundo literario o de idiomas. No lo hago solamente para mejorar mi currículum, sino por puro enriquecimiento personal: me gusta formarme y no concibo mi existencia sin adquirir nuevos conocimientos día a día.

9. Me avergüenza reconocer que soy una inculta en cuestión de cine y series de televisión. Sé que a menudo el amor por la literatura va unido al de otros tipos de ficción, pero nunca he sentido el mismo interés por la pantalla que por los libros, sobre todo en lo que se refiere a películas: me da una pereza enorme pasarme dos horas sentada mirando. Pero es algo a lo que quiero poner remedio.

10. En música no soy tan ignorante. Escucho sobre todo música en inglés, desde indie pop a heavy metal. No le hago ascos a casi nada y la mayor parte de cantantes y grupos que me gustan no son conocidos en España.

11. En ocasiones me quedo en blanco y no sé qué decir. Como ahora.



Las 11 preguntas de Jorge

1. Una raza alienígena amenaza con construir un parque infantil donde ahora está el planeta Tierra. No hay esperanza. Antes de la destrucción tienes tiempo de leer un libro. ¿Leerías alguno que no conoces o releerías un viejo conocido? Si es la segunda opción, cuál.
Releería un viejo conocido porque no querría arriesgarme a que mi última lectura no me gustara. Elegiría Mujercitas, uno de mis libros preferidos y una historia que me hace sentir bien mientras la leo; al menos me iría con buen sabor de boca. En caso de verme obligada a escoger uno no leído, me lanzaría a por Lo que el viento se llevó, a ver si con suerte los alienígenas retrasan la construcción para que me dé tiempo a terminarlo.

2. ¿Que te ha traído de bueno tener un blog? ¿Y algo malo?
Todo lo bueno se puede resumir en la sensación de estar más metida en un mundo que me apasiona: hay lectores que tienen en cuenta mi opinión, me relaciono con blogueros que comparten mi afición, disfruto reseñando, estoy al día de las novedades... De lo malo hablé hace poco, así que no me repetiré porque no quiero parecer quejica.

3. ¿Con qué personaje de la literatura te gustaría pasar una noche? (y no para hablar...)
Aquí quedaría muy bien citar al héroe carismático de una novela importante, pero, qué le vamos a hacer, hemos topado con una amante de las protagonistas femeninas. Después de pensarlo mucho, me quedaría con David Martín, el escritor bohemio de El Juego del Ángel y El prisionero del cielo (sí, el que está un poco loco): tiene un punto que me encanta.

4. Un libro de la infancia. Justifica la respuesta.
¿Solo uno? Yo soy de la colección Vaixell de Vapor, de autores como Joaquim Carbó, Núria Albó, Christine Nöstlinger y Maria Gripe, entre otros. Los títulos que más me gustaron están aquí, pienso que escoger solo uno sería injusto para el resto porque lo que me marcó fue el conjunto (de género realista y generalmente con protagonistas femeninas).

5. Un libro que sin saber por qué te gusta. Justifica tu respuesta.
Por ejemplo, Flores de febrero, de Fan Wu. En realidad sí que sé por qué me gustó, el quid de la cuestión es que no se trata de una novela espectacular o apasionante, en el sentido de que no tiene una gran trama ni una gran prosa (aunque sí unos buenos personajes). Digamos, simplemente, que consiguió transmitirme mucho con poco.

6. ¿Cuál es el peor libro que has leído y si tan malo era por qué no lo dejaste?
Cualquier autoeditado: son libros en pañales y no he encontrado cosas más cutres en mi vida. Del resto, tengo serias dudas entre Marcada, de P. C. y Kristin Cast (romance paranormal juvenil), y Los cien golpes, de Melissa Panarello (las supuestas memorias sexuales de una adolescente): ni sus autoras me parecen buenas narradoras, ni el contenido me convenció; los considero una tomadura de pelo. No los abandoné porque ambos son bastante breves y ya no me venía de ahí.

7. Ya sabemos que no existe eso de un libro que todo el mundo debería leer, pero en tu opinión ¿qué libro debería leer todo el mundo?
Cien años de soledad, sin duda. Lo considero el mejor libro que he leído y pienso que cualquier persona amante de la lectura debería adentrarse en esta obra maestra. Eso sí, hay que encontrar el momento adecuado (ponerlo como lectura obligatoria a chavales de quince años no creo que sea una buena idea).

8. Y pasando ya de libros, ¿cuál es la peor frase que has dicho y que te han dicho en un intento de seducción? (se permite la mentira, ocultar información y el chiste ingenioso).
La que me han dicho: "¿Te gusta leer? A mí también. Mi libro favorito es El alquimista, es una historia tan profunda que me cambió la vida. ¿Lo conoces?".
La que he dicho yo: (silencio).

9. ¿Cuál es tu monstruo favorito?
Las brujas, si se pueden considerar monstruos. De todas formas, me gustan precisamente por lo que no tienen de monstruoso: mujeres inteligentes, capaces de tramar algo perverso (o no), con el don de poder hacer hechizos... Me parece que dan muchísimo juego.

10. ¿Cuál es el dato inútil por excelencia que tienes en la cabeza y que ocupa sitio para algo importante?
Una canción del último festival de Eurovisión. Suena en mi cabeza una y otra vez, aunque ni siquiera me gusta.

11. ¿A qué te recuerda un enano travesti vestido de cabra, cubierto de uvas y bebiendo dulce de leche?
¡A tus chistes!

Mis 11 nominados

Lo siento, pero me voy a saltar este paso porque no me gustan los juegos en cadena y no me apetece ir detrás de 11 blogueros para pedirles que respondan. Mi propuesta es simple: quien tenga ganas de hacerlo, que se dé por nominado.

Mis 11 preguntas

1. ¿Cuál es el mejor libro que has leído este año?
2. Confiesa: ¿qué novela de buena reputación (clásico, autor importante...) te parece infumable?
3. Di qué libro regalarías a:
- El presidente del gobierno:
- El Papa de Roma:
- Un deportista de élite al que admiras:
- Tu cantante favorito:
- Un antepasado tuyo al que no llegaste a conocer:
4. ¿Alguna vez te has sentido identificado con un personaje que al mismo tiempo detestabas? Algo así como identificarte con sus defectos, con su peor cara. Si te atreves, di con cuál.
5. Sabemos que quemar novelas no está bien por aquello de que los gustos son subjetivos, se puede aprender de todo y blablablá. Aun así, si te obligaran a hacer desaparecer un libro, ¿cuál elegirías?
6. Tienes la oportunidad de hacer una pregunta a un escritor de cualquier época. ¿A quién escoges y qué pregunta le haces?
7. ¿Hay algún autor al que no leerías jamás porque te cae mal como persona? ¿Quién?
8. Di qué 3 cosas debe tener una novela para que te guste.
9. ¿Tienes predilección por la narrativa de algún país en concreto? Puedes explicarlo con ejemplos de escritores y/o obras de esa nacionalidad que te gusten especialmente.
10. Si tuvieras una profesión relacionada con los libros, ¿cuál sería y por qué? Escritor, editor, librero, profesor de literatura, crítico, traductor, agente, corrector, diseñador...
11. Debes llevar a cabo una misión y para ello tienes que elegir a tus compañeros entre los personajes de los libros que quieras. Indica a quién elegirías para cada papel (el sexo es indiferente):
- El amigo fiel en quien puedes confiar:
- La persona de la que te enamoras:
- El raro:
- El traidor:
- La mascota:

¿Quién se apunta al juego?

12 septiembre 2012

¿Tan malo es ser previsible?

Las críticas negativas a los libros que tienen una trama previsible son frecuentes entre los lectores. Sin embargo, tal vez por el tipo de literatura que estoy acostumbrada a leer, no considero que la previsibilidad sea negativa. En primer lugar, porque cuando leo no pienso en el desenlace de la obra, sino en lo que me aportará a lo largo de su desarrollo, es decir, cómo está contada la historia.

Hay infinidad de novelas cuyos finales están más que cantados (sin ir más lejos, el chick-lit y el romance paranormal con sus happy-endings), pero aun así tienen interés porque cada autor esboza los personajes a su manera y decide cómo orientar las relaciones entre ellos. Por ejemplo, tanto Crepúsculo como Vampire Academy terminan tal y como se esperaba en el tema romántico; no obstante, los recursos que sus respectivas autoras emplean a lo largo de las sagas son prácticamente opuestos. En esto se demuestra que no todo es un remate sorprendente, sino que en un libro hay mucho, muchísimo más.

De todas formas, también considero que esta apreciación depende bastante del género al que pertenezca cada obra. Si hablamos de un thriller o una novela policíaca, resulta conveniente que haya giros inesperados y el lector tenga dudas acerca de la identidad del delincuente. En cambio, en una historia que narra la vida de una niña de una familia pobre, como Un árbol crece en Brooklyn, esperar una conclusión impactante me parece totalmente fuera de lugar.

En definitiva, por mucho que el desenlace influya en la sensación que el libro deja en el lector, el hecho de que sea predecible no debe juzgarse mal porque una creación literaria tiene valor por otros muchos aspectos, como el estilo narrativo, la caracterización de los personajes y la capacidad para mantener el interés con diversas tramas o giros interesantes. ¿Qué opináis vosotros?

10 septiembre 2012

Delirio - David Grossman

Edición: Lumen, 2011
ISBN: 9788426419484
Páginas: 230
Precio: 17,90 € (e-book: 11,99 €)

Delirio ha sido mi primer contacto con la obra de David Grossman (Jerusalén, 1954), uno de los escritores contemporáneos más laureados y un firme candidato al Premio Nobel. Entre sus publicaciones, que comprenden novela y ensayo, destaca La vida entera (2010), con la que ha ganado numerosos premios. Por si fuera poco, es un hombre muy implicado en el diálogo israelí-palestino, hasta el punto que ni siquiera la muerte de su hijo en el campo de batalla ha frenado su lucha por la paz. Aunque en el libro del que os hablo hoy no demuestra su faceta como activista, sin duda tiene muchos puntos de interés a los que merece la pena prestar atención.

A grandes rasgos, Delirio habla de los celos, de la obsesión a la que puede llegar una persona que cree que está siendo engañada. Su planteamiento es sencillo: Elisheva, una mujer de mediana edad, sale de casa todos los días para ir a la piscina y regresa al cabo de una hora. Sin embargo, su marido Shaul ve mucho más: empieza a pensar que ella le engaña e imagina sus encuentros con otro hombre. En un viaje en coche junto a su cuñada, Esti, se sincera y le habla de la infidelidad de su esposa, un relato en el que sin proponérselo expresa mucho más de sí mismo que de Elisheva.

Porque, al final, si hubo adulterio o no es lo de menos: lo que destaca de esta obra es la inseguridad del ser humano y su capacidad para multiplicar cada detalle, delirar, elaborar una realidad, su realidad, a partir de suposiciones. Quien haya conocido los celos alguna vez (propios o ajenos) entenderá esta actitud que roza la paranoia, el hecho de ver solo el lado malo de cada situación que incumbe a su esposa y, todavía más, figurarse a la pareja con la otra persona, recrearse en los matices y hacerse daño a uno mismo pensando que el amante siempre es mejor que él. Shaul está convencido de que el hipotético novio de Elisheva le da lo que él no le ha dado nunca, y ahí, en la construcción de un hombre ideal que tiene todas las virtudes que a él le faltan, se encuentra la clave de lo me ha transmitido esta novela.

También resulta interesante el papel de la cuñada, que nunca había tenido confianza con Shaul y ahora se ve de pronto en medio de un camino que no sabe qué le depara. La novela recoge los pensamientos de ella y la manera en la que interpreta el matrimonio entre Shaul y Elisheva, desde que los conoció hasta ahora. Su rol es importante y a la vez refleja esa sensación de que parece más fácil abrirse a un desconocido que hablar directamente de nuestras preocupaciones con el implicado. Creo que Grossman demuestra una gran sabiduría de la vida en la elección de este marco.

Además, la edición de Lumen cuenta con unas interesantes reflexiones del autor, entre las que hay perlas como esta: «Tengo muy claro que cuando una persona cualquiera […] se ve atrapada de pronto en el remolino de los celos, al instante se convierte en un dramaturgo al que se le ocurren las situaciones más exaltadas, que pormenoriza con su imaginación hasta en los más mínimos detalles». Grossman plasma este sentimiento de forma brillante a lo largo de las doscientas páginas de Delirio, con una prosa impecable, llena de oraciones subordinadas y con un buen manejo del estilo indirecto libre. Hace honor a la creencia popular de que los escritores candidatos al Nobel son densos y difíciles de leer; en cualquier caso, si se tiene tiempo y paciencia para saborearlo con calma, se puede aprender mucho de sus palabras.

De su estilo también destaco sus minuciosas descripciones, sobre todo aquellas de contenido erótico: el autor no evita la narración de escenas íntimas, sino que las describe con elegancia y buen gusto, sin escatimar en los detalles. En general, Delirio es una novela de párrafos largos, sin el diálogo diferenciado como de costumbre y con un nivel superior a la media de lo que se publica en la actualidad. Por todo ello, solo la considero apta para los amantes de la calidad literaria, es una obra en la importa más la forma que el contenido, ya que el texto está formado de extensas narraciones sobre los pensamientos de los personajes, no hay una trama definida en forma de planteamiento, nudo y desenlace.
David Grossman

Para terminar, cito de nuevo al autor: «Mientras escribía Delirio, me sentía como un nadador en medio de un remolino, un hombre a punto de ahogarse, que se hundía y tragaba mucha agua al tiempo que braceaba con todas sus fuerzas entre las olas, hasta conseguir ponerse milagrosamente a salvo». Yo, como lectora, también me he sentido parte de ese remolino, en ocasiones la gran cantidad de detalles y la complejidad del tema en sí me han abrumado, pero en conjunto me llevo un sentimiento de satisfacción por este retrato de la desesperación del hombre.

09 septiembre 2012

El Tiramilla vuelve pisando fuerte



Lectoras y lectores, tengo el placer de anunciaros que El Tiramilla, el diario digital de literatura juvenil del que formo parte, vuelve a ponerse en marcha después del descanso vacacional y llega con muchas novedades que os dejarán sin palabras. ¿Que queréis saber más? De acuerdo, os chivaré de qué va el nuevo reportaje, pero no se lo digáis a nadie: hemos visitado una importante editorial de LIJ y os la mostramos en un vídeo en el que sus profesionales hablan de su trabajo.

Lo podréis ver mañana a partir de las 12 h en El Tiramilla. ¡No os lo perdáis!

07 septiembre 2012

Todo lo que soy - Anna Funder

Edición: Lumen, 2012
ISBN: 9788426419675
Páginas: 480
Precio: 23,90 € (e-book: 14,99 €)

Se han escrito tantas novelas sobre el nazismo que parece mentira que todavía se narren historias capaces de sorprendernos. Pero las hay, y Todo lo que soy es un buen ejemplo de ello: a diferencia de la mayoría, no se centra en hechos relativos a la Segunda Guerra Mundial, sino en los años previos y la lucha de un grupo de activistas alemanes contrarios al poder de Hitler.

Su autora, la abogada australiana Anna Funder (Melbourne, 1966), pudo investigar el periodo de entreguerras en Berlín gracias a una beca, y más tarde publicó la obra de no ficción Stasiland. Historias del muro de Berlín (Roca, 2012), donde recoge el testimonio de personas que resistieron a la dictadura a través de la policía secreta Stasi. Con Todo lo que soy se inicia en el mundo de la ficción, aunque, eso sí, basada en hechos reales. La obra ha sido un éxito de ventas en Australia y el Reino Unido y ha recibido numerosos premios, entre los que destaca el Miles Franklin Award.

¿Qué tienen en común una mujer nonagenaria y el revolucionario Ernst Toller?

Ruth es una anciana alemana afincada en Sydney que en 2001 recibe unos escritos autobiográficos de Ernst Toller, viejo amigo suyo, que le sirven para recordar la lucha clandestina que llevaron a cabo contra el partido nazi durante los años treinta. De manera paralela, la voz de Toller en 1939 reconstruye su perspectiva de estas vivencias junto a su nueva secretaria, Clara, con la que tiene un trato especial porque le hace pensar en Dora Fabian. Esta última es precisamente la protagonista de la historia: prima de Ruth y amante de Toller, Dora fue una mujer independiente y luchadora que marcó profundamente a ambos. También aparecen otros nombres conocidos, como Bertolt Brecht.

La novela abarca desde la actividad del grupo en Alemania, época en la que destaca la estancia de Toller en la cárcel y las vicisitudes personales de Ruth, hasta su exilio en Londres, donde reciben amenazas. Sin duda, se trata de un libro de gran interés para los amantes de la historia de la primera mitad del siglo XX, ya que al menos en España apenas tenemos conocimiento de las acciones de los izquierdistas durante ese periodo. La obra me ha transmitido una gran impotencia y frustración, me ha hecho sentir el peso de las injusticias que se cometieron en aquellos años y ha sido capaz de concienciarme. Estamos, por lo tanto, ante una recreación histórica profunda y bien elaborada, sin nada de medias tintas.

Dora Fabian: de profesión, luchadora

Sin embargo, a pesar del enorme atractivo del contexto histórico, en Todo lo que soy hay mucho más: se plasman tanto la evolución de los hechos sociopolíticos como las relaciones entre los personajes, que se alejan de cualquier tipo de sentimentalismo. Dora Fabian y Ernst Toller, Ruth y su marido: los cuatro tienen personalidades interesantes y cumplen su cometido en el libro. Sufrí con ellos, pero sobre todo admiré profundamente a la protagonista, Dora, la valiente progresista que pone sus motivaciones políticas por delante de su propia existencia. Es imposible leer esta novela y no sentirse fascinado por el carácter de esta emprendedora. Se puede caer en el tópico de decir que era una mujer adelantada a sus tiempos, pero a mi parecer fue mucho más: ojalá en el mundo actual hubiera más activistas con su perseverancia.

La complicada situación de Dora (amante de Toller, prima de Ruth y, ante todo, persona implicada en la lucha) invita a pensar en la confrontación entre ideales y deseos personales: Dora es una gran mujer, no una heroína a la que le sale todo redondo, de modo que debe renunciar a muchas cosas para lograr sus propósitos. También hay un lugar para las acciones desesperadas y las traiciones; nada resulta fácil en Todo lo que soy. Además, la obra está aderezada por las pequeñas reflexiones de los dos narradores en presente —una Ruth con sentido del humor y un Toller a punto de suicidarse—, con lo que el conjunto gana en interés (eso sí, creo que sus voces se parecen demasiado cuando hablan del pasado. Si no se está atento al título del capítulo, es posible confundirlos).

Por lo demás, la novela está escrita con un estilo ameno y contiene abundante diálogo, aunque no por ello hay que tomársela como una lectura ligera: los asuntos tratados requieren concentración, estamos hablando de una obra que pretende provocar una reacción, un sentimiento en el lector, no limitarse a entretenerlo. Personalmente, me enganchó desde el principio y en todo momento tuve ganas de seguir leyendo, pero sin llegar al punto de poder considerarlo un libro trepidante.

Conclusión

Anna Funder
Primero me atrapó, después me impresionó y finalmente me conmovió; Todo lo que soy es una historia apasionante. Considero que tiene tres grandes atractivos para los lectores: el hecho de tratar un tema histórico reciente bastante desconocido en nuestro país, la caracterización psicológica de la protagonista (que me parece muy inspiradora) y la estructuración en capítulos breves cuyos desenlaces contribuyen a generar intriga y ganas de seguir leyendo. Además, no olvidemos que se trata de sucesos reales, con todo el trabajo de documentación que ello implica. En definitiva, os recomiendo de corazón que leáis esta novela y sintáis, como yo, el fuerte desasosiego por las terribles circunstancias a las que tuvieron que hacer frente este grupo de luchadores incansables.

Si os interesa, podéis empezar a leerla aquí.

05 septiembre 2012

La niña que recorrió Tierra Fantástica en un barco hecho por ella misma - Catherynne M. Valente

Edición: Noguer, 2012
ISBN: 9788427901476
Páginas: 352
Precio: 14,95 € (e-book: 9,99 €)

Cuando las buenas ideas van acompañadas de talento, se pueden conseguir cosas maravillosas. La niña que recorrió Tierra Fantástica en un barco hecho por ella misma es un ejemplo de ello: esta novela es una joya. Repito: una joya. Una perla brillante en medio del mar de publicaciones que solo aparece muy de vez en cuando, incluso me atrevo a decir que cada varios años. Porque este libro (me voy a abstener de volver a escribir el título para no alargarme más de la cuenta) tiene el ángel de los clásicos de la fantasía tradicional y además contiene ingredientes propios que lo hacen único e inolvidable para las generaciones de hoy. No os quedéis ahí y seguid leyendo: os aseguro que estáis a punto de hacer un gran descubrimiento.

Bienvenidos a Tierra Fantástica

«Érase una vez una niña llamada Septiembre», así comienza el relato de una muchacha de doce años que abandona su hogar en Nebraska para vivir aventuras extraordinarias en un lugar llamado Tierra Fantástica. Septiembre viaja a lomos de un leopardo y animada por el Viento Verde, pero en su destino sus mayores apoyos serán un dragón amante de los libros y un extraño niño azul. Los necesita para luchar contra el gobierno de la temible Marquesa y devolver la tranquilidad a esta mágica región. ¿Lo conseguirá?

Tal y como se puede entrever en su sinopsis, esta novela hace un ejercicio de fantasía pura y dura, tanto en la ambientación como en los personajes. Al principio me costó un poco meterme en una historia en la que todo es imaginario; aun así, una vez metida en la situación cada vez disfruté más de las vivencias de Septiembre y sus nuevos amigos. Catherynne M. Valente bebe de clásicos como El mago de Oz y Alicia en el País de las Maravillas, y hace aportaciones propias en forma de un sinfín de personajes originales (una mujer de jabón, un farol, la mismísima Muerte…) y escenarios imprevisibles que dan color a la lectura.

La autora demuestra tener una imaginación de la que muy pocos pueden presumir, y no solo eso, sino que además sabe plasmarla sobre el papel y sacarle partido: todos los personajes tienen su cometido en la historia, los principales inspiran simpatía y evolucionan a lo largo de las páginas, en cada espacio se dan hechos necesarios para el desarrollo del argumento, hay decenas de detalles bien escogidos que al final encajan… No quiero revelar nada más sobre su trama porque prefiero que os sorprendáis; tan solo os adelanto que en su interior encontraréis mucha magia, ternura, humor y encanto.

La enseñanza tras la fachada

Hasta ahora solo os he hablado de lo aparente, de ese maravilloso lugar que es Tierra Fantástica y de los increíbles seres que viven en él. Pero, ¿sabéis?, todavía hay más, mucho más. Bajo ese caparazón que puede resultar un tanto infantil, se esconde una historia con muchas lecturas que plantea temas que invitan a la reflexión, desde cuestiones relativas a la situación del mundo real a asuntos íntimos como la muerte, la necesidad de renovar nuestros deseos a lo largo de los años y la pérdida del coraje cuando se es adulto. Aquí tenéis un ejemplo, extraído de una conversación de la protagonista con Mentira, la mujer de jabón (pàg. 90):

—Mi señora solía decir que nunca estás realmente desnuda a menos que quieras estarlo. Me dijo: «Aunque te hayas quitado hasta la última de tus prendas, sigues teniendo tus secretos, tu historia, tu verdadero nombre. Es bastante difícil desnudarte de verdad. Tienes que esforzarte mucho para hacerlo. Darte un baño no es estar desnuda, no de verdad. Sólo es enseñar la piel. Los zorros y los osos también tienen piel, y ¿por qué iba a avergonzarse alguien si ellos no lo hacen?»

En mi opinión, es en estos aspectos en los que el libro se hace grande: reúne el atractivo de la recreación fantástica y la enjundia del trasfondo para pensar, una combinación deliciosa para todas las edades (a partir de 9 años, aproximadamente). Los niños adorarán las andanzas de Septiembre y se maravillarán por sus peculiares acompañantes, mientras que los adultos, además de eso, disfrutaremos de las pequeñas piezas de sabiduría que nos brinda, en las que la autora hace gala de una gran capacidad de observación y meticulosidad en el trato de cualquier escena.

Una autora talentosa (y una edición a su altura)

Por si fuera poco, la novela no solo brilla en su contenido, sino que también está escrita con una pluma espléndida. A pesar de su juventud, Catherynne M. Valente (Seattle, Washington, 1979) ha estado nominada a galardones importantes y tiene alrededor de veinte libros publicados entre ficción, ensayo y poesía. Precisamente hay mucho de esto último en la presente obra: se aprecia un tono poético y simpático en el estilo, se nota que esta escritora sabe jugar con las palabras. Aunque escribe en tercera persona, en ocasiones la narración se dirige de forma directa al lector y le habla de tú a tú, unos momentos que transmiten buen rollo y son una prueba más del potencial de esta creación.

Asimismo, los nombres de los personajes son de lo más extravagantes (y vinculados a su papel en la historia): De-la-A-a-la-L, Mentira, Muchasgracias, Señor Mapa…; y aquí tengo que hacer mención al trabajo de la traductora, Julia Alquézar Solsona, que ha logrado mantener la esencia mágica en su versión al castellano. En realidad, todo en este libro está cuidado: desde su edición, que contiene unas bellísimas y tiernas ilustraciones de Ana Juan (algunas las podéis ver junto a esta reseña), a la estructuración por capítulos, que están introducidos por una frase que adelanta lo que sucede en ellos, un recurso poco habitual en la narrativa actual. La editorial Noguer ha acertado al mantener el diseño original, sin duda.

Repercusión y segunda parte

A modo de curiosidad, esta novela se difundió online y fue la primera publicación de este tipo en alzarse con un gran premio (el Andre Norton Award for Young Adult Literature) antes de editarse de forma tradicional, claro que la autora ya contaba con una gran experiencia a sus espaldas, no era ninguna aficionada. Esta obra es también la primera que escribe especialmente para el público infantil y juvenil (aunque como he dicho es apta para todas las edades) y la que le ha permitido dar un salto al mercado internacional. Ha sido un éxito de ventas en Estados Unidos y se merece serlo en cualquier lugar del mundo.

¿Hay segunda parte? Sí, se publicará en octubre en inglés y llevará por título The Girl Who Fell Beneath Fairyland and Led the Revels There. Sin embargo, quiero que quede bien claro que el libro del que os he hablado tiene su propio final, es decir, no estamos ante la típica saga tan extendida hoy en día que termina cada volumen con un misterio. No, esta novela podría haber sido autoconclusiva, aunque también es cierto que Valente deja caer algunos hilos para poder retomarla, como finalmente ha ocurrido. En cualquier caso, si os ha llamado la atención no os dejéis influir por el dato de la continuación, de verdad, porque no hace falta leerla para disfrutar de esta obra.

Conclusión

¿Por qué tenéis que tener en cuenta esta recomendación? Porque...

... este universo fantástico os hará soñar.
... viviréis aventuras al lado de seres entrañables.
... al terminarlo echaréis de menos Tierra Fantástica.
... se trata de una historia con segundas lecturas que llegan al corazón.
... seáis niños, adolescentes o adultos, os enamorará.
... Catherynne M. Valente es una escritora brillante.
... la edición está francamente bien y tiene un precio asequible.

Pero, por encima de todo, debéis tenerla en cuenta porque se publican muy pocos libros como este y sería una lástima no prestarle atención. Leedlo, sonreíd, sorprendeos, emocionaos; después, recomendadlo y regaladlo. No dejéis que caiga en el olvido.

03 septiembre 2012

Dejar un libro sin terminar

Cuando un libro no te gusta, ¿lo terminas igualmente?
Sí, siempre....................................................... 141 votos (41%)
No, no me importa dejarlo sin terminar...... 195 votos (58%)
Total de votos: 336

Los resultados de la encuesta de agosto son de los más reñidos que recuerdo, aunque finalmente se ha impuesto el "No" por apenas cincueta votos de diferencia. Básicamente, mi propósito con esta pregunta era saber si sois de los que terminan religiosamente todos los libros que empiezan o si por el contrario no os importa abandonarlos si no os están gustando.

Yo pertenezco al segundo grupo: no me importa dejar un libro sin terminar. Antes acababa siempre las lecturas, incluso aquellas que no me llenaban nada, porque tenía la esperanza de que mejoraran y además me daba reparo dejar una novela a medias. Sin embargo, con los años me di cuenta de que no me aportaba nada dedicar mi tiempo a obras con las que estoy más pendiente de las páginas que me quedan por terminar (por aquello de que deseo llegar al final de una vez) que de disfrutar del contenido. Hay tanto por leer que prefiero colocarlas de nuevo en la estantería y probar otra cosa.

Además, he comprobado que cuando un libro no me convence desde el principio, mis impresiones rara vez mejoran hasta el punto de que valga la pena seguir leyendo. Algunos casos hay, no lo niego, pero por lo general considero que basta con cincuenta páginas para hacerse una idea del estilo y la trama. Así pues, si en el blog no hay más reseñas negativas en parte es porque, cuando leo por placer, no suelo terminar las novelas que no me gustan y como consecuencia no opino sobre ellas (no me parecería justo). Las excepciones son las obras breves o aquellas que, aun disgustándome por muchos motivos, me hacen sentir ganas de saber cómo terminarán.

¿Qué hacéis vosotros?

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