15 abril 2011

Cerrado por vacaciones


Llevo 1 año y 4 meses publicando todas las semanas y creo que ya ha llegado la hora de darme un respiro. En principio desapareceré solo por Semana Santa, pero no descarto alargarlo un poco más si lo considero necesario. ¡Hasta la vuelta!

06 abril 2011

La cadena rota - Toti Martínez de Lezea

Editorial: Maeva
Páginas: 237
ISBN: 9788496748897
Precio: 9€

La cadena rota

Frontera vasco-francesa, año 1789. El padre de Joantto Ithurbide ha muerto después de años de sufrimiento por una adicción al alcohol y su hijo está decidido a vengarse de quién le llevó a ese estado. A su nacimiento fue repudiado por su abuelo materno, Gehexan de Jaurenea, un hombre de buena posición que no soportó que su hija se viera con alguien de menos categoría. Así, ordenó que la encerraran en un convento y abandonó al bebé, aunque no contaba con que su padre tenía planes de recogerlo. Joantto viaja a Sara, la localidad donde vive el anciano, con el objetivo de recuperar lo que le pertenece. No será fácil, pues ambos poseen un carácter orgulloso y no se dejan embaucar por nadie.

Por otro lado, en sus pesquisas Joantto conoce a Mari, una joven contrabandista que enseguida capta su atención por su personalidad fuerte y sagaz; es una de las pocas personas que no se sienten intimidadas cuando él les habla. No obstante, las circunstancias políticas dificultarán una hipotética relación aunque, a veces, la atracción puede más que la razón.

Contexto histórico

Con el año 1789 (y siguientes) como telón de fondo, salta a la vista que la Revolución francesa tiene su papel en esta obra. Pese a no estar ambientada en París, las noticias de lo acontecido allí llegan a los pueblos de la frontera en los que se desarrolla la historia y conocemos de forma vaga los avances del conflicto. El tema que la autora ha escogido para tratar de forma más específica es el de los sacerdotes contrarios a las nuevas ideas que se vieron obligados a exiliarse. En la novela se plasman perfectamente las huidas, los reparos de la gente hacia el nuevo cura y cómo a pesar de todo los lugareños apoyaban a su anterior capellán. Joantto se relaciona con alguno de ellos, de modo que estos hechos influyen directamente en el desarrollo de la trama de su venganza. Cambiando de tercio, además del retrato político, la autora describe perfectamente las costumbres y estilo de vida de las gentes. Sin necesidad de largas parrafadas, deja caer los suficientes detalles para que te sitúes de inmediato.

El libro en sí

Las novelas de Toti tienen una gran virtud: su prosa resulta muy amena de leer y al mismo tiempo contiene los suficientes datos históricos como para que aprendas algo con la lectura (en este caso, todo lo relativo a la situación de los curas). Sabe mezclar entretenimiento y «sustancia», con lo que obtiene una historia no tan ligera como algunos best sellers ni tampoco tan densa como las de otros autores. Además, en el caso particular de La cadena rota, el argumento me atrapó desde el principio y no sentí que el ritmo decayera en ningún momento. La autora plantea el conflicto de inmediato, va al grano sin dejar cabos sueltos ni divagar sobre otros asuntos. En este aspecto me parece una de sus obras más «intensas», por decirlo de algún modo.

En relación con lo anterior, desde mi punto de vista en esta novela pesa más la trama ficticia en sí que el contexto histórico, puesto que aparte de los sacerdotes exiliados y alguna cosilla más no hay demasiada información sobre la época (al menos en comparación con otros libros). Resulta evidente que el trasfondo revolucionario está ahí, pero creo que se le da más importancia al hilo de la venganza de Joantto y su situación familiar, o como mínimo yo lo he disfrutado más. Si tuviera que compararla con otra novela de la autora, escogería Los hijos de Ogaiz: las dos destacan por su protagonista masculino intrépido y la venganza familiar, aunque luego cada una tiene sus particularidades. En cambio, El verdugo de Dios, por poner un ejemplo, abarca muchos más temas históricos (el inquisidor, los agotes, etc.). En cualquier caso, las tres novelas que he citado están genial.

Cambiando de tercio, suelo mostrarme crítica con los personajes creados por Toti porque a veces me parecen poco más que arquetipos y suele abusar del número de secundarios. Sin embargo, considero que en La cadena rota lo ha hecho muy bien y me encanta que haya apostado por un protagonista chulo y antipático, me gusta que los escritores arriesguen y no siempre vayan a por el humilde bonachón de turno. Todos los principales están bien caracterizados (Joantto, Mari, Gehexan) y con los secundarios no me he perdido, aunque sigo pensando que podría currárselo más para reducirlos, especialmente cuando habla de cuestiones políticas o conspiraciones.

En general, la novela me ha gustado mucho, he disfrutado con la venganza de Joantto, los sentimientos de los diversos personajes que intervienen y su evolución en la historia. La lectura no me ha dejado indiferente y ha cumplido con mis expectativas (que con Toti siempre son elevadas). Es un libro breve, pero las páginas están bien aprovechadas y uno no tiene la sensación de que la autora se haya quedado corta (aunque en determinadas escenas no me habría importado que se extendiera un par de párrafos más, como en el final mismo). Aun así, tampoco puedo negar que no me ha llenado tanto como o La herbolera o El verdugo de Dios; diría que porque el tema de fondo ya de entrada me resultaba menos atractivo que la brujería y la Inquisición, aunque insisto en que la autora sabe contarlo todo de forma asequible y en ningún momento me he aburrido con esos asuntos.

Si os gusta la novela histórica y todavía no habéis leído nada de esta autora, os la recomiendo encarecidamente: presenta tramas muy atractivas mezcladas con temas reales, sin resultar superficial ni excederse en la información que nos da (los dos grandes males de este género). Además, el hecho de escribir sobre la gente del pueblo, personas anónimas que no existieron como tales pero que probablemente hubo muchas como ellas, le permite dar rienda suelta a su imaginación a la hora de hablar de sus sentimientos y caracteres (quienes se centran en una figura conocida lo tienen más difícil), lo que siempre hace más agradable la lectura. En definitiva, os animo a darle una oportunidad: seguro que no os arrepentiréis.




Mi valoración: 7/10

04 abril 2011

¡Que vivan los tochos!

En la última encuesta del blog os preguntaba ¿Prefieres libros cortos o largos? y, después de 217 votos, estos han sido los resultados:

Cortos.............40 votos (18%)
Largos...........177 votos (81%)

Ganan los tochos por mayoría aplastante. Sé que la opción preferida por casi todos sería el término medio, libros ni breves ni extensos, pero la gracia de esta encuesta consistía en decantarse por uno de los dos extremos. Creo que es la primera vez que pongo una pregunta sin sospechar por dónde pueden ir los tiros, pues ciertamente las preferencias de los votantes me han sorprendido: la gente suele echarse para atrás con los libros muy largos, por aquello de que van a llevar más tiempo y no siempre hay ganas de afrontarlos. Por otro lado, estas novelas tienen una gran ventaja: cuando una historia te gusta, se agradece que dure y dure, tanto si te entreteniene por su acción como si su atractivo reside en los matices de los personajes que intervienen. Yo disfruto mucho de los libros-ladrillo, así que voté por esa opción.

La encuesta de este mes vuelve a ser muy simple: ¿realismo o fantasía? En su momento ya hubo una sobre géneros específicos, veamos qué opináis hablando de forma más general.

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