Edición: Acantilado,
2018 (trad. Selma Ancira)
Páginas: 256
ISBN: 9788417346003
Precio: 16,00
€
Pero Ana aprendió más de su abuela, algo que no estaba en el silabario que le habían dado en la escuela. Aprendió a disfrutar de todas las cosas. De las olivas y del caviar. De los días de lluvia y de los días de sol. Aprendió a sentirse feliz de estar viva y de ver y de oír. Aprendió a amar cualquier cosa a la que se dedicara.*
Algunas historias tienen la capacidad de integrar l’air du temps de toda una época en la
peripecia individual de un personaje. Este es el caso de Loxandra (1963), de María Iordanidu
(Constantinopla, 1897 – Atenas, 1989), un clásico moderno de la literatura
griega que ya había sido publicado en castellano por Lumen en el año 2000 y que
Acantilado ha recuperado con acierto después de tanto tiempo fuera de las
librerías. El libro se inspira en Loxandra, la abuela de la autora, una mujer
que, sin ser consciente de ello, murió con el «viejo mundo»: vivió en
Constantinopla durante la segunda mitad del siglo XIX y falleció justo antes
del estallido de la Gran Guerra. Su recuerdo, para María Iordanidu, está
asociado, por lo tanto, no solo a su persona sino a unas costumbres, unas
creencias, una forma de entender la vida ya perdida para siempre.
Si
existiera un índice de protagonistas femeninas memorables, Loxandra figuraría
en él. Esta mujer con carácter, vigorosa, tenaz, arrolladora, y no obstante muy
atenta, familiar y generosa, lleva el peso del relato y lo dota de intensidad.
En ocasiones impone por su terquedad –esa tendencia a obligar a comer a la
nuera, a entrometerse en un viaje en tren, a educar a su nieta
a su manera–, pero esa garra la convierte en una persona que se vuelca por sus
seres queridos y nunca se cansa de ayudar. El punto de partida de la narración
es su matrimonio con Dimitrós, una unión un tanto tardía para su tiempo, como
tardía fue su maternidad, pasados los treinta, aunque cuidó también de los
hijos del primer matrimonio de su marido. La autora elige empezar por el
momento en el que la protagonista establece su propio hogar, su lugar de
referencia, desde donde se dedica a ejercer su influencia a propios y extraños
durante más de medio siglo.
Dada
la longevidad de Loxandra, la novela se lee en parte como una saga familiar. De
la escena inicial, sobre cómo conoció a su esposo y se ganó la confianza (y el
respeto) de los hijastros, a las frecuentes reuniones familiares a medida
que los niños crecen y la familia se amplía. Ah, hijos y sobrinos:
algunos se van lejos y otros permanecen, a unos les salen bien los
negocios y otros padecen carencias, pero para todos está Loxandra,
como una brújula que les recuerda el camino cuando se pierden. Hay, también, un
episodio sobre el traslado traumático a otra ciudad. En la última parte,
destaca la estrecha relación de Loxandra con su nieta Ana, trasunto de la
autora: la niña está llamada a crecer en un mundo distinto, a educarse de otra
manera, a ignorar ciertos aspectos de la cultura autóctona, pero Loxandra se
resiste a ceder, se resiste a dejar que sus raíces caigan en el olvido, lo que
genera escenas un tanto tragicómicas.
Con
Loxandra, María Iordanidu recrea los
últimos estertores de una civilización a través del «universo de las mujeres».
Porque la protagonista, a diferencia de los hombres, no trabaja fuera de casa, no
emprende aventuras en otro país, ni siquiera puede
elegir por sí misma a su marido. Su mundo se compone del hogar, la familia, la gastronomía
(las copiosas comidas familiares tienen una gran importancia en la novela), las
charlas con las vecinas, la religión (la virgen de Baluklí, su mejor aliada).
El «pequeño» universo femenino, el espacio privado, las tareas cotidianas, se
reivindica de algún modo en este libro, que, lejos de hacer un retrato «blando»
del personaje, lo eleva como referente, como punto de apoyo para toda la
familia; como si dijera que es gracias a las Loxandras de Constantinopla y del
planeta entero que muchas estirpes han pervivido. La autora retrata a su abuela
con afecto, sin esconder su lado acaparador, autoritario, esas cualidades menos
«amables»; en definitiva, el perfil convence.
María Iordanidu |
Si
Loxandra resulta memorable, esta Constantinopla no lo es
en menor grado; he aquí un libro en el que la ciudad, una ciudad legendaria,
adquiere vida propia. La existencia de Loxandra resulta inseparable de la
Constantinopla de final de siglo, una tierra con una larga historia,
multiétnica, en la que conviven griegos y turcos, entre otros, comunidades
ricas en tradiciones, supersticiones, y no exentas de conflictos. Esta novela
es un fresco de una metrópoli desaparecida como tal. El estilo va acorde con
esa voluntad de reproducir el sonido de las calles por las que se mueve
Loxandra, con el lenguaje de las mujeres, vivaz, cercano a la expresión oral,
salpicado de expresiones en turco –se agradecen las notas de la traductora y el
glosario–, con abundantes referencias a los platos típicos de la zona. Se
trata de una historia rebosante de vitalidad, que, más que «leerse», se
«escucha»: el bullicio, los gritos de Loxandra, las
protestas de los hijos, los encontronazos. Si leer es como
viajar, Loxandra ofrece un viaje tan
desacostumbrado como embriagador.
*Cita
de la página 207.
Lo compre en junio , durante la semana del libro en Bilbao pero aún no la he leído Pero tras este magnífico comentario avanza muchos puestos para ser leída
ResponderEliminarAhora mismo estoy leyendo “ La retornada “ y luego me espera “ Una educación “ de Tara Westover y “ El deshielo “ de Lize Spit
Saludos
Espero que disfrutes de "Una educación" y "El deshielo". Siendo estilos totalmente diferentes, me parecieron dos debuts magníficos. Yo tengo muchas ganas de leer "La retornada".
EliminarAcabo de terminar la lectura de “ La retornada “ Me ha gustado mucho y estoy convencido de que te gustará
EliminarSencilla, con personajes muy atractivos y buen retratados.
Muy fácil de leer , poco más de 200 páginas. Agradable,sensible, emotiva
Esperare con ilusión tu reseña
Pero estoy convencido de que te encantará.
Qué bien, todas las opiniones que me llegan sobre este libro son entusiastas. Lo leeré pronto.
EliminarHola!totalmente asombradas con Está lectura que nos pareció muy curiosa también. Gracias por mostrarla tan claramente y hacerla atrayente.saludosbuhos
ResponderEliminarMe alegro de que coincidamos. Ojalá mucha gente se anime a leerla, no merece pasar desapercibida.
EliminarAy, me ha encantado! Y, salvando las distancias en el espacio y el tiempo, toda esa estructura de la familia extensa dirigida (u organizada) por la gran abuela, me resulta tan familiar, tan mediterráneo, que lo he podido visualizar perfectamente. Me ha hecho reir, me ha parecido entrañable y ha mantenido mi interés hasta el final, que más se puede pedir? Menuda mujer, Loxandra, me ha encantado
ResponderEliminarM'ha agradat com l'has comentat. És una bellesa, el llibre de la Maria Jordanidu. Ens regala un personatge inoblidable:
ResponderEliminarLoxandra entró en la sala como una fragata con las velas desplegadas y hubieras jurado que hasta ese momento la sala había estado vacía. Era como si acabara de llenarse.
-¡Bienvenidos! –dijo de pie en la mitad de la habitación, abriendo los brazos como si quisiera abrazarlos a todos a la vez.
I li reserva un dolç final a la Loxandra:
Su razón envejecida gira sin cesar en ese surco del recuerdo que se grabó en su memoria más profundamente que los otros. Loxandra vive y vive feliz con los fantasmas de 1870. El tiempo ha dejado de existir. El Ayer se ha vuelto Hoy. Y un mediodía de verano, de pronto y sin dolor, el Hoy se volvió Siempre.
La comentarem a l'octubre al grup de lectura de la Biblioteca Pública de Lleida.
Ha estat un plaer passejar pel teu blog.
Ignasi
Pues a mi no me ha gustado nada, ni el libro ni el personaje, me ha dejado tal cual, aburrido.....
ResponderEliminarA mi m'ha encantat. Un personatge potentíssim. Una història magnífica i un llenguatge preciós. Bravo per la traductora.
ResponderEliminarM'alegra que t'hagi agradat tant. És un llibre excel·lent!
EliminarEncontré el libro en una sección de oferta.... (2.00 usd) ....veremos me dije....!! Oh sorpresa!! Resultó un libro maravilloso....me sorprendió de manera grata.....loxandra se ha merecido muchas más lecturas.....
ResponderEliminar¡Cuánto me alegro! Pese al tiempo que ha pasado desde que lo leí, sigo recordando a Loxandra con mucho cariño. Es un libro que no me canso de recomendar.
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