El 23 de abril no es un día redondo para los lectores empedernidos si no regalamos o nos autorregalamos un libro (o las dos cosas, regalar y autorregalar, ¿por qué no?). No es que necesitemos una excusa para ir a la librería, pero qué le vamos a hacer: es el Día del Libro, se organizan actividades, hay muchos escritores firmando y Barcelona está tan bonita... Sería una descortesía decir no a un libro nuevo. Yo, para daros ideas (que no es que os hagan falta, ya lo sé: todos tenemos laaargas listas de títulos por leer), he preparado unas propuestas. Algunas son sonadas y otras (la mayoría) no tanto; mi intención es confirmar que esa autora de la que tanto se habla en efecto merece la pena y a la vez descubrir obras interesantes que corren el riesgo de pasar desapercibidas. Espero que os gusten, y que me lo contéis.
- Dos amigas, la saga de Elena Ferrante (por este orden: La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida). Escribí largo y tendido sobre estos libros en sus correspondientes reseñas. ¿Qué más puedo decir para convenceros? Ferrante ha conseguido que me convierta en lo más parecido a una fan (con lo que detesto la palabra "fan"): hablo de sus personajes como si fueran de mi familia, releo fragmentos, sigo pensando en su obra meses después de haberla terminado. Es gran literatura accesible para un gran número de lectores. La mejor recomendación que os podéis llevar de este blog. (Y, si ya la habéis leído, echad un vistazo a Qué leer después de Elena Ferrante).
- Brooklyn, de Colm Tóibín. Este año se ha estrenado en España su adaptación al cine y es una gran ocasión para leer esta estupenda novela, si es que no lo habíais hecho ya. La historia de una joven irlandesa que en los años cincuenta abandona su pueblo para marcharse a Estados Unidos, donde espera tener un futuro mejor. Tóibín escribe con un estilo limpio y sutil, muy accesible.
- Tú no eres como otras madres, de Angelika Schrobsdorff. La sorpresa de 2016: una biografía novelada de más de quinientas páginas sobre una mujer que se adelantó a su tiempo, vivió con intensidad los años veinte berlineses y más tarde tuvo que aprender a empezar de cero forzada por el Holocausto. Es, además, un espléndido retrato de la primera mitad del siglo XX en Alemania.
- El hermano del famoso Jack, de Barbara Trapido. Una novela de iniciación ambientada en la Inglaterra de los años setenta que ofrece mucho más de lo que aparenta a simple vista: la protagonista, una chica moderna y descarada, conoce a una peculiar familia que le cambiará la vida. La voz narrativa derrocha frescura y es capaz de desdramatizar incluso en los momentos más dolorosos.
- Las efímeras, de Pilar Adón. Para mí, uno de los mejores libros publicados en 2015, por una de las voces más interesantes del panorama español. Novela de tintes góticos y atmósfera asfixiante, sobre dos hermanas que viven aisladas en una particular comunidad rural. El miedo, la dominación, la soledad. Una obra exigente, pero que compensa con creces el esfuerzo.
- Manifiesto incierto, de Frédéric Pajak. Después de deslumbrar con La inmensa soledad, se traduce al castellano la primera parte de este nuevo ensayo gráfico, en el que se centra en la figura de Walter Benjamin para mostrar la influencia de los totalitarismos en nuestra historia reciente. La combinación de ilustraciones, datos biográficos y reflexiones de su cosecha le da un sello singular.
- Departamento de especulaciones, de Jenny Offill. O cómo convertir las vivencias cotidianas de un matrimonio contemporáneo en literatura. Está contada con un estilo fragmentado y elusivo, que imita la vida, el pensamiento, porque, al fin y al cabo, día tras día nos dividimos en pedacitos para atender todas las actividades que tenemos que hacer (hijos, trabajo, amor, hogar, ocio).
- La montaña festiva, de Alisa Ganíeva. Una novela que ha pasado (injustamente) desapercibida, por una nueva voz de las letras rusas. Ambientada en Daguestán, donde conviven numerosas etnias y religiones, la autora plantea, a partir de una premisa distópica, cómo el fundamentalismo se va haciendo un hueco en la sociedad y los peligros que esto entraña. Es una lectura perfecta para salir de nuestra zona de confort y descubrir otros contextos culturales y sociales.
- La niña de oro puro, de Margaret Drabble. Otra novela que merecía más atención. Drabble es una de las grandes novelistas inglesas de la segunda mitad del siglo XX y aquí narra, con una voz irónica y personalísima, la historia de una antropóloga que se quedó embarazada muy joven y tuvo una hija con necesidades especiales. Invita a reflexionar sobre el encaje de lo "diferente" en la sociedad.
- Léxico familiar, de Natalia Ginzburg. En 2016 se cumplen cien años del nacimiento de esta gran escritora, maestra en la narración de lo cotidiano, de modo que es una buena oportunidad para leerla o releerla. Yo os propongo este libro, las memorias de su familia, pero varias fuentes me aseguran que todo lo de Ginzburg es bueno.
- La vuelta del torno (Otra vuelta de tuerca), de Henry James. Va de centenarios la cosa: en 2016 también se cumple un siglo de la muerte de Henry James, uno de los escritores anglosajones más importantes de la historia. Esta es su célebre historia de fantasmas, que se ha editado con una nueva traducción; pero, como en el caso anterior, cualquier obra de James será una excelente elección.
Si queréis más recomendaciones:
Me llevo "La montala festiva" y te recomiendo "Nuestros ayeres" de Ginzburg, una de mis mejores lecturas del año pasado.
ResponderEliminarsaludos
Creo que "La montaña festiva" te gustará. No es un libro fácil de leer -no porque tenga un estilo especialmente denso, sino por su ambientación y porque el lenguaje está salpicado de palabras en árabe, que hacen que a veces cueste situarse-, pero es muy interesante y trata temas actuales. Lo que más me impactó fue cómo el fundamentalismo se mete en la vida de un joven "normal", que va al gimnasio, tiene novia y sale de fiesta con sus amigos. Las tensiones por las diferencias étnicas y religiosas están siempre latentes.
EliminarEstoy deseando leer el de Ginzburg. Dentro de unos meses volveré a hacer un recorrido italiano y no me lo pienso perder.
Hola
ResponderEliminarMe quedo con Tóibin, del que me atrae mucho ese libro -me lo autoregalaré ;)- y, como bien pones, con cualquier cosa de Natalia Ginzburg: Y me has dejado con la mosca detrás de la oreja con Frederic Pajac, barrunto que tiene que gustarme...
gracias
un saludo
"Brooklyn" me parece una muy buena novela. Tóibín es un narrador que hace que escribir parezca fácil, tiene una prosa muy fluida, muy fácil de leer, pero a la vez es muy sutil en su forma de construir los personajes. Hace poco he leído "El testamento de María", del mismo autor, y es otra novela estupenda: apenas cien páginas de un monólogo impactante y profundo.
EliminarTampoco te pierdas a Natalia Ginzburg, es una de las grandes del siglo XX. De momento solo he leído "Léxico familiar" y "Querido Miguel", pero tengo la intención de leer toda su obra. Su mirada sobre lo cotidiano es extraordinaria.
Es una maravillosa costumbre la de regalar libros y flores. Felizmente superada la distribución hombre/mujer (ambas sois mayores "consumidoras" de ambos que nosotros los varones, ignoro la razón: a mi me gustan los libros y las flores), todos podemos regalarnos de todo.
ResponderEliminarYo me voy a regalar una de tus sugerencias: el libro de Pajak "Manifiesto incierto"; sé muy poco de Benjamin y el anterior sobre Pavese/Nietzsche (con el que, por cierto, conocí tu blog) me encantó. Voy a regalar a una persona muy querida el "Teatro completo" de Juan Mayorga. Qué azares: Mayorga hizo su tesis doctoral sobre Benjamin. Además, como tenemos un conocido común, voy a conseguirlo dedicado. Esta persona cumple años redondos y ha superado una enfermedad muy grave, de modo que este sábado reúne a todos los que la queremos y espero que nos emplace para dentro de 10 años. Como todo es azaroso, esta persona vivió en Barcelona un par de años, lo suficiente como para aprender el idioma, que de vez en cuando hablamos en una ciudad del interior de España. Malamente, ella mejor que yo, pero nos gusta.
Te estoy contando mi vida, perdona. Y gracias por este post, por otros. Siempre disfruto con lo que escribes, con lo que aprendo.
Gracias a ti por comentar. Yo también aprendo mucho de los comentarios que dejáis todos, siempre enriquecen mi perspectiva de un libro y, más allá de eso, me gusta notar que hay alguien al otro lado.
EliminarEspero que paséis un gran Día del Libro :).
Me compré el otro día con mucha ilusión "Crónicas del desamor", de la Ferrante, y ya me he leído "El amor molesto", la novela que abre el libro y creo que el primero que escribió la autora. Me ha gustado pero no puedo decir que haya acabado la lectura entusiasmada; no acabé de empatizar con la protagonista. Como me quedan dos novelas más espero reconciliarme con ella (con Ferrante), pero no sé yo... Tampoco sé si es el tipo de lectura que recomendaría. Abrazos.
ResponderEliminarVaya, siento que no te haya gustado. Leí las "Crónicas del desamor" hace poco y las tres novelas me parecieron magníficas. De "El amor molestó" me gustó especialmente cómo plantea el descubrimiento de la vida de la madre por parte de la hija a través de elementos tan íntimos (y hasta "sucios") como la ropa interior y la sangre. El tema de la mujer que abandonó el barrio (con su pobreza, brutalidad, malas formas...) y luego regresa a él es muy típico de Ferrante.
EliminarQuizá podrías probar con "La amiga estupenda". Aunque tienen temas en común, la saga no es tan cruda y asfixiante como lo pueden ser las tres novelas de "Crónicas del desamor". Tal vez es mejor como toma de contacto.
Ya te he dicho que me ha encantado el primero de Ferrante, así que tengo muchas ganas al resto, a ver cuando puedo hacerme con el segundo. En la estantería tengo "Dept. of Speculation", así que caerá pronto.
ResponderEliminarDel resto tengo especialmente ganas a "Brooklyn" y a "Las efímeras".
Todos son muy buenas elecciones, aunque ya sabes que mi debilidad es Ferrante, ¡je, je! Estoy segura de que vas a disfrutar mucho con toda la saga.
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