25 abril 2016

La reina de las nieves - Michael Cunningham



Edición: Lumen, 2016 (trad. Miguel Temprano García)
Páginas: 272
ISBN: 9788426401953
Precio: 21,90 € (e-book: 10,99 €)

En «La reina de las nieves», el célebre cuento de Hans Christian Andersen (1805-1875), dos niños luchan por mantenerse unidos a pesar de las malas intenciones de la soberana. En la novela homónima de Michael Cunningham (Cincinnati, 1952), autor galardonado con los premios Pulitzer y PEN/Faulkner de 1999 por Las horas, son dos hermanos de mediana edad, Tyler y Barrett Meeks, los que dependen el uno del otro. Comparten un piso de mala muerte en Brooklyn, con un sofá desvencijado, símbolo de todas las batallitas compartidas. Siempre dicen que se mudarán, pero nunca encuentran, o no quieren encontrar, la ocasión para hacerlo. No se han separado jamás, y esto, más que una demostración de amor fraternal, indica que no han sido capaces de encauzar sus vidas. Tyler, el mayor, es un intento de músico al que no le salen bien los proyectos. Beth, su pareja, está enferma de cáncer. No saben si se recuperará, por lo que ambos viven en un paréntesis de incertidumbre que por momentos parece no tener fin. Beth, dormida en la cama, débil, encarna a una bella durmiente: el tiempo se ha detenido para ella. Tyler, además, ha empezado a drogarse mientras trata de componerle una canción, una canción tan buena que compense todas las tentativas frustradas.
El hermano pequeño, Barrett, experimenta asimismo su particular «estado de espera». Fue un estudiante brillante, al que todos auguraban un futuro prometedor, pero desechó las oportunidades cuando las tuvo y ahora trabaja doblando camisetas en la tienda de ropa de Beth y una amiga de esta, Liz. Por si fuera poco, su enésimo novio acaba de romper con él. Nada parece satisfactorio, aunque tampoco tiene agallas para cambiarlo. Vive con Tyler y Beth; su compañía reconforta a su hermano mientras este cuida de la enferma. En el capítulo que abre la novela, Barrett vislumbra una extraña luz en Central Park, en medio del paisaje nevado. Es como si esa luz quisiera comunicarle algo, pero ¿qué? Quizá solo fueron imaginaciones suyas. Con este episodio, Cunningham utiliza el motivo de la nieve como elemento mágico en un contexto, por lo demás, realista: la luz deviene símbolo de lo inexplicable, de la duda; es un toque maravilloso que sobrevuela por lo real e influye en las percepciones del protagonista, le da una leve esperanza y a la vez aumenta sus preguntas. Un punto de inflexión. Más allá de los hermanos y Beth, intervienen dos secundarios, Liz y Andrew, una pareja a la que todos auguran una corta duración: ella, de cincuenta y tantos, es fría y reservada, se guarda los sentimientos para sí; él, en cambio, es un joven despreocupado que coquetea con las drogas.
La novela se estructura en cinco partes, cinco momentos decisivos (a menudo de un día o unas horas, como la Nochevieja de 2005) que muestran cómo evoluciona la vida de los hermanos (y, por extensión, de la sociedad estadounidense de la época) a lo largo de cuatro años. Esta referencia a la sociedad en conjunto no es baladí: la primera parte se desarrolla la noche de las elecciones presidenciales de 2004, cuando George Bush fue reelegido. Antes de conocer el resultado, las esperanzas individuales (Beth sobrevivirá, Tyler escribirá un buen tema, Garrett rehará su vida, ambos olvidarán sus traumas y encontrarán otra vivienda) se funden con las colectivas de toda una generación (el peor presidente de la historia de Estados Unidos no puede ser reelegido). Y, aunque Cunningham no relata el momento de la reelección, el lector ya sabe cómo terminaron esas elecciones. La novela gira alrededor de esta incertidumbre con respecto al futuro, una incertidumbre a ratos optimista y a ratos pesimista, pero, sobre todo, una incertidumbre que lleva a los hermanos a una situación «estática», de bloqueo, como a la espera de que ocurra algo (¿la muerte de Beth, la aparición del hombre perfecto para Barrett?) que encamine sus existencias hacia un terreno estable, «definitivo», como se supone que debe ser la vida de las personas de su quinta.
Michael Cunningham
La última parte retoma el principio y transcurre durante los días previos a la elección de Obama en 2008. Otro punto de inflexión: del pesimismo de la reelección de Bush a la ilusión del nuevo presidente, una ilusión inesperada, porque ninguno de ellos cree que pueda ganar. También reaparece la ilusión en las vidas de los protagonistas, también de una forma inesperada, casi como si no se hubieran atrevido a creer en el futuro, a creer que las cosas podían mejorar. Cunningham, un narrador sutil y elusivo, con una escritura muy fina y llena de matices, plantea un tema tan difícil de plasmar por escrito como la inmovilidad del ser humano que no se atreve a tomar las riendas, el ser humano que permanece quieto, helado como el invierno en Nueva York, a la espera del deshielo. En su enfoque, por lo tanto, prima más lo íntimo que la acción, y combina el realismo de lo cotidiano con la esperanza mítica de la luz prodigiosa. Entronca con cuestiones como la soltería en la mediana edad, el vínculo entre hermanos diferentes y aun así codependientes, los desengaños amorosos, el artista drogadicto, la falta de éxito, el miedo, las segundas oportunidades. La reina de las nieves (2014) rezuma ese desencanto que ha marcado el sentir general de los primeros años del siglo XXI, y a la vez nos recuerda que, pese a todo, no hay que dejar de creer en los milagros.

8 comentarios :

  1. No he leído nada de este autor aún y mira que lleva tiempo entre mis pendientes. Me tientas y mucho con esta novela.
    Besotes!!!

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    1. Me ha parecido un excelente escritor, muy fino, casi preciosista. Su obra maestra es "Las horas", que todavía no he leído, pero esta novela también es recomendable.

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  2. ¡Hola!
    Yo tampoco he leído nada e este autor, ni había escuchado nada de este libro, la verdad, pero me llama mucho la atención lo que has dicho, así que ¡Me lo apunto!
    Nos quedamos por aquí ¡Un beso!
    Cristina

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    1. ¡Bienvenidas! :)

      Sobre el libro, se publicó en enero y ha pasado bastante desapercibido. Es una lástima, aunque comprendo que no todo se puede promocionar. Ese toque "mágico" de la nieve le da un aire muy especial.

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  3. Yo leí las horas y es melancólicamente hermoso.

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    1. Tengo muchas ganas de leerlo. Ya lo he visto en la biblioteca, así que cualquier día me lo llevo.

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  4. Bueno, pues creo que en este caso me ha gustado bastante menos que a ti.

    Mi problema principal ha sido el estilo del autor. Me ha resultado muy recargado, pedante en ciertos momentos y el uso excesivo de paréntesis, de lo más molesto.

    Por otro lado, los personajes me han gustado. Tienen muchos matices, son complicados y contradictorios en ocasiones, muy realistas. También he disfrutado con los elementos de cuento que introduce en la narración y con los temas más delicados que trata, cómo investiga las partes más oscuras de las acciones humanas, sobre todo con el personaje de Tyler.

    A pesar de los aspectos positivos, en general me ha resultado un libro bastante pesado de leer, aún siendo bastante corto, y bastante deprimente.

    No quiero descartar al autor antes de leer "The Hours", que creo que creo que está escrito de manera bastante diferente. Tú lo has leído o tienes pensado hacerlo?

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    1. Vaya, siento que no te haya gustado. Yo lo disfruté, pero sin entusiasmo. Tengo la impresión de que es una obra menor dentro de la producción del autor, aunque no lo puedo asegurar porque aún no he leído nada más... A propósito, me gustaría leer "The Hours", pero no creo que lo haga pronto, así que no puedo ayudarte. De lo que sí he escuchado críticas excelentes es de la película.

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