Nunca
he sido una amante del terror. Ni en el cine, ni en la literatura; nada. Ni
siquiera cuando tenía quince años (por alguna razón, las emociones fuertes
tienden a asociarse a esas edades, aunque bien sabido es que tienen un público
mucho más amplio). No soy ni pretendo ser una experta en el género. Lo que sí
me interesa, en cambio, son sus primos: la literatura gótica, el suspense
psicológico, la intriga. Esas atmósferas desasosegantes, esa asfixia, esa
perturbación. Con el objetivo de recomendar libros que me gustan, he hecho
esta selección. Lo dicho: seguramente resultará «blandita» para los entendidos, pero son, en cualquier caso, obras literarias excelentes. Para
no dormir, por el miedo… o porque, de tan espléndidas, uno no quiere dejar de
leer.
1.
Otra vuelta de tuerca (1898), de Henry James
No
podía faltar: la madre de tantas novelas de fantasmas, por uno de los grandes
autores de la historia. Un prodigio del punto de vista y la ambigüedad. Un
ejemplo magistral de cómo servirse de la duda ante el elemento paranormal para
producir intriga y, a la vez, denunciar los tabús de la sociedad. Inagotable.
2.
Los papeles de Aspern (1888), de Henry James
Venecia,
un viejo caserón, una anciana que guarda con celo unos papeles, su sobrina
solterona y un editor entrometido que trata de sacarles información. Solo que
no contaba con la astucia de las dos mujeres. Otra demostración de la maestría
de Henry James, que con su ambigüedad y su fino análisis psicológico lo vuelve
a bordar.
3.
La bruja Lois (1861), de Elizabeth Gaskell
En
ocasiones no hay peor infierno que la realidad, ni peor brujo que el ser
humano. Los juicios de Salem son una (de tantas) muestras de ello, de cómo la
religión se utiliza para un fin que poco tiene que ver con sus principios
originales. La autora reconstruye este episodio histórico con su maestría
habitual.
4.
La chaise-longue victoriana (1953),
de Marghanita Laski
Esta
digna heredera de Henry James juega con un motivo literario asfixiante: el
hecho de quedarse atrapado en una pesadilla. Una pesadilla que, además, remite
a otra época. Otras costumbres más opresivas y degradantes, sobre todo cuando
eres una mujer. De nuevo, el misterio se pone al servicio de la crítica social.
Brillante.
5.
Siempre hemos vivido en el castillo
(1962), de Shirley Jackson
Qué
decir de esta espléndida nouvelle. La
perversidad de la mirada infantil, de una niña que es uno de los personajes más
memorables del género. El narrador no confiable, que tantas alegrías (si se
pueden llamar alegrías) ha dado al terror. La ironía, la socarronería. Y la
agorafobia. La inteligencia está siempre en los matices.
6.
Cuentos escogidos (1948-49), de Shirley Jackson
«La
lotería», sobre todo «La lotería», una representación espeluznante de cómo el
orden se puede romper en un instante. Pero también los demás, porque en todo lo
que escribió Shirley Jackson hay esa angustia, ese miedo, esa ansiedad, ese
desconcierto. Una visita al dentista puede convertirse en una agonía
interminable.
7.
La hija del veterinario (1959), de Barbara Comyns
No,
no va de una niña feliz rodeada de animalitos. La protagonista es una
chica que vive bajo el yugo de un padre dominante, en una casa decorada con
pieles de animales. Esta joven tiene un don, pero no se atreve a contarlo. He
aquí una novela escalofriante, salpicada de humor y con la tensión in crescendo. Soberbia.
8.
La cámara sangrienta (1979), de Angela Carter
Cuentos
tradicionales sin una pizca de inocencia. Con sangre, erotismo, crueldad. Las
doncellas ya no son tan tiernas, y la ferocidad de las bestias tal vez resulte
atrayente. Con un estilo exuberante que emula el mejor Romanticismo: lo de
Angela Carter es una imaginería gótica arrolladora. Literatura de alto voltaje.
9.
Tres noches (1993), de Austin Wright
Este
no es gótico, no, pero quizá da más miedo que todos los demás juntos: un
hombre, un tipo normal, que un día
cualquiera se topa con una banda que le destroza la vida. Eso da, en manos de
Austin Wright, para un thriller
psicológico implacable. Una novela que llega a obsesionar, que se te mete en el
cuerpo, en las entrañas.
10.
El ocupante (2009), de Sarah Waters
Esta
autora es quizá la mejor heredera contemporánea de la novela gótica del siglo
XIX: un médico llega a una mansión venida a menos en la que suceden fenómenos
extraños. Un novelón apasionante, de atmósfera envolvente, en el que la
sutileza, como en Henry James, se convierte en una herramienta fundamental para
el misterio.
11.
Dame tu corazón (2010), de Joyce Carol Oates
Nada
de elementos sobrenaturales: Joyce Carol Oates encuentra la inspiración en lo
que la rodea, y lo que la rodea está lleno de violencia. Violencia física, pero
también verbal, simbólica: relaciones tóxicas, abusos, obsesiones, trastornos
mentales, celos. Todo tipo de relación insana se recoge aquí con un estilo
electrizante.
12.
Ánima (2012), de Wajdi Mouawad
La
rara avis: no tiene nada que ver con
la mayoría de las recomendaciones de esta lista, pero, caramba, qué lectura tan
perturbadora. Un thriller por los
territorios indómitos del oeste de Estados Unidos, desde la mirada «salvaje» de
decenas de animales. El devenir de su protagonista es todo un descenso a los
infiernos.
13.
El señor de las muñecas (2016), de Joyce Carol Oates
Otra
ración de esta prolífica autora. Esta vez, los cuentos ponen de relieve hasta
dónde puede llegar un personaje atormentado, traumatizado por su pasado, para
vengarse de ese mundo que le resulta hostil. El juego está en adivinar si la
amenaza está ahí fuera o en su mente. Algunos tienen un punto realmente
escabroso.
¡Y
uno de regalo!
Basada en hechos reales
(2015), de Delphine de Vigan
A
veces el terror tiene una apariencia amable, amistosa, jovial; la apariencia de
alguien con quien tienes mucho en común y quiere ser tu amigo. Te habla, te
cuida, lo sabe todo de ti. Ningún problema, hasta que comienza a adueñarse de
tu identidad: no hay peor pesadilla que ser anulado por otro… O tal vez solo te
lo estés imaginando.
Y vosotros, ¿qué libros añadiríais?
Me gustan mucho tus recomendaciones. Tomo nota de varias pero Los papeles de Aspern está dentro de mis prioridades.
ResponderEliminarUn beso.
Haces bien en tenerlo como prioridad. Henry James es impresionante. Disfruté tanto de "Los papeles de Aspern" que al terminarlo necesitaba seguir con el autor, y fui corriendo a encargar más libros suyos ("Washington Square", "El Eco", "La otra casa"...). Su estilo me tiene embelesada.
EliminarLo leí hace años y me encantó, pero bo leí nada más del autor. Creo que voy a retomarlo en breve.
Eliminar¡Buena selección! Yo tampoco soy fan del terror, pero en cambio estos libros llenos de desasosiego psicológico me resultan muy atractivos.
ResponderEliminarEs que son literatura de la buena: Henry James, Shirley Jackson, Angela Carter... Grandes figuras.
EliminarMe encanta esta lista. Muy original como siempre y que me dan ganas de ponerme a leer ahora mismo. Yo añadiría It de Stephen King. Ya sé que es un poco tópico pero es una gozada continua y muy bien escrito.
ResponderEliminar¡Gracias por tu sugerencia! Admito que no he leído nada de Stephen King...
EliminarNo es mi género favorito, pero tu selección me parece muy acertada. Me encantan tus sugerencias.
ResponderEliminar¡Excelente selección! Yo ahora mismo estoy leyendo Otra vuelta de tuerca, pero mi favorito de estos sin duda es La cámara sangrienta.
ResponderEliminarGeniales!!La bruja Lois la disfrute mucho!!! Feliz Halloween😊
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