Edición:
Lumen, 2015
Páginas:
528
ISBN:
9788426402424
Precio:
21,90 € (e-book: 8,99 €)
El murmullo de las
abejas, la segunda novela de la mexicana Sofía Segovia
(Monterrey, 1965), se ha publicado recientemente en España después de tener una
excelente acogida en su país. Un éxito comprensible,
puesto que relata una gran historia,
de las que entretienen, conmueven y animan a seguir pasando páginas sin que uno
se dé apenas cuenta. Una gran historia que —también hay que decirlo— no
pretende jugar en la liga de la más alta exigencia literaria, pero que se
defiende bien en un término intermedio y consigue conectar con los lectores. El
hilo conductor se centra en una familia natural de Linares (México), los
Morales Cortés, que una madrugada de octubre a principios del siglo XX adopta a
un inesperado miembro nuevo: Simonopio, un bebé con labio leporino y el cuerpo cubierto
por un manto de abejas, que llegó a su hogar después de que la vieja nana
escuchara su llanto… a kilómetros de distancia. Las abejas siguen con él a
medida que crece, y los suyos aprenden a verlas con naturalidad, aunque no
falta el vecino antipático que mira al niño con suspicacia.
Con
este punto de partida, Segovia desgrana los entresijos de esta familia a lo
largo del siglo XX, contados con la voz del hijo pequeño, que compartió muchos
momentos con Simonopio y, en la actualidad, regresa a Linares mientras cuenta
la historia de los Morales Cortés al conductor del taxi; una voz que en algunos
capítulos cede su espacio a otro narrador. La obra se encuadra en el realismo mágico y denota influencias de
autores como Isabel Allende y, salvando las distancias, Gabriel García Márquez.
Al igual que las sagas familiares de estos escritores, El murmullo de las abejas funciona a la vez como el retrato
particular de los quehaceres cotidianos de varias generaciones de una familia —aderezado
con esa magia que se funde con la realidad— y, a modo de trasfondo, como un
retrato histórico de una época: los años inmediatamente posteriores
a la Revolución mexicana, en la que
los propietarios de tierras, como la familia protagonista, se enfrentaron a los
campesinos, representados por el vecino antagonista de Simonopio. Con todo, el
conflicto va más allá de la lucha de clases maniquea y muestra las injusticias
que también padecieron los primeros (el padre de la matriarca, por ejemplo, fue
asesinado después de un chivatazo).
Este
realismo mágico, no obstante, se percibe renovado y fresco, no tan «encerrado
en la cocina» como en algunos de los libros más populares del género. El estilo
de Segovia, muy fluido, tierno y con un fino sentido del humor, introduce los
elementos mágicos con mucha naturalidad desde las primeras páginas: el bebé
cubierto de abejas que no le pican, la nana Reja que amamantó a niños durante
décadas y, lo más importante, el don de
Simonopio. A diferencia de La casa de
los espíritus, aquí no son las mujeres quienes demuestran cierta
clarividencia, sino este muchacho, que posee una fuerte intuición para adivinar
acontecimientos futuros y, con ello, combatir las amenazas que se ciernen sobre
los suyos (para empezar, la epidemia de gripe española). El hecho de que lo
adopte una familia de propietarios y que los insectos estén siempre con él no
son detalles baladíes, dado que en esta región de México los cultivos de
naranjos necesitan la actividad de las abejas para mantenerse. Simonopio y sus compañeras
se convierten en el símbolo de esta nueva
mirada sobre el pasado del país.
Sofía Segovia |
El
lector que se adentre en El murmullo de
las abejas encontrará una lectura apacible
y distendida que recorre las etapas que afronta esta familia con el paso
del tiempo. Etapas de cambios pequeños y grandes, de decepciones y alegrías, contadas
con la ternura de la voz de Sofía Segovia, que a ratos hace sonreír con sus
ocurrencias y a ratos golpea por la dureza de la realidad que se esconde bajo
la apariencia mágica dulcificada. Aunque el peculiar Simonopio es sin duda el
centro de la novela, la autora ha construido otros personajes consistentes que
desarrollan sus propias tramas, como el patriarca Francisco Morales, un hombre
honesto que se preocupa por sus trabajadores; Beatriz Cortés, su esposa, una
mujer tenaz que no olvida el dolor del pasado; la nana Reja, que recogió a
Simonopio y vive, ya anciana, resguardada en su mecedora; o Anselmo
Espiricueta, el campesino que ve con malos ojos al protagonista. Su historia,
sus historias, tienen el interés y la empatía suficientes para cruzar
fronteras.
He oído muy buenas cosas de esta novela. El realismo mágico me gusta y lo que cuentas de esta novela también. Aunque ya la tenía anotada en mi lista interminable, creo que después de leerte la adelantaré varios puestos en el "ranking". Abrazos.
ResponderEliminarPues me alegro de haberte animado a leerla. Creo que la disfrutarías.
EliminarAunque no tiene mala pinta, no creo que por el momento me haga con este libro.
ResponderEliminarSaludos
Pues nada, a otra cosa :).
EliminarCreo que me gustaría este libro así que tendré que incluirlo en esa lista de pendientes. Pero es tan larga que sinceramente no sé cuándo le llegaría su turno...
ResponderEliminarBesotes!!!
Mientras lo leía pensé que podría gustarte. Anímate, es largo, pero se lee rápido (estilo ágil, capítulos cortos, etc.) ;).
EliminarLO tengo ya en la lista de pendientes porque me encanta el realismo mágico. A ver cuando me hago con él. Gracias por la reseña :)
ResponderEliminarBs.
Entonces estoy convencida de que lo disfrutarás. Yo no soy especialmente asidua al realismo mágico -en mi adolescencia leí a los autores principales, pero desde entonces no he vuelto al género-, pero me parece que esta escritora sabe trabajarlo muy bien, desde la primera página le da un encanto especial a la historia y el personaje de Simonopio inspira mucha simpatía.
EliminarNo soy muy amiga de los insectos y el bebé cubierto de abejas me ha puesto los pelos de punta, pero el libro me tienta mucho, así que tendré que superar mi rechazo. Va a mi lista.
ResponderEliminarNo te preocupes, que no se detiene a describir con detalle ningún insecto :).
EliminarCon este libro me cuesta decidirme. Sólo he leído dos libros con elementos de realismo mágico, con resultados totalmente opuestos. Aunque esto probablemente se deba a que la calidad de los mismos también se encontraba en extremos opuestos.
ResponderEliminarEl primero fue "Como agua para chocolate", que lo terminé por pura cabezonería, pero me pareció inaguantable. Fue como leer el equivalente de una telenovela de las malas, malas. Por otro lado, hace un par de meses corregí por fin una laguna enorme (una de las muchas;)) y leí a García Márquez con "El amor en los tiempos del cólera", que me gustó mucho. Aún así, reconozco que el comienzo se me atragantó un poco y me costó unas cuántas páginas acostumbrarme al lenguaje. Seguiré descubriendo al autor, "Cien años de soledad" será la próxima parada:)
Creo que en esta ocasión me fiaré de ti y de Lumen (no es un criterio que me suela fallar) y daré otra oportunidad al género.
Por cierto, tampoco he leído nada de Isabel Allende, ¿me la recomendarías?
"Cien años de soledad" es una obra maestra. La leí con 16 años y para mí fue de esos libros que marcan un antes y un después. Algún día la releeré.
Eliminar"El murmullo..." se mueve en un terreno mucho más ligero, así que me parece un buen libro para intercalar entre lecturas más densas. Además, tiene a su favor que se aleja de esos ambientes de cocina y telenovela que acabaron quemando el realismo mágico.
De Isabel Allende leí unos cuantos libros hace años, aunque es una autora que ha dejado de interesarme con el tiempo. Si tuviera que recomendar un libro suyo, elegiría "La casa de los espíritus". Es una saga familiar, a lo "Cien años de soledad", pero sin llegar tan alto. En su momento me encantó.
Hola, me gustó mucho este libro y estoy buscando algún libro similar; tienes alguna recomendación?
ResponderEliminarPodrías probar con Isabel Allende.
EliminarMuy buen libro, mueve las emociones, hoy me quedé con un
ResponderEliminarnudo en la garganta. Te identificas. En fin UN AGASAJO DE LECTURA. Ya falta poco para terminarlo y no quiero.
Gracias por compartir tu experiencia. Me alegra que lo hayas disfrutado tanto.
EliminarHoy terminé el libro, me gustó, invita a la nostalgia del buen pasado, a los olores de casa, y a recordar un poco aquellas costumbres de familia. Es cierto cuanto más te acercas al final, no quieres que acabe, pero también quieres saber que fue de Simonopio. Lo recomiendo.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado. Es una historia muy bonita.
EliminarEcos de miel.
ResponderEliminarEcos de miel.
ResponderEliminarSoy poco versada en describir los géneros de novela,sin embargo el murmullo de las abejas me atrapó desde inicio e hizo una de mis noches de insomnio la más bella,he leído a Gabriel Garcia Márquez e Isabel Allende, pero Sofía Segovia con su estilo muy propio te lleva de la mano a terminar su lectura.
ResponderEliminarMe ha gustado pero no es comparable a la casa de los espíritus que me encantó. En ocasiones, las descripciones de paisajes, lugares etc se me ha hecho lenta, reconozco que me gustan que ocurran cosas y estás sean acompañamiento de la historia pero no tema principal de varias paginas. El personaje de Simonopio me ha gustado muchísimo porque transmite una bondad y lealtad que te atrapa. Me ha faltado que ocurran más cosas en la trama. Gracias por tu recomendación.
ResponderEliminarSimonopio es un personaje inolvidable. Como Mexicana disfruté mucho la novela. La atmósfera creada por Sofía Segovia me recordó la casa de mis abuelos.
ResponderEliminarA mi me encanta este tipo de lectura y este libro hizo un giro de 360° en mi vida esta novela hizo que me adentrara aun mas al mundo de la lectura la fortaleza que tiene simonopio me hace ser mas fuerte les recomiendo leer este libro hasta la última página por que no los decepcionará saludos
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