Edición:
Lumen, 2007 (trad. Matilde Fernández)
Páginas:
480
ISBN:
9788499088068
Precio:
21,90 € (e-book: 7,99 € / bolsillo: 9,95 €)
Leído en la edición en catalán de Empúries
(trad. Rosa Borràs, 2007).
Empiezo
esta reseña por la conclusión: El cuento
número trece (2006), primera novela de la británica Diane Setterfield
(Berkshire, 1964), es un ejemplo de buen
best-seller. La palabra best-seller ha quedado tan devaluada por
los Dan Brown, E. L. James y Albert Espinosa de turno que, al final, uno solo
espera encontrar productos mal hechos en la lista de más vendidos, como si la
narrativa comercial tuviera que ser, por fuerza, mala, un insulto a la
inteligencia del lector. Un libro como El
cuento número trece, que vendió 300.000 ejemplares en España, rompe esta
tendencia e invita a confiar en la literatura que juega en la liga del
entretenimiento. La obra de Setterfield se inscribe en la tradición de novelas
que, inspiradas por los clásicos ingleses del siglo XIX, recrean un ambiente gótico y de misterio, de la
que también forman parte autoras actuales como Kate Morton y Katherine Webb.
Margaret
Lea, una joven librera y biógrafa diletante, recibe una carta de Vida Winter, una
célebre escritora que, sabiéndose muy enferma, le pide que acuda a su mansión
para hablarle de aquello que nunca ha contado a nadie: su misterioso pasado en la casa de Angelfield, una historia por la
que los periodistas se desviven. Margaret, que es una chica tímida y solitaria,
se traslada al caserón de la señora Winter sin entender muy bien por qué la ha
elegido a ella, sin saber qué esperar; pero dispuesta a escuchar lo que esta enigmática
mujer quiera explicarle. El relato de Vida Winter —un relato con lagunas,
porque, como buena contadora de historias que es, está acostumbrada a mentir— se
remonta a su infancia, cuando se llamaba Adeline March y hacía travesuras junto
a su hermana gemela, Emmeline, más dócil que ella. Podrían haber sido dos niñas
felices si no fuera porque desde su nacimiento estuvieron marcadas por la
tragedia, una tragedia que ahora Margaret intenta desentrañar.
Setterfield
bebe de Charlotte Brontë (Jane Eyre), Daphne du Maurier (Rebeca), Wilkie Collins (La dama de blanco), Henry James (Otra vuelta de tuerca) y los cuentos de
hadas (en su versión original, es decir, la más despiadada) para dar forma a una
emocionante historia llena de secretos en la que se encuentran presentes
los motivos característicos del género, como los niños huérfanos, la
institutriz déspota, unas gemelas pelirrojas diabólicas, el poder del número
tres, la locura y las pasiones exaltadas, los romances truncados, el esplendoroso jardín, la biblioteca
y la posibilidad latente de que la casa
esté encantada. Su gran mérito reside en la capacidad para emplear estos
elementos conocidos con la suficiente personalidad para no caer en el pastiche
y construir una propuesta sólida. Setterfield escribe con una voz elegante y
sugerente, con gusto por el detalle pero sin perder agilidad por ello, que
mantiene la atmósfera de suspense de principio a fin, con puntos álgidos en los
que el misterio roza el terror. Nada es casualidad en El cuento número trece, y la autora procura que todas las piezas
encajen.
Los personajes de Margaret Lea
y Vida Winter en presente también están impregnados de ese aire lúgubre, y con ello Setterfield demuestra que no hace falta situar un relato
en el pasado para crear un ambiente gótico; todo está en las manos del autor,
en su estilo, no en la época elegida. ¿Qué le ocurrió a Margaret para
convertirse en una joven taciturna que apenas sale de la librería de viejo de
su padre? Y la señora Winter, ¿por qué se esconde bajo un seudónimo y vive recluida
si con sus suculentas ganancias podría llevar una vida muy distinta? Existe
cierto paralelismo entre ambas que se desvela poco a poco, a medida que
Margaret encaja las piezas de lo que le explica la novelista. La relación entre
las dos, el intercambio entre una narradora mentirosa y una oyente atenta que a
su vez escribe, permite reflexionar sobre el proceso de creación literaria, de
modo que El cuento número trece,
además de ser una espléndida novela de misterio, es un muy logrado libro sobre libros.
Diane Setterfield |
Pocas pegas se le pueden
poner a un debut como este. Quizá el desenlace peca de cerrar con excesiva precisión
todos los cabos, cosa que da lugar a un efecto un tanto forzado en las tramas secundarias.
Con todo, El cuento número trece es
una excelente primera novela, una
historia encantadora, mágica y apasionante que devuelve al lector el placer de
leer con fruición, ese placer que conoció, precisamente, con las obras a
las que la autora rinde homenaje. Su segunda novela, El hombre que perseguía al tiempo (2013), recrea los
inicios de los grandes almacenes y se caracteriza asimismo por una atmósfera
opresiva, pero está por debajo de su ópera prima: Setterfield
convirtió en novela lo que en principio era un relato, y se nota que su
planteamiento no funciona como una ficción de grandes dimensiones. Habrá que
esperar a su próximo trabajo para comprobar si puede volver a construir un
libro a la altura del primero, aunque solo con El cuento número trece ya se ha ganado todo mi respeto.
Fotografías
del telefilme basado en la novela, dirigido por James Kent, que se estrenó en
2013.
Me alegro de que te haya gustado, lo leí hace tiempo y me encantó!
ResponderEliminarUn beso
Está muy bien. Gracias por compartir tu opinión.
EliminarLo tienes en pdf :c quiero leerlo
EliminarEs una novela que me mantuvo pegada a sus páginas de principio a fin. Totalmente recomendable =)
ResponderEliminarA mí también. Me la habían recomendado mucho, pero resultó ser aún mejor de lo que esperaba.
EliminarTienes en pdf para leerlo
EliminarMuy de acuerdo; me encantó esta novela. La leí hace poquito en inglés, además, y la tengo muy reciente. También vi la peli, que está muy bien ambientada con respecto al libro pero que, como siempre, le faltan detalles que en la novela me parecían importantes.
ResponderEliminarMe alegra saber que la película está bien, porque me apetece verla. En los fotogramas parece que capta bastante bien el ambiente de la novela.
EliminarLo leí hace mucho tiempo y recuerdo bastante bien el ambiente oscuro y en momentos, a mi me lo pareció por lo menos, opresivo de la novela. Besos.
ResponderEliminarSí, un ambiente opresivo, sin duda. Tiene un planteamiento excelente.
EliminarLleva años en mi lista de pendientes pero al final siempre se me escapa. Besos
ResponderEliminarYo lo tenía pendiente desde que se publicó y mira, al final lo he leído este año. Lo cogí de la biblioteca, por cierto, donde lo prestan muchísimo, un dato que dice mucho de lo que ha gustado y sigue gustando esta novela. Nunca es tarde para leer un buen libro.
EliminarYo lo disfruté mucho en su momento, para mí está muy por encima de las novelas, por ejemplo, de Kate Morton, que me parecen bastante insulsas. Lo leí con gusto y me pareció bastante redonda, como bien dices, un gran best seller.
ResponderEliminarBesos.
De Kate Morton solo he leído "El jardín olvidado", pero estoy de acuerdo en que "El cuento número trece" es mucho más redonda en todos los sentidos (y eso que Morton también me parece una escritora de best-sellers bastante digna).
EliminarLo leí hará un par de años, y aún lo recuerdo. Lo disfruté muchísimo!!!
ResponderEliminarMe alegro de que tú también lo hayas disfrutado tanto.
Besos
Me alegro de que estemos de acuerdo. Somos muchos los enamorados de esta novela :).
EliminarSaqué de la biblioteca una vez "El hombre que perseguía el tiempo" pero al poco de empezarlo decidí que no era el momento de ponerme con él y lo dejé, cosa que no hago con los libros comprados.
ResponderEliminarY esta novela de momento tampoco me llama la atención, aunque no la descarto para más adelante ya que hablas tan bien de ella.
Yo te diría que pasaras definitivamente de "El hombre que perseguía al tiempo" y le dieras una oportunidad, aunque ahora no te apetezca, a "El cuento número trece". Está muy bien, de verdad. No soy una gran lectora de literatura gótica (aunque en los últimos años he leído varias cosillas), pero este libro me parece destacable entre lo que se ha publicado en los últimos años. Además, ese punto de libro sobre libros, con el personaje de la escritora extravagante, es fantástico.
EliminarMe ha encandilado la reseña, me apunto la novela!
ResponderEliminarEspero que la disfrutes tanto como yo :).
EliminarLa leí hace años en inglés y me encantó. Estás de acuerdo en cuanto al cambio del significado de la palabra bestseller. Es muy triste que la gente quiera leer las 50 sombras de nadería...
ResponderEliminarsaludos
Y solo faltaba la cuarta parte de "Grey", hecha expresamente para que los lectores pasen por caja. De todas formas, creo que las personas que leen estos libros no son grandes lectoras y leen el éxito de turno como quien no es cinéfilo pero ve "Piratas del Caribe", por decir algo. A los lectores asiduos nos quedan muchas novelas minoritarias por descubrir y disfrutar, afortunadamente.
EliminarPor ahora no me planteo leerlo pero no lo descarto definitivamente.
ResponderEliminarSaludos
Mira que yo creo que te gustaría mucho... :)
EliminarLo vi en la biblioteca y lo dejé pasar. Leyendo tu reseña me arrepiento de haberlo hecho, creo que me gustaría esa librera metida a biógrafa.
ResponderEliminarUn beso shakiano!!!
Pues ya sabes, llévatelo otro día ;).
EliminarEl principio de esta novela me entusiasmó. Después, ya me quedé impregnada de ese entusiasmo y la disfruté muchísimo. Abrazos.
ResponderEliminarAsí me tuvo a mí también. Es muy satisfactorio encontrar novelas que cautiven como esta.
EliminarA mi me gustó mucho, tanto la parte sobre los libros y la literatura como la parte de misterio. Y de manera personal el tema de los gemelos, pues soy madre de mellizas.
ResponderEliminarMuy recomendable.
Un abrazo
Sí, está muy bien en todos los sentidos. Muy completa para ser una primera novela.
EliminarLa estoy leyendo en estos momentos gracias a tu reseña. Me encanta!!
ResponderEliminarMe alegro de haber hecho de intermediaria :).
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa tenía muchas ganas y la leí el año pasado con algo de miedo a la decepción, injustificado al final:) Me gustó todo, pero en especial el cariño con la que la protagonista habla de los libros al principio de la novela. Me sentí de lo más indentificada.
ResponderEliminarAunque su segunda novela no esté a la altura seguramente la leeré, porque también me llama la atención.
1beso!
Es una novela muy bien hecha, y esas pequeñas reflexiones sobre los libros y la escritura nos encantan a los lectores. Lo que ocurre con "El hombre que perseguía al tiempo" es una lástima: está muy bien escrita, tiene un planteamiento interesante, pero en conjunto no termina de funcionar. Ya me contarás qué te parece.
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