Edición: Lumen, 2012
Páginas: 80
ISBN: 9788448834722
Precio: 19,95 €
La abuela lunática, la abuela jardinera y la
abuela repostera son solo tres ejemplos de los veintinueve tipos de abuelas que
se pasean por las páginas de Abuelas de
la A a la Z, un tierno álbum escrito e ilustrado por la sevillana Raquel Díaz Reguera (1974), que tiene a sus espaldas cerca de diez publicaciones y
además es compositora, un perfil idóneo para llevar a cabo un proyecto como
este: una recopilación de prototipos de
abuelas (unos realistas y otros más imaginativos) acompañada de textos
simpáticos y muchos detalles curiosos. Conocí su trabajo con Un día de pasos alegres y con esta nueva
publicación ha demostrado que también es capaz de sacar adelante con éxito proyectos
de mayor envergadura.
Abuela reina. |
Las ilustraciones de Raquel Díaz Reguera
llaman la atención por la viveza de los
colores y el efecto collage, como
si los vestidos y complementos de las señoras fueran fragmentos de figuras
geométricas añadidos al rostro: las caras son en general redondas y el cuerpo
suele tener una forma triangular; el resultado es un estilo muy original y
creativo que enseguida se identifica con la autora. Además, el semblante de las
abuelas tiene una gran expresividad y valoro el hecho de que se haya dedicado
un álbum a personas ancianas (lo habitual es que se dibuje a niños); incluso
las más temibles transmiten ese carácter apacible tan asociado a este miembro
de la familia.
Por otro lado, la variedad de señoras que se
recogen me parece más que suficiente: veintinueve tipos de abuelas que llevan
al extremo algunos rasgos inconfundibles basados en profesiones o aficiones (la
costurera, la repostera, la arreglacosas), en algún aspecto de su personalidad
(la regalona, la melancólica, la supersticiosa) o incluso de su imagen (la de
negro, la rosa). La intención no es hacer retratos verosímiles, sino destacar
la simpatía de las abuelas con ilustraciones de cada una de ellas acompañadas
de una breve descripción y algunos objetos que asociados a su rasgo particular.
Es un álbum entrañable que hace sonreír
al lector.
Abuela por carta. |
Con respecto al texto, como ya pude comprobar
en Un día de pasos alegres, Raquel
Díaz Reguera tiene mucha imaginación y logra sacar partido de la descripción de
cada abuela con un lenguaje comprensible para los niños que también pueden
saborear los adultos. Sus palabras son
amables y cariñosas, en la línea del resto del álbum. Además, no todo es
información sobre las ancianas: también hay detalles curiosos (los objetos de
las abuelas y otras cosas que vuelan por las páginas) y apartados especiales (los dormitorios de las abuelas, los besos,
los recuerdos…) que evitan que el libro caiga en la monotonía. Todo está
cuidado hasta el más mínimo detalle y me parece un hermoso homenaje a las
abuelas.
El libro sigue el mismo enfoque que Besos que fueron y no fueron, un álbum
precioso con el que la editorial estrenó una colección de títulos de autores e
ilustradores españoles que van más allá del simple cuento y realizan una
auténtica obra de arte perfecta para regalar y releer. No obstante, el tamaño
del álbum que comento esta vez es más pequeño (28,7 x 24,6 cm), cosa que me
parece un acierto porque Besos que fueron y no fueron permitía un (todavía) mayor despliegue de creatividad (no era un simple
recopilatorio de besos) y, en cambio, las Abuelas
de la A a la Z son ante todo una lista de abuelas, de modo que estas
medidas hacen que sea más manejable.
Abuela coleccionista. |
Por lo demás, la edición está muy cuidada, se utiliza papel de calidad y la
extensión de 80 páginas justifica su precio. El texto está bien integrado en
las ilustraciones: por lo general, se repite el esquema de utilizar una página
para el dibujo de la abuela y dedicar la lateral a describirla y presentar
algunos objetos suyos, con la tipografía de un estilo claro y el fondo de una
tonalidad a juego con la imagen. No hay espacios en blanco; todo se aprovecha
al máximo.
La pregunta del millón: ¿a quién va dirigido?
La editorial lo sitúa en el rango de entre 6 y 9 años, pero con los álbumes ilustrados
siempre ocurre lo mismo: pueden gustar a lectores de todas las edades y de
hecho pienso que a menudo son más apreciados por los adultos que por los más
pequeños. Este en concreto me lo imagino en manos de adultos amantes de este
tipo de obras que tengan ganas de recordar los momentos entrañables de la
infancia junto a sus abuelas, y también de niños que lean con sus padres al
lado, pues al centrarse en las abuelas resulta más cercano para ellos que otros
álbumes que he leído, como el citado Besos que fueron y no fueron o El pequeño teatro de Rébecca, dos títulos que yo no regalaría a un niño de esa franja de
edad.
En definitiva, Abuelas de la A a la Z es un álbum ilustrado simpático y tierno,
con imágenes muy coloridas y unos prototipos de abuela a los que dan ganas de
abrazar. Me parece el ejemplo de cómo debe ser una publicación de estas
características, con una extensión que justifica su coste y un contenido que
abarca muchos dibujos y detalles bonitos. Sin duda, una opción perfecta para
regalar a personas con la sensibilidad suficiente para disfrutar de este tipo
de obras. Solo me queda una pregunta: ¿para cuándo una versión sobre los
abuelos?
Enlace
de interés:
Lo que la autora dice de este álbum en su blog.
Vaya vaya vaya... me ha encantado! Me lo anoto en la wishlist *^__^* Seguro que en esa lista de abuela encuentro alguna que me resulte familiar... Jejejejeje
ResponderEliminarPor cierto, pásate por mi blog. He recibido mi primer premio y he decidido incluirte en mi lista de blogs estupendos :)
http://leyendobajoelarcoiris.blogspot.com.es/2013/01/premio-blogger-stupendous-blog-award.html
Besitos wapa!
Apuntado de cabeza.
ResponderEliminarDe esta autora he leído Catálogo de besos y me encantó!
Besotes
¡Qué bonito se ve! Y por lo que cuentas me parece que sí, que me va a gustar más a mí que a mi pequeñaja...
ResponderEliminarBesotes!!!
Ilustraciones al margen, parece un libro curioso y entretenido
ResponderEliminarQué preciosidad! los dibujos me parecen de lo más tiernos. Bss
ResponderEliminarMe gusta este tipo de libros con esas ilustraciones tan originales.
ResponderEliminar@AzulDeLuna. Seguro, seguro ;). De hecho, el álbum nos propone el juego de adivinar en cuál encaja la nuestra, ¡je, je! Muchísimas gracias por ese premio, no los anuncio aquí, pero me hace mucha ilusión que te hayas acordado de mi blog.
ResponderEliminar@Shorby. No conocía ese álbum, pero solo con el título ya veo que también me va a gustar.
@Margari. Sí, es que tenemos la mala costumbre de asociar los dibujos a los niños, pero estos álbumes tan cuidados, con tantos detalles, también nos pueden encantar a nosotros.
@Pedro. Sin duda. Me parece que la editorial ha tenido una gran idea al dedicar un álbum a las abuelas.
@Matiba. Y estos son solo unos pocos ;). En el álbum hay muchísimas ilustraciones preciosas.
@Leira. A mí también, creo que es muy bueno que tengamos a nuestro alcance álbumes ilustrados de estilos tan variados. Y el de Raquel Díaz Reguera es muy original.
¡Sería divertido leer un libro de abuelitas! Me gustó la imagen de la abuelita coleccionista... Me pregunto si había un dibujo de una abuelita lectora.
ResponderEliminarUn besín.
Que entretenido el tema de fondo, será interesante leer sobre abuelitas, bellas las ilustraciones.
ResponderEliminarSaludos.
@Shanny. No hay ninguna lectora, pero sí una que cuenta historias ;).
ResponderEliminar@FabiolaCristina. Sí, es un libro que está muy bien para leer en ratos cortos.
Suena interesante, un libro sobre los tipos de abuelitas,jeje.
ResponderEliminar@Ariadna Robles García. Sí, es muy original :).
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