Edición: Salamandra, 2006 (publicado por primera
vez en 1930)
Páginas: 96
ISBN: 9788498380231
Precio: 11 € (e-book: 5,99 €)
El baile (1930) es la cuarta novela que Irène Némirovsky (Kiev, 1903 – Auschwitz, 1942) publicó en vida, apenas un año
después de David Golder (1929), la
obra que le dio la fama en Francia cuando solo tenía veintiséis años. Tras el
redescubrimiento de la autora en 2004 con Suite
francesa, el libro que sus hijas guardaron en una maleta cuando ella fue
deportada al campo de concentración de Auschwitz, las editoriales han seguido
recuperando los textos de esta gran escritora, de la que me declaro una
seguidora incondicional. Némirovsky me parece una narradora intimista, concisa,
elegante e intensa, capaz de plasmar con pulcritud los vericuetos de las vidas
de sus personajes, que siempre se mueven por ambientes que ella conoció bien.
Como la mayoría
de sus obras, El baile es una nouvelle, ese género a caballo entre la
novela y el relato largo que solo tiene un nombre propio en francés. Narra en
tercera persona —como siempre en Némirovsky— un episodio acontecido en una familia
de nuevos ricos, los Kampf: la señora está entusiasmada preparando un baile, el
primer baile que organizará en casa y que le permitirá empezar a crear vínculos
en sociedad. Su hija Antoinette, de catorce años, le pregunta si podrá asistir,
pero ella no está dispuesta a que nadie le robe el protagonismo en una noche
tan importante. Sin embargo, no cuenta con que la venganza de Antoinette será
terrible…
Desde mi punto
de vista, El baile trata dos grandes
temas: por un lado, los sueños de amor de la adolescencia, las ansias por
crecer deprisa, que se materializan en Antoinette; por el otro, la personalidad
del nuevo rico y su preocupación por las apariencias, personificada en el señor
y la señora Kampf. Ella, además, es la imagen de la madre narcisista, esa mujer
preocupada en exceso por su aspecto que menosprecia a su propia hija, un perfil
inspirado en la propia progenitora de Némirovsky y que la autora repite, de
forma más desarrollada, en El vino de la soledad y Jezabel. Todos estos
asuntos desembocan en la cuestión estrella del relato: la venganza juvenil, cruel,
irreflexiva, sutil, narrada de una forma que me recordó a una obra posterior: Buenos días, tristeza (1954), de
Françoise Sagan.
El estilo de
Némirovsky es, como siempre, impecable: tiene una escritura exquisita, concisa
y viva, cuidada tanto en los diálogos como en la narración. El argumento se
desarrolla de forma coherente, no se entretiene en subtramas y, en general, no
le falta ni le sobra nada: es un texto breve que consigue transmitir con
elegancia todos los pesares de los personajes que aparecen en él. Y, sin duda,
tiene la pasión habitual en los protagonistas de Némirovsky, porque solo la
pasión puede arrastrar a Antoinette a cometer ese acto. El desenlace se
descubre como una revelación de que incluso el gesto más insignificante puede
llegar a hacer mucho daño, como un efecto mariposa.
No obstante, a
pesar de sus cualidades, después de haber leído libros posteriores de la
autora, tengo que reconocer que El baile
resulta mucho más sencillo, tanto por el planteamiento de la trama (mucho menos
ambicioso) como por el nivel de escritura (menos profundo, menos rico en
matices). Esta nouvelle ha ganado
cierta popularidad entre los lectores porque se reeditó justo después del éxito
de Suite francesa, pero la considero
inferior a, por ejemplo, Los perros y los lobos, la última novela que Némirovsky publicó en vida. Con esto no quiero
decir que El baile sea un mal libro,
sino que, simplemente, no es lo mejor de esta escritora y en su obra posterior
se aprecia una mayor madurez literaria. En cualquier caso, resulta interesante
leerlo para analizar su evolución y puede ser una buena opción para descubrirla
por primera vez por su facilidad de lectura.
Irène Némirovsky. |
En definitiva, El baile me parece una novela que dice
mucho con muy poco y que sin duda rebosa la «esencia Némirovsky» en todas sus
páginas. No es lo mejor de la autora, pero está bien y proporciona un rato de
lectura agradable. La recomiendo a todos los amantes de las lecturas breves e intensas y, a los que ya la habéis leído y os gustó, os animo a seguir
indagando en el universo Némirovsky porque os aseguro que el resto de su obra
no tiene desperdicio.
Fue el primer libro que leí de esta autora. No sé si debido a ello, es del que mejor recuerdo guardo. Ciertamente, no he leído los otros libros a los que te refieres pero de los que yo he leído (Ida, La comedia burguesa, Un niño prodigio, El calor de la sangre), ésta y El calor de la sangre fueron las que más me gustaron
ResponderEliminarBesos
Al igual que Laky fue el primer libro que lei de ella y me encantó aunque es cierto que tiene libros mejores
ResponderEliminarBesos
A mi también me ha gustado mucho! He leído otras obras de Némirovsky y también me han gustado.
ResponderEliminarSaludos.
No conocía a la autora y la verdad es que esta novela, tal y como la planteas, me llama. Es cortita así que tal vez sea una muestra de esta pluma con la estrenarme ;-)
ResponderEliminarUn besin
Yo casualmente acabo de leerlo, y me ha encantado, principalmente por la profundidad psicológica que es capaz de condensar en tan pocas páginas, aparte de su buen hacer narrativo. No suelen gustarme los relatos cortos, pero éste me ha encantado.
ResponderEliminarDescubrí a esta autora con Suite Francesa (influido por tus comentarios en este blog ;-), y aunque me gustó y noté calidad en el texto, como libro no me entusiasmó. En cambio éste me ha encantado, a pesar de su reducido tamaño y engañosa sencillez. Desde luego, seguiré leyendo a esta autora ;-)
Yo me declaro fan de Irene. es maravillosa su prosa y este relato me ha encantado. Tengo que leer mas de ella a ver si considero que tiene mejores.
ResponderEliminarme encantó el baile, pero para mi el mejor es Suite Francesa; sublime!!
ResponderEliminar@Laky. Creo que si hubiera sido mi primera lectura de la autora también me habría gustado más, porque el nivel de complejidad con respecto a sus últimos libros es bastante más bajo.
ResponderEliminar@Ginger. Sí, aunque tenga libros mejores este sigue estando muy bien. Una pequeña joya.
@Manderly. Es que Némirovsky no decepciona, ¿verdad? :)
@Anuca. Sí, creo que es una muy buena opción para descubrirla. Así, si no te gusta, al menos no te habrá durado mucho.
@Javier Casado Pérez. Yo cada vez me estoy aficionando más a las novelas breves, en parte gracias a Némirovsky. Estoy de acuerdo contigo en que la autora es capaz de condensar muchísimas emociones en pocas páginas, con una sencillez engañosa. En fin, ya me contarás qué te parecen los otros libros de la autora. Te animo a seguir con "El vino de la soledad", "Jezabel" o "Los perros y los lobos"; los tres me gustaron mucho.
@Nina. Sigue leyéndola, sí, que ya verás como no te decepciona :).
@Armada invencible. Yo todavía tengo pendiente "Suite francesa", pero sí, por lo que tengo entendido se considera su mejor novela. A ver cuándo la leo, que tiene una pinta increíble...
ResponderEliminarLa primera novela que leí de la autora y me enamoró. Y lo has dicho muy bien, sorprende en esta historia cómo se puede contar tanto en tan pocas páginas.
ResponderEliminarBesotes!!!
@Margari. Sí, esta autora es el ejemplo perfecto del "menos es más".
ResponderEliminarMe has tentado, y mucho, con tu opinión.
ResponderEliminarEstupenda reseña! Muchas gracias por tu recomendación.
Voy a tratar de hacerme con él para disfrutar de su lectura en breve.
Besos
@Cristina_Roes. ¡Perfecto! Espero que lo disfrutes, ya me dirás qué te parece :).
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer a esta autora, de hecho es de esas de las que me llaman la atención todos sus libros jejeje
ResponderEliminarA ver por cuál empiezo, este creo que sería buena opción ;)
Besotes
@Shorby. Puedes estrenarte con cualquier libro; de momento no he encontrado ninguno que pueda considerarse "flojo".
ResponderEliminarEn mi opinión es un libro ligerito, para intercalar, pero que merece la pena leer.
ResponderEliminarLos libros de Nemirowski siempre tienen mucho trasfondo
@Maria Rosa. Estoy de acuerdo contigo: ligerito en la forma pero con mucho trasfondo :). Yo lo leí precisamente entre lecturas más "densas".
ResponderEliminarTengo pendiente a esta autora desde que la descubrí en este blog y no sé por qué aún no me he decidido porque cada vez que leo una reseña se me ponen los dientes largos!
ResponderEliminarTengo apuntada esta obra y Jezabel. Aunque sé a dónde tengo que volver cuando quiera decidirme por alguna otra
1beso:)
@Elena:). Espero que, empieces por el libro que empieces, te guste :). Ya me contarás.
ResponderEliminarLa mejor SUITE FRANCESA. pero tanto esta q nos presentas como EL VINO DE LA SOLEDAD....Increibles!. Os animo a todos
ResponderEliminar@Baby. Totalmente de acuerdo contigo, "El vino de la soledad" es una maravilla.
ResponderEliminarAcabo de terminarlo, me ha durado una hora. Conocía a esta autora, pero no había leído nada de ella y me ha parecido un buen comienzo para conocer sus libros. Este en concreto, es un libro de menos de cien páginas, en las que en muy poco espacio, dice mucho. Viene bien para alternar lecturas más pesadas(en volumen, no en argumento) y deleitar al paladar. Me ha gustado el mensaje casi de moraleja que deja el libro. Un saludo.
ResponderEliminar@NYKAA. Me alegra que la toma de contacto con Némirovsky haya sido tan fructífera. Ya verás que casi todos sus libros son así: breves en extensión, pero con mucho contenido. Te animo a seguir descubriéndola ;).
ResponderEliminarEs el mejor libro que e leido
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