04 noviembre 2014

Una madre - Alejandro Palomas



Edición: Siruela, 2014
Páginas: 248
ISBN: 9788416120437
Precio: 17,95 € (e-book: 8,99 €)

Creímos cosas que se creen porque alguien, en algún rincón de nuestras historias, nos dibuja mapas del tesoro con pistas falsas. Luego, cuando esos mapas nos llevan al cofre prometido, saltan los candados y con ellos la sorpresa. Con el tiempo aprendemos que los mapas son de quien los dibuja, no de quien los persigue, y que en la vida sonríe más quien mejor dibuja, no quien más empeño pone en la búsqueda. Pág. 124.

«¿Por qué será que en esta familia nunca nos decimos las cosas que realmente importan?» (pág. 31). La pregunta la hace Amalia, una mujer de 65 años que ha logrado reunir a todos sus parientes para celebrar la Nochevieja en la Barcelona de nuestros días; una pregunta que, con seguridad, identifica un problema de comunicación propio de círculos familiares no ficticios. Esta vez, no obstante, será diferente para el clan de Amalia, porque todos los comensales —ella misma, sus tres hijos, su nuera y su hermano— tienen algo que contar, aunque algunos todavía no saben cómo expresarlo. Una madre (2014), que comienza con un guiño a Virginia Woolf («Mamá había dicho que ella misma compraría las flores.»), transcurre, como La señora Dalloway, en un día: el antes, durante y después de la última cena del año, una fecha destinada a señalar un cambio (otro más) en sus vidas.
La novela, narrada por el hijo menor de Amalia, recurre con frecuencia al flashback para rememorar los acontecimientos que condujeron a los personajes a su situación actual. En todos pesa el recuerdo del padre que los abandonó hace pocos años, un hombre que anulaba a Amalia, por lo que su marcha no fue tan traumática como cabría esperar. Lo que sí supuso fue una transformación drástica: después de un largo matrimonio, Amalia empezó a vivir sola, a hacer nuevas amigas, a disfrutar sin los condicionamientos de nadie. Por esas mismas fechas, Fer, el narrador, rompió con su pareja y se vio obligado a mudarse a un estudio modesto. «Ha pasado demasiado tiempo en muy poco tiempo» (pág. 77), reflexiona. Estos hechos marcan el final de un ciclo para ambos, un final del que, contra todo pronóstico, se ha recuperado mejor la madre que el hijo. Palomas desmonta la creencia de que las personas de la tercera edad están relegadas a la quietud, al sosiego, mientras que los jóvenes se divierten. Superar una experiencia dolorosa y reinventarse a sí mismo no entiende de edades.
De lo que sí entiende, sin embargo, es de excusas, de autoengaños, de pereza. Todos los personajes pasan o han pasado por esa fase de no atreverse a afrontar aquello que los atormenta: Silvia, la hija mayor, se refugia en el trabajo desde que un deseo muy íntimo se frustró; Emma, la mediana, tuvo que aprender a decir adiós; y Eduardo, el hermano de Amalia, oculta sus verdaderas emociones detrás de una imagen de tío despreocupado. El autor emplea el concepto de «ruido» como elemento que distorsiona la comunicación: las frases vacías y los lugares comunes de los que se habla cuando no se quiere entrar en lo importante. Este ruido, al mismo tiempo, ayuda a hacer más llevadero lo que les preocupa; actúa como la anestesia previa a la incisión, un calmante en forma de sentido del humor y trivialidad que sostiene los pilares de los lazos afectivos. En Una madre, es Amalia la que, bajo su apariencia despistada y sus chismes, no pierde detalle de lo que les ocurre a sus seres queridos y siempre está dispuesta a sacarlos del pozo («Esos ojos de madre que sabe cosas (que lo sabe todo), pero que prefiere no hablar porque entiende que la voz de una madre es, en muchos casos, la voz que menos cuenta», pág. 108).
Amalia cuenta con el respaldo de su madre, Ester, la gran ausente. Aun después de su muerte, sus palabras reconfortan a los suyos, incluido Fer, a quien dejó un cuaderno que los une de manera especial. En cierto modo, la madre de Una madre también es ella, la abuela, puesto que, pese a tratarse de una secundaria, con ella comenzó la transmisión de valores en esta familia. Los fallecidos tienen un papel fundamental en la novela con la llamada Silla de las Ausencias, una genialidad que simboliza todas las conversaciones sobre los que ya no están —tan frecuentes en una comida familiar—, todos los pensamientos que se les dedican; y, a su vez, consuela a los vivos por la pérdida. El estilo de Palomas, elegante e introspectivo, estimula la reflexión acerca de estas crisis emocionales con un gran dominio de las elisiones y la tensión narrativa, como si el encuentro fuera una estructura circular llena de capas que se desvelan poco a poco, cuando a cada uno le llega su turno.
El despliegue de las vivencias de cada personaje proporciona, asimismo, una visión de la clase media contemporánea, con referencias sutiles a la cultura popular (Operación Triunfo, música comercial, mensajes de Whatsapp) y la evolución urbanística de la ciudad. En un terreno más personal, destacan la naturalidad con la que se acepta la homosexualidad, el rol de los perros como miembros del hogar de vital importancia —fueron adoptados por Amalia y Fer cuando más necesitaban ese cariño adicional—, la incomodidad ante los parientes políticos —como ocurre con la pareja de Emma, percibida como la «diferente»— y la fragilidad de la gente mayor cuando se convierten en el blanco de los criminales. Aunque Palomas hace de la sonrisa y la ternura sus grandes aliadas para contar historias, se vislumbran píldoras de crítica social en la recreación de estos sucesos, sobre todo en lo relativo a los ancianos.
Alejandro Palomas
En suma, el novelista, poeta y traductor Alejandro Palomas (Barcelona, 1967) utiliza el encuentro para explorar los mecanismos de (in)comunicación entre los miembros de una familia. Con ello, deconstruye la idea convencional de familia feliz para apostar por una imagen más realista, más atenta a las complejidades de la relación, una mirada que recuerda a Anne Tyler y su maravillosa Reunión en el restaurante Nostalgia, también organizada en torno a una comida familiar. La obra, además, da una vuelta de tuerca a los tópicos de la madre entrañable y la madre luchadora, porque Amalia pone de relieve que el afecto convive con la claridad en los momentos decisivos y que no hace falta tener un carácter dominante para demostrar fortaleza. Quizá, por encima de todo, Una madre es una invitación a la vida, a no evitarla, porque «Esperar lo que nunca ocurrirá es una muerte demasiado horrible» (pág. 194) y por suerte hay madres u otras personas queridas dispuestas a mantener el equilibrio, a no dejar que los suyos caigan.

45 comentarios :

  1. Hola Rusta!
    Justo hace un par de meses leí "El tiempo que nos une", del mismo escritor y que también habla de una familia, de mujeres luchadoras y caracteres atípicos. Recuerdo que empecé bastante entusiasmada porque me encantó como escribía, su manera de contar las cosas y lo singular de las distintas personalidades. Aún así, era una novela de casi 600 páginas y para mi gusto, podría haber contado lo mismo en la mitad, por lo que me dejo un sabor bastante agridulce.
    Así que creo que la que nos traes me puede gustar mucho, ya que los ingredientes coinciden, pero es una novela significativamente más corta. La tengo ganas!
    1beso:)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No puedo opinar del resto de su obra porque esta es la primera novela que leo del autor, pero considero que "Una madre" tiene las páginas justas, ni se excede ni se queda corta. Está muy bien organizada y controla perfectamente el tiempo dedicado a cada personaje, así que no creo que tengas ningún problema con esto. Espero que la disfrutes :).

      Eliminar
  2. Tengo muchas ganas de hincarle el diente, tanto a ésta como a otras del autor que todavía no me he estrenado con él y sólo oigo cosas buenas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta novela está teniendo una gran acogida: ya va por la tercera edición y los comentarios en los blogs son muy entusiastas. Me ha parecido una toma de contacto inmejorable para descubrir al autor.

      Eliminar
  3. Justo ayer compré este libro, hacía tiempo que andaba tras él y lo encontré en oferta para kindle. Quiero leerlo, pero mis expectativas andan por las nubes (sólo he encontrado, en toda la blogosfera, una reseña que no fuese absolutamente entusiasta). Más allá de que la sinopsis, en principio, no me resulta especialmente atrayente, sí me llama muchísimo descubrir el estilo del autor, del que todos hablan maravillas.
    Reconozco que tu reseña, a pesar de ser muy positiva, me ha puesto un poco los pies en la tierra acerca de lo que puedo esperar de ella. Te contaré.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con Alejandro Palomas hay que saber leer entre líneas. He leído reseñas que la describen como "una novela sobre una madre entrañable" y no estoy de acuerdo, o al menos me parece una percepción incompleta. No es tanto lo que cuentan los personajes como lo que callan, lo que no se atreven a mostrar, y el mensaje que se intuye en el fondo. Es mucho más interesante de lo que parece.

      Eliminar
  4. A mí NO me gustó. Está muy bien escrita pero poco original- huele al esperpento y Almodóvar, la madre es insoportable. No mi tipo de historia. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que con la madre hay que prestar más atención a sus acciones que a sus palabras, aunque, en fin, el libro no puede gustar a todo el mundo :).

      Eliminar
  5. Lo compré hace poco en kindle que estaba de oferta, ahora falta hacerle un hueco.
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que encuentres el momento adecuado para disfrutarlo. Se merece toda nuestra atención.

      Eliminar
  6. Que gran novela y que gran autor. Alejandro Palomas consigue que me quede pegada a las páginas de sus novelas. Unas novelas que pertenecen a un género que no me gusta leer, y que él convierte en novelas especiales para mi. Creo que eso lo dice todo. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre he creído que los buenos escritores saben hacer buena literatura de cualquier tema, así que entiendo perfectamente que disfrutes tanto con los libros de Alejandro Palomas a pesar de no pertenecer a tu género favorito. Yo me he estrenado con "Una madre", pero seguiré leyéndolo.

      Eliminar
  7. La tengo en mi kindle desde ayer esperando. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que esté consiguiendo tantos lectores. Espero que la disfrutes tanto como yo.

      Eliminar
  8. Suena muuuy bien, me apetece leer algo así. Ya comprobé que lo tienen en mi biblioteca, así que iré hoy o mañana sin falta.

    ResponderEliminar
  9. Lo leí hace poco. No me entusiasmó tanto como a muchos, pero me gustó. Te felicito por la reseña, es completa y profundiza muy bien en varios aspectos interesantes de la novela.
    Por casa tengo "El tiempo que nos une", que supongo que será el siguiente que lea del autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Yo aún no sé por cuál continuaré. Tengo "El alma del mundo", que lo encontré a precio de saldo, pero también me apetece mucho "Agua cerrada". Veremos.

      Eliminar
  10. No me he estrenado aún con este autor. La que traes hoy es de sus novelas la que más me llama. Y por lo que cuentas, creo que la voy a disfrutar mucho.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  11. Es un libro que me apetece muchíiiiiisimo, sólo oigo cosas buenas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por los libros que lees, creo que podría gustarte mucho :).

      Eliminar
  12. Un libro... vamos a decir especial. Ya lo era cuando lo leí y ahora vuelve a serlo por alguna extraña alineación de los astros :) Estoy de acuerdo contigo en lo que comentas ahí arriba que es más un libro sobre lo que se calla que sobre lo que se dice. Palomas es un excelente jugador, sabe qué teclas tocar y hasta dónde debe llegar, aunque a veces está a punto de "estrujar" de más. Pero esa combinación de humor y drama va como anillo al dedo a un libro sobre sentimientos, familia y comunicación. Este libro tiene muchas cosas que me gusta, la sensibilidad de Palomas "casa" muy bien con la mía. Pero también es verdad que con el tiempo me he dado cuenta de algún que otro "truco" que utiliza. Pero tampoco es un reproche, forma parte de lo que posiblemente un autor tan introspectivo y de piel como Alejandro, puede y debe utilizar.

    Gracias Rusta y buen fin de semana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos los autores tienen sus trucos, me temo :). No creo que sea algo malo mientras la novela se sostenga, como creo que es el caso.

      Eliminar
  13. Hola!
    Es un libro que no me llama mucho. Gracias por la reseña. Besotes

    ResponderEliminar
  14. Me ha encantado tu reseña y los destalles que has destacado del libro. Había leído varias reseñas hasta ahora, pero en la tuya he visto análisis diferentes. Gracias Rusta. Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que algunos blogueros se han quedado con la idea superficial de "lectura entrañable" y ya está, o al menos eso expresan en sus blogs. A mi parecer, "Una madre" es mucho más, tiene unas ideas de fondo más complejas y su estructura está muy estudiada para crear tensión narrativa.

      Eliminar
  15. No me llama demasiado la atención, de todas maneras muy buen análisis.

    ResponderEliminar
  16. Esta novela acabará por encontrar su hueco entre libro y libro, hace tiempo que lo busca. Las relaciones, la (in)comunicación, la familia. Todo ello puntos que le hacen interesante para mí.
    Besucos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y yo estaré atenta a tu blog para saber lo que nos cuentas de ella :).

      Eliminar
  17. Me ha encantado este libro. Amelia es genial, divertida, inteligente y todo sentimiento. Me he reído pero también he llorado :)

    Bs.

    ResponderEliminar
  18. A mi me encantó y en el fondo me parece un homenaje a todas las madres. He leído todo lo publicado del autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, el papel de la madre es espléndido. Un maravilloso homenaje a todas las madres que luchan por mantener a los suyos unidos y felices.

      Eliminar
  19. Hace poco que compré esta novela debido a que me habían hablado muy bien del autor, así que espero poder leerla pronto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por aquí ya ves que a la mayoría nos ha gustado mucho ;). Espero que la disfrutes.

      Eliminar
  20. No me gusta hacer comentarios negativos de los libros que leo y menos de Alejandro Palomas que me parece un encanto de persona, por lo que se percibe en sus comentarios en su cuenta de facebook ...pero, ay, es el segundo libro que intento (el primero fue "El alma del mundo") y no termino. Me deja indiferente. No llego a conectarme. Como casi siempre coincido contigo Rusta, me animé con "Una madre".
    Saludos. Espero impaciente tu próxima reseña. Eres mi blogger favorita :-)
    Marta DAlvez

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Marta. Estoy preparando nuevas reseñas :).

      Y sí, a veces pasa esto de no conseguir "conectar" con un autor. Sin parecernos malo, nos cuesta avanzar, no despierta interés por continuar, etc. Qué le vamos a hacer.

      Eliminar
  21. He leido esta novela un poco por casualidad y sin saber muy bien de que iba y me ha gustado mucho y sobre todo me ha sorprendido. En los primeros capitulos no estuve muy segura, me pareció una historia en clave de humor con unos personajes esperpénticos, pero a medida que va avanzando se convierte en otra cosa, mucho mas profunda, mucho mas reflexiva y a traves de la narración de Fer descubres otro lado en todos esos personajes, que se esconde debajo de todo el ruido que hacen. Y de la madre, que puedo decir? Me parece un personaje fantastico, completo, en el que convive la mas despistada con la mas obvervadora, la mas atolondrada, con la que sabe justamente en que momento intervenir. En fin, un poco de blanco y un poco de negro, como somos las personas reales

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que se pueden hacer muchas lecturas de esta novela. Al principio parece algo cómico, con esas ocurrencias de la madre, pero el autor sabe utilizar muy bien ese "ruido" para llevar a los personajes al fondo de lo que les preocupa. Hace un gran trabajo.

      Eliminar
  22. Hola de nuevo Rusta! Al final me he animado con esta novela y la he acabado hace un par de días. He releído tu reseña, que después de la lectura siempre viene bien para comparar impresiones.

    Igual que me pasó con su primera obra, me maravilla como escribe este autor. Creo que aunque sea una novela, se puede intuir que también escribe poesía. Escribe con una cadencia especial.
    Esta vez me ha convencido más que el otro libro por lo que te comenté por el tema del número de páginas, como bien me dijiste a éste ni le sobran ni le faltan.
    Lo único que me ha chirriado un poco es que en ocasiones lleva la ingenuidad de la madre hasta extremos en los que me costaba creerla o empatizar con ella.

    Por lo demás terminé muy contenta este segundo acercamiento a su obra, así que seguiré leyendo al autor.
    1beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, a Alejandro Palomas se le nota mucho su faceta de poeta (exagerando un poco, diría que incluso se le nota en sus estados de Facebook :)). Además, ha traducido a autores como Jeanette Winterson, que también marca mucho la cadencia de las frases. En fin, un autor al que seguiré la pista, sin duda.

      Eliminar
  23. He leído varios libros de Alejandro Palomas y debo decir que es uno de mis autores favoritos, Con él río, me emociono y me da placer leerlo. En Argentina casi no se lo conoce, una pena.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails