19 julio 2013

Un pulpo en un garaje



A estas alturas supongo que todos estamos al corriente de la participación de la escritora Lucía Etxebarria en el último reality-show de Telecinco (Campamento de verano), de los motivos que la han llevado a tomar esta decisión (una deuda con Hacienda) y de las oleadas de críticas que ha recibido por parte de sus «colegas» escritores desde el minuto uno. No es mi intención juzgarla —lo que ha hecho no me parece ni bien ni mal, aunque no me gusta que se confundan con tanta frecuencia la obra de un autor y su imagen como figura pública—, sino reflexionar sobre un tema al que tal vez no se ha prestado la suficiente atención, y para ello citaré una frase de la autora en el artículo en el que se justifica por haber entrado en el concurso: «Para que os haigas una idea, lo que me pagan por semana supera a lo que me pagaron por Liquidación por derribo, un libro que tardé varios meses en escribir y cuya documentación estuve varios años compilando». Este libro se publicó en un sello del Grupo Planeta, como el resto de sus novelas, así que no estamos hablando de una editorial pequeña con mala distribución. Además, Lucía Etxebarria es una escritora bastante conocida en España; a pesar de que gente la cuestione, tiene una legión de seguidores que ya quisieran muchos.

No expongo estos datos porque sí: el hecho de una autora como ella —que, independientemente de su calidad, tiene lectores fieles y publica en una gran editorial— diga abiertamente que lo que gana por escribir es insuficiente debería, como mínimo, provocar una reflexión en cualquier persona interesada en el mundo del libro. Sin embargo, muchos escritores y lectores se están dedicando a censurar su decisión, se preocupan por si su participación en un reality dará mala fama a todos los escritores en general —absurdo: decenas de cantantes, actores y otros profesionales han participado en estos concursos y no por ello el público ha empezado a tener una mala percepción de su sector—, recuperan argumentos trillados para intentar desprestigiarla como autora —que sí, que tiene en su haber premios de dudosa transparencia… Los mismos que Lorenzo Silva, por ejemplo, al que muchísima gente halagó cuando ganó el Planeta—, etc. Curiosamente, nadie ve el concurso, nadie lee a Lucía Etxebarria (o se apresuran a aclarar que lo que leyeron de ella les pareció malísimo), pero todos hablan del tema. No deja de resultar paradójico que quienes critican con más ahínco el sensacionalismo televisivo sean los primeros en entrar en el mismo juego (con la discreción de las redes sociales, eso sí).

A mí, lo que me provoca ver a una autora como un pulpo en un garaje, sentada al lado de personas que no tienen nada que ver con su mundo, es lo siguiente: ¿qué está fallando?, ¿por qué no se lee más en España?, ¿qué se puede hacer para cambiar esta tendencia? Las cadenas de televisión mueven mucho dinero, de ahí que le compense hasta cierto punto entrar en el concurso, aunque esto no nos exime de examinar también qué se puede mejorar en el sector editorial y los hábitos lectores. El caso de Lucía Etxebarria tal vez es algo puntual —no todos los autores tienen esos problemas con Hacienda—, pero el problema de raíz, los bajos ingresos por un libro, lo tienen todos los escritores, en especial los que venden menos que ella. Los argumentos de la crisis y la piratería no me sirven; no niego que acentúan el problema, pero España nunca ha sido un país lector. Desde mi punto de vista, se debería centrar el esfuerzo en la creación de nuevos lectores.

No sé cuál es ese método para incentivar la lectura (sin adoctrinar, por favor), pero estoy segura de que cuánta más gente trabaje en ese sentido (escritores, profesores, editores, bibliotecarios, libreros, lectores), mejores resultados se obtendrán. Yo, en concreto, tengo mucha fe en la educación, por eso admiro tanto a los padres y madres que inculcáis el amor por la lectura a vuestros hijos desde que son muy pequeños; estoy segura de que alguien que se aficiona a leer durante su infancia tiene muchas posibilidades de continuar leyendo en la adultez. También valoro el trabajo (tan difícil) de los profesores que buscan libros atractivos para los alumnos, del mismo modo que me alegra comprobar que cada vez hay más bibliotecas y librerías con una sección infantil que además cuenta con actividades de animación a la lectura. Los que solo somos lectores y no estamos vinculados a ninguno de estos ámbitos podemos empezar el cambio con pequeños gestos: elegir libros que puedan gustar a las personas cercanas que leen poco o nada, regalar un libro cortito y bonito a nuestro amigo invisible para salir del apuro, hablar (o escribir) sobre aquellas obras que nos han encantado para tratar de contagiar nuestro entusiasmo a los demás, etc.

Otro aspecto que resulta preocupante es el escaso espacio que tienen los libros en la prensa y los medios de comunicación —y que se refleja en detalles como el hecho de que a algunos concursantes ni siquiera les sonaba el nombre de Lucía Etxebarria—. Se publican reseñas en los periódicos y se entrevista a los autores en la radio, pero su presencia en la televisión deja muchísimo que desear y prácticamente se limita a noticias de entregas de premios o grandes lanzamientos. No culpemos a los responsables de la programación; como todos, tienen que comer, y parece que hablar de libros no llena el plato. O, mejor dicho, no se ha encontrado una forma de hablar de libros que resulte atractiva para el público. Sería interesante que quienes pueden trabajaran más en esa dirección, porque la influencia de la televisión supera con creces la de los demás medios. A modo de curiosidad, después de las galas de Gran Hermano mi blog ha recibido visitas con el texto de búsqueda «libro que recomienda Mercedes Milá». Si el tiempo que dedicaba la presentadora a los libros era de apenas unos segundos —lo que le dejaban, porque ella siempre ha luchado por difundir la lectura, desde mucho antes de publicar su libro—, imaginemos lo que sucedería si la literatura tuviera más protagonismo, con un programa entero en horario de máxima audiencia, un presentador simpático y colaboradores que crearan un ambiente distendido. Quizá estoy soñando demasiado, pero es un sueño bonito.

Por último, debemos pensar en el cambio de hábitos que se ha producido en las últimas décadas, que me parece mucho más significativo que la piratería o la crisis. Las pantallas, Internet y las redes sociales roban tiempo de lectura; asimismo, refuerzan la cultura de la inmediatez en la que vivimos, no favorecen el estado de receptividad a los estímulos intelectuales necesario para afrontar una novela. Si bien es cierto que también abren nuevas posibilidades para disfrutar de esta actividad (blogs, contacto con otros lectores y con los autores, etc.), tengo la sensación de que fuera de nuestro diminuto círculo bloguero esas oportunidades no se aprovechan lo suficiente. Hay que reactivar el gusto por la lectura, demostrar que existen muchas formas de entretenimiento que no necesitan una pantalla (excepto la del lector digital, claro).

En fin, no digo que crear lectores y mejorar la remuneración que reciben los profesionales del sector sea fácil, porque no lo es. Eso sí, intentar buscar soluciones será, con el tiempo, un esfuerzo mucho más fructífero que limitarse a lanzar críticas facilonas en las redes sociales. Los comentarios que estos días han puesto a Lucía Etxebarria a la altura del betún potencian la visión elitista del mundo literario que tiene mucha gente, porque denotan desprecio, una superioridad moral e intelectual sobre los participantes de estos programas y el público que los sigue. ¿De verdad alguien cree que una persona no-lectora que sigue estos concursos comprará el libro de un escritor que se refiere a los espectadores de una forma tan humillante? No pretendo que los autores se conviertan en asiduos a los reality-shows, pero mantenerse en una especie de trono alejado de los gustos reales de la gente tampoco les ayuda. Se deberían buscar maneras de acercar al escritor al público y presentar la lectura con palabras seductoras, no como algo sesudo y solo apto para minorías. Reflexionemos, pues, para encontrar esas vías.

20 comentarios :

  1. Me gusta la manera de vivir de Lucía Etxebarria, la manera de escribir y tal. A veces no coincido en su manera de pensar pero vamos, lo normal.

    Le cogí rabia cuando publicó "amor, curiosidad, prozac y dudas", copiando párrafos, ideas y demás de Nación Prozac de Elizabeth Wurtzel. Me dolió muchísimo, me sentí engañada. Y jamás he podido volver a leer nada de ella. Aunque la sigo en Facebook y leo su revista digital...

    Alguien sabe qué pasó con el plagio de Nación Prozac, ¿Por qué fue?

    Me gustaría leerla y no puedo.

    ResponderEliminar
  2. Eso es lo que había pensando yo sobre el asunto: que qué mal está el mundo de la literatura para que una premio Planeta tenga que recurrir a un reality para conseguir dinero rápido para pagar una deuda con Hacienda. Eso... y que tampoco veo normal todo lo que se está diciendo de ella, todas las críticas. Es verdad que Etxebarria es una escritora polémica y que siempre ha suscitado odios... pero creo que se está haciendo un linchamiento que no tiene razón de ser. ¿O es que valoramos un libro por el autor? ¿Es que solo leemos libros de autores que conocemos y que son "buena gente", se lavan todos los días, se depilan religiosamente y no salen por la tele? Lo de Lucía Etxebarria yo creo que también tiene mucho que ver con la imagen que debe transmitir la escritora en particular y la mujer en general: "mira, mona" (deben pensar lo grandes gurús literarios), "demasiado que te hacemos un hueco en la literatura. Sé buenecita, estate calladita y no montes broncas, por favor, que si no... nos vamos a arrepentir". Y Lucía... calladita, calladita, creo que nunca ha estado. Y (es mi opinión, desde luego) de ahí vienen muchos de sus problemas.
    Gracias por tu entrada, porque creo que tienes mucha razón en todo lo que dices.
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Yo opino que haga lo que le convenga, pues en teoría no tiene porqué afectar a su escritura. Otra cosa es plantearse como gestiona su vida a nivel económico y por qué no tiene dinero para pagar a Hacienda. No sabemos (o yo no conozco) sobre su nivel de vida. Si puede aprovecharse de ser conocida, prefiero verla a ella que no a Belén Esteban o Carmele Marchante, que tampoco las veo.
    Por otra parte, en España se lee ahora más que hace 20 años, y las bibliotecas han fomentado, y mucho, la lectura. Otra cosa es si se compran tantos libros como se leen...

    ResponderEliminar
  4. Estoy totalmente de acuerdo contigo. A mí me parece de un pijerío y un clasismo acojonante, sobre todo por parte de sus colegas escritores.
    Sinceramente, veo legítimo que cada uno pague sus deudas como pueda o quiera (siempre de una forma legal). Yo veo algún reality que otro, porque me relaja ser frívola de vez en cuando, y me hace mucha gracia cuando lo digo en una cena, por ejemplo.. Siempre arranco a mis interlocutores las mismas o parecidas expresiones, que son "¿pero tú ves eso? ¡no te pega nada!.." "pero si tú lees!", "pues yo es que eso no lo veo, pero en un zapping he visto que fulanito hizo tal cosa"...
    Este reality en concreto no lo veo, pero vamos, respeto a quien se quiera divertir viéndolo, y desde luego, no se me ocurre juzgar la profesionalidad, o buena literatura de alguien, por el hecho de que haya entrado en un reality.
    En fin.. que nos ponemos todos muy estupendos hablando y juzgando, y luego, la mayor parte de los que hablan y juzgan, han pasado muchos más minutos viendo realities, que leyendo. Ya te lo digo yo.

    y ya paro.. jaja

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Me ha gustado tu reflexión sobre el mundo de las Letras. Los que adoramos leer deseamos más oportunidades para aquellas historias que cada día se escriben aquí y allí...

    Yo en el caso de Lucía hubiese hecho lo mismo... Las críticas no pagan facturas

    Gracias por esta reflexión tan acertada

    Saludos

    ResponderEliminar
  6. No soy ninguna fans de Lucia Etxebarria, es más me pone un poco de los nervios (más que nada porque no deja hablar a nadie, que porque yo coincida o no con su forma de ver las cosas) cuando participa en algún programa de radio o cuando el otro día la vi en una tertulia, pero si el entrar en uno de estos programas le resuelve la vida, allá ella con sus decisiones, me parece totalmente respetable. Ahora bien, creo que, desde este momento, se ha quedado sin argumentos para después criticar esta serie de programas o a quienes participan en ellos. Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Tras leer la entrada y los comentarios, no puedo resistir la tentación de dar mi opinión.

    Por lo que me ha parecido entender, se han planteado tres cuestiones. La entrada de Lucía Etxebarría (en adelante LE) en un reality, lo poco que se lee en España y lo poco que gana un escritor de prestigio.

    Respecto a la primera de ellas, he de reconocer que hasta este momento no tenía ni idea de que LE había entrado en un reality, ni de que LE tenía problemas con hacienda. Eso puede dar una idea de lo poco que me importan tanto los realities como LE.

    También se ha comentado que en España se lee poco. No sé si se lee poco o mucho, más que nada porque poco es un término relativo y se necesita saber con que se está comparando (no es lo mismo que decir que se lee poco comparado con Etiopía que comparado con la media de la UE).
    De lo que sí estoy convencido es que en España se lee ahora más que nunca.

    Llegamos por fin al tercer tema planteado, lo poco que cobra un escritor de éxito.
    De la lectura de las explicaciones que da LE sobre su entrada en el reality se desprende que pobre, lo que se dice pobre, no es.

    Se queja de que gana más en una semana en el reality que "lo que me pagaron por Liquidación por derribo, un libro que tardé varios meses en escribir y cuya documentación estuve varios años compilando". No sé cuanto le pagaron por el libro, pero estoy seguro que es más de lo que me pagan a mi por varios meses de trabajo, y yo también he estado varios años dedicandome a la "documentación" (carrera científica y masters).

    No sé lo que dará escribir un libro, pero sí que sé que con lo que yo gano hacienda nunca me reclamará lo que a ella le reclama.

    No sé lo que dará escribir un libro, pero a ella le da para vivir y para tener dos casas y ninguna hipoteca.

    Sé que ser escritor de éxito en España no es sinónimo de ser asquerosamente rico, pero sí que da para vivir muchísimo mejor que la mayoría de la gente.

    LE dice que no es culpable del delito fiscal del que se le acusa, pero en cambio dice que entra en el reality para pagar a hacienda (algo me falla en ese razonamiento ya que si no es culpable al final no debará pagar nada). Lo que sí que sé es que LE ha entrado en el reality por lo mismo que todos los que están ahí, por la pasta y por la fama (que al final acaba traduciéndose en más pasta).

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola, Rusta!

    No suelo ver "realities shows" pero me parece muy respetable la decisión de Lucía Etxebarría. En España ningún escritor lo había hecho antes pero en Suecia Camilla Läckberg (escritora de novela negra de mucho éxito) participó el año pasado en el "¡Mira quién baila!" sueco y publicó fotos en su cuenta de Twitter y su página de Facebook, y creo que fue bastante criticada en su país por ser tan revolucionaria. Deberíamos plantearnos si estas críticas, además de ser elitistas, tiene un trasfondo machista.

    También es cierto lo que dices de la poca visibilidad de la literatura en los medios de comunicación, sobre todo, en la televisión. Reconozco que no veo programas sobre libros, historia o arqueología pero eso no significa que no me interesan dichos temas, al revés, me apasionan. Me gustaría ver la lectura más reflejada en series y películas, sobre todo, en las su sirven sólo para entretener.

    Me da la sensación de que a la mayoría de la gente le avergüenza tener como seguidores en Twitter o marcar que les gusta en Facebook a blogs literarios, escritores, libros y/o editoriales. Lo que suelen predominar en estas cosas son blogs de moda, deportistas, actores, grupos de música, famosillos, series de televisión y un larguísimo etcétera. A día de hoy está más de moda dar una imagen de persona frívola y superficial que una más o menos intelectual.

    Besos desde la playa,
    Elena Velarde.

    ResponderEliminar
  9. Hola Rusta!

    Esas mismas preguntas que planteas son las que, ayer noche, planteé a mi marido con gran pesar.
    Una escritora reconocida como ella, te guste o no, que diga que gana más en un programa como este que vendiendo su obra, además con un sello editorial grande, me decepciona.
    Cada día me siento más fuera de lugar en nuestra sociedad.
    Y no hablo solo porque la gente prefiera ver realitys en la tele que leer un libro, porque no me avergüenza decirlo, yo alguno que otro me he tragado y me lo he pasado bien.

    Personalmente, no he leído nada de Lucía Etxebarría. No sé, no me identifico mucho con ella, ni con sus historias. Creo que cada uno es libre de hacer lo que quiera con su vida, pero lo que no me parece muy lógico es que diga que lo que debe a hacienda es mentira, porque se han equivocado, pero ella entra para ganar dinero suficiente para pagarles. Si se han equivocado,.... para qué paga???? En fin, que no me cuadra esto. Tampoco puedo decir nada, no sé nada de su vida, porque la verdad, poco me importa.

    Pienso, cada vez más, que vivimos en una sociedad quejica-conformista. Donde nos quejamos de todo lo que nos rodea, pero nos quedamos frente al televisor en vez de intentar cambiar las cosas.

    Estoy de acuerdo. España nunca ha sido un país lector. Reconozco que poco a poco veo a más gente, pero la verdad es que en mi vida diaria, de todos los que me rodean, nadie lee. Por poner un ejemplo: mi padre tiene 10 hermanos, todos casados con hijos y algunos de estos casados con hijos. Somos en total 80 personas de familia directa. ¿Sabes con cuantos hablo de literatura? Con dos. Con ninguno más, porque dicen que leer es aburrido. Y muchos de ellos no sabían quien era Lucía antes de entrar en el programa, pero sí que se tragan ese programa desde el primer día.
    Yo quiero intentar enseñar a mis hijos, cuando los tenga, a que leer es divertido, donde puedes vivir una maravillosa aventura. Quiero que lean porque les apetece, porque si se les obliga, mal vamos. A mi me obligaban a leer libros que para mi edad eran infumables y estuve "peleada" con la literatura durante muchísimo tiempo.

    BESOTES

    ResponderEliminar
  10. No me gusta Lucía Etxebarría escritora. Y tampoco me gusta lo que me transmite como persona. Que haya entrado a un reality no me sorprende, dados sus vaivenes y su afán de ser el centro de lo que sea.

    Pero no es esto lo que quería comentar. Como han dicho ya, no sé cuantitativamente lo que se lee en España, pero estoy segura de que en este país se lee y mucho. Yo veo a la gente leer por la calle, en las salas de espera, en las cafeterías, en el bus, en el metro, en el tren, en los parques... No creo que ese sea el problema. Personalmente yo pondría el dedo acusador en las editoriales, en su reparto del pastel, en su forma de promocionar y promover unos libros y no otros, en el "trato" que tienen hacia los lectores y los propios autores, en como manipulan y mercadean con unos y otros (autores y lectores)...

    A partir de ahí hablamos. Pero en este país se lee, y mucho. Hay un gran mercado de lectores. Hay muchos autores deseando vender sus preciosa mercancia (mucha de ella de calidad). ¿Qué falla, pues? Pues como digo, mi dedo acusador va dirigido a las editoriales (no todas, pero sí las que mueven mas el mercado literario).

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  11. @Verusa. Desconocía que hubiera plagiado en "Amor, curiosidad..."; solo estaba al corriente del caso de "Ya no sufro por amor", que creo que finalmente pidió disculpas y se zanjó el asunto. Estos temas me parecen mucho más graves que las declaraciones polémicas y su participación en el programa, no me extraña que te cueste volver a leer sus libros.

    @Lidia Casado. Estoy muy de acuerdo contigo. Creo que Etxebarria tiene una personalidad que despierta amores y odios; y el tipo de literatura que escribe (sobre temas como las drogas o la bisexualidad) tampoco ayuda a que se la vea como una escritora tranquila, seria y respetable, porque son asuntos que ni de lejos tienen la normalización que deberían tener. Estoy segura de que si escribiera sobre la guerra civil provocaría unas impresiones bien distintas; se la seguiría criticando por sus declaraciones, pero sus libros no generarían unas reacciones tan extremas.

    Con respecto al tema económico, pienso que quizá no ha gestionado bien su dinero, pero eso no quita que el hecho de tener dificultades para ganarse la vida escribiendo sea un tema grave. En esto me gusta que sea una autora que hable claro.

    @Bibliosil. Exacto, hay que separar la vida de una persona y su profesión. A veces parece que quienes participan en un reality-show quedan estigmatizados de por vida y, por mucho dinero que ganen, por mucho que sepan a lo que van, me parece un precio demasiado caro.

    @Saramaga. Conmigo la gente también se sorprende. Yo no lo entiendo, creo que es compatible con cualquier actividad considerada más "seria". Otro prejuicio muy común es tachar de inútiles a los participantes de estos concursos. Como siempre, hay de todo, y no es lo mismo un Gran Hermano con gente anónima que un reality de famosos resabiados, aunque se les suele meter en el mismo saco.

    @David. Yo no sé qué habría hecho en su lugar, pero me gusta que al menos haya sido clara al explicar que lo hace por dinero. No todos se atreven a reconocerlo y siempre hay concursantes que se empeñan en justificarlo diciendo que van "a vivir la experiencia".

    @Concha Fernández. Esto también es verdad: no ha sido consecuente con lo que opinaba antes. Siento mucha curiosidad por saber lo que dirá después de esta experiencia, qué le ha sorprendido para bien y qué ha resultado ser tal como esperaba. Todos opinamos desde fuera, pero la opinión de alguien que lo vive en primera persona me parece mucho más interesante. Podría escribir un libro...

    @Mi rincón de libros. Cuando he hablado de que se lee poco me refiero con respecto a la media de la UE. Tal vez sí que se lee más que antes, pero en comparación con otros países sigue siendo poco. Y me temo que gran parte de lo que se lee son unos pocos best-sellers, pero eso es otro tema...

    Con respecto a lo que cobra un escritor, no he querido centrarme solamente en los más conocidos porque creo que precisamente estos no ganan poco y el verdadero problema lo tienen los que empiezan y/o los que llegan a un público muy reducido. Estoy de acuerdo en que Etxebarria tal vez no ha gestionado bien su dinero, pero hay muchos autores que tienen que compatibilizar la escritura con otra profesión. En algunos casos son colaboraciones con la prensa, pero otros tienen una jornada de ocho horas en algo que no tiene nada que ver y se ven obligados a escribir cuando pueden. Esto es lo que creo que se podría mejorar, un autor que ha demostrado tener un buen nivel debería poder vivir de la escritura.

    En otro momento seguiré respondiendo comentarios. Me alegra que la reflexión os haya animado a hacer aportaciones tan interesantes :).

    ResponderEliminar
  12. Dejo este enlace para los que dicen que en España se lee mucho. Es un estudio de los hábitos de lectura y compra de libros en 2012, realizado por el Ministerio de Cultura.

    http://www.slideshare.net/conectarc/hbitos-de-lectura-y-compra-de-libros-2012-espaa

    Datos que merece la pena destacar:

    - Un 63% de personas dice leer libros al menos una vez por trimestre. De este 63%, un 4% lo hace solo por estudios, así que nos quedamos en un 59% de lectores que lo hacen por iniciativa propia.

    - El número medio de libros leídos en un año de ese 63% es de 11,1 libros. Aquí se puede hacer una crítica a las editoriales por publicar más de lo que el mercado puede asumir; así es normal que las ventas medias por libro sean bajas.

    - El porcentaje de lectores frecuentes (que leen más de una vez por semana) es de 47,2%.

    - A la pregunta de "¿Por qué motivo leyó el último libro?", un 83,9% de lectores respondió que por entretenimiento. La segunda opción más votada, "Mejora del nivel cultural", solo obtuvo un 11%. Este dato me parece relevante para entender por qué tiene éxito lo que tiene éxito. Se publican muchísimas novelas no comerciales, pero normalmente son más exigentes que los libros que solo proporcionan entretenimiento.

    - A la pregunta de cuántos libros tienen en casa sin contar los de texto, un 23% dice que de 21 a 50; un 20,6% de 51 a 100; un 14,5% de 101 a 200; un 13,3% de 201 a 500, un 9,9% de 11 a 20; un 9,2% hasta 10 y un 8,8% más de 500. La media es de unos 200 libros por hogar, pero solo un 20% de hogares tiene esa cantidad o una cantidad superior de libros. La media sube gracias a los hogares en los que hay muchos libros.

    - Un 42,5% dice que compró el último libro que leyó; solo un 9,5% dice que lo tomó prestado de una biblioteca. Por lo tanto, la lectura no está tan alejada de las ventas.

    El estudio también dice que los porcentajes de lectura han aumentado con respecto a los años anteriores, y eso es fantástico. No obstante, creo que salta a la vista que no se puede decir que se lee mucho.

    ResponderEliminar
  13. Nunca leí nada de Lucia Etxebarria, excepto algún artículo que publica en un suplemento dominical. Me gusta como articulista y me cae bien como persona y no critico que se haya metido en ese reality. Todos sabemos que los apuros económicos son muy duros y hay que hacer lo que sea por salir de ellos.

    Respecto a que en este país se lee poco, creo que si todos los colegios se preocupasen por este tema, tendríamos ganado mucho campo. En mi colegio incitaban a la lectura con una biblioteca gratuita (en una epoca que no había bibliotecas de barrio) y con varías lecturas obligatorias por trimestre. Hoy en día soy lectora habitual y creo que aquello tuvo mucho que ver. Y eso que la biblioteca de mi colegio tenía un fondo que dejaba mucho que desear (abundaban los libros de la vida de los santos) y algunos libros que me mandaron confieso que ni los acabé. Pero me incitaron a la lectura, que eso es lo importante. Creo que no es tan díficil y tampoco haya falta tanta inversión.

    ResponderEliminar
  14. Hola yo no sabia que estaba esta escritora en este tipo de programas, pero ya ha habido casos de gente que no iban con ellos y han ido, por ejemplo a bailar o los programas de saltos que ha habido esta primavera , y muchos dirian que como estan ahi, pues si estaban ahi, y no creo que se les criticara, es igual cuando algunos hacen reportajes en Hola, y se les critica no creo y muchos a lo mejor no les hace falta, no es el primer actor, deportista que llegan a los extremos de hacer algo que no les guste por cuestiones dinerarias, el problema creo que esta autora siempre ha estado en el caldero y ahora con el programa va a estar mas y si eso le va a reportar ganancias pues mas no es el primero ni sera el ultimo que se queda en la ruina.

    como siempre tus pensamientos Rusta dan para comentar mucho, jiji, tanto como a favor como en contra. saludos .

    ResponderEliminar
  15. Me han entrado unas ganas horribles de comentar este post nada más leerlo, y de todos los comentarios que he leído, los de "Mi rincón de libros" parecen sacados de mi propia cabeza. Coincido en todo contigo. No creo que sea problema de lo que cobre un escritor, sino de como gestione lo que cobra. ¿Qué quiere ganar dinero rápida y fácilmente? Me parece genial, pero que sea sincera. ¿Qué tiene que trabajar mucho más escribiendo un libro que saliendo en un reality? Pues claro, como todos los que están allí. Lo que tiene que pensar es si valora suficiente sus libros como para que le merezca la pena el trabajo previo. ¿Qué no hay por qué ser el elitista ni criticar a la escritora? Pues ella no es precisamente de las que se guardan su opinión sobre los demás, "donde las dan las toman".

    ResponderEliminar
  16. Me parece interesante tu reflexión y sobre todo original. Ando desconectada del mundo televisivo y no me había enterado hasta ahora de la participación de la autora en un programa de estos. En mi opinión el problema no es que se lea poco, recientemente un estudio demostró que España es uno de los países europeos en los que más se lee y que se lee mucho más que hace veinte años. El problema es que ser escritor "de oficio" es complicado. Te dedicas a lo que más te gusta pero has de enfrentarte a unos beneficios inestables y poco rentables en función a la cantidad de trabajo. De hecho, siempre creí que has de ser algo más, cualquier cosa, además de escritor y aunque no esté relacionado. Claro, eso lo pensaba para "cualquier escritor" que empieza o que no ha sido superventas o no ha ganado el Planeta. Ver que también es así para los "grandes" desanima. Pero, si gusta, hay que seguir! Soy Lyra, por cierto, estrenada administradora de un blog de reciente creación!Un saludo!

    ResponderEliminar
  17. ¡Buenos días, Rusta!

    Yo tampoco creo que España sea un país muy lector aunque ahora se lea más. Es verdad que se ven libros y lectores electrónicos en la playa y en la calle pero predominan las revistas y los móviles. También me llama la atención ver más personas leyendo en una playa de Asturias que en una de Huelva o Cádiz.

    Besos,
    Elena Velarde.

    ResponderEliminar
  18. No acostumbro a ver Telecinco porque casi todo lo que emiten me parece telebasura. El otro día, de pasada, vi a esta escritora en este reality y me sorprendió bastante, no es el típico personaje que se presta para estas telehumillaciones, pero, por lo que se ve, todo el mundo tiene un precio.
    Besos.

    ResponderEliminar
  19. Respetuosamente ,al margen de lo que se comenta aquí, la imagen que ha dado es de ser una persona bastante desequilibrada.

    ResponderEliminar
  20. @Anónimo. Sí, yo también creo que su paso por el programa dejó bastante que desear.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails