Edición: Salamandra, 2012 (publicado por primera
vez en 1993)
Páginas: 384 ISBN: 9788498384864
Precio: 20 € (e-book: 10,44 €)
En una ocasión le preguntó a Edward por qué quería escribir. No por qué quería ser escritor, sino por qué quería escribir. Sus respuestas eran diferentes cada día: Es un alimento para mí. Escribes porque todo muere, para salvar lo que muere. Escribes porque el mundo es un caos en el que sólo puedes ver cuando trazas un mapa con palabras. Te fallan los ojos y escribir es como ponerte gafas. No: escribes porque lees, para rehacer a tu modo las historias que hay en tu vida. Escribes porque tu mente es una confusión de ruidos y abres una senda en ella para orientarte acerca de ti mismo. No: escribes porque estás encerrado en la cápsula de tu propia cabeza. Envías sondas a otras personas que están en sus cápsulas craneales y aguardas una respuesta. En fin, la única forma de mostrarte por qué escribo es mostrarte lo que escribo. Pág. 140.

Quizá para ti,
lector, tampoco nada será lo mismo después de leer Tres noches (1993), un magnífico thriller psicológico
recuperado por Salamandra después de que se reeditara en inglés en 2010 —¿he
dicho ya que las recuperaciones se están convirtiendo en una parte
significativa de mis lecturas?—. Como he tratado de explicar, la novela narra
una historia dentro de otra historia, metaliteratura
en estado puro: por un lado, el manuscrito sobre lo que le sucede a Tony en ese
trayecto; por el otro, la experiencia de Susan al leerlo, que la lleva a hacer
balance de su vida. Todo en tercera persona omnisciente, una narración seria de
palabras precisas y diálogos contundentes. El interés principal recae en Tony, por el
espacio que ocupa y por ser quien provoca reacciones en Susan. En esta trama la
intriga es tan importante como la introspección, porque tiene un ritmo vertiginoso
y a la vez ahonda en la psicología del protagonista, un hombre que después de
lo ocurrido en la carretera no puede volver a ser el mismo, un hombre que se
consideraba equilibrado y ahora es incapaz de asumir que a una persona
equilibrada también se le puede cruzar el Mal, un Mal contra el que no sabe
cómo reaccionar.

Lo mismo le
sucede a Susan, que a medida que avanza va planteando unas interesantes reflexiones sobre escritura, porque
ella, como buena lectora, analiza lo que lee, señala los puntos débiles y nota
ese contraste entre vida interior y vida exterior que produce la lectura. Compartir
esta experiencia con un personaje resulta enriquecedor; en ocasiones su punto
de vista coincide con el nuestro, pero en otros aporta un nuevo enfoque muy
útil para aprender a leer la historia desde diversos ángulos. Por lo demás, su
trama personal es más tranquila que la de Tony, y ahí está su gracia, en inquietar
a alguien que vive en la apacible monotonía de una familia normal. Su papel también
desconcierta y hace pensar en cuestiones como el modo de encauzar nuestra vida
con el paso de los años y la forma en la que nos enfrentamos (o dejamos de
enfrentarnos) a lo que nos asusta. El paralelismo que establece el autor entre
Tony y Susan, pese a no resultar evidente a simple vista, constituye un gran
ejercicio literario.
Con todos estos
ingredientes, no debería sorprender a nadie que el libro culmine con un desenlace impactante, un final cerrado
pero con múltiples interpretaciones, por lo que lo considero idóneo para
comentar en clubes de lectura y demás. No es complaciente ni previsible, da el
peso oportuno a cada personaje y hasta tiene cierta significación simbólica; aplaudo
el atrevimiento del autor para poner al límite a Tony y dar la vuelta a lo que
se esperaba de Susan. Austin Wright (Nueva York, 1922 – Cincinnati, 2003) me ha
parecido un escritor muy leído —fue profesor de literatura en la universidad y
publicó algunos libros más—; sin embargo, no pretende alardear de sus
conocimientos, sino que los camufla en una buena técnica y no cae en la
pretenciosidad. Sabe que el lector quiere una historia fácil de leer y que lo
atrape, y le da exactamente eso, aunque con un trasfondo suculento que la sitúa
por encima del entretenimiento superficial. Curiosamente, Wright comparte
generación, nacionalidad y profesión con John Williams (Stoner), otro excelente novelista redescubierto en los últimos
años.
![]() |
Austin Wright |
Sé que cuando
eche la vista atrás recordaré Tres noches
como una novela inquietante y sorprendente, una novela que bajo la capa de la
intriga trepidante hace reflexionar bastante y demuestra que los géneros
carecen de límites en manos de un autor que trata con inteligencia al lector. No
hace falta ser un gran amante del misterio para disfrutarlo, porque lo
fundamental está en todos los temas vitales que plantea, no en el suspense.
Además, los comentarios sobre escritura le dan un plus que gustará
especialmente a los lectores críticos, como los que opinamos sobre libros. En suma,
una lectura altamente recomendable para todos los que quieran disfrutar y
pensar al mismo tiempo (la diversión no siempre está reñida con la calidad
literaria, por supuesto que no).
El libro se ha acabado. Susan lo ha visto consumirse ante sus ojos a través de hojas, párrafos, líneas, palabras, hasta el capítulo final. No queda nada, se ha extinguido. Ahora ella es libre de releer o revisar fragmentos, pero la novela está muerta y nunca volverá a ser la misma. En su lugar, por la grieta que ha dejado silba una ráfaga de viento semejante a la libertad. La vida real, que vuelve para poseerla. Pág. 361.
Parece una novela muy compleja. No me atrae demasiado la trama, pero me la anoto por si en el futuro me apetece algo de este tipo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué buena pinta tiene. Como buena amante de Hitchcock, adoro los thrillers, y esta novela promete mantenerte en vilo hasta el final.
ResponderEliminarLa verdad es que Salamandra suele acertar bastante con sus publicaciones.
No sabía nada de este libro, pero hace tiempo que no leo nada que sea un thriller-psicológico y me encantan. Me lo apunto!!! Muchas gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBESOTES
Con esta novela me has convencido tras tu primer párrafo. Me ha gustado mucho la manera de iniciar la reseña, has conseguido dejarme con muchísima intriga.
ResponderEliminarMe encantan las novelas de misterio, así que me la llevo sin duda. Además, los aspectos tan originales que has comentado parece que la desmarcan de la tónica general.
1beso:)
Con lo que me gusta un buen thriller psicológico... Me lo llevo bien apuntado!
ResponderEliminarBesotes!!!
Le había echado medio ojo ya al libro y, después de tu reseña, voy a tener que echarle el otro medio y una mano :)
ResponderEliminarMe parece una idea muy original para un libro, pero no es un tema que me llame la atención, aunque tu reseña hace que la deje en la recámara, por si acaso. Abrazos.
ResponderEliminar@Lady Ovejita. Es compleja en la estructura, pero se lee muy bien, tiene un tono ameno. Cuando te apetezca algo de intriga seguro que no te decepcionará.
ResponderEliminar@Annie. Sí, te mantiene en vilo, y es fascinante ir viendo cómo da giros a la trama de intriga (no solo porque ocurra algo inesperado, sino por la forma de dar prioridad a ciertos temas en función de la parte). Lo tiene todo perfectamente planificado.
@Pensamientos de Patri. Es un muy buen thriller psicológico. Yo no soy una gran amante de este tipo de libros, pero aun así me ha gustado mucho.
@Elena:). Me alegra que ese primer párrafo te haya convencido. Con esta reseña quise empezar de forma diferente porque realmente es un libro que me ha sorprendido y quería hacer sentir una pequeñísima parte de la intriga que se desarrolla en la novela.
@Margari. Entonces no te lo pierdas. Es fantástico.
@Zazou Bibliomaníaca. Sí, los dos ojos enteros para no perder detalle y la mano para que no se te caiga de la emoción, ¡je, je! :)
@Marisa Entre mil letras. A mí sí que me gustan las historias dentro de otras historias. Este año también he leído "La vida cuando era nuestra", que utiliza un recurso parecido, aunque el tipo de libro es totalmente diferente.
¡Vaya! Tengo este libro sin decidirme a leerlo desde hace algún tiempo y gracias a tu reseña acabo de darme cuenta de mi error.
ResponderEliminar@Manuela. ¿Con cuántos libros nos pasa eso? ¡Hay tanto por leer...! Pero sí, "Tres noches" merece que no tardes mucho en leerlo. Es de esas novelas que esperas que estén bien y luego resulta que están aún mejor de lo que esperabas. Con los libros de Salamandra me ocurre a menudo.
ResponderEliminarPues tiene muy buena pinta, este me lo anoto. Besos.
ResponderEliminar@Emma Bovary Locaporleer. Me alegra que te haya llamado la atención ;).
ResponderEliminarMenudo descubrimiento. No sabía nada del autor y menos del título, y me ha sorprendido bastante, y para bien, la reseña. La trama me atrae mucho, y que sea un thriller psicológico, mucho más. Sin duda irá a la lista de mis próximas lecturas.
ResponderEliminar@Bea Mendes. Lo es, sin duda. Para mí también ha sido un gran descubrimiento y, si te gustan los thrillers psicológicos, no creo que te arrepientas de leerlo.
ResponderEliminarNo suelo leer libros de este estilo así que creo que no voy a apuntarlo...
ResponderEliminarBesos!
@Kristineta. En realidad, no es justo encuadrar esta novela dentro de un género determinado, porque tiene cualidades que van más allá. En fin, a ver si la próxima que reseñaré te llama más la atención :).
ResponderEliminarEs una novela fantástica. La devoré en tres días y tres noches. Me tiré a la piscina sin saber de qué iba la novela de Edward dentro de la de Wright. Empecé a leer dejándome sorprender por todo. Habla de tantas cosas, te pinta seres humanos tan reales, de sus limitaciones, sus debilidades, sus miedos... GENIAL.
ResponderEliminar@Anónimo. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Es una novela de grandes personajes, para dejarse sorprender. ¡Gracias por tu comentario!
ResponderEliminarHola, la verdad que nunca leo un sin antes revisar tu blog, quería leer algo de íntriga y suspense, y este libro fue una opción, pero la verdad es que no me agradó, no se si es que no lo comprendí del todo, pero fue una lectura que no me acabó de convencer. Un saludo y gracias por este blog.
ResponderEliminar@Anónimo. Vaya, siento que no te gustara. Espero que otra vez sí que podamos coincidir en nuestras impresiones. Muchas gracias por pasarte por el blog.
ResponderEliminarEstupenda reseña para una más que estupenda novela. La leí hace dos meses y también la devoré en poco tiempo. Hay algo en ella que te atrapa y te remueve y eso no es fácil de lograr para un escritor. ¡Aprovecho para felicitarte por el blog!
ResponderEliminarLeyéndola esto días (o debería decir noches?) y al igual que su protagonista Susan, no puedo dejar de leerla... Uno de los mejores thrillers con los que me he topado en mucho tiempo. Una de esas historias que no quieres que termine pero al mismo tiempo estas deseando llegar a la última página. Imprescindible.
ResponderEliminarRealizaron la adaptación para el cine. Me gustarái saber que opinan. ¿Les gustó o no?
ResponderEliminarSí, la película se estrenó en diciembre del año pasado, Animales Nocturnos. No te la pierdas.
EliminarEs una novela redonda, después de meses de leerla sigue pensando a menudo en ella.
ResponderEliminarMe atrapó completamente, tanto por la trama de la novela escrita por Edward como por lo que sucede en la mente de Susan. Los temas que toca; el amor, la practicidad del matrimonio y el ansia de algo más que consume a Susan. Aquello que creía muerto, resurge. Sus malos sueños, la infelicidad, la infidelidad... Tiempo después, sigo pensando en ella.
ResponderEliminarLa película (Animales Nocturnos) es también totalmente recomendable. Uno de los mejores libros que he leído últimamente. Sigue con el blog, por favor. Un abrazo.
Después de ver la peli un par de veces en 2 años ya toca leer la novela original. En el libro no lo sé, pero en el film el personaje de la protagonista (Amy Adams) es muy irritante. Es odiosa, y la pequeña venganza psicológica que sufre es lo mínimo que merecía. Menuda pájara!!
ResponderEliminar¿Alguien sabe por qué en español le pusieron ese título: "Tres noches"?
ResponderEliminarEn inglés es "Tony and Susan"