08 febrero 2013

El encanto de lo breve


Dice el refrán que «Lo bueno, si breve, dos veces bueno», pero parece que en el mundo literario ni las editoriales ni los lectores opinan de este modo. Si nos damos una vuelta por la lista de libros más vendidos de cualquier librería, veremos que es raro encontrar una novela de menos de trescientas páginas entre los diez primeros puestos; de hecho, lo habitual es que superen las quinientas, con lo que se les puede aplicar el calificativo de extensas sin temor a equivocarnos: E. L. James, María Dueñas, Ken Follet, Kate Morton, Sarah Lark, Luz Gabás…; y lo mismo sucede con otros éxitos de los últimos años, como Carlos Ruiz Zafón, Dan Brown o Ildefonso Falcones. 

Hace mucho tiempo hice una encuesta sobre las preferencias de los lectores en este aspecto y nada menos que el 81% de los votantes se decantó por las obras largas en detrimento de las breves, sobre todo por el hecho de poder disfrutar durante más tiempo de la lectura y no terminar con la sensación de que ha durado un suspiro. En ese momento yo también elegí esa opción, pero en los últimos años he cambiado un poco de hábitos lectores y lo cierto es que cada vez agradezco más dar con libros breves e intensos, tanto por una cuestión de tiempo como porque he descubierto muchas pequeñas joyas que dan mil vueltas a novelas que las triplican en extensión. De todas formas, estamos en lo de siempre: todo depende del género y de la habilidad del autor; creaciones de alta calidad las tanto cortas como largas. No obstante, sí que es cierto que en el universo best-seller el imperio lo tienen los «ladrillos», algo que yo asocio a su elevado contenido en aventuras, que atrae a los lectores que quieren historias con muchos giros argumentales que enganchen y les hagan vibrar página tras página. Yo cada vez tiendo más hacia otro tipo de literatura, me importa más la forma que el contenido y por eso me deleito más con un texto breve muy bien escrito que con una extensísima novela de acción con una prosa sencillita (aunque cada cosa tiene su momento). 

Supongo que el hecho de que Irène Némirovsky, una de las escritoras a las que más admiro, se caracterice precisamente por su estilo conciso ha influido en mi percepción: leerla es para mí el máximo placer, un cóctel de elegancia y emociones que dura poco pero permanece en el recuerdo. Me apena que los libros breves no tengan una mejor acogida; la calidad de una obra no debe medirse por su volumen, sino por su interior y su calado. Además, se trata de una situación un tanto irónica: mucha gente dice que no lee (o que no lee más) por falta de tiempo, pero luego elige siempre lecturas extensas. ¿No es un poco contradictorio? En cualquier caso, yo reivindico desde aquí la inmensa satisfacción que supone encontrar novelas breves, cuidadas y profundas, pequeñas muestras de talento con el sabor del mejor licor que los lectores que prestamos atención a la forma de narrar agradecemos muchísimo.

15 comentarios :

  1. Yo normalmente leo sagas y trilogias de fantasía, así que són libros bastante extensos, pero a veces necesito descansos de éstos y entonces alterno con libros más cortos.

    Si que es cierto que a veces me saben a poco, me los leo en pocos días y me dejan con ganas de aprofundizar más en los personajes o en la historia en si.

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  2. Totalmente de acuerdo con el encanto de lo breve. Puede que sea también una "rara avis", pero a mí me gusta más leer una buena novela corta o un buen libro de relatos que un tocho de tropecientas páginas. De hecho, cuando decidí abrir en 2011 mi propio blog, lo dediqué a la narrativa breve. Y es que los buenos escritores sacan lo mejor de sí mismos en las distancias cortas (Chéjov, Némirovsky, Cortázar, etc., etc.).
    Un saludo.

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  3. @Neguema. Es verdad, en la fantasía suelen abundar las novelas y sagas largas. A mí lo breve me gusta sobre todo para historias de tipo intimista, con mucha intensidad.

    @Pedro Ferrer. A mí me falta ponerme con los relatos, aunque los pocos que he leído me han gustado mucho y pueden ser una buena forma de tomar contacto con la escritura de un autor.

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  4. Para mi es importante le tiempo que tenga. Si tengo poco voy a cosas breves, si tengo mas a libros largos.

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  5. @Los duelistas. Es una buena forma de organizarse ;).

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  6. Yo estoy convencida de que el tamaño no importa ;)
    En serio, he leído libros descomunales a los que hubiera arrancado tres cuartas páginas de las páginas y aún les habría sobrado. Y hay grandes obras literarias de pequeña extensión, no sólo entre los relatos (que me encantan, por cierto). "De ratones y hombres" de John Steinbeck, "Paradero desconocido" de Kressman Taylor, "La balada del café triste" de Carson McCullers... así, a bote pronto, y són sólo unas pocas entre muchas.

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  7. Creo que formo parte del porcentaje de lectores que prefieren las obras breves. Para mí, la longitu ideal de un libro (dependiendo evidentemente de la trama y de su contenido, pero en general) oscila entre las 250 y 300 páginas. Son suficientes para desarrollar las historia y para definir a los personajes. Las novelas más largas suelen entrar en escenas innecesarias que únicamente distraen del propósito final. Me encanta Irène Némirovsky que citas y que, precisamente se caracteriza por las obras breves, pero también otros grandísimos autores como Sandor Marai o Stefan Zweig, con novelas tan breves.
    Muy interesante el debate que planteas
    Besos

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  8. @Zazou. El de Carson McCullers me apetece mucho. Tienes mucha razón en lo de que hay libros extensos a los que les sobran páginas. Me vienen a la cabeza "El temor de un hombre sabio" y "Palmeras en la nieve".

    @Isabel García. Tengo muchas ganas de leer a los dos autores que citas, Sándor Marai y Stefan Zweig. Me parece que este tipo de escritores tienen un gran mérito por saber condensar tanto en tan pocas páginas. Es una de las cosas que más me maravillan de Némirovsky.

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  9. Lo bue si bre, dos ve bue. Chistes aparte, difícil es definir lo que es breve. ¿100 páginas? Para mí eso sería brevísimo. Hay libros de los que hablan muy bien, pero que rondan las mil páginas, algo que me echa para atrás, porque por rápido que lea son demasiados días con un solo libro.
    La longitud ideal de una novela para mi está entre las trescientas o cuatrocientas páginas, suficientes para desarrollar bien la trama y los personajes, pero sin alargarlos demasiado.

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  10. @Pedro. Me pasa lo mismo con las novelas tan extensas. En un año solo puedo leer unos pocos libros tan largos (ya no solo porque me duren muchos días, sino porque en épocas de mucho estrés no me gusta embarcarme en novelas que no sé cuándo terminaré), y prefiero que sean clásicos o libros que sé seguro que me van a gustar mucho. Para historias simplemente agradables o entretenidas, prefiero que no superen las quinientas páginas.

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  11. Creo que hay un factor que influye en que los libros extensos estén en la lista de los más vendidos y que va más allá de lo literario.

    Con el precio que tienen los libros, mucha gente prefiere gastarse 24€ en un libro de 800 páginas que 20€ en uno de 200.

    Otra cosa sería si en las listas de libros más leídos se incluyeran también los que se cogen prestados en la biblioteca, nos dejan los amigos o incluso, por qué no, las versiones digitales que se piratean.

    Un saludo

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  12. Cuando disponía de tiempo me encantaban las novelas largas, larguisimas, hoy me asustan, y pasan años en mi estantería, encontrar una obra breve que me llene tampoco me resulta fácil, así que la media está entre trescientas y cuatrocientas páginas, para que no me agobie y le de salida pronto

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  13. @Hoy no me libro. Tienes razón, a mucha gente le duele gastarse ciertas cantidades de dinero en un libro breve. Reconozco que hace tiempo era de los que piensan así, pero ahora, sinceramente, me importa mucho más lo que me aporta una novela que el tiempo que me dure, pienso más en si será un libro que querré leer que en los ratos de entretenimiento de una primera lectura.

    Con respecto a lo último, yo creo que incluir los préstamos no cambiaría demasiado las listas. Suelo fijarme en los libros más prestados de la biblioteca de mi pueblo y siempre son los típicos best-sellers, con el único cambio de que a veces todavía no tienen el último y los más prestados son los del año anterior. Me imagino que el interés del lector va ligado a la adquisición del libro, sea cual sea el método (compra, préstamo, descarga...).

    @Carmina. Cómo te comprendo con las novelas largas. Hay muchas que me apetecen, pero últimamente intento comprarlas poco a poco porque sé lo que pasa. Yo también creo que 300-400 páginas es una extensión más que razonable.

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  14. Hay una novela que se titula "Ciudades desiertas" y es de José Agustín. Es breve, intensa y con unos personajes que adoras. Tal vez igual es cuestión de gustos. Si ya la has leído pues que bien, y si no, pues te la recomiendo. Creo que el libro ya tiene bastante tiempecito. Creo que es del tipo de libro que dices.

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  15. @Mariano A. Sabido. No lo conocía, gracias por la recomendación :).

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