11 junio 2012

Aprender a aceptar críticas

Ser escritor no solo implica dar rienda suelta a la imaginación y terminar con los dedos doloridos de tanto teclear. Adentrarse en esta profesión (y en cualquiera de tipo artístico) lleva el añadido de tener que escuchar las críticas de los demás, que no siempre son favorables. Aun así, hay autores que parecen no ser conscientes de ello y se molestan cuando alguien se atreve a decir algo malo sobre su libro. De ellos va mi reflexión de hoy.

En primer lugar, quiero decir que entiendo que no resulte agradable que se hable mal de una obra a la que se ha dedicado tiempo y cariño: somos humanos y estas cosas nos duelen. No obstante, no hay que dejar que la rabia momentánea se imponga y provoque que el escritor (o sus amiguitos) pongan verde al reseñador. Entre otras cosas, porque el único perjudicado por ello es el autor, ya que su imagen queda terriblemente dañada. Por muy dura que pueda ser la crítica, hay que tener la elegancia de no mostrar públicamente el enfado.

Además, a veces las reseñas negativas pueden tener razón, en especial cuando se trata de libros autoeditados que no han pasado por ninguna revisión. En este sentido, me he encontrado con novelas muy deficientes en todos los aspectos, de modo que comprendo que fueran rechazadas. Hay autores que agradecen las críticas porque les ayudan a mejorar, mientras que otros justifican sus errores con excusas que no tienen ningún sentido y hablan de lo malas que son las editoriales porque no han apostado por ellos. Con esta actitud no se puede avanzar (ni en este mundo ni en ninguno).

A mí me gusta comparar una novela con un examen: tú puedes estudiar mucho y esforzarte para dar lo mejor de ti, pero siempre existe la posibilidad de que tengas un mal día, que te encuentres una pregunta que no preparaste, que plantees mal el comentario, que olvides un punto importante y que, en definitiva, el resultado no sea el que esperabas. Como consecuencia, se suspende, es decir, no se llega a publicar. Sin embargo, esto no debe considerarse una derrota, sino una experiencia más que servirá para hacerlo mejor la próxima vez.

Y para eso el papel del profesional es fundamental: del mismo modo que el profesor corrige los exámenes e indica al alumno en qué se ha equivocado, el editor o el agente analiza el manuscrito y hace sugerencias para mejorarlo. Quien quiera dedicarse a escribir debería meterse en la cabeza que una novela no solo es cosa de él mismo, sino que las valoraciones críticas de quienes entienden del tema resultan imprescindibles.

¿Leéis los apartados de agradecimientos de los libros? Muchos autores hacen mención al trabajo de la editorial, y no creo que siempre se haga por quedar bien. Me viene a la cabeza el caso de Carmen Pacheco, que en En el corazón del sueño dice que la novela es mucho mejor que en un principio por la ayuda de los editores. También recuerdo que su hermana Laura, que dibuja las divertidas tiras de Let's Pacheco!, comentó en una entrevista que le vino muy bien tener un editor ilustrador, ya que podía consultarle sus dudas.

En conclusión, formar parte de este mundo requiere ser capaz de dejar que otros opinen sobre tu creación, tanto los expertos (que te orientarán para pulir los fallos, un trámite indispensable) como los lectores (la última palabra siempre la tienen ellos). Alegar ante las críticas negativas que «todo es cuestión de gustos» es solo una forma de engañarse a uno mismo, puesto que hay aspectos que están por encima de las meras percepciones personales (afirmar lo contrario sería como admitir que la literatura es un caos). Menos humos y más receptividad, por favor.

33 comentarios :

  1. Muy interesante la reflexión que planteas hoy y con la que estoy totalmente de acuerdo. Creo que todos debemos aprender a aceptar las críticas y es cierto que la mayoría de las veces tomando nota de los puntos débiles se puede mejorar, aunque también he de decir que hay que tener cuidado en la forma de criticar, argumentando cada exposición y siempre buscando hacerlo de forma educada y sin herir los sentimientos de nadie, el autor no deja de ser una persona y yo he leído algunas críticas que incluso a mí me han molestado, así que imagino lo que puede sentir la persona que ha escrito el libro. Se puede exponer lo negativo sin ofender
    besos

    ResponderEliminar
  2. @Tatty. Sí, yo también procuro decir las cosas con respeto y de forma argumentada. De todas formas, pienso que si el autor no está preparado para recibir críticas, le va a doler tanto una educada como una con malas formas, porque al fin y al cabo ambas transmiten que el libro no ha convencido, y creo que eso es lo que duele.

    ResponderEliminar
  3. Opino lo mismo que tú, tanto como reseñista y como autora. Es un hecho que el ego del escritor puede llegar a ser infinito por lo que en cada cual está aceptar nuestros propios límites y ser conscientes de nuestros fallos, sobre todo cuando somos noveles. Muchos autores se quedan estancados por su propio orgullo y no van más allá de querer plasmar la historia más sorprendente del momento. Se olvidan de que una idea por sí sola no se sostiene y que debe haber detrás una técnica y unas buenas maneras que las sustenten.
    Me hizo mucha gracia la puntilla del final de tu artíuculo. El "para gustos colores" es la escusa más recurrente para justificar las malas críticas, siempre y cuando la crítica se base solamente en el análisis del argumento o los personajes. Si lo que se detalla en una reseña son fallos de estilo o de estructuración ya no estamos hablando de gustos subjetivos sino de temas técnicos, sobre eso no hay gustos que valgan, o está bien escrito o no lo está.

    Esto se deja notar, como bien dices, en las novelas autopublicadas. Para un libro es imprescindible el proceso editorial y muchas novelas no llegan a las librerías precisamente porque son impublicables. Hoy día cualquiera con un dinerito ahorrado puede escribir un libro y publicarlo y puede tener más o menos calidad, pero seamos consecuentes con nuestro propio trabajo porque de otra forma no seremos capaces de aprender y evolucionar. La mejor forma de hacerlo es escuchando las malas críticas, aunque a veces sienten como una patada en el culo.

    ResponderEliminar
  4. @Laura S. B. Me alegra mucho que como autora también estés de acuerdo con esta reflexión. Me parece que el proceso de aprendizaje, en este y en cualquier trabajo, es fundamental: no se puede ir con el convencimiento de saberlo todo y sin dejarse ayudar, porque entonces nunca se evolucionará. Últimamente veo a gente (tanto blogueros como autores noveles) que infravaloran aspectos tan importantes como el estilo, se escudan en que lo que de verdad importa es la historia, pero en realidad hay que cuidarlo todo, y quien quiera escribir debería saberlo mejor que nadie.

    ResponderEliminar
  5. Coincido en tu reflexión punto por punto. A mí me cuesta muchísimo reseñar novelas que no me han gustado, pero lo hago igualmente ya que es nuestra ¿obligación? como blogueros dar nuestra opinión sincera sobre los libros que leeemos, sea ésta buena o mala. Yo en mis reseñas intento ser lo más respetuosa posible con el trabajo del autor, poniendo de relieve lo malo si lo hay pero también lo bueno, que existe hasta en el peor de los manuscritos. Ya sabes la mala experiencia que tuve yo cuando intenté que una editorial me corrigiese un texto y tuve la mala suerte de que el examinador tuviese un mal día y lo pagara conmigo, porque hay formas y formas de decir la misma cosa.

    Es muy difícil aceptar una crítica, por muy bien intencionada que sea y muy bien argumentada que esté, ya que es poco menos que inevitable pensar que esa persona está echando por tierra tu trabajo, pero como bien dices hay que guardarse el cabreo para uno y aceptar las críticas constructivas de forma elegante. Espero que algunos autores lean esta reflexión tuya y se den por aludidos.

    Un beso shakiano!!

    ResponderEliminar
  6. @Shaka. Ya, a veces cuesta hacer una crítica negativa, pero si no las hiciéramos perderíamos nuestra credibilidad (como ya la han perdido muchos blogueros). Además, aunque al autor pueda dolerle en un primer momento, si sabe tomársela bien seguro que en el futuro le será útil para mejorar. Flaco favor se le hace a un escritor novel si solo se le dicen los aspectos buenos.

    ResponderEliminar
  7. Vamos por partes, que este tema me parece muy interesante.

    - Como bloguera, he de decir que si a una no le ha gustado un libro por este y este otro motivo, evidentemente tiene que decirlo porque decir qué bonito es todo pues no me parece bien, siempre cuando esté dicho con buenas palabras. Porque también hay blogueros que... hablan del libro en dos lineas y mal dicho y eso tampoco me parece. Creo que todo tiene que estar muy argumentado. Yo siempre intento sacar lo negativo (si pienso que lo haya) y lo positivo del libro, dicho de buenas maneras e incluso aunque tenga muchas cosillas negativas, si la historia me ha enganchado y en general me ha dejado buen sabor de boca, le doy una nota aceptable o bastante buena.

    -Como escritora en ciernes, es cierto que cuando te dicen algo negativo, algo se remueve dentro de ti, porque lo has hecho con todo el cariño y es como... esto no está bien. Pero tan solo es la primera impresión, me calmo y analizo todo lo que me dicen, le doy vueltas y ahí decido de todo lo que me dicen que pienso que tiene razón y que no, suelo aceptar la mayoría de los cambios que se me dicen, le doy bastantes vueltas. Pero, repito, siempre que me lo hayan dicho bien y sea con cariño y para ayudarme, no diciéndome que lo que escribo es una mierda.

    Conclusión, que estoy de acuerdo con lo que dices: que molesta que tiren tu trabajo por tierra, pero siempre que lo hagan de forma constructiva, es bueno darle las vueltas necesarias y avanzar.

    Saludotes.

    ResponderEliminar
  8. Ufff pues yo cada vez que tengo que hacer una reseña negativa tiemblo... no me gusta nada. Y muchísimo menos si son autor@s español@s que igual hasta se pasan a leerla...
    Sé que es necesario y lo he hecho, pero en serio que sufro mucho... :/
    Y es cierto... si no lo hiciérmos ¿qué credibilidad nos quedaría? :S

    ResponderEliminar
  9. Un muy buena reflexión. Como siempre.
    Y muy buenos puntos de vista.
    Por supuesto que ofende que te digan que no haces bien tu trabajo. Y quien diga que no, o es de piedra o miente. La profesionalidad de cada uno es saber digerir esa "derrota".
    Para empezar, y como bien apuntas, nadie puede llegar a ser nada en la vida si no sabe dejarse corregir por sus amigos, profesores, etc.
    Estoy seguro de que los profesionales de élite (sean escritores, pintores o carpinteros) han tenido que aprender equivocándose y alguien ha tenido que decirles que eso o aquello estaba mal hecho. Aquel que no ha sabido aceptar las críticas, ha muerto en el intento. Tengo compañeros en ambos lados de la calle: si me permites, Sarah, te puedo poner como ejemplo de persona que sabe digerir las críticas, pues hace poco una editorial rechazó tu manuscrito y lejos de hundirte y de justificarte, te creciste y te sentiste dispuesta a evolucionar.
    En cambio conozco a otros que creen saber más que el reseñador.
    Hablando del comentario de Sarah, he de hacer alguna puntualización: si alguien tira por tierra y de manera ofensiva tu creación (¡Esto es una mierda!), no le des la espalda, pues no deja de ser un comentario negativo del cual también se ha de aprender (no vuelvas a dirigirle la palabra si no quieres, pero acéptalo, pues si a esa persona le resulta una mierda, puede que su punto de razón lleve).
    En este mundo está claro que siempre tenemos que ir de la mano. Primero debemos pedir ayuda a nuestros amigos, hermanos,... que valoren la obra; después pedir ayuda a los profesionales, que nos la pongan a punto; y, por último, tener suerte y no perder la esperanza. Quien no quiera aceptarlo, que no siga por ese camino.

    ResponderEliminar
  10. Por cierto, la foto es una pasada.
    Saludos

    ResponderEliminar
  11. Y, aunque sé que ma van a llover críticas por parte de algunos de mis compañeros, es cierto que los escritores autoeditados somos los que menos dispuestos estamos a aceptar las críticas. Pienso que deberíamos mostrarnos más flexibles y más receptivos.
    (Ya lo he dicho)

    ResponderEliminar
  12. @Sarah Degel. Me parece que tu actitud ante las críticas es la mejor. Yo me siento igual cuando me encuentro en una situación parecida (no soy escritora, pero los errores se pueden señalar en muchas cosas): al principio duele, pero hay que dejarlo reposar y analizarlo con calma. Se puede aprender muchísimo de las críticas.

    Con respecto a los blogs, bueno, creo que algunos simplemente reseñan como pueden. A mí tampoco me gustan los que dicen cuatro cosas mal dichas, pero hay que pensar que cualquiera puede hacerse un blog, aunque no tenga ni idea de literatura. Hay muchos adolescentes (y también adultos) que todavía no tienen suficiente criterio para ponerse a opinar, y en esos casos entiendo que el escritor los ignore. No es lo mismo decir "Este libro es una mierda" que argumentar "Este libro es malo por esto y lo otro"; en ambos casos te puedes quedar con la idea de que la obra no ha gustado, pero la segunda reseña será mucho más interesante.

    @Tinuwel. Con el tiempo te acabas acostumbrando: cuando ya te han llenado el blog de anónimos irrespetuosos, te han criticado por la blogosfera y te han cortado el contacto desde una editorial, por fuerza las eventuales malas reacciones resultan indiferentes :). Tienes que pensar que si el autor se molesta es su problema, no el tuyo.

    @Francisco. Has sido muy valiente al decirlo. Yo no tengo nada personal en contra de los autores autoeditados, pero veo lógico que sean los que más se molestan porque generalmente no han recibido sugerencias de nadie antes de publicar el manuscrito. Al menos los escritores noveles que debutan con una editorial conocen la opinión de su editor y, si es una editorial en condiciones, el texto habrá recibido las correcciones necesarias. Todo este proceso ayuda a acostumbrarse a las críticas.

    En fin, estoy totalmente de acuerdo con tu visión del tema. En todos los trabajos hace falta aprender, cometer errores y tener a alguien que los corrija. La escritura no es una excepción: hay quien se piensa que para escribir una novela basta con no hacer faltas garrafales y tener una idea aceptable, pero hay toda una técnica detrás. ¡En algunos países la Escritura Creativa es una carrera! (Y qué pena que en España no lo sea, por cierto).

    ResponderEliminar
  13. Estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas.
    Hay que escuchar las críticas con mucha más atención que los halagos pues son estas primeras las que nos ayudarán a mejorar.
    Es una pena que haya gente que no comprenda eso y se enfade, es normal que por naturaleza no nos gusten las críticas, y sobre todo si te has esforzado muchísimo pero hay que ser constructivos y ver el lado bueno de ello.
    No es la primera vez que leo un post de este tipo y es que por lo que parece hay alguien a quien no le ha gustado la reseña que se ha hecho de un libro en concreto.
    A estas personas solo les diré, que por suerte, en España, hace muchos años que la dictadura se acabo y por lo tanto todos podemos hablar con libertad (siempre dentro del respeto ya que somos personas racionales)y que en nuestros blogs damos la opinión e impresión que a nosotros nos ha dado tal o cual novela siempre desde el respeto y por lo tanto merecemos lo mismo.
    Dicen que ojos que no ven corazón que no siente, por lo tanto, tal vez, dichas personas deberían no visitar los blogs y así no leerían nada que pudiera herir su ego.
    No se que libro ni que autor es, tampoco es que importe mucho, pero como habéis dicho, al autor no le da muy buena publicidad dichos conflictos.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  14. @InésM. Esa es otra alternativa: no leer las reseñas (aunque me temo que cuando se tiene la ilusión de publicar es difícil resistir la tentación de buscarse en Google). Ah, la entrada no va por nadie en particular, solo es una reflexión general.

    ResponderEliminar
  15. Hola!

    Me ha encantado tu entrada! Primero, por que tienes toda la razón y segundo, por que de los errores se aprende...

    Yo intento hacerme un hueco en el mundo de la escritura. Me gusta escribir, y le pongo empeño y mucho tiempo.
    Pero aunque es un trabajo costoso, de tiempo, me refiero, me encanta que me critiquen el trabajo, siempre desde una perspectiva de respeto, obviamente.
    Pues esas críticas, hace que me fije más en los errores, los corrija y siga, si puede ser, con más empeño todavía.

    Lo peor que puedes hacer es tomártelo como una ofensa personal, aunque sea tu trabajo, sin ni siquiera pensar que pueden tener razón.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  16. @Pensamientos de Patri. Haces bien en tener esta actitud, seguro que así conseguirás mejorar ;).

    ResponderEliminar
  17. ¡Hola!

    Esta entrada me ha encantado. Dices muchas verdades y aquí voy a opinar como escritora aficionada, ya que apenas tengo experiencia haciendo reseñas.

    Me ha gustado mucho tu comparación de la escritura de una novela con un examen pero yo lo compararía con un Trabajo Fin de Máster, al fin y al cabo es escritura científica de un mínimo de 60 - 80 páginas antes de insertar las correspondientes imágenes. A mí me gustan que me critiquen, siempre y cuando se haga con respeto, fundamento y con la intención de ayudar al escritor, ya que he recibido alguna crítica que era un verdadero insulto. Esto no quiere decir que no me sienten mal las críticas negativas pero suelo reponerme pronto y con ganas de demostrarme a mí misma que esas sugerencias me ayudarán a mejorar y a superarme, por lo que no las suelo ver como obstáculos.
    Soy de las que piensa que los errores están para cometerlos y aprender de ellos, de que si todo va perfecto y no me doy batacazo algo no va bien, y no me gusta rendirme ante nada.

    Besos.

    ResponderEliminar
  18. Todo escritor que expone públicamente una obra, o pide una crítica de ella, debe aceptar el caballeroso pacto de que quien la emite, opine y diga lo qué le dé la gana, si así lo cree oportuno. Si un escritor no está preparado para soportar las críticas, para causar en los demás tanto desinterés y hastío como entusiasmo y halago debería dedicarse a otra cosa.

    Sin embargo, no puede desprenderse de lo anterior que cualquier crítica merezca la pena tenerla en cuenta.

    Con respecto a las valoraciones profesionales, además, hay que ser más exigente. Me explico: éstas deberían ser rigurosas, estar sustentadas en alguna formación de quién las emite y deberían ser capaces de detectar, entre otros aspectos, saltos en la focalización, pérdidas de tono narrativo, utilización de un léxico impropio para el registro usado, vacuidad en la construcción de personajes, inconsistencias de trama, y no confundir, entre otros, la utilización de un directo libre con un mal uso de un tiempo verbal, por ejemplo.

    Si en realidad la crítica negativa se ampara bajo la autoridad técnica, no se puede caer en el fraude de dictaminar bajo supuestos criterios profesionales impresiones o gustos o sensaciones a las que todo lector, profesional o no, tiene derecho.

    Una cosa es que un texto esté bien construido narrativamente y la otra es que guste o no. Diferenciar estos aspectos me parece crucial y muy necesario para contribuir de manera sana a que un texto mejore, y cualquier escritor, por muy vanidoso y pueril que sea, agradece que se le ayude detectar los errores que comete, especialmente cuando quien critica no confunde sus gustos con inconsistencias del texto.

    En fin, que es un tema que daría para mucho, pero para mí este es el asunto crucial para que la crítica no desmerezca y sea bien encajada.

    ResponderEliminar
  19. Yo creo que ante todo se necesita respeto, decir lo que se opina del libro de forma respetuosa, asi la critica sea negativa. Y si uno esa autor, apuntarte los puntos flacos para mejorar!

    ResponderEliminar
  20. @Elena Velarde. La comparación con el trabajo de final de máster me parece muy acertada. En fin, comparto plenamente tu manera de pensar, los errores nos ayudan a mejorar; que todo sean flores solo hace que nos relajemos. Tiene que haber de todo.

    @José Matas Crespo. Por supuesto. De hecho, el mismo nombre lo dice "valoraciones de profesionales": se supone que el personal de las editoriales y las agencias ha recibido la formación necesaria para hacer análisis adecuados.

    Por lo demás, yo también creo que es muy importante saber separar entre gusto personal y calidad "objetiva". Una novela puede no gustar por el tema o porque no se consigue sentir empatía con un personaje, pero eso no quita que esté bien escrita y tenga un argumento bien desarrollado, por ejemplo.

    @Nina. Sí, las cosas siempre son más fáciles si se dicen con respeto.

    ResponderEliminar
  21. Lo que más difícil me resulta es la explicación del por qué, quiero que se entienda que ante todo es mi opinión personal, pero hay veces que cuesta dar con las palabras justas, eso... y el dialogo posterior con el autor. Es duro.

    ResponderEliminar
  22. @Uriska. Si el autor es como debe ser, ese diálogo posterior no debería existir. Entiendo que sientan curiosidad por saber qué opinan los lectores, pero de leer una reseña a pedirle explicaciones al bloguero va un trecho. Yo soy partidaria de que permanezcan en el anonimato.

    ResponderEliminar
  23. A veces, las críticas "negativas" son las que realmente te hacen esforzarte y mejorar...Claro, que hay maneras de decir las cosas...

    ResponderEliminar
  24. Bien dice el dicho:

    "No te enriquecerán tus logros, sino tus errores"

    Los autores deben aprender a ser humildes y escuchar las críticas, especialmente si son constructivas. Un buen escritor no escribe para alimentar su ego (de esos ya han demasiados), sino para legarle al mundo, a su mundo y al arte una obra que verdaderamente merezca ser leída: emocionar, perdurar.

    Y eso solo se consigue aprendiendo y aceptando las críticas, que son las que al final te ayudan a mejorar.

    Excelente entrada, como siempre ^^

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  25. Como lectora y bloggera hay libros que he reseñado señalando lo que creo conveniente porque es inevitable ser algo subjetivos en ellas.

    No siempre los libros menos estructurados han sido los que menos me han gustado. Y no todos los libros ortográficamente perfectos y estructuralmente correctos terminan por gustarme. Así que, lo siento, pero a veces sí que es cuestión de gustos. Si a mí no me atraen las novelas que sé que están llenas de tópicos juveniles te aseguro que no voy a leerlas... Porque ya de entrada, es cuestión de gustos.

    Eso sí, también estoy de acuerdo que las críticas ayudan siempre.

    Como escritora, publicada por una editorial de dudosa credibilidad, cometí muchos errores. También es cierto que la obra la había escrito antes de los 20 y que me quedaba mucho por aprender.

    Y las críticas fueron quienes me ayudaron a ello. Recuerdo una reseña en concreto que remití a la correctora que contraté para la autoedición de esa primera novela. Ahora con 26 años, la novela prácticamente reescrita, corregida, maquetada, siguiendo los consejos de esos primeros lectores, estoy mucho más orgullosa de su resultado.


    Las críticas siempre, siempre te hacen crecer si sabes cómo aceptarlas. En realidad, son consejos sobre aquellas cuestiones que se nos escapan.

    Pero insisto en que hay novelas maravillosas que a mí no me llegan, que no me llaman (aún recuerdo a Calpurnia Tate)... Tal vez es que soy una lectora inexperta o inmadura, no me importa, si una historia no me gusta, no me gusta independientemente de cuán inmaculada sea.


    Saludos ^^

    ResponderEliminar
  26. La literatura (como el cine) vive del público y éste tiene derecho, con respeto, de dar su opinión sobre lo que a leído. Así el autor debe tener esta opinión en cuenta.
    Creo que todos los escritores en un momento u otro de sus carreras se enfrentan a un rechazo por parte de los lectores y críticos, pero por ello no deben creerse malos profesionales. Como se dice, hay que aprender de los errores.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  27. @Emma Buffei. Sí, a veces son de mucha más ayuda que las que solo contienen halagos. De todas formas, un término medio es lo mejor, aunque depende de las impresiones que transmita cada libro, claro.

    @El lector indiscreto. Buena frase. Yo también veo así el oficio de escritor, como un trabajo que se hace para aportar algún tipo de sensación a los demás. Y eso incluye las sensaciones negativas.

    @Veritas. No creo que seas una lectora inexperta; de hecho, aunque digas que algunos libros no te han gustado, eres capaz de reconocer en ellos que están bien estructurados, tienen buenos personajes, etc. Ahí está la clave de una buena crítica: saber separar el análisis y la percepción personal. Me he encontrado con libros que no me han gustado, pero aun así he dicho cosas positivas de ellos porque no les veía "fallos" como tales; en cambio, hay otros que me han gustado a pesar de ser previsibles, recurrir demasiado a las casualidades y cosas así. En mi opinión, la crítica debe contener ambas cosas, el análisis y lo que nos ha hecho sentir la lectura (si no, no tendría nada "nuestro").

    ResponderEliminar
  28. @Manderly. Supongo que las críticas también les ayudan a hacerse más fuertes emocionalmente. Al principio debe de ser difícil escucharlas, pero cuando ya les han dicho de todo seguro que no les afectan tanto.

    ResponderEliminar
  29. Como autora y lectora coincido perfectamente con muchas de las cosas planteadas en este artículo. En primer lugar me he topado con escritores a quienes les haces una crítica y empiezan a defenderse con uñas y dientes y ha insistir que no y no, y a esgrimir mil argumentos hasta que la conversación deja de serlo. En esos momentos me pregunto, entonces para qué me preguntó?, para qué me dijo que le diera mi opinión? Pues lamentablemente a este tipo de personas la próxima vez que me preguntan les digo, quieres que te diga que está perfecto o quieres realmente que te diga mi opinión? Del otro lado están blogueros, críticos, o lectores que escriben, o comentan de un libro de una manera ofensiva, insultante, con mucha burla, colocándose en una postura celestial. Decirle a un autor: Tú libro no sirve, no lo ayuda a mejorar en nada, lo ideals ería decirle, debes mejorar tal y tal aspecto. Y por último cuando un escritor inteligente le da a alguien a leer un libro espera algo más que ¨que bonito!¨, ¨me gustó mucho la historia¨, lo digo por mí. Yo espero un comentario profundo, señalándome mis puntos fuertes y débiles. Gracias.

    ResponderEliminar
  30. @Idiana Castillo. También me he encontrado con algunos escritores de los que comentas; sinceramente, o tienen el ego muy subido o no están preparados para publicar (o ambas cosas). En cuanto a los blogs, sí, hay algunos a los que es mejor no hacer caso. Yo procuro decir siempre los pros y los contras de lo que leo; hay que tener espíritu crítico, pero no hasta el punto de verlo todo mal (hay algunos que parece que solo saben ver el lado malo).

    ResponderEliminar
  31. A mí me parece que la escritura se hace a solas, pero el libro se publica en compañía. Es una labor de varias mentes que trabajan con amor por un mismo objetivo. Es cierto, sin embargo, que la crítica es difícil de digerir, pero es parte del aprendizaje. Ojalá podamos aprender a aprender con dignidad ;o)
    Besotes lectores.

    ResponderEliminar
  32. @Babel. Me ha encantado tu primera frase "La escritura se hace a solas, pero el libro se publica en compañía". Creo que con eso has definido el proceso perfectamente :).

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails