24 mayo 2017

Giovanni Episcopo - Gabriele D'Annunzio



Edición: Funambulista, 2017 (trad. y postfacio de Gian Luca Luisi)
Páginas: 128
ISBN: 9788494616464
Precio: 15,00 €

Publicada en 1891, Giovanni Episcopo es una novela breve, inédita hasta ahora en castellano, en la que Gabriele D’Annunzio (Pescara, 1863 – Gardone Riviera, 1938), el representante principal del decadentismo en la narrativa italiana, se propone superar el verismo imperante hasta entonces en la literatura de su país, un verismo del que él también había bebido en sus primeras obras por influencia, sobre todo, de Giovanni Verga. D’Annunzio, que dedica el libro a su colega Matilde Serao, llevaba más de un año sin escribir cuando emprendió este proyecto. Se trata, por lo tanto, de una pieza un tanto atípica dentro de su producción, un intento de abrir un nuevo camino, para el que resultaron fundamentales sus lecturas de autores rusos, como Gógol, Tolstói y Dostoievski, tal y como explica Gian Luca Luisi en su esclarecedor postfacio. Esta huella se aprecia en el aire de fatalidad del relato, en lo patético, incluso lo grotesco, de los personajes, abocados sin remedio a un desenlace trágico.
La novela comienza cuando la acción ya ha terminado: está concebida como una confesión, la confesión de un hombre de mediana edad que desde el principio revela que ha perdido a su hijo. Él, Giovanni Episcopo —inspirado en un caso real—, atormentado por el dolor y la desesperación, reconstruye los acontecimientos en primera persona, dirigiéndose a un oyente silencioso que no interviene en la trama. El estilo, preciso, depurado y ágil, está salpicado de digresiones, los incisos propios de una persona abatida, que necesita aclarar, matizar, con una voz en la que abundan las exclamaciones y otras muestras de desaliento. Este hombre, Giovanni Episcopo, cometió un crimen por el que ahora paga las consecuencias, pero hubo un tiempo en el que era un tipo anodino, un trabajador de Roma, honesto, discreto, que no se metía en problemas. Hasta que trabó amistad, si se puede llamar amistad, con Giulio Wanzer, un tipo siniestro, chulo, dominante, que se cruzó con él de forma casual y desde entonces marcó sus pasos. En un determinado momento, Wanzer desaparece de la ciudad, huye sin decir nada. Y, a su regreso, trastoca la vida del protagonista.
Giovanni Episcopo es el relato de la decadencia de un hombre bueno, la historia de un personaje que permanece pasivo durante la mayor parte de la novela, que deja que los demás decidan por él, se somete en contra de su voluntad y, al final, lo paga caro con su propia transgresión. Después de conocer a su nuevo amigo, contrae matrimonio con una mujer hermosa, deseada por todos; sin embargo, Giovanni Episcopo dista mucho de ser feliz. Entra en juego otro personaje: su suegro, un mendigo amargado por sus propios tormentos, que ya no puede trabajar porque está casi ciego. El protagonista se siente incómodo en su presencia, igual que se siente incómodo con Wanzer, pero no puede eludirlos, lo devoran poco a poco. Todos los que lo rodean están manchados por la desgracia: el turbio Wanzer, el triste suegro, la bella pero desdichada esposa... La existencia de Giovanni Episcopo se va degradando poco a poco. Su única esperanza es su hijo, y ya sabemos que lo ha perdido.
Gabriele D'Annunzio
D’Annunzio no tiene piedad: lleva al límite a un protagonista bienintencionado, íntegro, prudente, al que sin embargo su buen talante no lo libra del infortunio, sino que lo empuja al desastre en el clímax definitivo. El monólogo de Giovanni Episcopo tiene la fuerza necesaria para poner al lector de su parte, para convencer con su versión, una versión que hace del criminal una víctima de las circunstancias; perturbador, desde luego. La dimensión moral aquí es importante, por cuanto cuestiona hasta qué punto los factores sociales, emblema del realismo, condicionan el devenir del personaje. Dicho de otro modo: en lugar de ceñirse al retrato costumbrista al uso, D’Annunzio se centra en las pulsiones, sus personajes actúan por instinto, se potencia la subjetividad que trasciende cualquier contexto y de esta manera pone el foco en la exaltación del antihéroe que no puede huir de la fatalidad. Un muy buen libro, en suma.

2 comentarios :

  1. Y sigues descubriéndome novelas, autores... Y con esta reseña es imposible resistirse.
    Besotes!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. D'Annunzio es un clásico. No puede faltar en ninguna biblioteca :).

      Eliminar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails