Edición:
Acantilado, 2014 (trad. Juan Antonio Méndez)
Páginas:
224
ISBN:
9788416011339
Precio:
18,00 €
Pero ¿se puede olvidar?
¿Basta con desearlo?
Intramuros
(1956), galardonado con el Premio Strega, es el primer volumen del ciclo La novela de Ferrara (1956-1972), uno de
los hitos de la narrativa italiana del siglo XX. Su autor, Giorgio Bassani
(Bolonia, 1916 – Roma, 2000), natural de Ferrara, procedía de una familia judía
adinerada y en su juventud fue arrestado por su activismo político. Posteriormente
desempeñó diversos cargos importantes en el sector cultural, entre los que
destaca su labor como editor de la prestigiosa editorial Feltrinelli. El
presente título recrea el ambiente de la ciudad de su niñez, Ferrara, en una época de agitación social: la primera mitad del siglo XX, marcada
por el auge del fascismo, las leyes raciales y la ocupación nazi. No obstante,
no adopta un enfoque político explícito, sino que muestra con primor sus
consecuencias en el ámbito doméstico, tanto para las clases acaudaladas como
para las más humildes. La obra ya había sido publicada al completo por Bruguera
y Lumen con traducción de Carlos Manzano, y desde 2014 está siendo recuperada
por Acantilado, esta vez con cada libro por separado, en una nueva versión de
Juan Antonio Méndez.


En
los tres siguientes, que siguen el hilo histórico, el contenido político se
acentúa. «Una lápida en via Mazzini» relata el regreso de un superviviente del Holocausto: la Ferrara que dejó ya no es la
misma, muchos judíos han muerto asesinados. Él trata de reintegrarse en la
sociedad, pero la tensión se palpa entre él y los que colaboraron con los
fascistas. «Los últimos años de Clelia Trotti» también parte de un regreso, el
de un personaje que acude al entierro de Clelia Trotti, una militante
socialista que falleció en la cárcel antes de la liberación. Bassani emplea a
menudo la analepsis: empieza con una escena del presente (en este caso, el funeral), y a
partir de ahí retrocede para contar cómo se llegó a ese punto de partida. En la
historia de Clelia Trotti este uso resulta especialmente reseñable: la mujer ha
muerto, así que el grueso de la narración se centra en descubrir quién fue, su
doble vida como espía, su relación con el hombre que ahora ha vuelto a Ferrara.
Es un relato espléndido sobre el
movimiento clandestino antifascista, y sobre el sentimiento de pérdida que invade
al personaje que regresa a una ciudad en la que, después de tanto tiempo, se
siente un extranjero.
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Giorgio Bassani |
Por
último, «Una noche de 1943», que fue adaptado al cine en 1960 por Florestano
Vancini (La larga noche del 43), se
inspira en un suceso real, de nuevo enmarcado en la tensión política —las represalias de las Brigadas Negras
contra los antifascistas, después del asesinato de un dirigente—, aunque tiene
como protagonista a un testigo de los hechos: un farmacéutico que, afectado de
parálisis en las piernas, se pasa el día en el piso superior del local, desde
donde observa lo que pasa. Este farmacéutico, a su vez, se enfrenta a unos
problemas con su esposa («No, dos podían dormir juntos y no amarse en absoluto»,
p. 219). Unos años más tarde, lo llaman a declarar como testigo en el juicio,
una escena en la que la trama política y la personal convergen para dar
lugar a un desenlace sorprendente. Este relato, como los demás, está
narrado con un estilo elegante, preciso
y elusivo. Bassani domina el arte de los silencios y la sutileza. Es un autor extraordinario, y este, un gran libro.
Cita
inicial en cursiva de la página 208.
Fotogramas
de La larga noche del 43 (1960),
película basada en el quinto relato.
Sólo con la primera pregunta ya me tenías convencida. Tras leer tu estupenda reseña, más convencida me voy. Y más siendo de relatos, un género que me gusta mucho. Y parece que aquí nos encontramos con grandes historias.
ResponderEliminarBesotes!!!
Son relatos más bien largos, casi como novelas breves. En cualquier caso: magníficos. Es un libro que recomiendo a todos, sin peros. El estilo de Bassani es verdaderamente exquisito.
EliminarPues yo no podría haberlo dicho mejor ;). Me lo leí hace algún tiempo y no recuerdo los detalles, sólo que me gustó. Pero es que yo soy muy cuentista, me encantan Ginzburg, Morante, Buzzati, Dahl, Atwood... y tengo a Alice Munro en un altar desde que la descubrí ya hace bastantes años (de hecho su "Vista desde Castle Rock" no está entre mis favoritos, al ser más novela se me hizo un pelín pesada), cuánto me alegré de que le dieran el Nobel!
ResponderEliminarCompartimos devoción por Alice Munro, aunque de momento solo he leído "Mi vida querida" (a ver si pronto leo algo más). De un tiempo a esta parte me he aficionado bastante al relato, y autoras como Munro, Clarice Lispector, Lucia Berlin, Carson McCullers y Shirley Jackson han tenido mucho que ver en ello. Ahora acabo de terminar unos de Joyce Carol Oates ("Dame tu corazón"), muy diferentes, pero también muy buenos. Y estoy deseando leer el libro de cuentos de Natalia Ginzburg que ha publicado Lumen.
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