Hoy, por primera vez, os hablaré de una novela no publicada que he leído recientemente. La verdad es que me ha sorprendido gratamente, pues su calidad está por muy encima de los libros autoeditados que suelo leer (se nota que el autor tiene bagaje en el mundo de la escritura, aunque de momento no haya conseguido publicar sus obras de ficción). Aun así, eso tampoco quiere decir que me parezca perfecta. Si queréis saber más, os invito a seguir leyendo esta reseña.
30 mayo 2012
La otra parte - José Matas Crespo
Hoy, por primera vez, os hablaré de una novela no publicada que he leído recientemente. La verdad es que me ha sorprendido gratamente, pues su calidad está por muy encima de los libros autoeditados que suelo leer (se nota que el autor tiene bagaje en el mundo de la escritura, aunque de momento no haya conseguido publicar sus obras de ficción). Aun así, eso tampoco quiere decir que me parezca perfecta. Si queréis saber más, os invito a seguir leyendo esta reseña.
25 mayo 2012
22 Britannia Road - Amanda Hodgkinson
ISBN: 9788402421005
Páginas: 368
Precio: 19 €
Amanda Hodgkinson
22 Britannia Road
Comentario personal
Conclusión
23 mayo 2012
Fragmentos de libros: El tiempo entre costuras
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Dolía inmensamente, pero logré acostumbrarme a convivir con ello como quien tira de un fardo: arrastrando una carga inmensa que, aunque ralentiza el paso y exige un sobreesfuerzo, no impide del todo seguir el camino.
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Enlace a mi reseña del libro.
21 mayo 2012
Las torres de Sancho - Toti Martínez de Lezea
Páginas: 448
ISBN: 9788496231542
Precio: 10 €
Las torres de Sancho
La novela gira en torno al rey Sancho, pero no se limita a su figura, sino que hay una serie de personajes a su alrededor que nos permiten acercarnos a él. El primero, Eneko, un joven de origen vascón que vive en una abadía. Sin embargo, él tiene claro que no quiere hacer los votos y la suerte se pone de su parte: consigue alejarse de allí sin que los monjes sospechen y empieza una nueva vida en las montañas. Una vida de la que aprenderá mucho, pero que tampoco le durará eternamente: Eneko tendrá que volver a empezar una y otra vez. En uno de esos comienzos, se hará amigo del rey Sancho de Navarra, pero no voy a contar cómo.
Como casi siempre en las novelas de Toti, también hay un colectivo de personajes religiosos, como el abad de Cluny, un hombre ambicioso que lucha por expandir su poder (por cierto, la abadía de Cluny es en la que vivía Eneko) y Arnoldo de Blanzy, otro de los malos de la película.Por otra parte, tenemos a los tres hermanos Bela, aunque el que tiene más peso de los tres es el mayor, Rodrigo. Su padre les hace jurar venganza hacia quien lo derrotó, y aunque los tres jóvenes vayan a pasar un tiempo con el señor de Castilla para prepararse, no olvidan su promesa. Para complicar aún más las cosas, habrá un tema de amoríos relacionado con uno de ellos y otro de los personajes de la novela.
Finalmente, están las mujeres, que en esta novela tienen poquísimo peso. Básicamente aparecen la abuela, la madre, la esposa y la amante de Sancho. Todas ellas podrían haber sido personajes interesantes si se hubiera desarrollado más su personalidad, pero lamentablemente quedan en un segundo plano que hace que apenas las recuerde.Revuelto de personajes
Este punto es algo que ya he comentado en muchas opiniones sobre los libros de Toti: hay demasiados personajes y ningún protagonista definido. De los que aparecen más, todos tienen un peso similar y eso me parece un gran fallo. Se nos intenta vender la novela como la vida del rey Sancho, de modo que él debería ser el protagonista; sin embargo, no se profundiza lo suficiente en él y su papel en la novela es parecido al de Eneko y otros.
¿Qué ocurre cuando hay demasiados personajes? Que se confunden. Conozco a los “principales”, por llamarlos de alguna manera después de más de 400 páginas de lectura, pero me costó mucho entrar en la novela porque al principio sí que me liaba, y bastante. Entiendo que se alternen los temas de cada capítulo para dejar al lector con intriga y conseguir que siga leyendo, pero no se puede dedicar un capítulo a Sancho, el siguiente a Eneko, el otro a Arnoldo de Blanzy y el otro a los hermanos Bela, porque el resultado es un cacao impresionante y un interés nulo por el libro. Me ocurrió algo parecido con El jardín de la oca, donde también se emplea esta estructura.Al libro le falta un protagonista con fuerza, que logre despertar el interés del lector. Un protagonista como Catalina de La herbolera o las dos madres de Los hijos de Ogaiz. Todos los personajes de Las torres de Sancho me parecen planos y, aunque es algo que he observado en Toti desde que empecé a leerla, en esta obra va a peor.
Creo que la autora comete un error, que probablemente sea el mismo que en A la sombra del templo: intenta abarcar algo demasiado grande sin tener el dominio suficiente para hacerlo, y el resultado es el que os estoy contando: muchos personajes, muchas tramas, pero también mucha confusión y un gancho inexistente. Toti me parece mucho mejor en las novelas con un protagonista definido, que aunque también tengan muchos secundarios planos al menos hay una referencia clara que conoces y capta tu interés.Hombres protagonistas Me ha llamado la atención que el peso de la novela lo lleven únicamente los hombres: Sancho, Eneko, Arnoldo, el abad, Rodrigo, etc. Las mujeres son extremadamente secundarias. Los únicos libros de Toti que recuerdo que también tienen protagonistas masculinos son El verdugo de Dios y El jardín de la oca, pero en el primero eran mucho más interesantes que en el segundo y en el que os comento hoy.A pesar de las excepciones, un rasgo característico de Toti es la fuerza de sus personajes femeninos (dos de las novelas que más me han gustado son precisamente La herbolera y Los hijos de Ogaiz, en las que destacan las féminas). En lugar de meter tanta conspiración, Las torres de Sancho sería más seductor para mí si los personajes femeninos tuvieran una mayor presencia en el texto, en especial Sancha, la amante de Sancho, que es la que me ha llamado más la atención. Todo esto va a gustos, por supuesto; tal vez hay quien prefiere hombres y conspiraciones antes que las mujeres con todos sus matices, pero para mí hace que el libro pierda puntos.
Un poco de historia
Si algo bueno tienen las novelas de Toti, incluso esta, es que con todas ellas se puede aprender algo. En sus libros hay una mezcla de realidad y ficción (en el caso de este libro es muy evidente: en el índice de personajes se indica quiénes existieron y quiénes han sido inventados por la autora), por lo que no podemos creer todo lo que narra al pie de la letra. Además, la autora tiene un gran mérito: nos explica cosas de manera muy amena. Más abajo comentaré que el libro me ha aburrido, pero no ha sido por el aspecto histórico que, como siempre, está muy bien.
Además, el periodo histórico del reinado de Sancho Garcés III el Mayor era algo que desconocía por completo. Puede parecer que una vez has leído una novela de Toti, en el sentido histórico, ya las has leído todas, pues suelen ambientarse en los mismos lugares (Navarra y el País Vasco) y en la Edad Media. Sin embargo, con cada nueva novela demuestra que puede centrarse en diferentes aspectos de la historia, por lo que siempre aporta algo nuevo. Esta variedad de temas históricos es un punto a su favor: demuestra el trabajo de documentación que hay detrás de cada una de ellas y además no se repite en los libros (ya podrían aprender otros).Decepcionante
Hablando de gancho y adicción a la lectura, con los libros de Toti me han ocurrido dos cosas: algunos me han atrapado desde el principio pero a medida que avanzaban han ido perdiendo el nivel (La herbolera); en cambio, otros tardaron un poco en engancharme pero después han ido a mejor (El verdugo de Dios, Los hijos de Ogaiz). Las torres de Sancho no me enganchó de entrada, así que pensé que sería de estos últimos y por eso seguí leyendo.
Pero fue en vano: el libro no me enganchó en ningún momento. ¿Por qué? En gran medida, por la abundancia de personajes que he comentado antes. Ya de entrada me gustan más los libros con un solo protagonista y no con varios, pero es que aquí son muchos y no se profundiza en ninguno. Se tarda demasiado en conectar la historia de cada uno con la de los demás, por lo que nos encontramos con un capítulo dedicado al personaje 1, el siguiente al personaje 2 y el otro al personaje 3, y así sucesivamente hasta que termine la “ronda” y volvamos al 1 (y cuidado con que no toque un salto en el tiempo, porque entonces aún sabemos menos de los personajes en esa época).
Aparte la gran cantidad de tramas y personajes, la falta de interés que he sentido también se debe a la falta de un protagonista en sí. Ningún personaje me ha llegado, no he sentido interés por ninguno y es probable que esto haya dificultado la lectura. Cuando leo no me basta con que el libro esté bien escrito y documentado: necesito que tenga algo que despierte mi interés, ya sea un personaje, una historia o ambas cosas.El libro, en general, es aburrido y para mi gusto le sobran páginas. Aunque, más que páginas, lo que le sobran son complicaciones: sin tantos personajes ni tantas historias estaría mucho mejor. Entiendo que la vida de los que existieron de verdad se tiene que contar; no obstante, si ya se cuenta con tantos personajes reales tal vez no hacía falta añadir tantos de la cosecha de la autora.
Conclusión
Me ha decepcionado mucho. Toti Martínez de Lezea me parece una gran autora de novela histórica, pero este libro se hace aburrido, tiene demasiados personajes y tramas. En lugar de intentar abarcar tantas cosas habría sido mejor que se centrara en la vida de uno de ellos, así sería más fácil que el lector conectara con la novela. A pesar de todo, como la lectura es amena y didáctica, le doy un aprobado justito. Sólo lo recomiendo a los fans de esta escritora, pero si aún os quedan varios libros suyos por leer, yo me dejaría este para el final. A los que no habéis leído nada suyo, os recomiendo descubrirla con La herbolera, Los hijos de Ogaiz, La Universal o La calle de la judería, por ejemplo.
16 mayo 2012
El fenómeno de las "landscape novels"
En efecto, esta editorial es la máxima responsable del reciente apogeo de este género en España. Tras el éxito de En el país de la nube blanca y su continuación, La canción de los maoríes, ha apostado por dos novelas que no duda en comparar con las de Sarah Lark: El cielo sobre Darjeeling y El río de la fortuna, que se ambientan en la India y Australia, respectivamente. El diseño de las cubiertas es muy similar y no da lugar a engaños. Al parecer, estas escritoras fueron creadas expresamente por una editorial alemana para aprovechar el tirón de las "novelas de paisajes". No sería raro que en los próximos meses se publicaran más títulos similares, pues.
El otro libro que incluyo en el grupo es Estrellas sobre Tauranga, de Maeva. No he visto que la editorial lo compare abiertamente con En el país de la nube blanca (supongo que para no citar a la competencia), pero lo cierto es que la sinopsis se le asemeja mucho: chica joven que viaja a Nueva Zelanda con la esperanza de encontrar la felicidad allí. Además, la autora es alemana y ha tenido un gran éxito en su país, de modo que seguramente sigue en la línea de las demás.
El tema en sí no es nuevo (innovar en literatura resulta complicado); lo que supone una novedad es el hecho de apostar fuerte por él. ¿Qué opináis sobre este género? A mí me parece atractivo porque me gusta descubrir otros países a través de la lectura. No obstante, cuando busco calidad me decanto por otras opciones, puesto que estas novelas me parecen más bien literatura de entretenimiento. Preferiría que profundizaran en los personajes en lugar de dar tanto peso al amor (al menos así lo he percibido en las novelas de Sarah Lark. Tendré que leer las demás para poder juzgarlas en condiciones).
¿Seguirá este fenómeno la estela del thriller pseudohistórico de Dan Brawn, la novela negra nórdica y la literatura juvenil de vampiros, o se quedará en algo pasajero? El tiempo lo dirá, pero con esas presentaciones tan atractivas seguro que consiguen un buen puñado de lectoras, aunque evidentemente no todos los títulos funcionarán tan bien como En el país de la nube blanca. De momento, tengo la intención de leer alguno porque me apetece perderme de nuevo en los paisajes de Oceania (el que se ambienta en la India no me atrae tanto).
Eso sí, también digo que lo poco gusta y lo mucho cansa. Esperemos que estas autoras hayan sido capaces de plantear tramas distintas y no sean una mera repetición de una misma historia en diferentes ambientes.
14 mayo 2012
El error azul - Javier Lorenzo
Páginas: 350
ISBN: 9788408092407
Precio: 20,90 €
Javier Lorenzo
Sinopsis
Comentario personal
Conclusión
11 mayo 2012
Si tienes algo que decir, ¡comenta!
- Los comentarios son una demostración de que los contenidos interesan. Los blogueros escribimos sin que nadie nos diga de qué tenemos que hablar, por eso no sabemos si las entradas gustarán hasta que se publican y vemos la acogida que tienen. El número de visitas también ayuda, pero ese dato es frío e impersonal; a veces da más alegría un comentario en el que se nota que te han leído que unas estadísticas espectaculares.
- Hablando de visitas, a menudo se da el caso de que una entrada muy leída prácticamente no tiene comentarios. ¿Pereza? ¿Miedo a opinar? ¿No se sabe qué decir? Desde aquí quiero lanzar una petición: intentad comentar siempre que os paséis por una entrada, no hay que temer decir una tontería (todos las decimos alguna vez) y es una forma de manifestar que se valora el trabajo del bloguero. Además, recibo aviso de todos los comentarios que se publican, así que os leo siempre, aunque comentéis en reseñas antiguas.
- Eso sí, tampoco se trata de comentar cualquier cosa. El respeto por la labor de la persona que lleva un blog y por los autores de los que habla debe estar por encima de todo, así que nada de insultos ni mensajes de spam (aunque sé que decir esto es como hablar con la pared). No pretendo que siempre se haga un comentario largo y enjundioso (a veces simplemente no se nos ocurre), pero lo que se diga tiene que estar relacionado con la entrada.
- Por último, los blogs no deberían ser un espacio en el que el bloguero cuenta algo y los demás lo leen, sino un lugar de debate en el que los comentaristas también intercambien opiniones entre ellos. En la blogosfera literaria esto apenas se da, la mayoría de aportaciones a las reseñas son un simple "¡Qué buena pinta! Me lo apunto", lo que sin duda es una pena. ¿Por qué no nos esforzamos en crear diálogo? Aparte de sacarle más partido a las publicaciones, es un pasatiempo entretenido y enriquecedor. Yo estoy muy orgullosa de que hace poco surgiera un debate espontáneo aquí.
Así pues, repetid conmigo:
07 mayo 2012
Los lectores se decantan por las novelas
¿Eres lector de relatos o de novelas?
Novelas................................ 262 (80%)
Relatos..................................... 5 (1%)
Ambos por igual.................... 59 (18%)
Total de votos: 326
La mayoría es aplastante: las novelas se llevan el gato al agua y solo un 1% de votantes afirma que prefiere los relatos. La oferta del mercado y el tipo de títulos que suelen estar en la lista de más vendidos también lo demuestran, ya que las antologías de cuentos suelen pasar más desapercibidas y rara vez se cuelan entre los éxitos del momento.
Aun así, resulta evidente que las preferencias personales no tienen nada que ver con la calidad: un relato puede ser tan o más bueno que una obra extensa; de hecho, pienso que llegar a ser un buen escritor de historias breves no es tarea fácil, puesto que hay que aprender a condensar las ideas y contar mucho con pocas palabras. Del mismo modo, hay autores que no podrían ser novelistas (¡tampoco vayamos a pensar que una cosa es más difícil que la otra!) porque esta opción requiere ser capaz de manejar muchos hilos y profundizar más, entre otras habilidades. Cada arte tiene su ciencia.
Y si está tan claro que los relatos no tienen nada que envidiar en calidad, ¿por qué triunfan menos? No lo sé, pero puedo hablaros de los motivos por los que yo he votado por la novela: cuando tengo ganas de desconectar mediante la lectura, deseo que el libro me dure varios días, que me implique en su trama y me haga sentir ganas de continuar leyendo. Un cuento puede provocar sensaciones maravillosas, pero esa continuidad, no.
De todas formas, he leído relatos que me han encantado, como los Doce cuentos peregrinos, de García Márquez, las historias sobre féminas de Mujeres, de Isabel-Clara Simó, o la recopilación Quisiera que alguien me esperara en algún lugar, ópera prima de una de mis autoras preferidas, Anna Gavalda. También recuerdo Una historia de amor como otra cualquiera, de la polémica Lucía Etxeberría, que me gustó mucho, y Estaciones de paso, de Almudena Grandes, que no me acabó de convencer (Almudena Grandes me parece un ejemplo de novelista magnífica que no es tan hábil con lo breve, pero ojo, solo es mi opinión), entre otros.
Sin embargo, lo cierto es que hace bastante que no me sumerjo en este género y veo difícil que esto cambie en un futuro próximo. A mi inclinación natural hay que añadir que las novedades en las que me fijo siempre son novelas (recupero lo que he dicho antes sobre lo que predomina en el mercado), y supongo que a muchos de los que habéis votado os ocurre lo mismo. En cualquier caso, contadme, ¿por qué preferís las novelas?