Páginas: 448
ISBN: 9788496231542
Precio: 10 €
Las torres de Sancho
La novela gira en torno al rey Sancho, pero no se limita a su figura, sino que hay una serie de personajes a su alrededor que nos permiten acercarnos a él. El primero, Eneko, un joven de origen vascón que vive en una abadía. Sin embargo, él tiene claro que no quiere hacer los votos y la suerte se pone de su parte: consigue alejarse de allí sin que los monjes sospechen y empieza una nueva vida en las montañas. Una vida de la que aprenderá mucho, pero que tampoco le durará eternamente: Eneko tendrá que volver a empezar una y otra vez. En uno de esos comienzos, se hará amigo del rey Sancho de Navarra, pero no voy a contar cómo.
Como casi siempre en las novelas de Toti, también hay un colectivo de personajes religiosos, como el abad de Cluny, un hombre ambicioso que lucha por expandir su poder (por cierto, la abadía de Cluny es en la que vivía Eneko) y Arnoldo de Blanzy, otro de los malos de la película.Por otra parte, tenemos a los tres hermanos Bela, aunque el que tiene más peso de los tres es el mayor, Rodrigo. Su padre les hace jurar venganza hacia quien lo derrotó, y aunque los tres jóvenes vayan a pasar un tiempo con el señor de Castilla para prepararse, no olvidan su promesa. Para complicar aún más las cosas, habrá un tema de amoríos relacionado con uno de ellos y otro de los personajes de la novela.
Finalmente, están las mujeres, que en esta novela tienen poquísimo peso. Básicamente aparecen la abuela, la madre, la esposa y la amante de Sancho. Todas ellas podrían haber sido personajes interesantes si se hubiera desarrollado más su personalidad, pero lamentablemente quedan en un segundo plano que hace que apenas las recuerde.Revuelto de personajes
Este punto es algo que ya he comentado en muchas opiniones sobre los libros de Toti: hay demasiados personajes y ningún protagonista definido. De los que aparecen más, todos tienen un peso similar y eso me parece un gran fallo. Se nos intenta vender la novela como la vida del rey Sancho, de modo que él debería ser el protagonista; sin embargo, no se profundiza lo suficiente en él y su papel en la novela es parecido al de Eneko y otros.
¿Qué ocurre cuando hay demasiados personajes? Que se confunden. Conozco a los “principales”, por llamarlos de alguna manera después de más de 400 páginas de lectura, pero me costó mucho entrar en la novela porque al principio sí que me liaba, y bastante. Entiendo que se alternen los temas de cada capítulo para dejar al lector con intriga y conseguir que siga leyendo, pero no se puede dedicar un capítulo a Sancho, el siguiente a Eneko, el otro a Arnoldo de Blanzy y el otro a los hermanos Bela, porque el resultado es un cacao impresionante y un interés nulo por el libro. Me ocurrió algo parecido con El jardín de la oca, donde también se emplea esta estructura.Al libro le falta un protagonista con fuerza, que logre despertar el interés del lector. Un protagonista como Catalina de La herbolera o las dos madres de Los hijos de Ogaiz. Todos los personajes de Las torres de Sancho me parecen planos y, aunque es algo que he observado en Toti desde que empecé a leerla, en esta obra va a peor.
Creo que la autora comete un error, que probablemente sea el mismo que en A la sombra del templo: intenta abarcar algo demasiado grande sin tener el dominio suficiente para hacerlo, y el resultado es el que os estoy contando: muchos personajes, muchas tramas, pero también mucha confusión y un gancho inexistente. Toti me parece mucho mejor en las novelas con un protagonista definido, que aunque también tengan muchos secundarios planos al menos hay una referencia clara que conoces y capta tu interés.Hombres protagonistas Me ha llamado la atención que el peso de la novela lo lleven únicamente los hombres: Sancho, Eneko, Arnoldo, el abad, Rodrigo, etc. Las mujeres son extremadamente secundarias. Los únicos libros de Toti que recuerdo que también tienen protagonistas masculinos son El verdugo de Dios y El jardín de la oca, pero en el primero eran mucho más interesantes que en el segundo y en el que os comento hoy.A pesar de las excepciones, un rasgo característico de Toti es la fuerza de sus personajes femeninos (dos de las novelas que más me han gustado son precisamente La herbolera y Los hijos de Ogaiz, en las que destacan las féminas). En lugar de meter tanta conspiración, Las torres de Sancho sería más seductor para mí si los personajes femeninos tuvieran una mayor presencia en el texto, en especial Sancha, la amante de Sancho, que es la que me ha llamado más la atención. Todo esto va a gustos, por supuesto; tal vez hay quien prefiere hombres y conspiraciones antes que las mujeres con todos sus matices, pero para mí hace que el libro pierda puntos.
Un poco de historia
Si algo bueno tienen las novelas de Toti, incluso esta, es que con todas ellas se puede aprender algo. En sus libros hay una mezcla de realidad y ficción (en el caso de este libro es muy evidente: en el índice de personajes se indica quiénes existieron y quiénes han sido inventados por la autora), por lo que no podemos creer todo lo que narra al pie de la letra. Además, la autora tiene un gran mérito: nos explica cosas de manera muy amena. Más abajo comentaré que el libro me ha aburrido, pero no ha sido por el aspecto histórico que, como siempre, está muy bien.
Además, el periodo histórico del reinado de Sancho Garcés III el Mayor era algo que desconocía por completo. Puede parecer que una vez has leído una novela de Toti, en el sentido histórico, ya las has leído todas, pues suelen ambientarse en los mismos lugares (Navarra y el País Vasco) y en la Edad Media. Sin embargo, con cada nueva novela demuestra que puede centrarse en diferentes aspectos de la historia, por lo que siempre aporta algo nuevo. Esta variedad de temas históricos es un punto a su favor: demuestra el trabajo de documentación que hay detrás de cada una de ellas y además no se repite en los libros (ya podrían aprender otros).Decepcionante
Hablando de gancho y adicción a la lectura, con los libros de Toti me han ocurrido dos cosas: algunos me han atrapado desde el principio pero a medida que avanzaban han ido perdiendo el nivel (La herbolera); en cambio, otros tardaron un poco en engancharme pero después han ido a mejor (El verdugo de Dios, Los hijos de Ogaiz). Las torres de Sancho no me enganchó de entrada, así que pensé que sería de estos últimos y por eso seguí leyendo.
Pero fue en vano: el libro no me enganchó en ningún momento. ¿Por qué? En gran medida, por la abundancia de personajes que he comentado antes. Ya de entrada me gustan más los libros con un solo protagonista y no con varios, pero es que aquí son muchos y no se profundiza en ninguno. Se tarda demasiado en conectar la historia de cada uno con la de los demás, por lo que nos encontramos con un capítulo dedicado al personaje 1, el siguiente al personaje 2 y el otro al personaje 3, y así sucesivamente hasta que termine la “ronda” y volvamos al 1 (y cuidado con que no toque un salto en el tiempo, porque entonces aún sabemos menos de los personajes en esa época).
Aparte la gran cantidad de tramas y personajes, la falta de interés que he sentido también se debe a la falta de un protagonista en sí. Ningún personaje me ha llegado, no he sentido interés por ninguno y es probable que esto haya dificultado la lectura. Cuando leo no me basta con que el libro esté bien escrito y documentado: necesito que tenga algo que despierte mi interés, ya sea un personaje, una historia o ambas cosas.El libro, en general, es aburrido y para mi gusto le sobran páginas. Aunque, más que páginas, lo que le sobran son complicaciones: sin tantos personajes ni tantas historias estaría mucho mejor. Entiendo que la vida de los que existieron de verdad se tiene que contar; no obstante, si ya se cuenta con tantos personajes reales tal vez no hacía falta añadir tantos de la cosecha de la autora.
Conclusión
Me ha decepcionado mucho. Toti Martínez de Lezea me parece una gran autora de novela histórica, pero este libro se hace aburrido, tiene demasiados personajes y tramas. En lugar de intentar abarcar tantas cosas habría sido mejor que se centrara en la vida de uno de ellos, así sería más fácil que el lector conectara con la novela. A pesar de todo, como la lectura es amena y didáctica, le doy un aprobado justito. Sólo lo recomiendo a los fans de esta escritora, pero si aún os quedan varios libros suyos por leer, yo me dejaría este para el final. A los que no habéis leído nada suyo, os recomiendo descubrirla con La herbolera, Los hijos de Ogaiz, La Universal o La calle de la judería, por ejemplo.
De esta autora sólo he leído La abadesa y hace ya tiempo.
ResponderEliminarSé que tengo alguno más en mi estantería pero la verdad es que no recuerdo cual...
Y viendo lo visto,espero que no sea éste.
Un beso!
Aburrido = ni me acerco XD
ResponderEliminarSólo he leído La Universal de esta autora, así que por lo que cuentas, creo que mejor dejo a un lado éste y pruebo con los últimos que citas.
ResponderEliminarBesotes!!!
No he leido nada de ella, muchas gracias por la reseña!
ResponderEliminarCuriosamente, siendo la novela histórica uno de mis géneros favoritos, no he leído aún nada de esta autora. He visto libros y libros de ella sin que haya conseguido despertar del todo mi curiosidad. No se explicarlo bien, pero como si el hecho de que los escriba como churros me diera mala espina o dicho mas finamente despierta en mi cierta desconfianza.
ResponderEliminarUltimamente tras ver en distintos comentarios continuas referencias a ella había pensado que podía ser hora de darle una oportunidad, así que me he lanzado enseguida a leer tu reseña y mira por donde me encuentro con que este no parece, a tu juicio, haberle salido precisamente redondo.
Seguiré tu consejo final, echaré una ojeada a los que recomiendas para ver cual de ellos me guiña un ojo.
Besos.
He leído varios de esta autora y de momento me ha decepcionado con El Juego de la Oca, que me aburrió soberanamente... La Calle de la Judería me sigue pareciendo su mejor novela
ResponderEliminar@Lesincele. "La abadesa" no me parece una de sus mejores novelas, así que a ver si con tu próxima lectura de ella tienes más suerte :).
ResponderEliminar@Laura S. B. Je, je, bueno, a veces lo de aburrido es muy relativo :). De todas formas, como en este caso se debe a la gran cantidad de personajes que hay, sí que pienso que otros lectores pueden compartir mi impresión.
@Margari. Todavía te falta descubrir a Toti en su vertiente más histórica. Mejor que no lo hagas con este, no :P.
@Nuna. ¡Gracias por comentar!
@Paloma. Te entiendo perfectamente, a mí también me suele crear desconfianza que un autor sea tan prolífico. En el caso de Toti, he leído bastantes libros suyos y me he encontrado de todo: novelas buenas y otras más normalitas, como la que comento en esta entrada. Ninguna me ha parecido "de sobresaliente", aunque de todas formas te animo a descubrirla porque en los temas históricos es muy rigurosa y siempre se aprende algo con la lectura.
@Matiba. Yo leí "El jardín de la oca" el año pasado y también me pareció aburrido. "La calle de la judería" está mucho mejor, aunque cuando lo leí tenía las expectativas tan altas que me esperaba más de lo que realmente encontré.
Estoy de acuerdo contigo, llevo unas cien páginas y me ha costado ubicar los personajes. Tengo intención de continuar con La Herbolera y Los Hijos de Ogaiz, que creo que son los únicos que me faltan de esta autora.
ResponderEliminarA mi también me decepcionó un poco, y me dio muchísima rabia porque hasta el momento todos sus libros me gustaron pero este me costó más, y es que eso que comentas de los personajes es bastante fastidiado. Bicos.
ResponderEliminar@Yolanda. Tanto "La herbolera" como "Los hijos de Ogaiz" me gustaron mucho: el primero narra la historia de una partera acusada de brujería y el segundo la rivalidad entre dos familias, donde destacan especialmente las figuras de las dos madres. Estoy segura de que te van a gustar más que "Las torres de Sancho". Ya me contarás.
ResponderEliminar@LaPera. También fue mi primera decepción con la autora, aunque luego se le añadió "El jardín de la oca". De todas formas, el problema de los personajes es algo que he observado en más novelas suyas. No sé, siento que les falta algo para que acaben de ser redondas, aunque de todas formas merecen la pena por lo mucho que se aprende con ellas.
Hola! Acabo de empezar Las torres de Sancho y todo lo que estoy sintiendo es exactamente lo que dices. No he leído aún más de 50 páginas y ya voy viendo esto de que no sé bien quién es quién, o qué pinta en la novela. El único que por ahora tengo claro es Sancho! Pero puedo decir que me lo intuí desde la primera línea, pues cuando las novelas empiezan: "Se despertó tarde, hacía frío, no sabía dónde estaba, etc etc, pero no sabemos de quién está hablando, ya me huele mal, y este ha sido el caso.
ResponderEliminarDe Toti leí La abadesa, que me gustó por el tema en sí más que por la calidad literaria, y leí Perlas para un collar, que me pareció absurdo, los cuentos serán tradicionales y lo que quieras, pero al menos la mitad no tienen ni nudo ni desenlace, una cosa rarísima.
Entre el mensaje anterior y este han pasado menos de 24 hs y ya voy por la mitad del libro. Debo decir que estoy fascinada con la novela. En mi caso, como soy bastante cabezota, funciono así: si leo demasiadas críticas positivas casi siempre termino desilusionada, pero en este caso, tras mis primeras páginas sumadas a estas críticas me temía lo peor, y en cambio he enganchado perfectamente bien la novela y no he tenido ningún problema en interesarme por cada historia y por todos los personajes. Creo que Toti lo ha hecho muy bien pues milagrosamente no se me mezclan los personajes y sigo todo con mucho interés. Al menos es mucho mejor que La Abadesa, en mi opinión, pero es probable que siga leyendo cosas suyas.
ResponderEliminaruna lectura pesadísima. aún no he terminado. algunas obras históricas están escritas para ayudar al lector disfrutar, comprender y recordar los detalles sobresalientes de la historia y eso pretende Martínez de Lezea (creo yo), pero el público al cual se dirige esta novela histórica ha de ser los jóvenes entre 11 y 15 años porque se lee como una telenovela, y de hecho una no muy entretenida. intentaré leer todo porque es la elección de un club de libro al cual pertenezco, pero será difícil porque cada pagina que leo me recuerda de tantos libros interesantes en mi lista de deseos que no puedo disfrutar ahora debido a esta tarea tan desagradable. es como un alumno que se ve en el aula ante una lectura interminable y solo es capaz de mirar por la ventana y soñar de todos los placeres al otro lado del cristal... y el(la) atrapado dentro como un pájaro enjaulado...
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