08 marzo 2010

Bailando para Degas - Kathryn Wagner

Editorial: Espasa - Calpe
Páginas: 320
ISBN: 9788467032222
Precio: 19,90 euros

La autora de esta novela es la desconocida Kathryn Wagner, una estadounidense licenciada en Periodismo y con estudios de arte. Ha trabajado como columnista en periódicos de Massachusetts, Carolina del Norte y Virginia. Su pasión es imaginar lo que inspiró a los grandes artistas. En esto me ha recordado a Tracy Chevalier, más abajo haré las comparaciones correspondientes.

El sueño de una niña

Estamos en la segunda mitad del siglo XIX. Alexandrie es una niña que vive en un pequeño pueblo del sur de Francia. Pertenece a una familia muy humilde y en su futuro no aspira a nada más que a seguir trabajando en el huerto de su casa. Sin embargo, cuando su hermano mayor deja embarazada a una chica y de este modo se rompe el compromiso que tenía con otra, la situación cambia y Alexandrie se convierte en la esperanza de la familia. Tiene talento para bailar, y su madre la apunta a clases de baile para que algún día pueda llegar al ballet de París y así sacar a su familia de la ruina.

Pero convertirse en una gran bailarina no es fácil. No puede pagar las clases, por lo que tiene que ir a limpiar la sala de ensayo cada semana como compensación por ellas. Por otra parte, Alexandrie empieza a bailar siendo un poco mayor que las otras niñas, y se sentirá bastante humillada cuando con doce años la pongan en la misma clase que las niñas de ocho.

Aun así, la pequeña no se rinde. Empezó a bailar porque su madre lo quiso así, pero ella también desea irse de ese pueblo y tener una vida mejor que la de sus padres. El ballet de París es su gran esperanza. Alexandrie siempre se caracterizó por ser una persona muy soñadora, y no sólo sueña con bailar y ganar dinero, sino también con encontrar el amor en la gran ciudad y poder llevar una vida digna y sin pasar penurias.

Por supuesto, consigue llegar a París y supera la prueba de acceso para entrar en el ballet. En la mayor parte de la novela, Alexandrie es una joven que vive en París y se esfuerza día a día por mejorar su posición dentro del cuerpo de baile y por establecerse definitivamente en la ciudad para poder ayudar a los suyos. Desde que llegó allí ha estado enviando dinero a su familia, pero parece que su madre no tiene suficiente y la presiona para que haga algo que a Alexandrie no le apetece.

Las dos caras del mundo del ballet

En aquella época era habitual que las bailarinas se establecieran como lorettes: amantes de un señor que las mantenía y les hacía regalos lujosos. El señor daba una generosa cantidad de dinero al teatro para hacerse con los servicios de esa bailarina, y por ello ésta podía seguir en el cuerpo de baile cuando ya había superado los veinticinco años. Si no eran lorettes y al llegar a esa edad querían seguir bailando, su única opción era prostituirse con todos los hombres que solicitan sus servicios.

Muchas chicas estaban encantadas y agradecidas de ser lorettes a pesar de todo lo que conlleva eso. Otras se resignaban con su condición de prostitutas. Pero como ya he dicho, Alexandrie siempre fue muy soñadora: ella no quería ser una lorette ni una prostituta, y se llevó una gran desilusión al descubrir cómo funcionaba el mundo del ballet. La joven desea encontrar el amor y vivir con él, para poder seguir bailando sin necesidad de hacer nada contra su voluntad.

Resulta impactante descubrir las dos caras que había en el mundo del ballet. Por un lado, las bailarinas gráciles y maravillosas en el escenario; por el otro, prostitutas, de lujo pero prostitutas. Como todo, el ballet es un negocio, y es el mismo maestro del ballet el que promueve este tipo de actividades para que el teatro pueda seguir adelante. Sin el dinero de los hombres que escogen a una bailarina como lorette y el de los clientes ocasionales, el ballet no podría mantenerse. Detrás de esos escenarios de ensueño hay tantas penurias como en el callejón más oscuro.

No quiero olvidarme de la rivalidad entre bailarinas. Como era de esperar, en el libro encontramos a grandes competidoras, aunque también a grandes amigas. Hay que destacar la rivalidad que surge entre Alexandrie y Cornélie, la bailarina estrella, no sólo en el escenario sino en asuntos de hombres. Hay un gran contraste entre ambos personajes: Alexandrie es una joven ingenua, soñadora y pura, la gente puede ver a través de sus ojos; Cornélie es una mujer adulta con mucho rodaje, sabe cómo funcionan las cosas y no tiene escrúpulos cuando se trata de conseguir lo que quiere.

El artista

Edgar Degas fue un pintor que existió en la realidad y que Kathryn Wagner nos presenta como un personaje bohemio que se acercaba a las bailarinas por el simple placer de observar y plasmar su arte. A diferencia de los otros hombres que acuden al ballet, él no tiene otro tipo de interés hacia las bailarinas, y cuando le pide a alguna que pose para él, se centra exclusivamente en su trabajo.

Nuestra bailarina se fija en él desde el principio. Alexandrie y Degas tienen muchas cosas en común: los dos hacen su trabajo porque les gusta y disfrutan haciendo su arte, y sueñan con seguir dedicándose a ello sin hacer caso a las imposiciones de otras personas. Si fuera por Alexandrie, se habría lanzado a los brazos del pintor enseguida y vivirían felices y comerían perdices, él pintando y ella bailando, pero juntos. ¿Cuál es el problema? Edgar, que es muy suyo: no deja las cosas claras y además es algo mayor que la chica. Ella está muy confundida, a veces piensa que su amor es correspondido pero en otras siente que ha hecho el ridículo. El hecho de que Cornélie se meta por el medio tampoco ayuda mucho. ¿Cómo terminará todo?

Estilo

El estilo del libro (y todo él en general) es sencillamente exquisito. La prosa es sencilla, fácil de leer y asequible para cualquier lector, pero destaco sobre todo la sensibilidad y la delicadeza con la que se narra todo. Está narrado desde el punto de vista de la protagonista, y llegas a conocerla a la perfección: sus miedos, sus dudas, sus sueños… Sólo por el tipo de narración ya transmite, me cautivó desde las primeras líneas.

Os dejo un breve fragmento para que descubráis su estilo vosotros mismos, y además es una parte que refleja muy bien el contenido de toda la obra:

Ciertamente todo el mundo llega a un punto en sus vidas en que necesita empezar a creer en sí mismo y aventurarse al exterior solo. Pero pocos lo hacen. Si todo el mundo hubiera tenido que limpiar el estudio para pagarse las clases, no me cabe duda de que habría sido la única chica dispuesta a aprender. Eso es lo que distingue a la gente como usted y como yo del resto del mundo, y es por lo que ambos nos despertamos cada mañana y pensamos: “No hay ninguna otra cosa que me gustaría hacer con mi vida”.

Conclusión

Me hace especial ilusión recomendar este libro porque no es muy conocido y ha sido todo un descubrimiento para mí, por lo que creo que vale la pena que lo busquéis y que le deis una oportunidad. A mí me ha gustado mucho, es un libro que te envuelve en su atmósfera y todo lo que sucede en él te llega. La protagonista es carismática y creo que todos nos podemos identificar con algunos de sus sueños. En general, es un libro muy bonito, escrito con buen gusto y delicadeza. No creo que sea para cualquier lector, porque a quien no le llame nada esta temática es posible que le parezca un tostón, pero si a vosotros os llama la atención el ballet y/o las novelas históricas protagonizadas por una mujer, os lo recomiendo al cien por cien.



Mi valoración: 8/10

2 comentarios :

  1. Tu reseña me ha cautivado.
    Este libro era desconnocido para mí, pero ahora que lo conozco, necesito leerlo yo mismo.

    Me encanta el tema, los personajes y la dramatización en todas las escenas.

    Creo que sería un libro perfecto, de mi estilo.

    Gracias por esta reseña!

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  2. Ya lo apunté cuando leí tu opinión por primera vez pero de momento no lo he encontrado. Un beso

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