Páginas: 352
ISBN: 9788498383058
Precio: 19€
Uno de mis descubrimientos literarios de este año ha sido la novela ambientada en China (ojo, no literatura asiática, ya que la mayoría de los libros que he leído están escritos por autores anglosajones). Empecé en abril con Flores de febrero (Fan Wu), una deliciosa historia sobre la amistad entre dos jóvenes chinas y el proceso de convertirse en mujer. Unos meses más tarde me animé con El último chef chino (Nicole Mones), que presenta una trama realista en la que una mujer americana viaja a China por asuntos nada agradables y allí conoce a un chef que le enseña los entresijos de la gastronomía del país. Recomiendo ambos al cien por cien, son libros poco conocidos que hacen gala de una gran calidad. También leí Sweet Mandarin (Helen Tse), la historia real de tres generaciones de mujeres, pero este me supo a poco. Finalmente, el pasado mes de noviembre cogí Dos chicas de Shanghai, del que os hablo a continuación. Hace unos años este país no me interesaba en absoluto, pero gracias a la literatura he empezado a sentir interés por él y disfruto muchísimo al descubrir nuevos aspectos sobre su cultura e historia.
Sinopsis
Con el inicio de los bombardeos japoneses, la vida de las hermanas da un giro inesperado: su padre se ha arruinado y las ha vendido como esposas de los hijos de un chino afincado en Estados Unidos, La Montaña Dorada. Las chicas no se dejan manejar fácilmente y hacen todo lo posible para evitar ese destino, pero el peligro que supone vivir en Shanghai en plena guerra se suma a sus nuevas obligaciones y finalmente no les queda otra opción que viajar al otro continente. Allí deberán aprender a ser buenas esposas y tendrán que adaptarse a una sociedad muy distinta: de chicas bonitas despreocupadas pasan a ser mujeres inmigrantes con responsabilidades.
Estilo
No había leído a Lisa See con anterioridad y en este libro he encontrado una prosa contundente y directa, con detalles y descripciones interesantes pero sin llegar al punto de abrumar o aburrir al lector. Se aprecia que la autora tiene cierto bagaje en el mundo literario, puesto que alterna perfectamente narración y diálogo y cuida la estructura general y el contenido de cada capítulo. En otras palabras, se nota que lo tenía todo organizado y pensado antes de empezar, no escribió el libro de carrerilla. Me gusta que los escritores se esfuercen y presenten textos trabajados, de modo que Lisa See me ha causado muy buena impresión y tengo ganas de leer sus otros libros.
Volviendo al estilo, la novela está narrada desde la perspectiva de Pearl, la hermana mayor y la más inteligente y sensata. Personalmente, a lo largo del relato me he sentido más identificada con ella que con May —más cabeza loca—, así que para mí resulta positivo que la autora la escogiera para contarnos el relato. Los capítulos son más bien cortos y el ritmo se mantiene constante con el paso de las páginas, me ha atrapado en todo momento (sin ser tampoco un thriller). Destaco la belleza poética y simbólica de los títulos de cada capítulo ( Flores blancas de ciruelo, Una cáscara de grano de arroz, Hasta la luna más perfecta, etc.), poco a poco voy aprendiendo y valorando estos detalles de la cultura china.
Contexto
Además de su buen hacer a la hora de escribir, Lisa See destaca por sus conocimientos de la cultura china y el magnífico trabajo de documentación que ha realizado para preparar esta novela. La historia de Pearl y May es pura ficción, pero la autora se inspiró en hechos reales y habló con personas que tuvieron que emigrar de China para recrear mejor los interrogatorios a los que eran sometidas a su llegada a Estados Unidos, entre otras cosas. Mientras leía no dejaba de pensar en la gran credibilidad que transmite esta historia, todo parece tan real que a menudo me sorprendía a mí misma recordándome que Pearl y May como tales no existieron. Creo que tiene un gran mérito recrear la ambientación de una forma tan convincente.
En cuanto a los lugares en los que se sitúa la novela, hay tres partes claramente diferenciadas: la juventud de las chicas en China, cuando vivían bien y no estaban atadas a nada; un momento de transición con la llegada de los bombardeos y el viaje a Estados Unidos, y finalmente su etapa de madurez en este país. Todo está perfectamente recreado: Shanghai en su época dorada, conocido como el París de China y más avanzado que otras zonas; el miedo a los micos (así llamaban a los japoneses) y las trifulcas que tuvieron que pasar para ponerse a salvo; la vida en Chinatown y las dificultades para que su hija se integrara en la sociedad de los blancos y pudiera aspirar a lo mismo que ellos, etc. En definitiva, la novela plantea una gran amplitud de temas y en todos se nota que Lisa See sabe lo que se hace, tanto en la recreación de los espacios como en la mentalidad de la gente de la época (tan importante o más que lo anterior).
Impresiones generales
Tal y como se puede deducir por el título, el hilo argumental gira en torno a las dos hermanas y su relación con el paso del tiempo. La madurez y las responsabilidades hacen que se enfrenten a cosas en las que no pensaban cuando eran jóvenes y en esas circunstancias sus diferencias se hacen más patentes. Me ha gustado mucho la forma de plasmar la psicología de los personajes y su evolución a medida que se hacen mayores: siempre desde la perspectiva de Pearl somos conscientes a los cambios que se producen en su personalidad, sus lamentos por haber sido irresponsable en algunos momentos y sus disgustos con ciertas actitudes de su hermana. Todas las emociones son extremadamente cercanas para cualquiera, de modo que no cuesta nada meterse en la historia y entender los comportamientos de sus protagonistas.
Pero no todo son las hermanas: Dos chicas de Shanghai también es una historia sobre la inmigración y las dificultades que tenían los chinos para entrar en Estados Unidos. Además de los interrogatorios, había muchos tejemanejes por detrás para conseguir ser un hijo de papel (obtener la documentación necesaria para hacerse pasar por el hijo de un ciudadano americano), entre otras cosas. Todo lo que se narra en el libro resulta interesantísimo para entender mejor las dificultades a las que debe enfrentarse una persona que llega de un país lejano, ya que no todo son los prejuicios de los nuevos vecinos (que aquí también se representan), previamente hay cosas peores y aun superándolas después viven con el miedo constante de que los deporten. Supongo que los que no hemos vivido algo así no somos capaces de imaginar lo que es permanecer en un sitio con ese temor tan grande, pero Lisa See lo plasma muy bien a partir de la figura de Pearl. [Un pequeño inciso: casualmente leí este libro después de El largo camino de Olga, en el que la protagonista también debe abrirse camino en una tierra que no es la suya. Las dos historias no tienen nada que ver en el contexto, pero ahí dejo la recomendación por si os apetece leer más sobre el tema de la inmigración y el hecho de dejar atrás toda tu vida.]
El libro está repleto de detalles que aumentan el interés de la historia: desde las creencias de la tradición china (como el zodíaco) al estilo de vida en Chinatown con el bazar de la familia, sin olvidar los momentos en que Pearl y May posaban para un pintor y posteriormente se iban de fiesta. China me parece un país con una gran sabiduría por descubrir y agradezco que Lisa See no se haya limitado al argumento en sí y haya aprovechado el relato para transmitirnos algunos de sus conocimientos.
No he querido decir nada sobre los temas sentimentales para no destriparos la historia, pero obviamente algo ocurre y puedo deciros que me ha gustado mucho (con todos sus pesares). Creo que la autora, acorde con el resto del relato, ha construido una trama creíble, con actuaciones entendibles según la personalidad de cada implicado. No es el tema principal, así que simplemente lo menciono para dejar claro que el libro al completo es muy creíble y cercano. De hecho, si tengo que clasificarlo en un género, diría que se trata de una novela realista sobre un período histórico digno de descubrir.
Si todo es tan bueno, ¿por qué no le doy más nota? Fácil: la primera parte del libro me pareció digna de un sobresaliente, pero a partir de la llegada de las hermanas a Estados Unidos el nivel baja un poco, y os explico el porqué: se hacen saltos en el tiempo bastante a menudo, en un capítulo estás en un año y en el siguiente han pasado dos (no es una gran diferencia, pero al lado de la primera parte, en la que se narran los acontecimientos de unas semanas o algún mes como mucho, se nota un cambio). No he tenido problemas para coger el hilo de nuevo, pero inevitablemente no estaba tan metida en la piel de Pearl porque me faltaba esa continuidad de las primeras páginas. De todas formas, no es un fallo importante y no tenéis que tenerlo en cuenta si el libro os ha llamado la atención.
Lisa See
Lisa See (París, 1955) se crió en una familia china asentada en Estados Unidos y actualmente vive allí con su marido y sus dos hijos. Durante más de diez años trabajó como corresponsal para el semanario Publishers Weekly y ha escrito artículos para publicaciones de la talla de The New York Times, The Washington Post y Los Angeles Times, entre otras. Se la conoce principalmente por su novela El abanico de seda (2005), que habla del lenguaje secreto de las mujeres de tiempo atrás. Dicha obra se tradujo a varios idiomas y ganó numerosos premios. Después del éxito publicó El pabellón de las peonías (2007) y Dos chicas de Shanghai (2010), que continúan con el retrato de la sociedad china. No obstante, antes de concebir su best seller ya había publicado una novela un poco distinta: On Gold Mountain (1995), algo así como En la Montaña Dorada, donde narra la historia real de su bisabuelo cuando llegó a América.Sinopsis
Año 1937: Pearl y May son dos jóvenes hermanas que viven en Shanghai junto a sus padres. El trabajo de su padre les permite llevar un buen nivel de vida, pero las chicas ayudan con lo que ganan gracias a sus posados como chicas bonitas, esto es, ilustraciones para calendarios y anuncios hechas por un pintor. Las dos se consideran modernas: salen de fiesta, les gusta vestir a la moda, ya no tienen que llevar los pies vendados como mandaba la tradición y aspiran a casarse por amor. Pearl, además, pudo estudiar en la universidad y consigue un dinero extra como profesora de clases particulares. May, por su parte, es la pequeña y como tal la más mimada y caprichosa. No obstante, a pesar de sus diferencias se llevan bien y actúan como dos mejores amigas.
Con el inicio de los bombardeos japoneses, la vida de las hermanas da un giro inesperado: su padre se ha arruinado y las ha vendido como esposas de los hijos de un chino afincado en Estados Unidos, La Montaña Dorada. Las chicas no se dejan manejar fácilmente y hacen todo lo posible para evitar ese destino, pero el peligro que supone vivir en Shanghai en plena guerra se suma a sus nuevas obligaciones y finalmente no les queda otra opción que viajar al otro continente. Allí deberán aprender a ser buenas esposas y tendrán que adaptarse a una sociedad muy distinta: de chicas bonitas despreocupadas pasan a ser mujeres inmigrantes con responsabilidades.
Estilo
No había leído a Lisa See con anterioridad y en este libro he encontrado una prosa contundente y directa, con detalles y descripciones interesantes pero sin llegar al punto de abrumar o aburrir al lector. Se aprecia que la autora tiene cierto bagaje en el mundo literario, puesto que alterna perfectamente narración y diálogo y cuida la estructura general y el contenido de cada capítulo. En otras palabras, se nota que lo tenía todo organizado y pensado antes de empezar, no escribió el libro de carrerilla. Me gusta que los escritores se esfuercen y presenten textos trabajados, de modo que Lisa See me ha causado muy buena impresión y tengo ganas de leer sus otros libros.
Volviendo al estilo, la novela está narrada desde la perspectiva de Pearl, la hermana mayor y la más inteligente y sensata. Personalmente, a lo largo del relato me he sentido más identificada con ella que con May —más cabeza loca—, así que para mí resulta positivo que la autora la escogiera para contarnos el relato. Los capítulos son más bien cortos y el ritmo se mantiene constante con el paso de las páginas, me ha atrapado en todo momento (sin ser tampoco un thriller). Destaco la belleza poética y simbólica de los títulos de cada capítulo ( Flores blancas de ciruelo, Una cáscara de grano de arroz, Hasta la luna más perfecta, etc.), poco a poco voy aprendiendo y valorando estos detalles de la cultura china.
Contexto
Además de su buen hacer a la hora de escribir, Lisa See destaca por sus conocimientos de la cultura china y el magnífico trabajo de documentación que ha realizado para preparar esta novela. La historia de Pearl y May es pura ficción, pero la autora se inspiró en hechos reales y habló con personas que tuvieron que emigrar de China para recrear mejor los interrogatorios a los que eran sometidas a su llegada a Estados Unidos, entre otras cosas. Mientras leía no dejaba de pensar en la gran credibilidad que transmite esta historia, todo parece tan real que a menudo me sorprendía a mí misma recordándome que Pearl y May como tales no existieron. Creo que tiene un gran mérito recrear la ambientación de una forma tan convincente.
En cuanto a los lugares en los que se sitúa la novela, hay tres partes claramente diferenciadas: la juventud de las chicas en China, cuando vivían bien y no estaban atadas a nada; un momento de transición con la llegada de los bombardeos y el viaje a Estados Unidos, y finalmente su etapa de madurez en este país. Todo está perfectamente recreado: Shanghai en su época dorada, conocido como el París de China y más avanzado que otras zonas; el miedo a los micos (así llamaban a los japoneses) y las trifulcas que tuvieron que pasar para ponerse a salvo; la vida en Chinatown y las dificultades para que su hija se integrara en la sociedad de los blancos y pudiera aspirar a lo mismo que ellos, etc. En definitiva, la novela plantea una gran amplitud de temas y en todos se nota que Lisa See sabe lo que se hace, tanto en la recreación de los espacios como en la mentalidad de la gente de la época (tan importante o más que lo anterior).
Impresiones generales
Tal y como se puede deducir por el título, el hilo argumental gira en torno a las dos hermanas y su relación con el paso del tiempo. La madurez y las responsabilidades hacen que se enfrenten a cosas en las que no pensaban cuando eran jóvenes y en esas circunstancias sus diferencias se hacen más patentes. Me ha gustado mucho la forma de plasmar la psicología de los personajes y su evolución a medida que se hacen mayores: siempre desde la perspectiva de Pearl somos conscientes a los cambios que se producen en su personalidad, sus lamentos por haber sido irresponsable en algunos momentos y sus disgustos con ciertas actitudes de su hermana. Todas las emociones son extremadamente cercanas para cualquiera, de modo que no cuesta nada meterse en la historia y entender los comportamientos de sus protagonistas.
Pero no todo son las hermanas: Dos chicas de Shanghai también es una historia sobre la inmigración y las dificultades que tenían los chinos para entrar en Estados Unidos. Además de los interrogatorios, había muchos tejemanejes por detrás para conseguir ser un hijo de papel (obtener la documentación necesaria para hacerse pasar por el hijo de un ciudadano americano), entre otras cosas. Todo lo que se narra en el libro resulta interesantísimo para entender mejor las dificultades a las que debe enfrentarse una persona que llega de un país lejano, ya que no todo son los prejuicios de los nuevos vecinos (que aquí también se representan), previamente hay cosas peores y aun superándolas después viven con el miedo constante de que los deporten. Supongo que los que no hemos vivido algo así no somos capaces de imaginar lo que es permanecer en un sitio con ese temor tan grande, pero Lisa See lo plasma muy bien a partir de la figura de Pearl. [Un pequeño inciso: casualmente leí este libro después de El largo camino de Olga, en el que la protagonista también debe abrirse camino en una tierra que no es la suya. Las dos historias no tienen nada que ver en el contexto, pero ahí dejo la recomendación por si os apetece leer más sobre el tema de la inmigración y el hecho de dejar atrás toda tu vida.]
El libro está repleto de detalles que aumentan el interés de la historia: desde las creencias de la tradición china (como el zodíaco) al estilo de vida en Chinatown con el bazar de la familia, sin olvidar los momentos en que Pearl y May posaban para un pintor y posteriormente se iban de fiesta. China me parece un país con una gran sabiduría por descubrir y agradezco que Lisa See no se haya limitado al argumento en sí y haya aprovechado el relato para transmitirnos algunos de sus conocimientos.
No he querido decir nada sobre los temas sentimentales para no destriparos la historia, pero obviamente algo ocurre y puedo deciros que me ha gustado mucho (con todos sus pesares). Creo que la autora, acorde con el resto del relato, ha construido una trama creíble, con actuaciones entendibles según la personalidad de cada implicado. No es el tema principal, así que simplemente lo menciono para dejar claro que el libro al completo es muy creíble y cercano. De hecho, si tengo que clasificarlo en un género, diría que se trata de una novela realista sobre un período histórico digno de descubrir.
Si todo es tan bueno, ¿por qué no le doy más nota? Fácil: la primera parte del libro me pareció digna de un sobresaliente, pero a partir de la llegada de las hermanas a Estados Unidos el nivel baja un poco, y os explico el porqué: se hacen saltos en el tiempo bastante a menudo, en un capítulo estás en un año y en el siguiente han pasado dos (no es una gran diferencia, pero al lado de la primera parte, en la que se narran los acontecimientos de unas semanas o algún mes como mucho, se nota un cambio). No he tenido problemas para coger el hilo de nuevo, pero inevitablemente no estaba tan metida en la piel de Pearl porque me faltaba esa continuidad de las primeras páginas. De todas formas, no es un fallo importante y no tenéis que tenerlo en cuenta si el libro os ha llamado la atención.
Conclusión
Dos chicas de Shanghai pertenece al grupo de libros que además de entretener consiguen aportarte algo a nivel cultural y emocional, un tipo de lecturas que siempre tiene su público pese a no ser precisamente carne de best seller (estos suelen tener una prosa más sencilla y menos descripciones, aunque siempre hay excepciones honrosas como precisamente El abanico de seda, que me imagino que será del mismo estilo que Dos chicas de Shanghai). Su historia está muy bien construida, la caracterización de los personajes me parece sublime y el contexto no podría estar mejor recreado. Aunque no sea redondo del todo, considero que el libro puede gustaros mucho si sentís interés por China o sencillamente os apasionan las novelas históricas con protagonistas fuertes y grandes dosis de emociones humanas. Debéis tener en cuenta que no es una historia banal para leer en el bus; a pesar de su lenguaje ameno hay que leerlo con cierto interés para poder captar los matices de la cultura china que se dejan entrever en sus páginas. En definitiva, la novela es exactamente lo que parece cuando la ves por primera vez (título, portada, sinopsis), su apariencia no engaña a nadie, así que si os atrae seguro que no os defraudará.Enlaces de interés:
Web de Lisa See
Mi valoración: 8/10
Un 8 sobre 10. ¡Bien, bien, bien! porque me lo he comprado el otro día ¡je,je! Además yo sí leí "El abanico de seda" y me encantó. Iba con idea de comprar también "El pabellón de las peonías" pero no lo tenían. Ya caerá ya. Ahora a buscarle un hueco entre tanto libro por leer.
ResponderEliminarUn beso
No conocía el libro, aunque me ha picado la curiosidad con la reseña. No he leído ni siquiera algo similar.
ResponderEliminarDebe de ser duro tener que mudarse de China a América en ese contexto.
Me da la sensación de que ya leí tu reseña. No importa, es una historia que me atrae así que no descarto comprarlo estas Navidades. Besos
ResponderEliminar@Bookworm. Espero que lo disfrutes :) Yo he pedido "El abanico de seda" en Bookmooch, me apetece repetir con la autora.
ResponderEliminar@Poy. La verdad es que es un libro muy interesante. A pesar de la dureza de algunas escenas, la autora no utiliza un tono dramático y se puede leer perfectamente.
@Ysabel. Si finalmente lo lees ya nos contarás qué tal :)
Me sonaba el libro, siempre me picaba curiosidad. He de reconocer que no puntúo tan bien la literatura china que japonesa y la tengo bastante olvidada. Tus referencias me las apunto en mi quiero_lista. Flores de febrero ya están aquí y este no se quedará atrás.
ResponderEliminarLe acabas de dar el empujon definitivo este libro, me tenía bastant indecisa, pero me fio de tus impresiones así que cuando termine con los tres libros que tengo en casa miro a ver si lo encuentro en la biblio, tambien tengo localizado el abanico de seda...
ResponderEliminar@Karo. Espero que disfrutes de "Flores de febrero", a mí me pareció una delicia, de lo mejor que he leído este año.
ResponderEliminar@Carmina. Me ha parecido un buen libro, así que me alegra que le hayas dado ese empujón definitivo, je, je. Ya nos contarás qué te parece.
No he leído nada de esta autora, aunque me suenan sus anteriores libros. Después de tu reseña me has dejado con ganas de probar.
ResponderEliminarUn beso.
@Luisa. Creo que su estilo podría gustarte. A mí en este libro me ha causado muy buena impresión y tengo ganas de seguir leyéndola.
ResponderEliminarA cabo de leer el libro y me ha gustado.He leído los tres libros publicados por la autora y he de decir que el que menos me gustó fue el pabellón de las peonías.
ResponderEliminarSi os gusta el tema de china y las relaciones entre generaciones os recomiendo a Amy Tan, que es más conocida aquí que Lisa See, es fabulosa me encantaron todos los libros. Leí todos los publicados de ella en España.!Animaros y ya me contaréis¡
@Anónimo. Muchas gracias por tu recomendación. Solo he leído un libro de Amy Tan ("El club de la buena estrella") y la verdad es que no me entusiasmó, pero han pasado años y tengo ganas de probar una de sus novelas. Ahora me siento más receptiva con este tipo de literatura.
ResponderEliminarLeí hace un tiempo El abanico de seda hace algún tiempo y me gustó la forma de escribir de esta autora, creo que este también podría gustarme. Un beso
ResponderEliminar@Concha Fernández. Todos sus libros parecen del mismo estilo, así que sí, supongo que te gustaría :).
ResponderEliminarAcabo de terminarme este libro, Dos Chicas de Shanghai, y mi impresión en general es que es un buen libro, lo que me costó aceptar es la manera de escribir de la autora. A mi parecer es muy frio y calculado, la forma en que pone a Pearl a narrar la historia deja mucho que desear sobre algunos comentarios que debieron haberse hecho si el libro esta narrado en tercera persona o un narrador omnipresente, que en este caso, a mi parecer, hubiese sido mejor. No me gusta como aborda los temas como la muerte de la madre, la violación, el bombardeo en shanghai y muchas otras cosas en una simples lineas, sin expresar como se siente Pearl, que piensa, que esta pasando por su mente, ya que estos son suceso de gran importancia. Todo esto lo hace muy frio y por eso no pude apegarme tanto a los personas como lo han conseguido otros escritores con sucesos menos trágicos que los que tuvieron que pasar los personajes de este libro. Sin embargo es un buen libro, se aprende muchísimo y no volveré a ver del mismo modo la cultura china; los respeto más.
ResponderEliminarP.D: He buscado reseñas tuyas sobre Jane Austen y no he encontrado ninguna, espero te animes a subir una pronto, sobre todo me gustaría saber qué opinas de sus tres principales novelas, Orgullo y Prejuicio, Sentido y Sensibilidad y Emma. Saludos, un beso.
@Lorely Suazo. Hace tanto tiempo que leí esta novela que solo recuerdo vagamente las escenas a las que haces referencia, así que ahora mismo no puedo opinar sobre el tratamiento del tema que hace la autora.
ResponderEliminarEn cuanto a Jane Austen y otros clásicos, el problema es que creé el blog en 2010 y desde entonces me he dedicado a reseñar lo que iba leyendo, no lo que había leído antes. De todas formas, este año tengo previsto hacer alguna relectura, así que es probable que aparezcan reseñas de esta autora por aquí :).
Leí toda la historia de de las chicas de Shanghai y la continuación en el segundo libro.Ademas de abanico de seda.Soy fan queda pendiente el pabellón de las peonias
ResponderEliminar