Durante muchos años la novela realista ha sido mi género preferido, en especial cuando se trata de historias protagonizadas por mujeres con las que puedo identificarme. Este tipo de tramas consiguen aportarme algo más que entretenimiento (cuando están bien contadas) y tengo comprobado que al final me implican mucho más en la lectura que los géneros livianos. Este año no he leído demasiados libros realistas como tales, de modo que voy a unir este apartado con las novelas sentimentales (no confundir con románticas). Al fin y al cabo, una historia sobre sentimientos no idealizados y creíbles también tiene su punto verosímil.
Allá por el mes de abril descubrí una joyita bajo el título de Flores de febrero (Fan Wu): la vida de dos jóvenes chinas en los años 90 y el proceso de madurez de una de ellas. Sé que el argumento no resulta especialmente tentador, pero me pareció una auténtica delicia, una de esas novelas capaces de dejarte un sentimiento muy profundo dentro. Además, y como algunos sabréis, fue la culpable de que me haya aficionado a los libros ambientados en China. Precisamente en este país se sitúa la acción de El último chef chino (Nicole Mones), probablemente la novela más realista que he leído este año: una mujer americana debe viajar allí para solucionar unos asuntos de su difunto esposo y por motivos laborales conoce a un prometedor chef, todo ello con el telón de fondo de la gastronomía china. Maravilloso.
Este año he calificado con un diez sobre diez cinco novelas: dos juveniles, una histórica y dos realistas. Además de la mencionada anteriormente, el otro diamante que he encontrado es Criadas y señoras (Kathryn Stockett), el penúltimo libro que he leído en este 2010. Se trata de una fabulosa novela ambientada en el sur de Estados Unidos de los años 60, con una trama que mezcla la superación personal de las criadas negras con el sueño de una joven blanca adelantada a sus tiempos. Muy, muy recomendable.
Hablemos ahora de los relatos intimistas que te dejan con el corazón en un puño. En este ámbito he leído dos clásicos, uno francés y otro catalán: Buenos días, tristeza (Françoise Sagan), sobre la relación de una adolescente con la nueva novia de su padre, y Aloma (Mercè Rodoreda), centrado en una joven de familia humilde que se enamora de su tío recién llegado de América. Tampoco me dejó indiferente la historia real de El largo camino de Olga (Yolanda Scheuber), que narra la vida de una niña que a los doce años tuvo que dejar atrás a su familia para empezar de cero en un país totalmente distinto. Sin ser brillantes, los tres me parecen de lo más recomendables.
Hasta ahora estoy hablando bien de todos los libros, pero no nos engañemos, este 2010 también he tenido alguna que otra decepción. Probablemente, la más grande ha sido La sal de la vida (Anna Gavalda), o cómo aprovechar que soy una autora de éxito para presentar cualquier cosa a la editorial. También me esperaba más de Nunca olvides que te quiero (Delphine Bertholon), una novela que me llamó por su portada y luego me dejó bastante indiferente. Como ya he comentado alguna vez, este año me he llevado muchas decepciones con los autores franceses, aunque hay uno del que esperaba un chasco y curiosamente me sorprendió para bien: Dios es mi colega (Cyril Massarotto), que a pesar de su apariencia se engloba más en el género realista que en el humorístico.
Por último, os recuerdo que estoy participando en el concurso de reseñas de Libros y Literatura. Si os gusta mi blog, os agradecería que me votarais en esta encuesta (soy el número 38). Solo por votar entraréis en el sorteo de tres lotes de 20 libros, así que vale la pena hacerlo.
Tengo que encontrar Flores de febrero, que siempre la pones genial!
ResponderEliminarUn beso
@Laky. Es que vale la pena hacerle publicidad, ¡je, je! Es de esos libros nada populares que merecen ser más conocidos, yo lo leí sin expectativas y me encantó.
ResponderEliminarMe llama mucho la atencion criadas y señoras... el otro día vi que lo tenia mi tia... Lo apuntare en mi lista.
ResponderEliminarSaludos y tienen un meme en mi blog.
http://lorelayps.blogspot.com/2010/12/meme-lo-mejor-del-2010.html
@Lorelay. Gracias, ¡le echaré un vistazo!
ResponderEliminarDe todos estos libros no he leído ninguno, pero tengo apuntados y les tengo muchas ganas a El largo camino de Olga y La sal de la vida, porque Anna Gavalda me encanta, he leído Juntos nada más, Quisiera que alguien me esperara en algún lugar y El consuelo, esta autora ha sido para mí el mejor descubrimiento de 2010. A mí también me encanta la novela realista, me resulta más fácil meterme en la trama y sentirme identificada con los personajes. Muchos besos.
ResponderEliminarCuéntate la vida http://cuentatelavida.blogspot.com
Tomo nota, que de los que mencionas en esta categoría no he leído ninguno...
ResponderEliminar@Goizeder. Me alegro de que cada vez seamos más los seguidores de Anna Gavalda. Recuerdo que cuando la descubrí también me enganché a su prosa y leí tres libros suyos prácticamente del tirón. Espero que te guste "La sal de la vida".
ResponderEliminar@Espe. Espero que alguna de mis propuestas te guste :)
Me apunto Flores de Febrero y el Ultimo Chef Chino...y coincido contigo, Criadas y Señoras es de lo mejor que he leído en el año.
ResponderEliminar¡Suerte en el concurso!
un abrazo,
Ale.
@Bibliobulimica. Sí, ya he visto que te has pasado por las reseñas de esos dos libros. A ver si en 2011 encontramos joyitas de la talla de "Criadas y señoras" :P
ResponderEliminarA mí también me encanta la novela realista/de sentimientos y disfruté mucho con "Criadas y señoras".
ResponderEliminar"El último chef chino" no lo conocía, pero lo buscaré ya que lo pones tan bien.
¡Saludos!
@Luisa. Me alegro de coincidir con "Criadas y señoras", aunque pensándolo fríamente no me sorprende porque es una maravilla de libro :) A ver si conseguies "El último chef chino", me parece muy bueno.
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