Edición:
Lumen infantil, 2016 (trad. Celia Filipetto)
Páginas:
48
ISBN:
9788448846893
Precio:
15,95 €
Los investigadores que estudien la obra de Elena Ferrante sin duda analizarán en algún momento el rol
de las muñecas en sus historias. Lejos de tratarse de un tema baladí, la
autora es consciente de lo que significan para una criatura: la
personificación del objeto inanimado, el apego entre la niña y la muñeca, la
imitación del mundo de los adultos como aprendizaje. Es consciente asimismo de
la conmoción que supone su pérdida, pues siempre escribe sobre muñecas que se
pierden. Lo hace en su aclamada tetralogía Dos amigas (2011-2014), donde las muñecas abren y cierran el conflicto, pero también lo
hace en la menos conocida La hija oscura
(2006), una espléndida novela en la que se encuentra el germen de la saga. Y,
por último, tan importantes son las muñecas para Ferrante que incluso les da
voz en La muñeca olvidada (2007), un
cuento infantil, el único que ha publicado hasta el momento, que se ha traducido hace poco al castellano.

La muñeca explica que la niña y ella son madre e hija. A través del
relato de la muñeca, Ferrante se adentra en el imaginario infantil, en el que
las relaciones de parentesco con los juguetes se asumen con total naturalidad. Con
ello, potencia el desgarro que sufre la muñeca al ser abandonada: la niña no se
ha dejado un trasto cualquiera, no, se ha dejado a su hija. Entre ellas se
entienden en su propio idioma, están unidas por las palabras que comparten.
Esto último, gracias a los elementos maravillosos que permite la fábula, se
materializa de una forma bastante especial. La autora, además, acierta al dar
un aire de atemporalidad al cuento:
tanto puede ser la historia de una niña de hoy como de una de los años
cincuenta. La muñeca es una muñeca a secas, no se especifican unos rasgos que
la asocien a una época determinada. En el fondo, nos dice que no importa el
envoltorio ni la calidad: solo importa el vínculo entre la muñeca y la niña, que
trasciende al tiempo.

Para terminar, una breve mención a las ilustraciones de Mara Ferri: dibujos de la arena, del mar, de la
muñeca que poco a poco se quebranta, en las que sobresale el uso de las luces y
las sombras, fundamentales en este cuento para ilustrar cómo se va apagando el
día y, con ello, las esperanzas de la muñeca. Un buen trabajo.
Vaya, es realmente curioso y yo aún no me he estrenado con esta autora.
ResponderEliminarBesos
Empieza por "La amiga estupenda". Para mí es un imprescindible.
EliminarTampoco yo me he estrenado con esta autora aunque le tengo ganas. Me llama mucho "La muñeca olvidada", así que a ver si la encuentro y puedo leerla.
ResponderEliminarBesotes
Anímate con "La amiga estupenda". Yo empecé por ahí y aquí estoy, leyendo hasta su cuento para niños :).
EliminarQué buena pinta!
ResponderEliminarEs un buen cuento.
EliminarJa, ja, ja, "leyendo hasta su cuento para niños"! Si es que Ferrante te pilla y no te deja, yo empecé com "El amor molesto" y me tragué la saga de la amiga estupenda en nada (el primero en papel y los otros dos en e-book, tanta prisa tenía). Es verdad que retoma temas, lo de la playa de noche y las muñecas/niñas perdidas me suena... Y tienes razón, como adulta yo empezaría con otra cosa. Un beso.
ResponderEliminarAsí es. Yo leí "La amiga estupenda" cuando se acababa de publicar aquí, sin saber nada de nada, tan solo me había llamado la atención por el texto de la contracubierta. En algún momento de la lectura, mi cabeza hizo ese "clic" de cuando te das cuenta que estás ante un gran libro, y no solo un gran libro, sino un libro con el que uno "conecta" especialmente bien. Y esto ocurre muy, muy pocas veces. A ver si pronto publica algo nuevo, que se la echa de menos.
EliminarSoy de las que tampoco se ha estrenado con la autora. Y no me importaría nada hacerlo con este cuento. Me gusta lo que cuentas.
ResponderEliminarBesotes!!!
No te pierdas "La amiga estupenda"; para mí es un imprescindible. Estas dos amigas te asegurarán muchos buenos ratos de lectura.
EliminarYo he leido la saga Dos amigas y me encantará leer este cuento. Muchas gracias por la recomendacion !
ResponderEliminarTampoco te pierdas las tres novelas reunidas en "Crónicas del desamor". Son anteriores a la saga, pero muy buenas también, más concentradas. A mí me encanta todo de Ferrante...
Eliminarhola! un placer, hoy domingo, toparnos con tu excelente recomendacion y todo tus comentarios. veremos de conocer al autor y por ahora te llevamos al muro! gracias y un saludobuho enorme!
ResponderEliminar¡Muchas gracias y bienvenidos por aquí!
Eliminar¿Para que edades es el cuento mas o menos?
ResponderEliminarEn la web de la editorial pone a partir de 7 años, pero yo diría que lo pueden leer niños más pequeños. Tiene muy poco texto, es un cuento sencillo. La niña protagonista tiene 5 años, quizá puedes tomarlo como referencia.
EliminarMuchas gracias. Me lo apunto. Me parece curioso que todas las lectoras que conozco de Ferrante son mujeres. Lo mismo aquí. Lo comenté en mi blog hace un tiempo. ¿Por qué los hombres no leen a Ferrante? Un saludo.
EliminarSiempre se ha dicho que las mujeres leemos más (hay estudios sobre el tema). Aparte de eso, es cierto que, tanto con Ferrante como con otras escritoras, al final somos las mujeres las que acabamos leyendo a más mujeres. Yo sí conozco alguna excepción, pero parece que en general los hombres tienen alergia a la literatura costumbrista y la literatura que ahonda en la intimidad de las mujeres. Hasta lo noto en el blog: según las estadísticas de Facebook, más del 80% de seguidores son mujeres.
EliminarNo hace mucho Elvira Lindo escribió una columna sobre este tema, a propósito de unos ensayos de Grace Paley. A grandes rasgos, decía que las mujeres siempre hemos leído a los hombres, y ha llegado el momento de que ellos "nos devuelvan la cortesía" y se interesen más por la literatura escrita por mujeres. Estoy totalmente de acuerdo.
Cuando tenia 6 años perdí mi muñeca, desde entonces no volví a tener una. las muñecas son muy importantes en la vida de las niñas. mi madre de niña no tuvo muñecas y ahora de mayor las colecciona.
ResponderEliminarQué bonito. Yo también conozco algún caso de mujeres que ya de adultas siguen entusiasmadas por las muñecas. Para mí son muy especiales.
EliminarA mi siempre me dieron miedo las muñecas, en especial las antiguas. Recuerdo que tuve una Barbie una temporada. Pero a día de hoy son objetos que me inquietan un poco.
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