Edición: Impedimenta, 2014 (trad. Fernando Borrajo; post. Terence Dooley)
Páginas: 320
ISBN: 9788415979104
Precio: 21,95 €
«No me atrae la riqueza, pero anhelo ver la flor
azul» (pág. 90), escribe Friedrich (Fritz) von Hardenberg (1772-1801), conocido
literariamente como Novalis, en el comienzo de una historia que dejó inacabada.
La flor azul, que en el contexto de esta obra se puede interpretar como la
búsqueda de lo inalcanzable, de la existencia que huye («Si una historia comienza
con un hallazgo, debe terminar con una búsqueda», pág. 151), se convirtió en
símbolo del Romanticismo alemán y es el motivo elegido por la escritora inglesa
Penelope Fitzgerald (1916-2000) como título de su última novela, basada en la vida de Novalis en su juventud,
antes de adoptar este seudónimo. A diferencia de lo que ocurre en gran parte de
la ficción histórica, Fitzgerald no novela las vivencias de Novalis con afán
biográfico —orden cronológico, recreación precisa de la época, estilo informativo—,
sino que, como ha señalado Jonathan Franzen, convierte el pasado en «una parte
integral de la experiencia ficticia»*. Dicho de otro modo: lleva el material
(obra del poeta y demás documentación) a su terreno, lo hace suyo.
De todas las facetas del
protagonista que se podrían elegir, Fitzgerald toma como hilo conductor su enamoramiento de Sophie von Kühn, una
niña de doce años que, para complicar aún más las circunstancias, pertenece
a un círculo social inferior al de los Hardenberg («Ella
es mi sabiduría, ella es mi verdad», pág. 130). La autora construye la novela a partir de capítulos
breves centrados en personajes, lugares y momentos diferentes, como una visión poliédrica del entorno de Fritz.
De esta manera, en las primeras páginas, el padre pregunta a un amigo de su
hijo si sabe algo acerca de una muchacha, pero a continuación se da un paso
atrás para evocar los años de estudiante de Fritz y no se vuelve a hablar de
Sophie hasta bien avanzada la obra. Esta elaborada estructura, que convive con
una escritura amena y fluida, llena de diálogos ingeniosos, es una primera muestra
de la poderosa personalidad de Fitzgerald como novelista.
![]() |
Novalis, Franz Gareis (1799). |
La segunda podría ser el trasfondo
filosófico que se intuye en la novela, aunque no de la forma que cabría
esperar. Lejos de las divagaciones, Fitzgerald intercala referencias al
pensamiento y la poesía de Novalis con sutileza, por ejemplo, en las
conversaciones. En la Sajonia de los
años inmediatamente posteriores a la Revolución francesa (una revolución
que se percibe fracasada), Fritz se presenta como un joven contemplativo y con
ideales que se oponen al clasicismo de sus maestros. En efecto, se fija en
Sophie, su contrapunto, en plena demostración de su espíritu romántico: una
niña de clase media, alegre y despreocupada como cualquier chiquilla de su
edad, incapaz de estar a la altura intelectual de él (los diarios de la chica son
una divertida prueba de ello). Fritz y Sophie, representantes de lo metafísico y lo terrenal, están
envueltos por un halo mágico que a menudo actúa como premonición, tal como
apunta Terence Dooley, sobrino y albacea de la autora, en el postfacio: Sophie
como lo carnal, con su espontaneidad y su humor, pero también con su
vulnerabilidad; Fritz, retratado como un muchacho que se volvió listo, un alma
de poeta y filósofo que con los años se transforma por el trabajo. Sucede lo
mismo con otros personajes, como Bernhard, un hermano de Fritz, y su atracción
por el lago («Tenga en cuenta que no todos los niños son
infantiles», pág. 225).
Fitzgerald demuestra una concepción muy singular de la ficción histórica,
comparable, en algunos rasgos, a Jeanette Winterson.
Esta exaltación de la vertiente
espiritual de Fritz coexiste con los ambientes
hogareños de él mismo y de sus allegados, y también con el dolor físico. Karoline
Just, una amiga soltera que se encarga de la casa de sus tíos, se convierte en
la confidente de Fritz y en uno de los personajes dibujados con más delicadeza.
La Mandelsloh, hermana mayor de Sophie, es otra de las que sobresalen por su
fuerte temperamento y, a la vez, por su fragilidad en los momentos difíciles.
En suma, la vida de Fritz se reconstruye desde múltiples caras, incluidas las
escenas en las que él no está presente, los diálogos entre otros, entre gente
con otra forma de pensar y de encarar la existencia. La flor azul, por mucho que se describa como una novela basada en
Novalis, es ante todo una obra con su propio cuerpo, completa en sí misma, que a
pesar de tomar a Novalis como eje no deja que todo dependa de él. Como dice Terence
Dooley, «Fitzgerald
se entrega a la labor de crear y organizar todo este universo en lugar de
recrearlo y reorganizarlo», en definitiva, a hacer literatura.
![]() |
Penelope Fitzgerald |
La flor azul se publicó en 1997, fue galardonada con el National
Book Critics Circle Award y está considerada su obra maestra. Mondadori la
editó en castellano en su momento y ahora Impedimenta la rescata del olvido, al
igual que está haciendo con el resto de su producción. Escritora tardía,
Fitzgerald publicó su primer libro a los cincuenta y ocho años y es una de las
autoras cuyo papel en la literatura del siglo XX se ha reivindicado recientemente
(además de la labor de Impedimenta en España, en el Reino Unido se la ha
reeditado con prólogos de novelistas contemporáneos y ha visto la luz, con gran
éxito, una biografía de Hermione Lee). La
flor azul, esta novela tan tierna y sin embargo tan dolorosa, justifica en
cada página el prestigio que merece esta extraordinaria escritora.
* Cita original: «The Blue Flower is a model of what
historical fiction can be at its best – when the radical otherness of other
times is not merely acknowledged but made integral to the fictional experience.
It's also Fitzgerald at her best – elegant, inventive, hilarious, unsparing. I
adore this book», Jonathan Franzen.
Aún no he leído nada de esta autora. Ya tenía fichadito este libro y me parece que sí, que puede ser un buen estreno.
ResponderEliminarBesotes!!!
Para mí ha sido un gran estreno, aunque también me han contado maravillas de "El inicio de la primavera" y "La librería". Me parece que es de esas autoras que son buenas siempre :).
EliminarTenía este libro anotado porque Novalis me atrae mucho. Y bueno, también, tontamente, por la portada... Me das una perspectiva diferente quizás de lo que esperaba encontrarme en el libro, pero no en el sentido de que me desanime, al contrario, me ubica y renueva el interés.
ResponderEliminarGracias y un saludo
Está muy, muy bien. Poética, con personajes de muchas dimensiones... Y supongo que si conoces la obra de Novalis aún lo disfrutarás más (mis conocimientos del Romanticismo alemán en la literatura son, ejem, un poco limitados).
EliminarEsta novela desde que la salió a la venta, la tengo anotada para comprarla cuando pueda.Creo que me gustará. Un saludo.
ResponderEliminarNo te defraudará. Es muy, muy buena :).
Eliminar