Edición: Libros del Asteroide, 2014 (trad.
Vanesa Casanova)
Páginas: 264
ISBN: 9788415625735
Precio: 18,95 € (e-book: 10,99 €)
La
literatura es una de las pocas profesiones que pueden empezar a ejercerse
después de la jubilación; de hecho, para contar determinadas historias incluso
resulta recomendable esperar a tener cierta experiencia vital, como hace el
escritor judío Hillel Halkin (Nueva York, 1939) con su ¡Melisande! ¿Qué son los sueños? (2012), una ópera prima publicada
a los setenta y tres años en la que plasma una voz madura fundamental para enfocar el tema planteado. No obstante,
el vínculo de Halkin con el mundo literario viene de lejos, porque cuenta con
una larga carrera como crítico, biógrafo y traductor de hebreo y yiddish. Esta
proximidad al ámbito de las humanidades y las letras, esta erudición, es otra
clave de la novela.

Los
orígenes de esta historia se remontan a los años cincuenta, cuando tres amigos,
Hoo, Mellie y Ricky, se encargan de la revista literaria del instituto. De
entrada, el libro parece la evocación nostálgica de un amor de juventud; el
clásico triángulo de tres jóvenes soñadores llenos de un entusiasmo desbordante
ante la vida. Sin embargo, pronto la novela crece, se adentra en la época de la
universidad y el posterior asentamiento, de modo que abarca una larga etapa
hasta la madurez. El contacto entre los tres pasa por momentos frágiles e
intermitentes, aunque esa unión inicial permanece como un punto de partida
imborrable. Hoo se convierte en profesor de filosofía clásica, Ricky se
interesa por la meditación tibetana y Mellie termina los estudios mientras sus
sentimientos se mueven entre dos aguas.

Por
si fuera poco, ¡Melisande! ¿Qué son los
sueños?, cuyo título se inspira en un poema de Heinrich Heine, está inmersa
en el marco de la revolución cultural
de los sesenta. El amigo, Ricky, es el que vive el cambio de costumbres con más
ímpetu, mientras que los demás siguen un camino más convencional. Hoo, al ser
el narrador y el personaje más cultivado, impregna la trama de una vertiente
humanística, que se refleja en las abundantes referencias a libros, en el
ambiente universitario en el que se mueve y en el uso de recursos
experimentales como la inclusión de un episodio bíblico en el capítulo cinco
(esto último recuerda a lo que hace Jeanette Winterson en algunas novelas). Esta
organización conlleva riesgos, por eso la estructura resulta descompensada en
algunos pasajes (por ejemplo, el excesivo detalle del viaje oriental de Ricky,
contado casi como un narrador omnisciente: ¿es verosímil que Hoo, como amigo,
conozca con tanta precisión algo que no vivió en primera persona? O la falta de
cierre al encuentro en el aeropuerto: esa casualidad desencadena el comienzo de
la redacción del libro, pero debería retomarla más tarde para terminar de
cuadrarlo todo), aunque se le perdonan porque, al concebirse como una carta, se
entiende que a veces la memoria se presenta en una forma un tanto caótica.
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Hillel Halkin |
En
cualquier caso, más allá de los posibles altibajos estructurales, la novela
merece la pena por su lúcido tratamiento de las relaciones de pareja en la
juventud y los primeros años del matrimonio. Halkin desnuda las emociones más
personales, las presenta con un estilo poético y sofisticado, y culmina en una
estremecedora recta final. ¡Melisande!
¿Qué son los sueños? pide que el lector haga lo mismo que el autor: implicarse
en la historia con toda su sensibilidad, aceptando las sacudidas y dejándose
herir, porque solo con la entrega máxima es posible apreciar, sentir, una gran historia de amor como
la de Mellie y Hoo.
He leído el primer capítulo la semana pasada, edpero seguir avanzando esta, saludos
ResponderEliminar@Cartafol. Yo creo que la historia va de menos a más, así que aún te queda mucho por descubrir. Los últimos capítulos tienen una intensidad maravillosa.
ResponderEliminarMadre mía,con todo lo que tengo pendiente y últimamente las novedades parece que me gustan todas, está otra que va a la lista...Un saludo
ResponderEliminarNo lo conocía, pero desde ya me la apunto, que con todo lo que has comentado parece que tiene todos los ingredientes para convertirse en una de esas novelas que te remueven por dentro. Siento debilidad por este tipo de libros aunque lo pase mal leyéndolos :)
ResponderEliminar¡Un besote!
Este libro lo tengo apuntado para leer en un futuro. Creo que me gustará. Saludos.
ResponderEliminarCreo que esta vez no voy a seguir tu consejo. El argumento no me atrae mucho y tengo una especie de "pálpito" con la portada. Qué puedo decir, a veces soy así de superficial, :(. Abrazos.
ResponderEliminar@Maidafeni. Ese es el gran problema que tenemos los lectores :).
ResponderEliminar@Arsénico. Sí, es una novela que remueve y, a pesar de doler, también tiene un rayo de esperanza.
@Pilar Lou. Qué bien. Espero que lo disfrutes tanto como yo.
@Marisa C. Si no te atrae, a otra cosa, que bastantes libros interesantes encontramos ya :).
Una maravilla de libro, todo un Asteroide.
ResponderEliminarYo lo he disfrutado mucho
Son las novelas que más se disfrutan, las que te remueven, las que se sienten, las que duelen... Apuntadísima tu recomendación de hoy!
ResponderEliminarBesotes!!!
@Cristina. Me alegro de coincidir contigo. Es una novela muy recomendable.
ResponderEliminar@Margari. Con esta lo conseguirás, estoy segura.
Me ha gustado mucho lo que nos has contado,me la apunto,besotes
ResponderEliminar@Susana Palacios. Espero que te guste :).
ResponderEliminarYa comenté en Facebook. A veces hay que respirar hondo para seguir. Es muy real, muy de verdad. Una verdadera historia de amor.
ResponderEliminarMarta.
@Marta. Estoy de acuerdo contigo. Una de las notas que tomé mientras lo leía fue "Es una historia muy humana" :).
ResponderEliminarTengo la sensación de que puede llegar a ser algo pesada, no sé. Me parece una historia simple -no en el mal sentido-, que puede llegar a gustarme. Aún no tengo claro si le daré una oportunidad o no a la obra.
ResponderEliminar@Bea Mendes. Si al final te animas, te recomiendo leerla en un momento de tranquilidad, cuando te apetezca una novela para leer con calma. No es que sea difícil de leer, pero creo que se disfruta más poco a poco.
ResponderEliminarHola Rusta, había visto la novedad pero no me había llamado especialmente la atención. Aún así, has conseguido darle la vuelta a la idea que tenía de la novela (bastante vaga, por cierto). Me parece una novela a tener en cuenta, la honestidad de la historia de amor es un punto importante. A veces pecan de ser retratar relaciones demasiado ideales o por el contrario, demasiado tremendistas, pero no parece ser el caso.
ResponderEliminarPor otra parte, un autor nobel a los 73 años, despierta curiosidad cuanto menos. Me parece interesante por esa parte, también.
Lo dicho, que me llevo la recomendación.
1beso:)
@Elena:). Ya, yo no suelo leer muchas historias de amor (entendiéndolas como novelas centradas exclusivamente en el romance)porque me cansan los melodramas y las tramas cursis. La de "¡Melisande!" está muy bien; más que romántica, la definiría como realista-sentimental.
ResponderEliminarMe la apunto sin duda pero para leer más adelante. Acabo de salir de dos historias de amistad entra amigos/as, su relacion, sus amores, sus vivencias y necesito algo más de acción para mis próximas lecturas.
ResponderEliminarBs.
@Ángela León. Je, je, después de terminarlo pensé exactamente lo mismo :). En eso ando, con un poco de acción...
ResponderEliminarLo compré el otro día en un impulso. Después de tu reseña, tengo aún más ganas de leerlo.
ResponderEliminarUn beso.
@Zazou B. Estoy segura de que no te arrepentirás de ese impulso :). Cada página de "¡Melisande!" merece la pena.
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