La última parte de mi balance anual se centra en aquellas obras que yo llamo sentimentales (porque tienen a los sentimientos como protagonistas, no necesariamente relativos al amor de pareja) o intimistas (cuando nos dan una visión íntima e introspectiva del personaje). No hay que confundirlas con las románticas, pues este otro género no suelo tocarlo y los títulos que citaré se encuentran en la sección de narrativa.
La novela más destacada aquí es La mujer del viajero en el tiempo (Audrey Niffenegger), que además se trata de una de mis primeras lecturas de 2011 (tuve un arranque del año inmejorable). Al ser tan popular, prácticamente no requiere presentación: Henry viaja en el tiempo y el libro narra cómo puede mantener una relación con Clare con este gran impedimento. Os aseguro que el argumento da más de sí de lo que parece y, lejos de caer en lo idealizado, la autora ha plasmado perfectamente los problemas que esta peculiaridad conlleva.
También disfruté mucho de Contra el viento del norte y su continuación, Cada siete olas (Daniel Glattauer), dos novelas que triunfaron en 2010. La primera me pareció una forma muy fresca y realista de afrontar el tema amoroso, mientras que la segunda la taché de segunda parte escrita para contentar a los lectores. En cualquier caso, la pareja formada por Emmi y Leo me hizo pasar buenos momentos.
Por otro lado, este año he tenido la suerte de leer de nuevo a la gran Irène Némirovsky, cuya prosa elegante y precisa no dejo de admirar. En esta ocasión cayó Los perros y los lobos, un libro que hace hincapié en las diferencias entre clases sociales y las pasiones que a veces surgen entre ricos y pobres. Aunque no le di un sobresaliente, me dejó muy buen sabor de boca y os lo recomiendo a todos.
Entre las novelas intimistas, he disfrutado de dos tan breves que casi se pueden considerar relatos largos: Las risas de mi hermano (Anne Icart), que nos acerca a la perspectiva de la hermana de un chico que tiene una discapacidad psíquica, y Vuelo errático de mariposa (T. H. Merino), sobre una mujer que pasa por una época de cambios y lo analiza todo con su espíritu crítico.
Finalmente, solo me falta comentar dos libros que recibieron un aprobado justito, aunque entre ellos son muy distintos: La mujer de papel (Guillaume Musso), la divertida historia de un escritor al que se le aparece uno de sus personajes ¡en carne y hueso!, y Esperando el monzón (Threes Anna), una historia situada en la exótica India -y que también podría haber estado en mi balance de novela histórica- con un romance muy... peculiar.
En definitiva, el año no ha estado mal. La autora a la que tengo más ganas de saborear de nuevo es Irène Némirovsky (estoy haciendo trampa, porque ya tengo otro libro suyo preparado). Curiosamente, no sé si volvería a leer a los que más me han gustado, esto es, Audrey Niffenegger y Daniel Glattauer. No es que me parezcan malos escritores, ni mucho menos, sino que pienso que su éxito fue porque tuvieron una idea maravillosa y supieron plasmarla sobre el papel. Sin embargo, en mi opinión las genialidades rara vez se repiten.
Muchas gracias a los que leéis estos resúmenes, espero que os hayan dado alguna idea para regalar o para leer vosotros mismos. Mañana terminaré el especial con mi lista de favoritos.
La novela más destacada aquí es La mujer del viajero en el tiempo (Audrey Niffenegger), que además se trata de una de mis primeras lecturas de 2011 (tuve un arranque del año inmejorable). Al ser tan popular, prácticamente no requiere presentación: Henry viaja en el tiempo y el libro narra cómo puede mantener una relación con Clare con este gran impedimento. Os aseguro que el argumento da más de sí de lo que parece y, lejos de caer en lo idealizado, la autora ha plasmado perfectamente los problemas que esta peculiaridad conlleva.
También disfruté mucho de Contra el viento del norte y su continuación, Cada siete olas (Daniel Glattauer), dos novelas que triunfaron en 2010. La primera me pareció una forma muy fresca y realista de afrontar el tema amoroso, mientras que la segunda la taché de segunda parte escrita para contentar a los lectores. En cualquier caso, la pareja formada por Emmi y Leo me hizo pasar buenos momentos.
Por otro lado, este año he tenido la suerte de leer de nuevo a la gran Irène Némirovsky, cuya prosa elegante y precisa no dejo de admirar. En esta ocasión cayó Los perros y los lobos, un libro que hace hincapié en las diferencias entre clases sociales y las pasiones que a veces surgen entre ricos y pobres. Aunque no le di un sobresaliente, me dejó muy buen sabor de boca y os lo recomiendo a todos.
Entre las novelas intimistas, he disfrutado de dos tan breves que casi se pueden considerar relatos largos: Las risas de mi hermano (Anne Icart), que nos acerca a la perspectiva de la hermana de un chico que tiene una discapacidad psíquica, y Vuelo errático de mariposa (T. H. Merino), sobre una mujer que pasa por una época de cambios y lo analiza todo con su espíritu crítico.
Finalmente, solo me falta comentar dos libros que recibieron un aprobado justito, aunque entre ellos son muy distintos: La mujer de papel (Guillaume Musso), la divertida historia de un escritor al que se le aparece uno de sus personajes ¡en carne y hueso!, y Esperando el monzón (Threes Anna), una historia situada en la exótica India -y que también podría haber estado en mi balance de novela histórica- con un romance muy... peculiar.
En definitiva, el año no ha estado mal. La autora a la que tengo más ganas de saborear de nuevo es Irène Némirovsky (estoy haciendo trampa, porque ya tengo otro libro suyo preparado). Curiosamente, no sé si volvería a leer a los que más me han gustado, esto es, Audrey Niffenegger y Daniel Glattauer. No es que me parezcan malos escritores, ni mucho menos, sino que pienso que su éxito fue porque tuvieron una idea maravillosa y supieron plasmarla sobre el papel. Sin embargo, en mi opinión las genialidades rara vez se repiten.
Muchas gracias a los que leéis estos resúmenes, espero que os hayan dado alguna idea para regalar o para leer vosotros mismos. Mañana terminaré el especial con mi lista de favoritos.
No he leido ninguno de los que comentas pero le tengo muchas ganas al de "La mujer del viajero en el tiempo" y el de "La mujer de papel".
ResponderEliminarLa verdad es que me han servido mucho estos resúmenes que has hecho porque he apuntado libros que se me habian pasado por alto.
Mañana veré tu ranking a ver que tal. Besos!
Por si acaso, tomo nota. No soy mucho de este tipo de literatura, pero de vez en cuando leo algo, y he de reconocer que gracias a eso he llegado a descubrir auténticas joyas. Este año he leído dos, ambos del mismo autor, Miguel Mena, un escritor aragonés que descubrí por casualidad,porque leí que un cortometraje nominado a los premios Goya ('Un Dios que ya no ampara')estaba protagonizado por él y a su vez basado en un relato suyo. Los libros, muy pequeñitos, se llaman '1863 pasos' y 'Piedad' y en ellos Mena plasma de manera magistral sus sentimientos, marcados sobremanera por el hecho de que tiene un hijo con el síndrome de angelman. Altamente recomendables, la verdad. Se leen en un par de horas, no más, pero te hacen reflexionar una barbaridad.
ResponderEliminarCoincido contigo en los de Glattauer me encantaron los dos, aunque el segundo un poquito menos. La mujer del viajero en el tiempo también lo he leído, no me gustó tanto como a ti, pero me emocione con su final.
ResponderEliminarY de los demás me apunto las recomendaciones, especialmente la de Iréne Némirovsky que tengo pendiente leer algo de ella.
Saludos!!
La mujer del viajero en el tiempo lo leí hace unos cuantos añitos y me encantó. Pero estoy como tú, me da miedo un poco repetir con esta autora, que dejó el listón un poco alto. Los de Glattauer me gustaron, sobre todo el primero. Y de Nemirovsky he leído dos libros este año y me han encantado. Pienso seguir también con esta autora. Y si lo consigo, leeré Los perros y los lobos, que acabo de leer tu reseña, y me has dejado con ganitas.
ResponderEliminarDel resto no he leído ninguno, así que los tendré en cuenta también para futuras lecturas.
Besotes!!!
Gracias por todo lo que nos aportas!
ResponderEliminarHe leído varias de tus recomendaciones, como los perros y los lobos, por ejemplo, pero leeré algunos de lo que recomiendas.
@Kristineta. Me alegra que el balance te haya sido útil ;). "La mujer del viajero en el tiempo" es un libro precioso, hoy en día es difícil contar una historia de amor original y la autora lo borda. "La mujer de papel" lo veo más para pasar el rato, pero también me gustó.
ResponderEliminar@Ciudadano Kane. No lo conocía de nada, pero suena interesante. Es cierto que a veces este tipo de libros hacen pensar mucho, consiguer llegarnos muy adentro.
@Carla. Espero que disfrutes del de Irène Némirovsky. Esta autora sabe plasmar las emociones de una manera excepcional.
@Margari. Y además dicen que el nuevo libro de Audrey Niffenegger ("Una inquietante simetría") es bastante flojo, así que parece que no vamos desencaminadas. Espero que disfrutes de "Los perros y los lobos".
@Maria Rosa. Gracias a ti por tener en cuenta mis recomendaciones :). Espero que alguna te haga descubrir un libro que valga la pena.
Se ve que las novelas que has puesto son preciosas, yo no he tenido la oportunidad de leerlas, pero se ven que están geniales.
ResponderEliminarMe alegro de que hayas disfrutado tanto con ellas.
Espero que pases una muy Feliz Navidad!!
Un besote guapaa!!
@Tatyana. Igualmente, ¡felices fiestas!
ResponderEliminarIrène Némirovsky es una delicia y su vida, de lo más interesante. No he leído los demás pero ya he apuntado algunos. Feliz año nuevo.
ResponderEliminar@Rebeca de Winter. Desde luego, es una autora de la que hay que descubrir vida y obra.
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