Hace unos días, Anika planteó un debate sobre el límite entre la crítica negativa y la mala educación. Participé en él, pero al terminar mi intervención seguí pensando en el tema y me di cuenta de que quiero explayarme más, de modo que utilizo el blog por una simple cuestión de extensión; el mérito de haber propuesto el asunto es todo suyo.
Desde mi punto de vista, las reseñas negativas se pueden afrontar de tres formas distintas: con amabilidad y sin hacer leña del árbol caído; en clave de humor, ridiculizando el libro; o con un estilo directo y duro, que llama a las cosas por su nombre sin utilizar eufemismos (en todos los casos doy por hecho que se explican los motivos por los que no ha gustado; los comentarios del tipo "no me ha gustado porque es muy malo" no los considero críticas). Hay quien opina que las dos últimas son faltas de respeto y deben evitarse, pero yo no lo tengo tan claro.
Olvidémonos de donde estamos y recuperemos la función básica de una crítica: ofrecer una visión de la obra a sus lectores potenciales. Y lo recalco: se dirigen a los lectores, no a los escritores. Los argumentos acerca de lo poco oportuno que resulta utilizar un tono de broma o incluso ser un poco bestia se apoyan precisamente en no ofender a sus autores, una idea con la que no estoy de acuerdo en absoluto.
Mi explicación es muy sencilla: si publicara una novela, me dolería cualquier comentario negativo sobre la misma, tanto si se ha expresado educadamente como si incluía insultos o mofas, porque todos ellos serían el reflejo de que mi trabajo no ha convencido. ¿Se hace menos daño por exponer los puntos negativos entre algodones? No creo que nadie sea tan tonto y, es más, he comprobado que mis reseñas negativas sientan mal a mis queridos anónimos tanto si son respetuosísimas como si me río de sus fallos. La diferencia es que las segundas a veces hacen reír a quienes no tienen ningún vínculo personal con su creador.
Otro gallo cantaría si se humillara a la persona del novelista, con frases del tipo "me parece un gilipollas". Esto sí que estaría fuera de lugar porque tenemos que centrarnos en su obra, no en su carácter. El problema es que hay quien considera que decir "el libro es tan malo que solo sirve para calzar la pata de una mesa" es un ataque al escritor. Puede resultar cruel, pero se refiere a la obra, no a quien la ha escrito (y seguramente a muchos os ha sacado una sonrisa).
Recupero lo esencial: los escritores no deberían leer opiniones sobre sus libros en Internet, no si no están preparados para aceptar críticas (y ni siquiera así, total, la novela publicada ya no la pueden arreglar). Cuando se tiene una web dedicada a la literatura y se entra en contacto con editoriales y autores, se corre el riesgo de ablandarse porque sabes que van a leerte. Hay gente que es incapaz de decir nada malo en estos casos; yo sí, pero reconozco que he suavizado mis formas y en la actualidad sería incapaz de escribir una reseña como esta si sé que el autor va a estar pendiente (optaría por hacerla así: negativa, pero sin burla).
Y no es que me arrepienta de haber disparado contra ciertas obras, no nos confundamos. Como lectora, me encanta leer opiniones que ponen a caldo un libro de una manera divertida, como esta de Librojoven, por ejemplo (un blog con muy buena aceptación, entre otras cosas por la chispa y el buen hacer de su administradora). Estas entradas no solo me dejan claro que el bloguero no lo recomienda, sino que además me lo hacen pasar bien. ¿Ofensivas? La literatura, como el cine, la música o la televisión, está expuesta a provocar reacciones de todo tipo. Si se escribe pensando en lo que dirán el autor o el editor, se olvida la verdadera función de una crítica.
Fijaos en los comentarios que se hacen en webs de librerías y foros: tal vez no hacen una argumentación tan exhaustiva como nosotros, los blogueros, pero en sus frases breves hay una sinceridad brutal y no se cortan al afirmar "menuda mierda". ¿Qué pasa, que los que intentamos hacerlo más profesional tenemos que mostrarnos prudentes? Supongo que en parte sí, porque una reseña plagada de tacos sería de mal gusto. Ahora bien, si las opiniones se plasman con gracia, me gustan tanto o más que las correctísimas (no me negaréis que resulta aburridísimo leer a alguien que prácticamente pide perdón porque la novela no le gustó).
La clave está en encontrar un estilo propio al reseñar, lo he dicho muchas veces. Unos gustan por serios, otros por humorísticos y también los brutos tienen sus fans (incluso más que los primeros, que la polémica atrae); sin embargo, todos tienen en común que han hallado un tono en el que se sienten cómodos y se atreven a expresar lo que piensan sin tapujos.
Volviendo al tema, quiero lanzar un mensaje a los que sí piensan que las críticas deben ser respetuosas: espero que nunca hayáis criticado Crepúsculo, porque también es una obra a la que su autora dedicó su tiempo y esfuerzo. También confío en que no se os haya ocurrido decir "esta canción es horrible", porque su compositor y el artista que la interpreta le han puesto todo su cariño. Y todavía voy más allá: no os quejéis si una prenda de ropa os sale defectuosa, que los trabajadores de la fábrica han invertido horas en hacerla y no han cometido el error a propósito.
Con esto quiero mostrar que es imposible ser políticamente correcto en todo. Un libro, como cualquier creación, está expuesto a recibir halagos e insultos; dejad que cada reseñador se exprese como le plazca y luego los lectores ya decidirán si su estilo les gusta o no. Hay críticas serias y respetuosas maravillosas, pero también las hay aburridas, del mismo modo que algunas reseñas en clave de humor son hilarantes y otras rozan el mal gusto. Ante todo, libertad de expresión, que el lector ya ha demostrado suficiente apoyo al autor con el simple hecho de leerlo.
Desde mi punto de vista, las reseñas negativas se pueden afrontar de tres formas distintas: con amabilidad y sin hacer leña del árbol caído; en clave de humor, ridiculizando el libro; o con un estilo directo y duro, que llama a las cosas por su nombre sin utilizar eufemismos (en todos los casos doy por hecho que se explican los motivos por los que no ha gustado; los comentarios del tipo "no me ha gustado porque es muy malo" no los considero críticas). Hay quien opina que las dos últimas son faltas de respeto y deben evitarse, pero yo no lo tengo tan claro.
Olvidémonos de donde estamos y recuperemos la función básica de una crítica: ofrecer una visión de la obra a sus lectores potenciales. Y lo recalco: se dirigen a los lectores, no a los escritores. Los argumentos acerca de lo poco oportuno que resulta utilizar un tono de broma o incluso ser un poco bestia se apoyan precisamente en no ofender a sus autores, una idea con la que no estoy de acuerdo en absoluto.
Mi explicación es muy sencilla: si publicara una novela, me dolería cualquier comentario negativo sobre la misma, tanto si se ha expresado educadamente como si incluía insultos o mofas, porque todos ellos serían el reflejo de que mi trabajo no ha convencido. ¿Se hace menos daño por exponer los puntos negativos entre algodones? No creo que nadie sea tan tonto y, es más, he comprobado que mis reseñas negativas sientan mal a mis queridos anónimos tanto si son respetuosísimas como si me río de sus fallos. La diferencia es que las segundas a veces hacen reír a quienes no tienen ningún vínculo personal con su creador.
Otro gallo cantaría si se humillara a la persona del novelista, con frases del tipo "me parece un gilipollas". Esto sí que estaría fuera de lugar porque tenemos que centrarnos en su obra, no en su carácter. El problema es que hay quien considera que decir "el libro es tan malo que solo sirve para calzar la pata de una mesa" es un ataque al escritor. Puede resultar cruel, pero se refiere a la obra, no a quien la ha escrito (y seguramente a muchos os ha sacado una sonrisa).
Recupero lo esencial: los escritores no deberían leer opiniones sobre sus libros en Internet, no si no están preparados para aceptar críticas (y ni siquiera así, total, la novela publicada ya no la pueden arreglar). Cuando se tiene una web dedicada a la literatura y se entra en contacto con editoriales y autores, se corre el riesgo de ablandarse porque sabes que van a leerte. Hay gente que es incapaz de decir nada malo en estos casos; yo sí, pero reconozco que he suavizado mis formas y en la actualidad sería incapaz de escribir una reseña como esta si sé que el autor va a estar pendiente (optaría por hacerla así: negativa, pero sin burla).
Y no es que me arrepienta de haber disparado contra ciertas obras, no nos confundamos. Como lectora, me encanta leer opiniones que ponen a caldo un libro de una manera divertida, como esta de Librojoven, por ejemplo (un blog con muy buena aceptación, entre otras cosas por la chispa y el buen hacer de su administradora). Estas entradas no solo me dejan claro que el bloguero no lo recomienda, sino que además me lo hacen pasar bien. ¿Ofensivas? La literatura, como el cine, la música o la televisión, está expuesta a provocar reacciones de todo tipo. Si se escribe pensando en lo que dirán el autor o el editor, se olvida la verdadera función de una crítica.
Fijaos en los comentarios que se hacen en webs de librerías y foros: tal vez no hacen una argumentación tan exhaustiva como nosotros, los blogueros, pero en sus frases breves hay una sinceridad brutal y no se cortan al afirmar "menuda mierda". ¿Qué pasa, que los que intentamos hacerlo más profesional tenemos que mostrarnos prudentes? Supongo que en parte sí, porque una reseña plagada de tacos sería de mal gusto. Ahora bien, si las opiniones se plasman con gracia, me gustan tanto o más que las correctísimas (no me negaréis que resulta aburridísimo leer a alguien que prácticamente pide perdón porque la novela no le gustó).
La clave está en encontrar un estilo propio al reseñar, lo he dicho muchas veces. Unos gustan por serios, otros por humorísticos y también los brutos tienen sus fans (incluso más que los primeros, que la polémica atrae); sin embargo, todos tienen en común que han hallado un tono en el que se sienten cómodos y se atreven a expresar lo que piensan sin tapujos.
Volviendo al tema, quiero lanzar un mensaje a los que sí piensan que las críticas deben ser respetuosas: espero que nunca hayáis criticado Crepúsculo, porque también es una obra a la que su autora dedicó su tiempo y esfuerzo. También confío en que no se os haya ocurrido decir "esta canción es horrible", porque su compositor y el artista que la interpreta le han puesto todo su cariño. Y todavía voy más allá: no os quejéis si una prenda de ropa os sale defectuosa, que los trabajadores de la fábrica han invertido horas en hacerla y no han cometido el error a propósito.
Con esto quiero mostrar que es imposible ser políticamente correcto en todo. Un libro, como cualquier creación, está expuesto a recibir halagos e insultos; dejad que cada reseñador se exprese como le plazca y luego los lectores ya decidirán si su estilo les gusta o no. Hay críticas serias y respetuosas maravillosas, pero también las hay aburridas, del mismo modo que algunas reseñas en clave de humor son hilarantes y otras rozan el mal gusto. Ante todo, libertad de expresión, que el lector ya ha demostrado suficiente apoyo al autor con el simple hecho de leerlo.
Yo siempre que tengo que hacer una reseña negativa siempre intento decirlo de una forma suavizada e intentar que no haga daño al autor/a, porque ha puesto todo su empeño y cariño en escribirlo, pero tampoco voy a decir que un libro es una maravilla, cuando en realidad no me ha gustado. Además creo que nunca me ha pasado en una novela que no haya algo que no me guste, siempre hay algún detalle positivo con el que me quedo ^^
ResponderEliminarTengo muy clara mi opinión respecto a este tema. Dos de mis blogs favoritos son espacios donde los administradores no se cortan a la hora de decir la verdad. Una opinión es una opinión, entiendo que para un autor es difícil aceptarlo, pero seguro que casi todos esos autores habrán salido en alguna ocasión del cine y habrán dicho ''Esta película es una mierda y me he gastado 7 euros en la entrada'' Porque ser políticamente correcto en todo es imposible.
ResponderEliminarEn mi blog intento ser sincera, si algo no me gusta no me gusta y punto, ¿para qué andarse con rodeo e intentar suavizar las cosas? Si me he gastado equis dinero en un libro y no me ha gustado tengo derecho a dar mi opinión (y mejor si es en tono de broma, dado que aparte lo considero una especie de desahogo tras sentirte decepcionado por algo que has comprado).
El tema de que muchos autores nos lean corta bastante a los blogger a la hora de hacer las críticas. Hay autores españoles que están en las bloggosfera y es muy muy difícil encontrar críticas negativas sobre ellos (o en caso de que estén, siempre muy suavizadas y con mucho tacto) y en cambio luego ese mismo blog escribe una crítica sobre un libro extranjero y se queja largo y tendido sin ningún problema.
Seguramente la mayoría serían más duros si no supiesen que el autor va a leer su reseña, eso seguro (o la editorial, en otros casos).
Mi opinión es que no tiene nada de malo criticar un libro siempre que no se critique al autor.
Por ejemplo, en mi caso he hecho reseñas de Marian Keyes, y hay libros que me han decepcionado y otro que me enamoró. No me meto con la autora, me meto con el libro en cuestión (algunos comentarios anónimos, por cierto, parecen no diferenciar este pequeño detalle que para mí es el más importante).
Bueno, yo sí pienso que hay que ser respetuoso con un libro a la hora de reseñarlo. Pero tanto si es de un autor español como de uno extranjero, que hay gente que los trata de manera tan diferente que parece que sean de planetas distintos.
ResponderEliminarPero con ser respetuoso yo acepto una frase como la de "este libro solo sirve para calzar una mesa", pero no un "quien ha escrito esto es gilipollas", por poner un ejemplo. Es decir, si la reseña va contra el libro, contra los personajes, contra el arumento, poniendo a caldo lo de dentro ya sea en plan suave, duro o en broma yo lo considero respetuoso. Si la reseña va directamente contra el autor, entonces ya no, esté hecha en tono suave, duro o en broma. Conclusión: para mí lo importante no es tanto el tono sino a quién se dirige este :)
Pero vamos, así es como lo veo yo. La verdad es que yo intento ser suave con las reseñas negativas. A veces me sale algún tonillo irónico que intento retener...pero lo mismo estaría bien darle un poco más de manga ancha XD
Besitos!!
PD: no sé cuántas veces he leído la reseña de barnsdale que has puesto...me parto con ella todas y cada una de las veces XD (y con la que hizo de "Oscuros" también XD)
A mi juicio, yo creo que a los autores (ya sea su ego pequeño o ingente) no les duele (en líneas generales) tanto el tono de la crítica sino el ver cómo, hoy en día y gracias al universo 2.0, cualquiera parece estar capacitado para emitir una crítica de sus obras. Me explico. Un crítico literario no es, o no debería ser (a mi juicio) un bloguero cualquiera que se lee un libro y lo juzga. No es Mariloli o Juanito, amantes de la lectura y que leen un libro cada dos días. Eso son lectores que opinan,y punto. Un crítico literario es alguien que tiene una brutal (subrayo BRUTAL y añado ENCICLOPÉDICA)cultura literaria, alguien que con leer tres párrafos sabe si un libro tiene influencias de Proust o de Faulkner, si el estilo es análogo al que utiliza Cela o Delibes, si la ambientación es similar a la de tal o cual libro de Moix o si existen motivos más que suficientes como para pensar que podría haber un plagio a Connelly, Tolstoi o Safransky. Eso es un crítico literario. Y luego, además de ilustrar al mundo con esa coctelera de sapiencia, emite, aparte, un juicio: si le ha gustado o no. Porque puede ser que una obra sea increíble desde el punto de vista de la documentación y de la exposición de motivos y resolución de la trama, amén de la manera de escribirlo, pero que luego el argumento sea muy flojo. Porque lo cortés no tiene por qué quitar lo valiente. Y claro, un escritor que lee que su obra es una porquería por esto, aquello y lo otro, todo argumentado espectacularmente y por alguien de renombre y fuera de la sospecha de ser un palmero de uno u otro escritor, pues igual tiene que hacer el esfuerzo de tragarse su ego y pensar que esa crítica es lo mejor que le ha pasado en la vida. Que tiene razón fulano de tal o mengana de cual, y que para la próxima vez tomará nota y lo hará mejor, y será mejor escritor. Y lo hará convencido de ello, aunque el libro juzgado negativamente le haya costado escribirlo mil años. Porque, recordemos, el crítico literario no juzga el volumen de tiempo y de esfuerzo realizados por el escritor. Juzga su resultado. Pero claro, si mezclamos churras con merinas, mal vamos. Porque el problema del escritor es que, volviendo al ejemplo de antes, Mariloli o Juanito se lean el libro en un ti-tá y digan que vaya porquería. ¿Por qué? Porque sí. Porque vaya porquería. Y se queden tan anchos, esparciendo mala prensa de una obra a los cuatro vientos, gracias al universo blog, un fenómeno que puede hacer que al día siguiente te hayan leído miles de personas, hundiendo una obra en la miseria aunque luego sea excelente. Ahí es donde radica el quid del asunto: en diferenciar entre el auténtico crítico literario y el lector disfrazado de crítico literario. Puede que esté equivocado, tal vez, pero es lo que pienso. Y más de una vez he hablado de este asunto con amigos, y siempre pongo el mismo ejemplo: Lolita, de Vladimir Nabokov, está considerado como una obra maestra literaria. Muchas veces pienso qué hubiese sucedido si hubiese salido a la luz hace dos o tres años. Es más que probable (siempre hay mentes retorcidas en todos los sitios, y especialmente en España) que algún iluminado venido a crítico literario hubiese convenido en catalogarla como una obra mezquina e inmoral en la que se hace apología de la pederastia. Con el ventilador del boca a boca en marcha, imaginaos el panorama. Posiblemente la hubiesen retirado del circuito literario sin haber siquiera reparado en la prosa excelente de Nabokov, que es en lo que sí se fijó el crítico literario que en su día la tuvo entre sus manos. A eso es a lo que me refiero. Saludos.
ResponderEliminarMis reseñas puedens er positivas o negativas...de ahí que sean una crítica. Pero siempre desde el respeto simplemente por el esfuerzo.
ResponderEliminarPero si las reseñas fueran siempre positivas...para qué existirían los blogs?Si todos los libros están bien.
Un saludo!
@Samira. Buen aporte. Yo también creo que de todo se puede sacar algo bueno, aunque simplemente sea un aumento de la capacidad crítica para aprender a distinguir lo que está bien de lo que no lo está.
ResponderEliminar@Lilian19. Estoy totalmente de acuerdo contigo. La presencia de los autores en la red tiene muchas cosas buenas, pero da problemas a la hora de hacer reseñas negativas. He visto blogs que dan tres estrellas a novelas de las que solo han hecho comentarios positivos, y no me cuadra mucho. Después leo que el libro se lo envió el autor y lo entiendo todo. Es una lástima, yo prefiero recibir ataques antes que venderme por un libro. Y también es muy injusto que con los extranjeros se sea más cruel...
@Silvia. Es que Barnsdale es mucha Barnsdale, ¡je, je! :) (Cómo se la echa de menos...). En fin, entonces estamos de acuerdo, el respeto hacia el autor siempre debe estar presente; otra cosa es la crítica del libro.
@Ciudadano Kane. ¡Qué comentario más interesante has hecho! Estoy de acuerdo con la mayor parte de lo que dices, aunque tu reflexión también hace que me plantee muchas cuestiones.
Es cierto que los blogueros somos simples lectores y que cada uno analiza como quiere o puede. No obstante, estarás de acuerdo conmigo en que el público potencial de cualquier libro son los lectores, no el crítico, así que el autor tampoco debería ignorar la opinión de quienes le han leído (hablo de cuando se produce un rechazo general, no una opinión negativa puntual).
Por otro lado, hay casos en los que el crítico valora muy bien una obra pero luego esta no conecta con los lectores. Creo que el éxito de los blogs literarios se debe en parte a esto: el lector común está harto de llevarse decepciones con libros recomendados por medios de prestigio y, probablemente, en muchas ocasiones se pierde con las comparaciones con los clásicos. Lo que busca este lector es la recomendación de alguien como él, que le dé su opinión sincera y simple (porque el problema de los críticos profesionales es que a menudo solo hablan de lo positivo, supongo que por exigencias de quien les paga).
En lo que discrepo contigo es en el ejemplo de "Lolita": seguramente algunos se habrían escandalizado, pero entre los lectores también hay mucha sed de historias transgresoras, unas historias que a veces las editoriales no se atreven a publicar por temor a que no funcionen. No sé, creo que aquí importa más la forma de pensar de cada uno que la capacidad analítica del crítico.
De todos modos, la era 2.0 no solo ha creado "críticos de andar por casa", sino que también ha abierto las puertas a gente que no debería dedicarse a escribir (blognovelas, novelas subidas para descargar...) o que como mínimo necesita pulir su estilo. Igual es lo que nos merecemos: críticos de pacotilla para escritores de pacotilla.
En fin, muchísimas gracias por tu comentario :). Así da gusto tener un blog.
@Lesincele. Bueno, a veces he tratado ese tema por aquí y algunos blogueros comentaron que solo reseñan lo que les ha gustado porque no les apetece dedicar su tiempo a hablar de algo que no merece la pena. No sé, son formas de verlo, aunque yo siempre he preferido decirlo todo.
Estoy de acuerdo contigo. Sobre todo con el comentario que has hecho acerca de la opinión de Ciudadano Kane: los blogs de lectura existen porque,los jóvenes generalmente necesitamos un lugar donde conocer y saber la opinión de otros jóvenes sobre tal libro. Es evidente que no podemos tener el mismo criterio y gusto de un crítico profesional. Los blogeros se limitan a dar su opinión a aquellos que se sientan interesados y puedan tener los mismos gustos que ellos.
ResponderEliminarA mi me gustan mucho tus reseñas porque eres sincera en ellas, y si algo no te ha gustado, lo argumentas con respeto y de forma muy elaborada, no diciendo simplemente "esto es malo y punto".
Saludos:)
Este debate es de los que suelen llamar la atención. Como tú dices, cada uno es libre de decir lo que piensa y ya el que pasa a leer verá si le interesa y vuelve, o no lo hace más.
ResponderEliminarPersonalmente, hecho mucho en falta las críticas negativas, casi todas las que leo son buenas o muy buenas. Y eso me hace plantearme otro debate quizá aún más complicado: ¿tendrá algo que ver el hecho de que una editorial envíe libros para dar una opinión positiva de un libro?
A ver, es cierto que en mis críticas si tengo que decir lo malo del libro lo digo, pero también es cierto que una vez hecha y antes de colgarla digo: pobre, con lo majo que era... pero aún así la cuelgo y digo es lo que opino, siempre desde el respeto, pero digo lo que tengo que decir.
ResponderEliminarTambién es verdad que recibir críticas no muy buenas no es plato de buen gusto pero siempre que no se insulte ni se diga de malas maneras, hay que aceptarlas (y mira que yo cuando critican algo que he escrito y no es buena la crítica, tengo que rumiarla bien porque sino me enfado, pero cuando lo pienso digo: es normal, no a todo el mundo le tiene que gustar ni estar tan bien como me esperaba).
Autores me han contestado en críticas que no han sido buenas del todo y en principio lo han hecho bien y no se han ofendido, de hecho, y sé qué autor es, pero no lo voy a decir, me dijo respecto a la crítica de su libro y cito textualmente: ¡Muchas gracias! Me ha gustado mucho la crítica. Tomo nota de todo para ir mejorando día a día. Gracias por el respeto con que has tratado todo. Así da gusto.
Conclusión: que mientras no se agreda ni se diga de malas maneras, hay que hacer la crítica tal cual uno la sienta, por algo, al fin y al cabo, es crítica, ¿no?
Saludos!!!!
Ciudadano Kane: considero que es más importante la opinión global, de cientos de personas, que la de un solo crítico (aparte de los muchos que están influenciados y pagados porque trabajan para un medio).
ResponderEliminarPor muy buena nota que un crítico le de a un libro, si cien blogueros opinan de un modo negativo respecto al libro en cuestión, pienso que tiene más valor la segunda opinión, pues que por algo será, los blogueros no dan notas al tun tun.
Por otra parte hay libros que han sido tachados por críticos (Ejemplo: de libros de Carlos Ruiz Zafón he leído yo críticas -de críticos- negativas). En cambio a la mayoría de los lectores les ha encantado.
Por no hablar de que un crítico, como tú bien dices, es una persona con una gran sabiduría y miles de libros leídos; quizá esa sea la razón por la cual muchos no pueden conectar con el gran público, un público que puede que busque más el hecho de entretenerse que mirar mil veces el diccionario de una novela que esté escriba con un vocabulario alucinante (que no digo que uno sea mejor que otro, pero es obvio que uno está dirigido al gran público y el otro a un público más específico).
Igualmente es un tema muy complejo. Puede verse en el cine, por ejemplo. Hace poco salió una película llamada ''El árbol de la vida'', que había recibido la palma de oro (no estoy segura) y a la crítica le encantó. ¿Qué ocurrió cuando la estrenaron? que las opiniones malas de público aparecieron por doquier (y hasta hubo un cine de Barcelona que dijo que para aquellos que salían a los 30 minutos de la sala de cine les devolvía el dinero). Yo fui una de las que aguantó hasta el final y te puedo asegurar que la mitad de la sala se marchó antes de que terminase.
Por eso te digo que lo que pueda aportar un crítico es relativo; porque como te digo puede que a ellos algo les encante, pero al fin y al cabo los que van a comprar un libro o pagar en la taquilla del cine es la gran masa (y lo que económicamente importa, hablando claro).
@Paty. Muchas gracias por la parte que me toca :). Yo creo que en el caso de los jóvenes es muy positivo que existan los blogs, no tanto por la calidad de las reseñas que escriban, sino porque les permite comunicarse con personas que comparten su misma afición. En este caso, una crítica profesional no funcionaría: si antes he dicho que muchos adultos se pierden con las relaciones con los clásicos, un chaval de quince años directamente pasaría de leerlo. Al menos, hay que buscar otro tipo de crítica, más amena, dirigida a los jóvenes y con análiss que puedan entender.
ResponderEliminar@Isa. Y tanto que tiene que ver. Por desgracia, hay gente fácil de manipular que teme perder esos "contactos" si escribe una reseña negativa. Por mi experiencia, puedo decir que cuando empecé con las colaboraciones hubo una editorial que cortó el contacto a raíz de una reseña normalita (ni siquiera la puedo considerar negativa: tenía de todo, bueno y malo), pero luego no me ha vuelto a ocurrir y eso que he escrito comentaros mucho más duros.
No hay que tener miedo a ser sincero; siempre he dicho que lo peor que puede ocurrir es que la editorial deje de enviar libros, pero se supone que nadie se hace un blog por ese motivo. Yo no he dejado de comprar libros, aunque sí que es cierto que se agradece que envíen novedades. De todos modos, si algún día las editoriales deciden cerrar el grifo y no puedo permitirme muchos gastos, haré lo que hacía antes: comprar ediciones de bolsillo y recurrir a la biblioteca. No es el fin del mundo.
@Sarah Degel. Ese autor tuvo muy buena educación, pero yo también los he visto que arman pitotes al bloguero por una simple reseña (como ellos mismos o bajo el anonimato). No sé, creo que lo mejor sería que se mantuvieran ajenos a este mundo o que no dieran señales de vida si nos leen. Ellos no van a cambiar la fama de un bloguero con una larga trayectoria en la red, pero sí que pueden hacer que su imagen pública se deteriore.
No te quito ni una coma. Tienes toda la razón, pero mi opinión se centra más bien en que habría que acotar el significado del concepto de "crítica literaria". O sea, que creo que el problema radica en una simple cuestión semántica: porque lo que hacemos el 99,9% de los blogueros (yo entre ellos) son opiniones sobre los libros que leemos, no críticas literarias. Son dos aspectos, y dos términos,tan diferentes como diferenciados. Y ojo, que a mí ha habido opiniones de libros que he leído en blogs que me han aportado muchísimo más que sesudas disertaciones sobre esos mismos libros hechas incluso por el gurú de la crítica literaria, el mismísimo Harold Bloom (un señor que, por otra parte, da gusto leerle tres líneas por la cantidad de cosas que aprendes). Ahora bien, lo que sí que creo firmemente es que su juicio (siempre y cuando no responda, como tú muy bien decías, a los intereses de una editorial por promocionar al autor) siempre es enriquecedor y, por regla general, de un valor literario más amplio que lo que cualquier bloguero, yo incluido, podamos decir al respecto de ese mismo libro. Por lo menos desde el punto de visto analítico de las cuestiones objetivas y objetivables de la novela. Que es lo que un crítico tiene que juzgar. Juzgar el argumento, o si el libro atrapa o no... pues eso creo que es más subjetivo, más del mundo blog que del mundo de los críticos. Genial el mini-debate que se está generando. Muy enriquecedor. Se agradece!! Un saludo.
ResponderEliminar@Ciudadano Kane. Sí, te entiendo, no se debería usar la palabra "crítica" tan a la ligera. Estoy contigo en que leer a un crítico de verdad es muy enriquecedor, incluso cuando habla de un libro que no me interesa aprendo algo.
ResponderEliminarComo creo que ya te he contado en alguna ocasión, yo he hecho mis pinitos como escritora de relatos y siempre he aceptado las críticas (constructivas) deportivamente, eso sí cuando un supuesto profesional te salta un "niñata, dedícate a otra cosa que tú para esto no vales", te hunde en la miseria.
ResponderEliminarTodo esto viene a que me resulta complicadísimo escribir una reseña negativa sobre una obra, por mucho que me haya desencantado o aburrido y siempre intento resaltar los aspectos positivos que tiene, ya que el autor ha puesto todo su empeño y amor en su escritura, intentando ser delicada a la hora de contar qué es lo que no me ha gustado. Bueno, que ya me estoy enrollando demasiado. Genial tu entrada e interesantísimo el debate que está generando.
Un beso!!!
Este debate me parece de lo más interesante. Asimismo, no he conseguido detenerme solo en tu exposición, sino que he leído la mayoría de los comentarios. Está claro que el Ciudadano Kane expresa un razonamiento muy válido y enriquecedor, pero prefiero centrarme en lo que dijo Lilian 19. Efectivamente hay una diferencia abismal entre el número de críticas negativas que se encuentran sobre novelas de autores internacionales y nacionales, principalmente noveles. Supongo que aquí la red juega un papel fundamental, y por esa misma razón yo sinceramente tengo una cierta reluctancia en embarcar en este género de lecturas.
ResponderEliminarCreo que el equilibrio de la balanza está en plantear una crítica o impresión con argumentos válidos.
@Shaka. Entiendo que te cueste más si tú misma lo has experimentado. Me he fijado en los blogs de escritores y lo habitual es que solo reseñen lo que les ha gustado (ellos mismos lo reconocen) por respeto a sus colegas de profesión.
ResponderEliminar@Offuscatio. Sí, lo bueno de este tipo de reflexiones es el debate que se genera en los comentarios, este intercambio resulta muy enriquecedor y entretenido :).
A mí a veces me da rabia que se lancen tantas campañas a favor de autores noveles españoles a los que ni siquiera se ha leído. Yo siempre digo que apoyo la calidad: como lectora busco obras que me lleguen, la nacionalidad del autor me resulta indiferente (aunque siempre haga ilusión descubrir que uno de nuestra tierra ha escrito una maravilla). En el fondo, el no atreverse a hacer reseñas negativas de libros de escritores que se mueven por la red acaba perjudicando a ambas partes: al bloguero porque pierde credibilidad y al autor porque un comentario bien argumentado sobre los aspectos negativos le ayudaría a mejorar.
Muy interesante debate. Yo creo que si no te ha gustado un libro, sea español o extranjero, no hay porqué suavizar este hecho. La libertad de expresión está para expresarse...
ResponderEliminarPersonalmente, me gusta mucho más una reseña negativa en tono irónico o de broma (siempre que el objeto del mismo sea el libro y no el autor) que una que intenta suavizar la opinión. Me parece mucho más interesante.
Para mi la blogosfera es simplemente una forma de comentar con otras personas como yo, que no son críticos literarios profesionales ni nada por el estilo, nuestras impresiones sobre los libros que leemos. Y yo con mis amigos/conocidos no suavizo la ironía por temor a no ofender a los autores de los libros que comentamos... ¿Por qué hacerlo aquí (más de lo imprescindible)?
Tremendo debate se ha generado. Decia hace unos días Jose Carlos Carmona en una entrevista de nuestra compañera Rosalía que entre la prensa literaria se había instalado el buenismo, que nadie estaba dispuesto a hacer una critica negativa que le cerrara las puertas de las editoriales, se referia a la prensa, pero creo que en el mundo 2.0 eso también pasa. Si un libro lo has comprado y te sientes estafada o te aburres soberanamente, vas a poder expresar mejor tu opinión, para mi una critica negativa tiene que ser argumentada, con sus pros y sus contras, con los puntos debiles y los aciertos si los hubiere. Si se hace desde el respeto a la persona del autor, estoy de acuerdo que puede hacerse con ironía y ser hilarante, todo menos el insulto lo considero válido siempre que se aporten argumentos.
ResponderEliminarEn cuanto a que cada autor tiene que tener su estilo me parece una de las apreciaciones más coherentes y hay mucha copia, y no me refiero a opiniones enteras que tambien, si no a estilos, y que le funcione a un bloguero no quiere decir que tambien nos vaya a funcionar a nosotros.
Un buen post y un debate muy interesante
Muy de acuerdo contigo. Si invierto mi tiempo y (a veces) mi dinero en un producto, está claro que puedo hablar libremente de él. Y más cuando un blog de reseñas no es más que un espacio donde doy mi opinión personal. ¿Por qué no nos escandalizamos cuando los editores nos venden los libros como "El libro del año" y luego resultan ser grandes "bluff"?
ResponderEliminarSi siento que me ha hecho perder el tiempo o que no me ha aportado nada, me siento libre de decirlo. Creo que agradecidos deberían estar los escritores de que hayamos invertido tiempo en sus obras y además les demos una visión externa de ellas (pues de todo se puede aprender).
Mientras no se falte el respeto ni a la persona creo que se puede hablar alto y claro...todo lo demás, creo que es censura o autocensura.
Además está otra cuestión. Como blogger, me debo a las (muchas o pocas) personas que me leen y me siguen y que confían en mis reseñas. No puedo engañar por quedar bien.
Muy interesante la entrada =)
Besos
Personalmente intento suavizarlo, pero tienes razón que es imposible ser políticamente correcto al cien por cien. Yo lo que intento es no hacer daño a nadie, por eso siempre que tengo que hablar sobre algo que no me gusta trato de empatizar con el autor (hablo de música, cine, libro o cualquier cosa), más que nada porque sé que las críticas vienen siempre bien, porque realmente aprendemos más de las críticas negativas que de las positivas, pero claro, a nadie le gusta que le digan que lo que hace es una mierda... La verdad que a veces es difícil hablar sin dañar.
ResponderEliminarMenudas entradas polémicas haces últimamente, ja, ja. Yo tengo muy poquitas reseñas hechas, y entre ellas, hay un par de libros que los pongo a caer de un burro. Ciertamente lo hago más en tono humorístico (al menos eso he pretendido) que en tono directamente ofensivo, pero es que es lógico. Si ves una película y no te gusta, le dices a todos tus amigos que es un bodrio y que no vayan a verla, si una canción te chirría, la pones a parir. Entonces, si un libro no te gusta o es malísimo, por qué hay que mostrar adulación. Eso sí, los insultos grotescos y faltones, no me van, pero lo que tampoco se puede hacer es ir con miedo al reseñar por si se ofende. Al fin y al cabo, es un producto público y como tal, está expuesto a las críticas de todo tipo. Por otra parte, ¿no preferirá un escritor que se hable mal de él a que no se hable nada? De todas formas, el que tenga la idea de leerse un libro, yo creo que lo hará de todos modos, digan lo que digan los blogueros o quien sea. Un abrazo.
ResponderEliminarHay personas que, desgraciadamente, sobrepasan con demasiada facilidad la fina línea que separa la crítica del insulto, más aún si hablan por hablar, porque hay cada personaje por la red que humilla y luego mete cada patada al diccionario que la pobre RAE tiene que estar en plena depresión...
ResponderEliminarDeberíamos aprender lo que significan las palabras CRÍTICA CONSTRUCTIVA. Mejor nos iría (y me refiero con ello a las personas que faltan al respeto).
Tienes mucha razón. En ocasiones prefiero realizar críticas positivas en el blog, pese a que siempre las negativas me resultan más interesantes, no sé realmente por qué. La mala educación es detestable en los blogs de literatura porque, pese a que a uno no le haya gustado determinado libro, no significa que sea un bodrio, o que no le pueda gustar a otros. Un ejemplo claro de eso es Crepúsculo. Yo leí la saga completa, y mantengo mi opinión: cero calidad literaria, sinceramente, pero a ratos entretiene. La reseñé en el blog intentando sonar lo más respetuoso posible, porque Meyer tiene una legión de fans en todo el mundo. Como dice Fanny arriba lo importante es realizar crítica constructivas. Me gustó que comentaras esto aquí, es bueno tener estos focos de discusión.
ResponderEliminarUn abrazo.
@Eneida. Tienes toda la razón. Lo malo son esos otros factores que entran en juego: la relación con los autores, el trato con editoriales... Hay que saber mantener la opinión propia en todos estos casos, pero hay gente que no es capaz.
ResponderEliminar@Carmina. Precisamente tengo un libro de José Carlos Carmona por aquí, a ver si no tardo mucho en leerlo. Yo también creo que en este mundo hay "buenismo" (no solo en el ámbito literario: en la cosmética, por ejemplo, hay muchas blogueras que se han acabado vendiendo también), deberíamos ser más listos y no dejarnos llevar por autores y editoriales, que al fin y al cabo no nos pagan. Y sí, se ven muchas copias en el estilo de opinar, aunque quiero creer que al final quienes permanecerán y destacarán somos los que hemos dado nuestro sello particular a lo que escribimos.
@My Eyes. Exacto, deberían estar agradecidos por haberlos leído (y en muchas ocasiones, pagado por sus libros). Me parece de un mal gusto tremendo que un autor le monte un circo a un bloguero: juegan en ligas diferentes y el primero debe ser un poco elegante y no exteriorizar su enfado. El escritor, que escriba, y el lector, que lea (y opine).
@LaPera. Ya, se aprende mucho más con las críticas negativas pero no todo el mundo sabe aceptarlas. Yo me he encontrado con varias situaciones: el autor que las acepta y tiene en cuenta tu opinión, el que hace como que las acepta pero lo justifica en que todo es cuestión de gustos (en parte sí, pero obcecarse solo en eso también es engañarse a uno mismo) y el que se rebota. Evidentemente, de quien tengo mejor concepto es de los primeros.
@Rebeca de Winter. Es que es más divertido hacer un comentario negativo con sentido del humor (así al menos disfrutamos con la reseña, ya que el libro nos ha defraudado, ¡je, je!). Con respecto a la pregunta que planteas, no sé qué decirte. A un autor popular (me viene a la cabeza Lucía Etxebarria) no le afecta demasiado que hablen mal de él porque tiene sus lectores fieles que seguirán comprando sus libros, pero uno novel puede tenerlo crudo si su primera obra empieza a tener mala fama, para eso mejor pasar desapercibido hasta poder publicar otra cosa.
@Fanny. Ya, quienes quieran escribir reseñas, con mayor o menor acierto, deberían saber hacer una crítica constructiva.
@Pablo. Creo que eso (que a uno le puede gustar un libro y a otro no) se sobreentiende y todos deberíamos tener la madurez suficiente para respetar los comentarios negativos de nuestros favoritos. A veces me he encontrado que me recriminan que mi reseña es mala e injusta porque opinan lo contrario que yo (me parece que hay gente que confunde una buena crítica con una crítica que incluye todas las impresiones que la obra puede provocar. Hay aspectos que se pueden analizar de forma objetiva, pero todo lo demás depende del criterio de cada uno y lo bueno de la blogosfera es poder encontrar gente con la que se suela coincidir).
Yo creo que aquel que escribe o realiza cualquier otra cosa que depende de terceros (no habría escritores sin lectores, por ejemplo), tiene que saber encajar las críticas, pero éstas siempre tienen que llegar desde el respeto, alguna gente se olvida de eso
ResponderEliminarDebo rendirme a las genialidades de Rusta por dos motivos primordiales: el primero de ellos es que consigue elaborar unos artículos de los más interesantes, promoviendo la participación de todos los que nos adentramos en sus lecturas (ya sean blogueros o no); el segundo es por la barrera de seguridad tan eficiente que ha colocado en su blog, no permitiendo el plagio de ninguno de sus artículos. Y no lo digo porque haya querido copiarlos. En realidad me gusta escribir en word y luego pasarlo al cuadro de comentarios, y quería tener una copia de su entrada en esta misma página. De modo que cuando he intentado hacer lo que mucha gente ya está llamando un “copipaste”, me ha saltado el mensaje de que el texto es propiedad de Rusta.
ResponderEliminarEn fin, felicidades por el blog y por tus entradas.
Ahora voy a opinar sobre el tema.
Me temo que esta vez voy a pronunciarme en contra. Desde mi punto de vista, una crítica negativa debe hacerse con el máximo respeto posible. En ocasiones la línea que separa la respetuosidad de la insolencia es demasiado fina, y una opinión “respetuosamente” dura puede llegar a ser insultante.
Mofarse de la obra (del libro en este caso) o ser demasiado duro con ella puede derivar en una falta de respeto, no sólo hacia el autor de dicha obra sino hacia aquellas personas cuya opinión difieren de la del “crítico”. (Lo entrecomillo por la apreciación que ha hecho Ciudadano Kane).
Si una película no gusta, un libro es infumable o el sonido de una canción da dentera, y le dices al autor: “vaya mierda de canción que has compuesto”, lo estarás insultando y probablemente no le estarás ayudando a mejorar su obra en un futuro. Porque decirle a ese tipo que ha “parido una mierda así de grande” es degradarlo por completo, además de ser una falta de educación. Se puede dar la misma opinión sin ser tan ofensivo.
Voy a ponerte un ejemplo. Imagina una persona a la que le tengas un especial aprecio: un familiar, un amigo, tu marido o tu hijo. Esa persona escribe una historia o compone unos versos. Y esa historia o esos versos son tan malos que merecen estar enterrados en lo más profundo de la sima oceánica de Las Marianas para siempre. Y, por supuesto, como es una persona de tan alto grado de confianza, debes decírselo. ¿Cómo lo harías? Si le sueltas un: “eso que has escrito no merece ni tirarse al váter de lo malo que es” estarás hundiéndolo en la miseria, estarás demostrándole una falta de educación y estarás consiguiendo que no vuelva a confiar en ti para que le des una opinión. En cambio un: “esto no me gusta porque… “ o un “no me parece un buen trabajo”, e incluso un “déjalo estar y no sigas por ese camino que te vas a seguir estrellando” son críticas constructivas y respetuosas que no insultan al creador.
Porque lo queramos o no, cuando tachamos de “mierda” a una obra, no sólo estamos opinando sobre la obra. Estamos faltando al respeto a su creador.
El que yo piense de ese modo no significa que esté libre de pecado. A veces he salido del cine diciendo “vaya mierda de película” o he dicho “qué asco de libro”. Y entiendo que con esos comentarios el respeto y la educación se me han ido por la borda.
Sé aceptar las críticas negativas y sé aprender de ellas, pero no llevo bien que se rían o que insulten algo que he hecho cuando lo he hecho con la mejor de las intenciones. Digamos las cosas como son, pero sin ofender. E intentemos hacerlo de manera que el “criticado” pueda ver dónde ha fallado y dónde puede mejorar. Pero seamos respetuosos con nuestras opiniones. De no hacerlo, poco a poco tendremos que dejar de opinar porque se olvidarán de nosotros.
Quiero hacer una aclaración. He encontrado varias similitudes y algunas coincidencias bastante sospechosas entre mi comentario y el de Fanny (escrito con anterioridad al mío).
ResponderEliminarCuando comenté apenas había leído los dos o tres primeros comentarios.
Fanny, no quiero que pienses que he intentado aprovecharme de tu comentario. Simplemente he podido comprobar que nuestros puntos de vista son prácticamente idénticos.
@Matiba. Tal vez eso sería lo más correcto, sí, que los escritores supieran aceptar las críticas y los lectores supieran hacerlas desde el respeto, aunque me temo que conseguirlo al 100% siempre será imposible, ¡je, je!
ResponderEliminar@Francisco. Y yo debo rendirme ante tus comentarios porque siempre disfruto mucho con tus aportaciones :). Tuve que poner la protección porque había gente que plagiaba, a veces sin saberlo (hay quien se piensa que las sinopsis y biografías de autores las saco de la contraportada, pero no, todo lo redacto yo salvo los fragmentos de libros). Para guardar una entrada siempre te queda la opción de imprimirla o hacer una captura de pantalla.
Con respecto al tema, me gusta la comparación con lo que le diríamos a un familiar, aunque también creo que en estos casos a veces la sinceridad podría verse afectada por el amor. Muchas gracias por darnos tu punto de vista como escritor :).
Pues en mi modesta opinión de lectora, creo que las críticas deben ser razonadas y siempre con respeto ¡faltaría más!, juzgando la obra concreta y nunca al escritor.
ResponderEliminarPuedo aventurarme a pensar que si yo fuera escritora, me gustaría que mis obras fueran bien valoradas por los lectores (consumidores finales de mi trabajo), sin menospreciar por ello otras críticas mucho más profesionales; quiero pensar que si fuera escritora, sabría ver en las críticas constructivas la razón para una mejora continua, teniendo la inteligencia suficiente como para obviar aquellas otras críticas que por su forma o fondo, me lastimaran innecesariamente.
Pero no soy escritora, simplemente lectora, y soy consciente cuando entro en un blog que voy a leer una crítica personal y obviamente subjetiva de una persona cuya profesión no es la de crítico literario. No busco “su brutal cultura literaria” ni “sesudas disertaciones”, ni siquiera influencias o analogías, tan sólo saber la opinión de otros lectores que creo afines y con los que comparto gustos, del mismo modo que haría con un amigo al que pregunto su opinión sobre tal o cual libro. Ni siquiera pienso que estos blogs tengan el suficiente poder mediático como para que una opinión negativa y puntual pueda llevar al traste una buena obra y es más, deseo que tanto los libros que voy a leer como las críticas estén bien hechas y con un vocabulario cuidado, pero también ameno y accesible.
Hasta el momento nunca he leído que un bloguero se autodenominara “crítico literario” (y estaría mal si así lo hiciera), ni los considero como tal, si en cambio creo que aportan su personal crítica literaria sobre determinadas obras. ¿Y qué es una crítica literaria? Si lo buscamos en la RAE, “crítica = examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular, el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra artística, etc.” y “literario = perteneciente o relativo a la literatura” por tanto, una crítica literaria es un juicio público sobre una obra literaria. Y eso, señores, lo podemos hacer todos. Unos mejor, con un trabajo cuidado y bien elaborado y otros, desgraciadamente, de mala manera; exactamente igual a todos los trabajos, incluído el de escritor. Y todos, unos y otros, obtendrán seguidores según éstos vayan viendo la valía de su trabajo.
Saludos,
Irene Maeztu
@Irene Maeztu. Buen apunte el de la definición de crítica literaria. Los únicos que dejaría fuera de este concepto son los que no saben hacer una "crítica" y se limitan a resumir el argumento o solo hablan de los aspectos positivos, que de esto hay bastante en la blogosfera. Con respecto a los otros, está claro que cuanta más preparación y experiencia se tenga, mejor será el resultado final, lo mismo que sucede con cualquier trabajo.
ResponderEliminarPor lo demás, yo tampoco creo que los blogs tengamos tanto poder, aunque entre nosotros sí que nos influimos bastante. Hay sagas juveniles con una aceptación fantástica en la red, como "Laila Winter" o "Vampire Academy", pero son bastante desconocidas para el público general e incluso han estado cerca de cancelarse. De todos modos, creo que los blogueros hacemos un buen trabajo al hablar de lo que nos gusta y lo que no, aunque nuestro alcance sea mucho menor que el de un medio de prestigio.