Las vidas se transforman en trayectorias. Las oscilaciones, los titubeos, las elecciones fallidas, las decisiones familiares, el libre albedrío reducido como piel de zapa, los dos pasos adelante y tres atrás al final quedan borrados y sólo se ve el trazado de un cometa. Así es como Itxaga se había convertido poco a poco en lo que todavía era y por eso, desde lejos, no podía imaginarse para él una vida distinta a la suya.
Enlace a mi reseña del libro.
Enlace a mi reseña del libro.
Permíteme que ponga aquí otro fragmento, porque me ha cautivado (aunque es de otra obra):
ResponderEliminar"Los instantes previos al sueño son cruciales: es necesario tender un puente de proyectos por encima de esa pequeña muerte que es dormir. Un puente que te permita pasar al día siguiente, un puente que te demuestre que estás vivo. Pero sin pasión no hay norte, no hay futuro, no hay destino"
Es de Rosa Montero en ‘Te trataré como a una reina’, que tú también has reseñado.
Saludos,
Irene Maeztu
@Irene. Muy bueno, me encantan las frases de Rosa Montero.
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