Páginas: 270
ISBN: 9788420464404
Precio: 8 €
Judith Kerr
Judith Kerr (Berlín, 1923) es la autora de esta pequeña joya, Cuando Hitler robó el conejo rosa, al que siguieron En la batalla de Inglaterra y A small person far away (este último no llegó a traducirse al castellano). Esta trilogía está inspirada en su propia vida y decidió plasmarla sobre el papel para que su hijo supiera que su infancia no había transcurrido como en la película Sonrisas y lágrimas. No deja de ser curioso que las obras que a priori no se escriben con grandes pretensiones se conviertan, no ya en éxitos de ventas, sino en una muestra de calidad y un reflejo de una época. Cuando Hitler ganó el conejo rosa le valió para ganar el Premio Deutscher Jugendliteraturpreis.¿Qué tuvo de particular la niñez de Judith Kerr? Si os habéis fijado en la fecha y el lugar de su nacimiento, os podéis hacer una idea: a los diez años tuvo que marcharse de Alemania junto a su familia porque su padre estaba en peligro tras criticar duramente al gobierno nazi. Primero viajaron a Suiza, más tarde se instalaron en Francia, aunque su destino definitivo fue Inglaterra (de hecho, ella ha escrito sus libros en inglés, no en alemán). Todas estas experiencias se reflejan en su obra, como comprobaréis más adelante. Además, Judith Kerr trabajó como enfermera, hasta que entró en la BBC de la mano de su marido, un prestigioso guionista. También ha escrito e ilustrado varios cuentos infantiles, entre los que destacan El tigre que vino a tomar el té y una serie sobre un personaje llamado Mog.
Sinopsis
Cuando Hitler robó el conejo rosa nos cuenta la historia de Anna, una niña que vive en Berlín con su familia en una época de grandes cambios políticos. Son felices y viven sin dificultades económicas, pero, cuando la Segunda Guerra Mundial está a punto de estallar, se ven obligados a huir del país porque el padre, periodista de profesión, se ha mostrado crítico con el sistema y ahora sus vidas corren peligro. El destino los lleva a Suiza, que sirve de puente para llegar a Francia, donde se quedan por un tiempo. Allí, Anna y su hermano Max empiezan una nueva etapa en la que tendrán que enfrentarse a muchas dificultades: además de dejar atrás su infancia, aprenderán a valorar más las cosas y se encontrarán con dificultades para integrarse con otros niños, ya que el racismo y los problemas de comunicación por el desconocimiento del idioma les pasarán factura.
Impresiones
Ahora puedo deciros que su argumento me parece precioso, pero cuando de pequeña me llamó la atención lo desconocía por completo. Entonces no había Internet ni teníamos los recursos de ahora; lo que hacía era tomar nota de los títulos a partir de las listas de la colección que aparecían al final de algunos libros, y pedía que me regalaran alguno de ellos por mi cumpleaños y demás festividades. Desconocía el tema de los libros que apuntaba, así que las razones por las que apuntaba uno u otro eran muy básicas: como a casi todas las niñas, me gustaban los peluches y el color rosa, de ahí vino mi interés por Cuando Hitler robó el conejo rosa. El caso es que, pese a no pertenecer al grupo de historias realistas con protagonista femenina que tanto me gustaban (y me gustan, la cabra tira al monte), me encantó, y no dejo de maravillarme por esa casualidad que me hizo llegar hasta esta joya.
En primer lugar, y por si me leen padres, quiero dejar claro que no es un libro duro. Evidentemente, no se trata de una historia alegre y divertida, pero Judith Kerr lo escribió con el propósito de que fuera apto para niños y jóvenes, de modo que a pesar de las terribles circunstancias que se narran es perfectamente apto para estas edades (a partir de los doce, aproximadamente). Más que la historia, debemos valorar la intención con que fue escrita y cuáles son sus destinatarios potenciales. Además, ¿qué mejor prueba hay que mi propia experiencia? No lo pasé mal en absoluto.
Dicho esto, la novela narra un relato sumamente interesante. Los asuntos crueles y ligados a determinados periodos históricos tienen miga de por sí, y en este caso el tema está enfocado a la inmigración y el hecho de abrirse camino en otro país. Anna y su hermano estaban acostumbrados a vivir despreocupadamente, como cualquier niño, y se ven obligados a crecer de golpe por las circunstancias. El conejo rosa de peluche no deja de ser una metáfora de dejar atrás la infancia y adentrarse en la adolescencia (etapa difícil donde las haya, y más con la vida de estos chavales). Hay otros elementos simbólicos, como un álbum de personajes famosos que consiguen sacar de su país. Al principio les parecía aburrido, pero luego les sirvió para aprender que las personas importantes tuvieron que sufrir mucho en sus vidas. Son pequeños detalles que quizá a primera vista pasan desapercibidos para el joven lector, por ese conviene comentarlo con los padres (o incluso en clase, ya que a veces se ha utilizado como lectura obligatoria). Por otro lado, estas cositas con múltiples lecturas son las que dan satisfacción a los adultos, así que os pido que no lo ignoréis de inmediato por su catalogación.
Por si a alguien se le ha pasado por la cabeza, no es para nada una novela desfasada. Aparte de que hay momentos históricos que no conviene olvidar, el tema de la inmigración y los prejuicios hacia lo desconocido siguen muy presentes en la actualidad, por lo que puede ser muy bueno que niños y adolescentes aprendan con esta novela que no deben marginar ni molestar a los que vienen de fuera. Asimismo, al estar orientado hacia este público, puede servir para empezar a hablarles de quiénes fueron los nazis y qué acciones llevaron a cabo.
El estilo, como se puede suponer, es sencillo y ameno, consigue enganchar desde el principio y no aburre en ningún momento. Recuerdo que cuando lo cogí por primera vez me pareció largo al lado de sus compañeros de colección (tened en cuenta que hablamos de literatura infantil-juvenil), y aun así lo devoré rápido de lo mucho que me metió en su trama. Es de admirar que Judith Kerr, sin ser escritora, haya sabido conectar tan bien con el público joven.
Cambiando de tercio, por mucho que algunos se empeñen en ver similitudes entre este libro y el Diario de Ana Frank, en mi opinión no tienen nada que ver. Sí, su historia se desarrolla en la misma época y la protagonista es una niña, pero ahí termina toda coincidencia. Mientras que Cuando Hitler robó el conejo rosa es una obra literaria, escrita claramente con la finalidad de llegar a los lectores (aunque en principio estos solo fueran los hijos de la autora), el Diario de Ana Frank es un testimonio material del periodo, que será muy interesante, pero «literariamente» no lo considero imprescindible en absoluto (no me matéis). Además, Cuando Hitler robó el conejo rosa se centra más en la vertiente de los refugiados políticos que, al menos en este caso, tuvieron un final feliz tras muchas desdichas. Ana Frank narra su encierro y, por desgracia, todos sabemos cómo acabó.
En general, si tuviera que hacer una lista de lecturas imprescindibles, seguro que Cuando Hitler robó el conejo rosa se encontraría entre ellas. Todo en él tiene valor: las motivaciones de la autora al escribirlo, la historia que narra, las metáforas, el modo en que acerca las dificultades de una época a los niños y cómo consigue conectar con el lector. Es una de esas lecturas a las que se puede exprimir mucho jugo, tanto si las lees con doce años como si vuelves a ellas años más tarde. En definitiva, una delicia que todos deberíais descubrir.
Cómo maltratar una buena obra
Hay cosas que nunca cambian: hace poco José Antonio Cotrina (autor de La Cosecha de Samhein, una de las novelas fantásticas juveniles españolas más prometedoras de los últimos años) comentaba que Alfaguara había decidido no publicar la última parte de su trilogía por razones económicas. Yo comprendo que las editoriales son negocios y no siempre pueden moverse por el mundo soñador en el que a menudo vivimos los lectores, de veras que puedo entenderlo, pero me parece rastrero y poco profesional que dejen tirado a un escritor (y a sus lectores) de esa manera, con la saga a medias.Os cuento este rollo porque, hace unas décadas, ocurrió algo parecido con la novela que me ocupa y la editorial Alfaguara: aunque Cuando Hitler robó el conejo rosa es autoconclusivo, Judith Kerr escribió dos libros más en los que seguía relatando sus experiencias. El segundo fue traducido con el título de La batalla de Inglaterra, pero lleva años descatalogado en España. El tercero, A small person far away (la traducción literal sería Una personita muy lejos), nunca llegó a traducirse. La literatura tiene que renovarse y adaptarse a las exigencias actuales; aun así, me parece una lástima que se pierdan estas joyitas. Por si a alguien le interesa leer los tres libros, en inglés puede encontrarlos reunidos bajo el título Out of Hitler time.
Mi valoración: 10/10
Bufff que recuerdos...
ResponderEliminarHace muchos año que leí este libro como lectura obligatoria en el cole.
Tu reseña me ha despertado recuerdos vagos sobre él, pero tengo que reconocer que no me gustó tanto como a tí. Creo que tampoco lo leí a una edad muy acertada....
Nos leemos!
Yo tambien lo lei de pequeña y/o adolescente, no lo recuerdo, pero se que me impresiono y me gusto a partes iguales. Preciosa, cuando tenga hijos le dare el libro porque te hace ver situaciones dramaticas desde una perspectiva agridulce.
ResponderEliminarEn definitiva, superaconsejable tanto para niños, adolescentes y/o adultos, es una obra maravillosa. Y apesar de los años nunca la he olvidado, asi me impacto.
ya los tienes?
Eliminar@Viviendo Libros. Y que fuera una lectura obligatoria tampoco debió de ayudar mucho, ¿no? Yo tuve la suerte de disfrutarlo por mi cuenta (y además lo cogí sin esperar nada, de hecho lo había estado retrasando porque entonces me parecía un "tocho", ja, ja).
ResponderEliminar@Naguoki. Veo que somos varias las que pensamos en pasar libros a nuestros futuros descendientes :) Desde luego esta historia es de las que no deben perderse.
Creo que tengo el primero en casa, pero los otros dos tendrían que estar traducidos para que los leyera. Es una pena que ocurran estas cosas como las de no terminar sagas.
ResponderEliminar@Anabel. Pues sí, tendría que estar prohibido dejar las sagas a medias. Si el primer libro no tuvo el éxito esperado, que hagan tiradas más pequeñas. Hasta las sagas menos conocidas tienen unos pocos seguidores, y merecen respeto.
ResponderEliminarEste es un libro que mandan muchísimo en los colegios, pero es un total acierto, porque te explica hechos históricos adaptados a los niñ@s y jóvenes. A mí desde luego me encantó y lo he leído dos o tres veces. Coincido con vosotras en que deberían de traducirse las otras partes. Yo no había oído hablar de ellas.
ResponderEliminar:P
Gracias por recomendar este libro, lo leí de adolescente y me gustó mucho. Estoy de acuerdo contigo en que continua siendo una lectura actual.
ResponderEliminarUn abrazo
Que recuerdos me trae este libro!! Tendría 16 o 17 años cuando lo leí. Todavía tengo el libro en casa de mis padres junto con la segunda parte, lo que nos abía es que existía una tercera parte... supongo que será dificil conseguirla incluso en inglés :-(
ResponderEliminarGracias por la reseña
Un saludo
@Samira. Yo me enteré de las continuaciones por casualidad, es una vergüenza que no estén disponibles. Y sí, me parece una lectura muy adecuada para los colegios, se le puede sacar mucho jugo.
ResponderEliminar@Blanca. Y tan actual... Creo que estos temas nunca pasarán de moda :)
@MLuz. No creas, en The Book Depository o en Amazon lo puedes encontrar :) (y bastante bien de precio).
Este libro me lo recomendaron en un comentario en el blog y desde entonces lo tengo en mi lista de futuras lecturas, tengo aún pendiente localizarlo para ponerme con él.
ResponderEliminarbesos
@Tatty. Te hicieron una buena recomendación ;) A ver si puedes hacerle un hueco.
ResponderEliminarA mi no me lo mandaron en el cole, de hecho, no lo conocía. Una lastima porque me gustan este tipo de historias
ResponderEliminarYo también apuntaba títulos en base a los catálogos que venían al final de los libros
Yo tampoco tuve que leer este libro en el cole. Como Laky, tampoco lo conocía, y no dudo en apuntarlo ya en mi lista de pendientes que este tipo de historias me suelen gustar mucho.
ResponderEliminarY sobre el otro tema, yo también creo que es una falta de respecto hacia el lector que no terminen de publicar las sagas. Porque siempre hay, aunque sea un número reducido, lectores que siguen esa historia y quieren leer el final.
Besotes!!!
Lo leí cuando era pequeña y me encantó. No sabía que había dos libros más, pero por lo que veo me va a ser imposible leerlos en español.
ResponderEliminarBeeesos
No conocía ni el libro ni la autora, pero buscaré la edición completa en inglés. Me ha gustado mucho la reseña y la tematica.
ResponderEliminarLeí este libro de pequeña y lo recuerdo con cariño. Aún lo tengo por casa y puede que lo revise ahora, con algo más de conocimiento que entonces. Saludos.
ResponderEliminarEste libro lo leí hace años y me encantó, sin embargo lo quiero volver a leer porque creo que tenía unos 11 y no entendía nada sobre la 2º guerra mundial ni lo que ello supuso. Lo tengo que revivir de la estantería. :) Te sigo ^^
ResponderEliminarTe invito a pasar por mi blog, Letras de Andrómeda, ya he publicado mi primera reseña. El libro es Agua para elefantes. (Se aceptan críticas constructivas).
Besos desde otra galaxia.
Elilith.
Lo que pasa conmigo es que soy una cobarde para estos temas. No es que quiera evitarme de una parte de la historia que en definitiva fue dura. Lo que pasa es que sufro mucho con ellos.
ResponderEliminarSi lo veo en la librería tal vez le de una oportunidad, pero voluntariamente no lo buscaré.
Y es que a pesar de que dices que no es un libro duro, no sé...
Saludos!
Me encantó este libro!!!
ResponderEliminarMe lo mandaron leer en el colegio y recuerdo que no podía dejarlo.
La historia me produjo de todo un poco, ya que aunque es bastante dura, también es tierna =)
Además, al libro le tengo especial cariño =)
Besotes
pues yo ya me lo anote para leerlo, se ve genial pues :P lastima que este descalogado!
ResponderEliminar@Laky. Qué recuerdos con esos catálogos del final :) Ahora apenas presto atención a los libros de la misma colección que a veces aparecen en la solapa, Internet lo ha cambiado todo.
ResponderEliminar@Margari. Exacto, incluso con las sagas más criticadas siempre hay lectores que sí disfrutaron. No deberían dejar las cosas a medias. Por otro lado, me alegro de haberte descubierto esta pequeña joya :)
@Poy. Sí, salvo que tengas suerte en una tienda de segunda mano, la cosa está difícil (y de ese modo como mucho podrías conseguir el segundo).
@Eilonwy. Qué bien, me alegra que te haya interesado. La edición completa está bastante bien, yo tengo prevista comprarla más adelante.
@Inmaculada. Veo que muchos lo leímos de pequeños, es todo un clásico de la literatura infantil-juvenil :)
@Elilith. Entonces estará bien que lo vuelvas a leer, en las segundas lecturas siempre captamos más cosas. Gracias por seguirme :)
@Kyra. Es que al estar dirigido a niños/jóvenes trata los temas duros de otra manera. Yo no recuerdo haberlo pasado mal leyéndolo (cosa que sí me ocurrió con otros libros infantiles).
@Shorby. Je, je, a mí me pasó igual, me enganchó muchísimo y no podía soltarlo.
@Liz. El que está descatalogado es el segundo, con "Cuando Hitler robó el conejo rosa" no hay problemas.
no lo conocía y me ha llamado mucho la atención así que lo apunto para próximas lecturas.
ResponderEliminarD.
@Dsdmona. Me alegra que te haya llamado la atención, ya verás que vale la pena ;)
ResponderEliminarAlfaguara... entre la editorial y mi madre me hicieron amar la lectura, todavía recuerdo el nudo en el estómago al leer este libro, la tristeza, no se porqué pero creo que lo entendí.
ResponderEliminarMi otro libro favorito de aquella colección, quizás por la edad, fue "El paquete parlante", y tras leerlo devoré todo lo que encontré de Gerld Durrell, hay un librero en Córdoba al que también le debo mucho usaba su libreria como biblioteca, no daba para más en casa y a cambio hacia pequeños recados.
Ahora mismo me voy a levantar y buscar "Cuando Hitler robó el conejo rosa".
Y sí, tengo "En la batalla de Inglaterra", lo recuerdo más duro... todos mis libros de esa edad los cedí a mi prima, mi prima a su hermano, y ahora retornan a mí para mis futuribles hijos/as...
ResponderEliminarO.Khayyam. Qué bonito es que los libros no se queden acumulando polvo en la estantería y pasen de unos a otros, es como si tuvieran más vida :). Por lo demás, alguna vez me han hablado muy bien de los libros de Gerald Durrel (aunque creo que alguno está descatalogado...) y tengo pendiente comprar la trilogía de Judith Kerr en inglés. Qué lástima que en la actualidad Alfaguara no cuide tanto a sus lectores.
ResponderEliminarThis comment is to say thanks, i dont comment typically, but when i do it is always for something quite excellent.
ResponderEliminar@Anónimo. Thank you :).
ResponderEliminarA mí también me pareció muy buen libro, excelente para niños y adolescentes, y muy agradable también para adultos.
ResponderEliminarSimplemente quería comentarte que, si te quedaste con ganas de leer “En la batalla de Inglaterra” y no lo encuentras en tiendas o librerías, puedes hallarlo fácilmente en formato electrónico por la red ;-) No tiene el encanto del primero, pero también es una lectura agradable.
@Javier. Creo que mejor buscaré la versión en inglés :). De todas formas, ahora mismo tengo tanto por leer que no sé si llegaré a terminar la trilogía.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLo leí en 5º de E.G.B y lo releí el año pasado. No sé si me gustó más la primera o la segunda lectura, pero en ambas ocasiones disfruté muchísimo.
Buena reseña.
¡Nos leemos! :)