Lectores digitales

La encuesta del mes de septiembre preguntaba ¿Tienes un lector digital? Después de 81 votos, estos han sido los resultados finales:

Sí, y lo uso mucho..........................................7 votos (8,5%)
Sí, pero lo uso poco........................................1 voto (1%)
No, pero quiero comprar uno.......................32 votos (40%)
No, y no tengo intención de comprar uno...41 votos (50,5%)

No me sorprende que la amplia mayoría de votantes (90,5%) todavía no tengamos un lector o eReader. Este aparato que nos permite disfrutar de la literatura de una forma diferente todavía está bastante verde en nuestro país, aunque cada vez hay más editoriales que ofrecen dos versiones de sus publicaciones (la convencional y el eBook). El siguiente paso para convertir el tema en algo normal es convencer a los lectores para que se pasen al lector electrónico.

Son muchas las ventajas de este aparatito: nos permite ahorrar espacio al poder acumular una gran cantidad de libros en la memoria del lector, es cómodo para transportar porque pesa menos que un libro grueso o de tapa dura, los eBooks son más baratos que los libros en formato impreso (y no digo nada de la piratería), etc. Según tengo entendido, incluso se puede regular el tamaño de la letra a nuestro gusto. Yo todavía no tengo uno porque ahora mismo tengo una enorme pila de libros para leer y no veo necesario adquirirlo en estos momentos, pero formo parte de ese 40% que piensa valorarlo seriamente en un futuro no muy lejano.

Sin embargo, los resultados de la encuesta nos muestran que la población lectora tiene una opinión dividida en este sentido. Unos cuantos piensan como yo, pero todavía queda un 50% que no se plantea comprar un lector próximamente. Reconozco que al principio yo también pensaba así: los libros en sus ediciones impresas son más bonitos, y parece imposible pensar que se pueda leer sin el delicioso gesto de pasar páginas con la mano. Cada método tiene sus pros y sus contras, es cuestión de que cada persona escoja el suyo.

Por ahora ambas formas de lectura pueden convivir en paz, pero tengo bastante claro que en el futuro se acabará imponiendo el eReader, como ha sucedido con otras alternativas electrónicas. Lo único que deseo es que la gente no abuse de las descargas ilegales para que no ocurra lo mismo que en el mercado musical. Para ello también es necesario que las editoriales pongan de su parte y no se suban a la parra con los precios. Me daría mucha pena que la literatura acabara tan mal como la música y el cine en nuestro país.

¿Vosotros qué opináis? ¿Sois pro-eBook o de momento no os decidís?